martes, 27 de mayo de 2014

Mi Guardaesplada Episode 6

Tenía que fingir eso aria y sabía que era lo bastante bueno para engañar a quien fuera, no tenia clases de actor, pero si podía hacer que la gente confiara y se sintiera genuinamente hipnotizado por sus actos.

Aunque estaba preocupado, muy preocupado. Haberse hecho novio de Goo le iba a causar demasiados problemas, lo sabía bien, pero ya no había más qué hacer. El había aceptado el plan y lo cumpliría después el tiempo se encargaría de ayudarlo y poder explicar todo a Jaejoong.


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No supo en qué momento paso pero porque juntamente ahora, tenía que tener a su guardaespalda como compañero de ciencias, si, sabía de antemano que era todo un genio en la universidad, pero jamás pensó que lo adelantarían dos años y ahora estarían juntos  en la su misma clase.

Se sentía fatigado y nervioso de sentir la mirada que lo inspeccionaba y no perdía movimiento de él,
-Es que acaso no se aburre de mirarme tanto…- dijo soltando el aire retenido
 Pero para suerte ya era su última clase, y solo restaban unos minutos para que finalizara, pero los golpes de la puerta y el rostro de esa chica tan conocida para toda la universidad distrajeron a todas las personas que estaban en la sala.
La mayor parte de los Hombres no tardaron en empezar a exclamar en admiración, distrayendo incluso la atención del profesor ante el escándalo.

-Disculpe que interrumpa su clase profesor —musitó la chica coqueta—, pero me urge hablar con Shim Changmin. ¿Le puede dar permiso para salir?

-Por supuesto, señorita Goo Hara —pronunció ligeramente nervioso, con una sonrisa—.

Changmin se levantó ignorando la severa mirada de todos los hombres sobre sí, la envidia en la mayoría era notoria, y las preguntas se sentían en el aire: ¿Serán novios? ¿Hacen una linda pareja ambos son guapos?

Jaejoong alzó una ceja con molestia. Al ver como su guardaespalda se iba tomando todas su cosas de su mesa y salir por esa puerta sin voltear a mirarlo, acaso estaba pensando otra vez dejarlo solo. Pero esta vez no se lo iba permitir no señores, hoy se irían juntos si o si.

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Las clases habían terminado e iba con un solo objetivo encontrar a ese cabeza hueca y llevárselo.
-Jae a dónde vas con tanta prisa.
-oh ahora no Chun.
-Ahora no que..
-Lo siento no tengo tiempo para hablar contigo
-Es asi como tratas a tu mejor amigo.
-Te dije que lo siento.
-Bien, bien, no importa solo confírmame algo.
-¿Que?
-Sobre Changmin y Goo ¿son novios?.
-No lo sé y no me interesa..
-mmmm se nota.
-Bien te dejo pareces que no tienes ganas de hablar o hoy andas con tu periodo chica.
-Cállate idiota.
-Ok. Ok, bye.
-Lárgate.
-Ah!!! Si buscas a Changmin lo acabo de ver irse a los estacionamiento con Goo, yo que tu corro.
-Y ahora me lo dices.
-Lo siento…- dijo este  encogiéndose de hombre y viendo como su amigo salía de carrera a los estacionamientos…-hahah Jae eres tan idiota y así dices que no te importa, eres muy malo para mentir.

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-ahí estaban los dos tortolitos...- dijo con ironía, aumento los pasos cuando estuvo a solo metros para buscar y llevarse a su guardaespalda

-Changmin… -dijo este con un tono bastante molesto. –Necesito que me acompañes así que te vienes ahora mismo conmigo.
-Lo siento mucho Jaejoong pero hoy no te acompañare, ya sabes Honki te llevara.
-Acompañarlo, no entiendo amor…. Decía la chica a su ahora novio con duda en su rostro.
-Nada linda mejor vamos... dijo este dando la espalda a Jaejoong, pero antes una mano sostenida  su brazo.
-No te vayas…- dijo Jaejoong en un hilo de voz tomando el brazo de Changmin.

Pero este último se soltó del brazo de un jalón bruscamente, sin mirar a la persona que había transmitido ese calor con solo un toque.

-Vamos Goo...-Dijo Changmin pasando un brazo por sus hombros y alejándose de Jaejoong como sintió que no iba retenerlo giro su cabeza lo suficiente para ver de reojo a Jaejoong, estático en la misma posicion…- Lo siento Jae pero juro que lo hago por ti…- dijo en su mente sintiendo algo pesado en su corazón.

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Se sentía frustrado, sabía que Changmin estaba jugando con él y lo que más odiaba es que siempre caía en sus juegos, porque su estúpido cuerpo jamás responde a sus ordenes cuando siente las manos de Changmin acariciarle, porque sus mente se nubla cuando siente su labios rozar los suyo y lo peor es que su corazón late aceleradamente cuando lo ve.

Trago el octavo vaso de whisky que bebía, se sentía bastante mareado trato de enfocar la vista en el reloj del bar si creía estar en lo correcto, las manecillas del reloj marcaban las 2 am de la madrugada, se pregunto cuantas horas llevaba ahí, quizás cuatro o cinco.

