Prince: me alegro conde –sonriendo-
Yunho: me permite acompañarlo en su paseo –mirando al rey-
Prince: claro conde, pero supongo que veremos los mismos
lugares que observo hace unos momentos con mi padre
Rey: no te preocupes hijo, creo que el conde no recorrió
todo
Prince: oh ¿en verdad? Bueno seré su guía
Yunho: me gusta cómo suena –colocándose a su lado derecho-
comencemos
Rey: vayan con cuidado y ustedes –mirando a los guardias- no
se separen del príncipe
Soldados: ¡No señor!
Prince: sabe que nunca lo hacen señor
Rey: nunca está de más repetirlo hijo, ve con cuidado
Lo que que rey nunca presintió, fue lo que pasaría luego de
esa mañana, su adorado hijo cambiaría por completo, quizás se pondría de parte
del conde o simplemente mandaría todo al demonio porque ya no le importaría el
trono que tanto deseo para cambiar las cosas en el pueblo.
Yunho: príncipe, tiene algún lugar secreto dentro de este
pueblo
Prince: ¿Por qué es pregunta? Creo que todos tenemos lugares
secretos en donde nos escondemos, cuando queremos pensar
Yunho: me agrada su pensamiento, solo quería conocer ese
lugar
Prince: -sonriendo- déjeme pensarlo y luego veré si lo llevo
a ese lugar
Yunho: no se arrepentirá –levantado una de sus cejas
lascivamente-
Yunho tenía solo una intención, era poder seducir y tomar el
cuerpo del príncipe, para lograr su cruel objetivo, necesitaba tomar el poder
de la manera que fuese para destruir al rey de la peor manera y sabía que la
única forma era por medio de su único hijo.
Por otro lado, el príncipe, de estaba dejando llevar por las
buenas acciones y agradables palabras que salían de la boca del conde, el
sentía una gran sinceridad y un gran aprecio al pueblo solamente que esto era
un gran engaño.
Prince: conde… -mirándolo- porque le llama tanto la atención
el pueblo
Yunho: eh? –Suspirando- no creo que sea el pueblo
Prince: no es el pueblo…entonces que es
Yunho: antes de decírselo, lléveme a su lugar secreto –sonriendo-
Prince: ¿cree que esto es una forma de transar una respuesta
tan simple?
Yunho: para mi es más que una respuesta, es la forma en la
que se lo puedo demostrar
Prince: ¿de qué forma?
Yunho: no se arrepentirá señor, usted solo confié en mí
El joven príncipe creyó en sus palabras, el sabia bastante
bien que al lugar donde lo llevaría no podía escucharlo nadie, mucho menos
podía llegar ayuda para salvarlo si es que algo malo le ocurriese, se confió de
esta bestia, que con sutiles mentiras lo había engatusado, lo llevo donde nunca
deberían haber entrado, dejando a sus soldados bastante lejos, tomaron rumbo
hacia aquel lugar…
Un lugar donde el príncipe iba de descargar sus emociones,
una enorme cueva, bajo tierra que ni el conde ni nadie del pueblo conocían más
que él, ¿cómo se generó?, ¿de dónde salió?, nadie sabía de su existencia, un
lugar espantoso a simple vista, pero un lugar realmente maravilloso si pasaba
largas horas dentro de ella.
Yunho: es maravilloso –mirando su alrededor, sin notarlo sus
ojos tomaron un leve tono rojizo-
Prince: este es mi escondite… ahora dígame ¿Qué le llama la
atención del reino?
Yunho: usted príncipe… -acercándose sigilosamente- usted y
su poder… si lo pensamos –colocando una de sus manos sobre el hombro del joven-
podríamos hacer una buena dupla, para reinar
Prince: ¿Qué? –Riendo- de que está hablando conde –quitando
la mano del mayor- usted sabe perfectamente que las cosas en el pueblo se
pueden manejar perfectamente solo con un cerebro pensando 2 sería un
desperdicio de tiempo
Yunho: no hable así señor –acariciando su cintura- creo que
cambiara de opinión luego de que…
Prince: ¿luego de qu… –Siendo interrumpido por unos labios
cargados de pasión-
Yunho: -sin poder contener sus impulsos, pego con fuerza sus
caderas a las del menor, haciendo leves pero sensuales movimientos-
Prince: -tratando se zafarse del agarre del mayor- ¡c…conde!
–Agitado y un poco asustado- ¿Qué cree que hace?
Yunho: solo deje llevar príncipe, por lo que veo no le
desagrado mucho lo que hice –sonriendo acercándose- solo digamos que será
nuestro pequeño secreto, quedara aquí en estas paredes
Prince: paredes….pero que cree que soy… un juguete el cual
puede ocupar en el momento que usted desee…. Está completamente equivocado
señor –siendo atrapado contra una de las rocosas murallas de la cueva-
Yunho: si el príncipe no me da lo que quiero –suspirando
molesto- toda su gente, que tanto ama –puchero fingido- morirá lentamente…fría
y lentamente-
Prince: -mirándolo con seriedad a los ojos- con qué derecho…
¿hum? ¡Con cual derecho!
Yunho: con el que tengo desde antes que el principito
naciera…. Si su padre no me hubiese pedido ayuda hace tiempo atrás usted no
tendría que estar sufriendo esto ahora, si tan solo me hubiesen matado hace
algunos millones de años atrás, usted gobernaría tranquilamente ahora, ¡solo
quiero lo que me pertenece!
Prince: ¿y tengo que suponer que una de esas cosas que usted
está reclamando soy yo?
El joven príncipe había dado justo en el blanco, los ojos de
Yunho se iban tornando más rojos con cada palabra que salía de los labios del
joven, y las sentía como leves estocadas las cuales solo ponían más agresiva a
esta maldita bestia que no dudaría en matarlo. O simplemente usarlo como su
juguete y dejarlo tirando en aquella cueva.
Yunho: -asiente- ahora solo dame lo que necesito
–acercándose para sentir el aroma de su cuerpo-
Prince: -sintiéndose incomodo- mmh
Yunho: -besando su cuello recorriéndolo con delicadeza,
subiendo lentamente hasta los labios del menor-
Prince: -apretando con fuerza sus puños, al sentir sus
labios sobre los suyos- ahmm…. –recordando aquel sueño que había tenido durante
la noche, se sentía exactamente igual de excitante-
Yunho: ¿Qué pasa señor? ¿No lo estoy haciendo bien? –Notando
como la entrepierna del contrario comenzaba a despertar-
Prince: de…deténgase por… por favor –colocando sus manos en
el pecho bien formado del mayor-
Las horas iban pasando los soldados se estaban preocupando,
la situación se estaba poniendo tensa, el príncipe y el conde no aparecía, ellos
no sabían en qué lugar exactamente se habían metido ambos hombres, así que si
se trataba de hacer una búsqueda, sería difícil encontrarlos.
El príncipe sabía perfectamente que por más que gritara y
por más que llamara a sus soldados ellos jamás llegarían aquel lugar, tenía
claro que ese esa solo su lugar de encuentro con el mismo y que por un error
había llevado a Yunho.
Prince: aléjese –agitado- se lo suplico aléjese por favor
Yunho: su voz lo pide, pero su cuerpo y mente no me dicen lo
mismo –acariciando con sensualidad y pasión el cuerpo del príncipe- sabe
algo…sus ropas me están molestando… -comenzando a deshacerse de aquellas ropas-
Uff pobre Min lo que le espera gracias x compartir
ResponderEliminar