-No tengo la menor idea porque estoy tomando tanto…-se dijo cuando trato de levantarse pensando que ya era suficiente, dio un paso sintiendo el suelo moverse bajo sus pies, era la primera vez que tomaba así, Pocas veces se emborrachaba tanto como lo estaba ahora, pero había estado necesitando un trago desde la tarde, cuando Changmin se fue con Goo.
Camino pero era gracias a la cantidad de alcohol que había tomado que no podía recordar dónde era que se encontraba la salida.

-¡Maldición, estoy muy tomado! —rió dejando su cuerpo recargado en el mural del local
-Pues entonces deberías dejar de tomar…

Jaejoong giró precipitadamente al reconocer la voz a sus espaldas, topándose con ese Chico guapo que tanto había luchado por sacar de su cabeza. Era la última persona a quien esperaba ver en esos momentos.

-¡Minnie! —llamó de forma divertida—. No esperaba verte aquí, creí que estarías con tu novia.
-¿Minnie?
-Suena bien no… Dijo Jaejoong sonrojado
- En fin solo vengo por ti para llevarte a casa — dijo sin responder a la pregunta de Jaejoong y alzando una mano para tomar el cigarro de su boca, expulsando el humo de la misma—

Jaejoong también busco entre sus ropas, un cigarrillo porque de pronto sentía que necesitaba hacer algo y no solo quedarse ahí y ver a Changmin.

-No pensaras fumar en ese estado.
-Cla..Claro.po..porque no.
-No lo aras dámelo

La fuerte presión de aquellas manos sobre sí logró que su mirada se clavara en la de su guardaespalda, donde ambas se conectaron por intensos segundos, hasta que los ojos chocolate de changin terminaron por cerrarse, acercándose precariamente hasta su rostro; rostro que se desvió justo antes de que los labios del Changmin apresaran su boca. Estaba tomado, pero aún podía recordar lo peligrosas que resultaban las caricias de Changmin, y no se sentía con fuerzas como para luchar contra las reacciones de su propio cuerpo.

-Estoy Borracho.
-Y bastante.
-Quiero irme… -pronunció bajo sin voltear el rostro, temeroso de que, de hacerlo, Changmin pudiera llegar a besarle, pues aquello no podría tener un muy buen final para él.
-Para eso he venido a llevarte.
-No, no quiero irme contigo, me iré con Honki —balbuceó apresurado tratando de sonar convincente
-Temo que no podrás llegar a su carro sin ayuda. ¿Por qué no vienes a casa conmigo?
-Mejor vete a revolcarte con Goo que quizás eso era lo que hacías antes de venir acá.

Su cuerpo se vio bruscamente ser arrinconado contra la pared, siendo sujetado por las muñecas. y Jaejoong pudo sentir el cálido aliento del su guardaespalda acariciando su rostro, su cuerpo apresando el suyo en una intimidad embriagante. Las pupilas chocolate le miraban con ira y él sólo podía regresarle la mirada desafiante.

«Quizá el alcohol no es suficiente» pensó el modelo al notar la vista del otro descender hasta sus labios.

-Aléjate…- dijo zafando del agarre de sus muñecas y colocando las manos en el fornido pecho de su guardaespalda.
-estás seguro de eso Jaejoong…-dijo esto último con una voz ronca cargada de sensualidad.
-Claro que sí, me apesta tu cercanía,
-Mentiroso. —fue toda la respuesta que alcanzó a escuchar, antes de que su boca fuera apresada por una más fuerte. Una boca que le recorría de con maestría, robándole el aliento, los sentidos y la poca fuerza que le quedaba para resistirse.

De manera excepcional la lengua de Changmin había aprendido cómo introducirse en su boca. Sabía cómo recorrerla y jugar con ella, enloquecerle y hacerle olvidar con quién demonios se suponía que estaba.

La cabeza había comenzado a darle vueltas conforme las oleadas de placer recorrían por completo su cuerpo. Estaba perdido, en las delgadas manos que recorrían con plena libertad su espalda y los suaves labios que abandonaban su boca húmeda para encaminarse por su cuello, recorriéndolo con lentitud y sensualidad. sus ojos oscuros se mantuvieron cerrados, con la respiración acelerándose a cada segundo.
Estaba borracho y sentía que pronto no podría retener todo ese deseo que Changmin le trasmitía en cada beso, iba a darse por vencido pero los pasos acelerados del mozo del local hicieron que ambos se separaran abruptamente.

-Quédate aquí y no te muevas —le susurró al oído
-No me moveré, aquí me quedo esperándote —canturreó en respuesta—. Hey, chico, dame una copa. —llamó al mesero que pasaba, extendiendo la mano para arrebatarle una copa cuando Changmin lo detuvo.
-Ya no vas a beber más. —sentenció indicándole con una mano al chico que se fuera.

Jaejoong entreabrió los ojos sintiéndose demasiado mareado, sin saber dónde estaba ni cómo se suponía que había llegado hasta lo que parecía ser el interior de un auto; uno muy grande y cómodo. Se incorporó un poco sobre el asiento y giró la vista cuando sintió a alguien a su lado.

-¡Minnie! —llamó alegremente—. ¿Vamos a mi casa? —Su voz sonaba áspera y divertida, pero la mirada de Changmin era fría.
-Vamos a mi casa, Jaejoong. —explicó desviando la vista, no te llevare en ese estado a tu casa. –dijo para termina.

-Estoy muy tomado. —balbuceó rompiendo el silencio.
-Ni siquiera tienes que decirlo. —le recriminó
-Gra… gracias por venir por mí, eres un buen amigo
-Sólo estando borracho puedes decirme que soy tu amigo, porque estando en tus cinco sentidos dices odiarme.
- Bueno no te odio, sólo eres insoportable a veces. Ignoras a todo el mundo, ¿Sabes…? No te sientes solo a veces.
-No…- dijo este fríamente.
-Cla… claro ahora no lo estas tienes a Goo..- afirmo bajando su rostro sintiendo de pronto que su pecho se oprima

Los delgados dedos de Changmin se aferraron de su barbilla, obligándolo a mirarlo. Su mirada era dura, fría, pero había algo en su interior que le hacía estremecer; parecía estar cargada de algo que no alcanzaba a identificar. Quizá, de haber estado sobrio hubiera podido saber qué era, pero ahora le resultaba imposible.

-Jaejoong Yo…. — dijo Changmin tomando el rostro de Jaejoong y acercando sus labios al otro.
-Suéltame Changmin. ¿Qué haces?… —La voz ahogada de Jaejoong se escuchó asustada. No podía coordinar bien sus movimientos, si en esta ocasión el chico lograba hacerle olvidar iba a caer en sus manos, y no quería hacerlo.

-Nada que no quieras.

La respuesta calma de Changmin no le ayudó en nada. El corazón le latía a toda prisa y sus manos se cerraban sobre la tela de su pantalón y mientras los labios de Changmin una ves más  le asaltaban. Se introducía en su boca, su lengua jugaba con la suya para recorrerle centímetro a centímetro, para devorarle con besos mientras sus delgadas manos desabrochaban su camisa con lentitud, y tocando los costados de sus caderas.
No quería tener sexo con Changmin, pero no tenía fuerzas para negarse y lo peor era que comenzaba a disfrutarlo mucho.

Sus manos se alzaron con lentitud, dejando que sus brazos se enrollaran sobre el cuello de Changmin para, por primera vez, responder al beso con una entrega y pasión de las que su guardaespalda jamás había tenido noticia.

Pero, se sintió nervioso cuando una de las manos de Changmin pasó por su entrepierna, que comenzaba a despertar con los roces, y esos besos que le entregaban. Se estaba dejando llevar y si seguía así de seguro se entregaría a Changmin y él no quería que su primera vez fuera sin amor, porque si Changmin no lo amaba y solo lo estaba utilizando como un juguete sexual para sesear su deseo.

-No. No no no…-dijo al sentir que su cuerpo empezaba hacer efecto con todo los roses.
-No que Jaejoong.
-No quiero que vuelvas a tocarme. Aléjate de mi.
-Tu cuerpo no dice lo mismo.
-Cállate, cállate.
-Bien como quieras

Ya ninguno de los dos dijo nada, Changmin solo conducía y Jaejoong solo miraba por la ventanilla todas las luces de la cuidad.
-Jaejoong que te pasa, no puedes permitir que esto siga, recuerda que dijiste que era solo tu guardaespalda nada mas, tú no estás enamorado, es solo un capricho y nada mas… se dijo así misma antes de cerrar sus ojos y caer rendido a los brazos de morfeo

Cuando llegaron al lujoso Departamento de Changmin, este último miro a su acompañante dándose cuenta, que se encontraba profundamente dormido, lo movió una, dos ,tres veces pero este no hacía caso de despertar, así que botando el aire de sus pulmones no le quedo otra más que cargarlo
.
-Que voy hacer contigo Jaejoong… -dijo este saliendo del carro y llagando del otro lado para cargar en sus brazos el bello durmiente.
Con dificultad abrió la puerta de su departamento, y daba las gracias porque hoy no iba estar, Yumme su sirvienta o si no ahora mismo tendría que estar explicando la situación.

Con cuidado, Changmin ayudó a Jaejoong a quitarse el saco, sus zapatos, su camisa y por ultimo sus pantalones dejándolo solo en bóxer. No sabía si era necesario sacarlo o no esta última prenda, pero sus ojos quedoron hipnotizado al ver ese cuerpo delgado, ver su piel blanca y suave, que difinitivamente era lo mas perfecto que alla visto, sintio una punzada en su parte baja.
-Diablos desde cuando soy tu niñera…- dijo con fastidio

Volvió a mirar al chico que yacía dormido y que se removía en su cama dejando audibles gemidos salir por su boca, lo miro por un largo rato y se acerco toco su rostro y bajo por su mejilla hasta llegar hasta su ombligo.
Se relamió los labios cuando miro detenidamente ese bulto bajo ese bóxer, quería volver a tenerlo entre sus manos, y escuchar esos gemidos salir de esos labios de cereza. Lo Miro una vez más cuando vio como este refregaba sus ojos y los abría lentamente.
Y quiso golpearse por haber tenido un pensamiento. Podría estar muy caliente pero jamás tomaría a la fuerza a un ser como Jaejoong, por mucho deseo de hacerlo suyo, iba esperar porque sabía que tarde o temprano tendría a un Jaejoong jadeando su nombre.

-¿Changmin? ¿Qué haces en mi habitación? —Cuestionó al verlo cerca.
-No estás en tu habitación, estás en la mía. —aclaró
-En la tuya entonces, tengo que irme. —balbuceó intentando levantarse, pero la delgada mano del otro le empujó de vuelta a la cama.
-No estás en condiciones de manejar.
-Entonces pediré un taxi.
-Tranquilo que no te violare…-dijo parándose quedando frente a Jaejoong.
-Yo…yo no lo digo por eso.
- Da lo mismo ahora estás en mi casa y aquí no hay dos habitaciones. Y ni creas que porque estás tomado voy a dormir en el sillón. -advirtió comenzando a desabrochar su camisa dejando ver su torso marcado.
-No lo hagas —murmuró—.no quiero dormir en la misma cama contigo…—entreabrió apenas los ojos. Yo ire a dormir en la sala…dijo este tratando de levantarse, pero el alcohol hiso efecto mandándolo a la cama.
-Bien si quieres vete haya, pero no tengo nada para que te abrigues y como andas de seguro te enfermas… - dijo inspeccionado de arriba abajo el cuerpo blanco de Jaejoong.
-Ehhh…- sus mejillas se sonrojaron, no se había dando cuanta que solo llevaba bóxer, de un salto llego al otro lado de la cama tapando su cuerpo.
-Es mejor asi… dijo este al ver como Jaejoong se cubría y se arrinconaba en la cama.

Changmin saco su ropa, dejando solo cuerpo cubierto por los bóxer y se metió a la cama, no se sentía incomodo tener a Jaejoong en su cama, de todas formas la cama era gigante y este estaba pegado a la muralla.

Jaejoong no hiso ningún reclamo mas y se fue al rincón de la cama dejando sentir el frio de la muralla en su espalda. Sus mejillas podía sentirlas caliente y no ayudaba mucho al ver a Changmin solo en bóxer, quería apartar la mirada pero, sus ojos se rehusaban a cerrarse. Lo vio adentrarse en las cobijas de la cama y darle la espalda. Su corazón estaba acelerado y por una extraña razón no se sentía incomodo durmiendo con Changmin.
Vio como este daba la vuelta dejando mostrar su hermoso perfil. Miro su pecho que subía y bajaba con una suave respiración, y una corriente recorrió su cuerpo al pensar como seria estar durmiendo en ese pecho y ser rodeado por esos fornidos brazos.

-Deberías descansar…- dijo este en un susurro

Pero no sabía que responder, estaba nervioso y no era porque temía de que algo le pasara, porque algo dentro del, le decía que Changmin no era un aprovechador.
Su respiración se acelero al igual que su corazón cuando sintió que Changmin se movía y se acercaba a su cuerpo para sostener su barbilla una vez más.

-Escúchame, no me voy aprovecharía de tu situación asi que descansa.
Dijo esto para darle la espalda a Jaejoong una vez más

Si era Cierto últimamente Changmin era un desgraciado, jugaba con el pero también de cierta manera el mismo extrañaba sentir que no lo estaba tomando en cuenta, y si ahora sabia que tenia novia, sentía celos de que hubiera alguien más que tuviera el derecho de sentir los labios y esa sensación que él tiene cuando los labios de su guardaespalda lo besaban.
Sus ojos le pesaban y el silencio empezó hacer efecto en el, pero antes de terminar dormido tenía que decirle.

-Changmin —escuchó en un murmullo la voz del Chico a su espalda, y se giró un poco para verle. Jaejoong le miraba intensamente, con los ojos apenas entreabiertos
-Tus besos… —escucharon sin pronunciar palabra—, me gustaron…No te odio yo.. yo

Volteó completamente apenas escucharle, pero este ya había cerrado los ojos y parecía dormir. ¿Habría sido producto de su imaginación?

Extasiado, se inclinó sobre aquel rostro pálido para rozar sus labios en un beso sutil, retirándose casi inmediatamente apenas notar el calor del otro y su corazón acelerado.

-Te cuidare Jaejoong no dejare, que nadie te lastime, si aun así tengo que dar mi vida por ti, lo haré.


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Colors - Melody & Harmony Episode 5

Si le preguntaran que esperaba de todo esto, honestamente Yoochun no sabría que responder. Probablemente rehuiría de la mirada de Junsu y aria de cuenta que jamás paso nada entre ellos.

Se encontraba en su habitación donde todas y cada una de sus palabras ahora mismo eran un dilema. Porque acababa de besar a su hermano. Sin razón aparente. Acababa de besarlo porque su cuerpo se lo había pedido, porque de pronto se había sentido como lo correcto ¿cómo lo que debía hacer? Y bueno… que todo empezaba a golpearlo salvajemente con un garrote en la nuca.
 Temía y no sabía si era porque Junsu lo amaba y no precisamente como hermano, si no como hombre o simplemente tenía miedo de lo que le estaba pasando a él.

Estaba demasiado confundido consigo mismo como para profundizar en la última deducción Después de todo, de lo que en realidad debería preocuparlo más, era del hecho de que acababa de besar a un hombre y ese era su hermano.

La adrenalina lo recorría de pies a cabeza. Se sentía como en una de esas clases de interrogaciones que no sabe que responder sin haber estudiado.
 Y demonios, estaba seguro de haber sentido mariposas cuando sus labios, se cerraron con un poco más de fuerza contra los de Junsu. Así que pues aquello debía significar dos cosas:
Una Era bisexual o  Dos Junsu tenía algún efecto que radicaba en el más que un hermano.

Y dado que la segunda opción era algo descabellada ¿o quizás no?...- se decia tratando de convencer por lo que ahora su mente deambulaba.
Aquello solo podría significar que No. No podía ser. Todo aquello, había sido tan solo uno de sus sueños raros, y despertaría en cualquier momento, en su habitación, rodeado de sus cuatro confortables paredes sin tener que preocuparse por lo que su cabeza estaba haciendo creer, y pensar que el día de mañana tendría a su linda novia junto a él.

Pero error él sabía que no era un sueño. Su corazón seguía acelerado dentro su pecho. De la adrenalina que empezaba a escurrirse a cada jadeo dejando un miedo puro comprimiendo en sus pulmones.

Por primera vez la única cosa que deseaba hacer era irse lejos de Junsu, lejos, muy lejos a algún lugar en el que se permitiera volver atrás el tiempo e impedirse a sí mismo cometer esa estupidez, Y pedir a los cielos que nada fuera verdad.

Porque eso era lo que había sido una estupidez, un impulso, un beso. Un simple beso. Solo un beso. Algo difuso que ni siquiera tendría que explicar. Junsu entendería. Porque él no es gay y si lo beso era solo para demostrar que...
“no te engañes Yoochun sabes que estás loco por el
-No Medición…. esa voz no lo ayudaba a pensar ahora mismo que creía que todo tenía solucion.

Pero los segundos pasaban. Y algo extraño se retorcía en su estómago. Las manos le sudaban de pronto el lío que era por dentro empezaba a evidenciarse en su rostro, y aquello era algo que no se podía permitir. Así que tragó su saliva, y lo que sea que fuera aquello dentro de su estómago que estaba haciendo efecto, tenia que teneruna explicacion.
Volvió a repetirse que solo había sido un puto beso, nada mas, hablaria con Junsu para decirle que fue solo un impulso y una estupidez y que le perdone..

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Junsu supo que había tocado fondo, y no podía creer que el dolor que sentía día a día podía llegar hacer a tal grado de no poder levantarse.
Sabía que si colocaba un pies fuera de su habitación se encontraría con la primera persona que siempre ven sus ojos, y hoy no lo deseaba solo quería dormir y no despertar hasta que toda esa pesadilla que deambulaba cerca de él se fuera.

Amaba a Yoochun. Le quería a su lado, quería olfatearle, besarle, acariciarle, Tocar su piel y así como también deseaba que le devolverle la vida, la manera correcta de caminar, de hablar, de reír, el semblante sereno, o solo el puto corazón que dejo de pertenecer a su propio cuerpo y maldita sea que dolía vivir en un cuerpo sin alama ni corazón.

Pero no, Yoochun no iba a hacerlo. Porque él no tenía idea de sus sentimientos. Así que lo único que quedaba por hacer era olvidarlo. Aunque costara lo aria

-Te amo....¡Te amo!... YooChun ¿Porqué tengo que amarte ah? De entre todas las personas  ¿Porqué tú? ¿Por qué tenías que habar calado tan hondo en mí? Tú, siendo mi hermano.
Lo único que puedo hacer es irme...esto no puede seguir así. yo simplemente...ya no puedo más Chunnie.

Y Sí. Iba a olvidarse de Yoochun. Iba a terminar la universidad y No volvería a verle quizás, se iría lejos donde nadie pudiera encontrarlo y así poder sanar todas las heridas que su estúpido corazón  a causado por su propia voluntad. Él podría. Oh sí, lo haría, lo soportaría si ha luchado con todo esto, haría el último esfuerzo.

-Bien Junsu para de llorar, deja de ser esa niñita y ve, no dejes que esto te venza y demuestras de que estas hecho, el jamás te dio razón para enamorarte, y ahora el tampoco de dará una razón para que termines con este estúpido amor…


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-Buenos días.-dijo Junsu con una hermosa sonrisa en su rostro.

Sus padres miraron al recién llegado con una resplandeciente sonrisa.

-Buenos dias hijo… dijeron ambos padres…
- luces alegre Junsu.ah algún motivo… Dijo su madre con una mirada picara.
-Claro, pero no te lo diré.
-Oh Pero que mal hijo, Aunque no me lo digas soy tu madre y te conozco muy bien y se cual es el motivo de tu felicidad…- dijo su madre y desviando la vista para mirar al recién llegado.
-Buenos Días Yoochun dijeron sus padres al verlo entrar a la sala.
-Buenos dias familia.
Dijo Yoochun entrando para unirse al desayuno con los demás, pero antes  dando una mirada fortuita a su hermano, que por extraña razón hoy lucia bastante diferente y él pensó que sería todo lo contrario, de cierta forma le dio gusto que todo al parecer se encontraba bien, se sentó frente de Junsu y empezó a escuchar la plática que tenía su madre  y este ultimo.

-y según tu madre cual es el motivo de mi felicidad…- prosiguió Junsu sin responder al saludos de su hermano y evitando mirarlo para que nada de lo que sentía le empezara afectar.
-hmmmm digamos que una persona de 1.84 de altura aprox. piel morena, cuerpo esbelto y si no mal recuerdo me dijo que era Yunho no es así hijo mío.

Junsu abrió los ojos desmesuradamente, y con un sonrojo en sus mejillas que no paso desapercibidos para ninguno de los tres que compartían la mesa.

-Te lo dije, tu cara me dice que acertado no querido, las madres tenemos un sexto sentido y quizás te estés preguntando cosas que no sabes responderte, pero está bien hijo, nosotros tus padres te amamos y seguirás siendo nuestro hijo te gusta los hombre o mujeres eres nuestro bebe….- dijo la madre con felicidad
-Ma… mamá yo gra.. Gracias mamá papá… dijo Junsu apenado.
-Bien mejor date prisa y anda a cambiarte que Yunho no tarde en venir por ti.
-Por mí ¿Por qué?
-ah llamado hace poco más de una hora, como no contestabas tu móvil llamo hasta acá, y estuve hablando con él, pidió de mi permiso para salir hoy contigo, y como fue tan caballero y dulce no pude negarte, así que tienes una cita hoy hijo… dijo su madre toda calmada…. Y bueno para que decir lo guapo que es, cosa que me encantaría que fuera mi yerno.
- MAMÁ!!!! Dijo este todo ruborizado…..- y a qué hora dijo que vendría por mí.
-mmm te quedan exactamente 30 minutos hijo.
-Que!!!!! ok permiso me retiro gracias…. Ah solo una cosa, Yunho es soloun amigo no piensen otras cosas que no lo son….. Dijo esto último mirando de reojo a Yoochun.
-Yo que tu no estaría tan seguro… grito la madre para que lo escuchara su hijo que ya salía a toda prisa. Ve apúrate que yo no aria esperas a un chico tan guapo. – termino por decir.

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Si era verdad todo se le hacía extraño, de ver a Junsu primero en la mesa desayunando tan alegremente, y hacer de cuanta que nada pasó en la noche, aunque a él no lo engañaban sus ojos lo delataban. Era obvio en sus ojeras que no pudo pegar un ojo en toda la noche, al  igual que el.
Tan extraño como misterioso de que su madre hablara con tanta naturalidad sobre la condición sexual de su hermano, sabía que Junsu era los ojos de su madre pero no se esperaba que todo lo aceptara tan bien.

Pero lo que si le causo molestia fue escuchar el nombre de Yunho salir de la boca de su madre.
No sabía si era causa de la desvelada que tubo o su mente le estaba jugando una mala pasada pero solo escuchar ese nombre su sangre hirvió y creyó escuchar yerno, acaso su madre estaba aceptando a ese chico como novio de su Susu.
Miro a Junsu tratando de encontrar alguna respuesta, pero este estaba en silencio con sus mejillas sonrojadas, apretó sus puños bajo la mesa y por un momento pensó que odiaba a ese tal Yunho y a su hermano por ser tan majo en esos momentos.
No podía apartar la mirada, quizás estaba hechizado pero ver a su hermano con sus mejillas sonrojadas y mordiendo su labios sentía la necesitad de tomar su brazo y arrancar con él para que nadie se lo llevara de su lado.
Vio como este se levantaba de la mesa y salía de la sala, lo vio devolver us pasos y decir alguna cosa que no supo entender ya que estaba perdido en sus propios pensamientos, hasta que escucho a su madre hablar.

-Yoochun, Yoochun, hijo en que piensas tanto.
-Ehhhh..
-te encuentras bien, te estaba hablando y no me respondes.
-Ah sí claro.
- te pasa pasa algo, estuviste callado, pensé que dirías algo con respecto a tu hermano.
-Ya lo sabía madre y si el es feliz así pues yo también.
-Enserio te encuentras bien hijo…..- dijo su madre con preocupación.
-Si madre porque lo dices.
 -Pensé que no te gustaría la noticia que tu hermano es gay, por un momento pensé que odiabas a los gay, pero si me dices que eres feliz con su decisión me quedo tranquila, solo apoyemos a tu hermano y de verdad deseo que tu hermano sea feliz junto al jovencito Yunho...- dijo su madre con sus ojos brillantes
-No lo permitir…..- dijo este en un susurro.
-Que dijiste hijo.
-Que está bien que Junsu puede hacer lo que quiera con su vida.

Si su madre creía que entregaría a su hermano a un maldito como lo era Yunho jamás, Junsu era suyo y nadie lo iba apartar de su lado.

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Todo había pasado tan rápido, no podía creer que su padres supieran de su sexualidad y lo hayan aceptado tan bien, por ese lado se sentía bien, pero que dirían sus padres si supieran que su amor, el amor de su vida era nada más y nada menos que su hermano mayor. trato de no pensar en cosas que debia olvidar desde hoy, porque esa era su fin olvidar y dejar todo en el pasado.
Se miro al espejo y dijo al reflejo.

-Esta bien Junsu-ah eres fuerte.

Bajo las escaleras cuando una de las sirvientas fue avisar que Yunho ya estaba esperándolo en la sala.
Se sentía nervioso ya que no había tenido la oportunidad de verlo cuando se habían besado.
Su cuerpo temblaba y sus mejillas se colocaban cada vez mas rojas al recordar aquella escena,
-No Junsu ahora no es momento...- se dijo

Pero su respiración se acelero cuando en una esquina de la sala vio a ese chico guapo que su madre decía, y sin duda el pensó lo mismo, se veía extremadamente guapo, su altura, su postura, su cuerpo todo lo hacia ver sexy.
Lo quedo observando por unos segundo y pensó.
-Por que no apareciste ante en mi vida Yunho... dijo dejando salir el aire de sus pulmones

Vio como este colocaba los ojos en su persona y se acercaba con una brillante sonrisa, lo miro a lo ojos cuando estuvieron de frente, sintió como de pronto era rodeado por los brazos de Yunho y al cabo de los segundo sentir un cálido calor en su mejilla izquierda.
Yunho lo había abrazado y le había besado la mejilla, sentía que el calor subía a su rostro y de seguro en ese mismo momento estaba rojo.
Lo vio separarse lentamente y regalarle una sonrisa sexy para decirle

-Bien nos vamos.
-Cla… claro ….- dijo este con sus mejillas sonrojadas y un nerviosismo.
-Quizas estes algo sorprendido de que yo este aca, pero te llame a tu movil y estaba apagado,esta todo bien pequeño.
-Si, solo lo apague porque estaba muy agotada.
-Entiendo… a todo esto tu madre es un amor.
-Lo es pero ten cuidado, que a veces dice cosas sin sentido.
-Como que me quiere de Yerno.
-Que!!! Mi mamá te dijo eso… aaaaaaa esta señora está loca.
-Bueno a mi me parece lo más cuerda y sería un honor ser su yerno.

Junsu sintió sus mejillas explotar, sabía que estaba más rojo que la sangre, como es que su madre podía hacerle esto, y mas Yunho ser tan sincero. No sabia que decir no quería levantar su rostro para que vieran como era su situación, sintio la calides de una mano tomar su barbilla para levantar su rostro y encontrarse con los ojos de Yunho.

-Lo que te estoy diciendo es verdad, sería feliz si tú fueras mi pareja.
-Yu… Yunho yo….

Siento interrumpir esta hermosa escena de amor, pero me permitirías hablar con mi hermano solo unos segundos…..-dijo Yoochun desafiando con la mirada al acompañante de su hermano….
-Me esperas aquí miki vuelvo enseguida… dijo este a su novia para tomar del brazo a su hermano he irse fuera de la vista de esos dos.


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-Valla Yunho si que el mundo es Chico...
-Pues así veo.
-Claro no sabes la sorpresa que me lleve cuando Chun me comento que su hermanito, tenía un seguidor llamado Jung Yunho.
-Y Que si es así.
- Nada querido, solo pensé que no eras de los que hace la técnica de un clavo saca otro calvo.
-Tú no me conoces Miki.
-Yo creo que si, fueron tres años, tiempo suficiente para conocerte.
-Pues te equivocas si dices haberme conocido, de antemano deberías haber sabido que lo que paso hace 1 año, no fue culpa mía.
-Esa noche no decías  lo mismo, si querías terminar deberías haber sido más sincero
-No estaba en mis cinco sentidos, pero bueno eso ya paso y lo que tuvo que pasar ya está hecho y superado.
-No te veo tan seguro, pero bien si así quieres hacer las cosas bien por ti, pero ahora entiendo porque mi hermano te dejo.
-Tú no sabes como fueron las cosas, si que te diré por última vez lo que tuvo que pasar esa vez fue lo correcto, yo ya no tengo ningún tipo de sentimientos a tu hermano el murió y así es como se quedara.
-Bien pero… 

-Señorita Shim la señora la busca, quiere hablar con usted si puede hacerme el favor de acompañarme..--- dijo la sirvienta interrumpiendo la platica.
-Claro vamos……- a Yunho solo una cosa, mi hermano no piensa como tu pero ya vez, el siempre fue un idiota tratándose de ti.  –Adiós y descuida que no le contare a mi hermano que te he visto.

-Maldito Destino... dijo con molestia… -Jamás pensé encontrarme con la hermana de mi antiguo amor, en la casa de Junsu, porque donde quiera que valla o este, el tiene que aparecer o hacerme recordarlo y llevarse mi momento de felicidad
-Maldición porque ahora, juntamente ahora tienes que aparecer en mi cabeza Shim Changmin por qué.


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Yoochun llevaba de la mano a Junsu a un lugar apartado donde nadie pudiera escuchar su conversación.

-Me puedes soltar, no es necesario que tomes mi mano para guiarme… -dijo Junsu algo exasperado deteniendo el paso.
-Lo siento, Susu…. Dijo este en un susurro.
-y que es lo que tienes que hablar conmigo Yoochun… - dijo con voz segura y algo fría.
-Su yo… yo quería pedirte disculpas por lo que paso anoche, yo no estaba en mis cabales, fue una tontería y se que ahora mismo debes estar odiándome.
-Odiarte, no lo hago aunque he intentado hacerlo pero no puedo Chunnie no puedo.

La confusión llego con un dolor en su pecho, había intentando odiarle eso había dicho, Y pronto parecía escuchar esos susurros amargos hablarle a través de un parlante.
“Tu eres el culpable de su sufrimiento, de su tortura”

Y entendía, al fin entendía que no era más que un egoísta...un maldito cobarde. Porque no era capaz de luchar por lo que quería, Y entonces… sus pies se movieron acercándose a el. Y sus brazos atrapaban su cuerpo, tan desesperados.
Su corazón volvía a latir…
¿Sentiría lo mismo su pequeño? 
Pero Junsu no se movía, no hablaba...no hacías nada y sus nervios superaban con creces su inseguridad.

Sus  brazos se afianzaban un poco más a su espalda, tratando de darse valor en la espera de alguna reacción, buena o mala... pero necesitaba saber que aun estaba ahí con él.

-Susu tu eres lo mas importante que tengo, eres mi hermano y no quiero perderte dejam...
- ¡Suéltame! – dijo empujando el cuerpo de Yoochun…- No me toques.
-Yo Lo siento…
Sabía que había sido un desgraciado, y ahora mismo lo estaba haciendo pero se estaba volviendo loco y quería, necesitaba saber de sus labios lo que escucho esa noche.

-Dime Porque Me rehuías cada vez que la oportunidad se te presentaba, como si demasiada interacción conmigo te resultara de alguna manera, nociva. Dejándome con esa desazón angustiante al saber que algo te incomodaba y apenas me dabas tiempo para averiguar el que exactamente...
¿Creías que no me daba cuenta? Dijo una vez mas este acercándose y levantando el rostro de su hermano
¿Qué te pasaba Susu...ah? ¿Por qué llorabas?- dijo mirando esos ojos rojos que sabia que trataba de retener esas lagrimas
-Tu no entiendes nada Yoochun, jamás podrás entenderme y jamás podrás sentirte como yo me siento.
-No no te entiendo pero quiero hacerlo, déjame ayudarte, quiero saber qué es lo que te tiene así…-dijo con el corazón acelerado al saber que estaba jugando que fuego.
-Tengo miedo Chunnie yo ya no puedo….-dijo dándose por vencido y dejando caer las lagrimas que retenía…
 mi corazón me duele, porque soy un desgraciado y no merezco destruir su vida. Yo…
Pero sus palabras quedaron en su garganta al sentir los cálidos brazos de su hermano rodear su cuerpo.
-Susu yo lo siento mucho, me duele verte así y no saber la razón.
-Tu... Tu no tienes la culpa... dijo hipando, fui yo el culpable no tenia porque haberme enamorado como lo hice, soy un..
-Tu no lo eres nada de eso, eres un ángel Susu tu...
-No Chunnie te equivocas, soy lo peor, lo peor, porque yo... yo  Te amo Chunnnie...te amo como hombre y no como mi hermano- le susurro acariciando sus mejillas dejando liberar todo ese dolor que sentía.
pero sabes jamás espere que me amaras como lo hago yo… dijo esto último alejándose del abrazo de su hermano y darse la vuelta dejando a Yoochun petrificado.

Sintió como que un balde de agua fría había azotado su cuerpo, ya no había dudas que su hermano lo amaba, pero el solo estaba en silencio dejando ir a la única persona que siempre estuvo a su lado, por que ahora se daba cuenta.
Que su felicidad siempre estuvo a su lado, que el significado de un te amo podía ser tan verdadero. Y que al sentirse amado fue lo que siempre sintió al estar junto a Junsu porque lo sabia.

- Mírame… - Junsu,ah – lo llamé en un susurro 
-Mirame…. - Susu… - lo llamé de nuevo sintiendo que se quebraba, al ver como se alejaba .
-Mírame… regresa mi pequeño… dijo faltándole el aire a sus pulmones

- Te amo –  dijo, para dejar caer sus lágrimas y el silencio.
Yo tambien te amo mi Susu.

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The Castle Of Count Cap 16 FINAL

Rey: Chang… ¡Changmin! –Tratando de ir tras él, sin lograrlo- soldados, síganlo de cerca con sus armas
Soldados: ¡Sí, señor! –Yendo tras el príncipe-

El día estaba más sombrío que de costumbre, hacia frio y abundaba una gran capa de neblina por todo el pueblo, el joven príncipe se perdía entre lleva, mientras que sus soldados iban tras el solo siguiendo aquella figura que era visible entre la niebla, ninguno de los soldados podía distinguir que iba delante de ellos, algunos siguieron caminando hasta perderse en el bosque, otros habían perdido sus vidas al llegar a las cercanías de los acantilados que por la misma niebla no eran posibles de ver, mientras que otros simplemente no se movieron de su lugar, hasta que la niebla se disipara.

Yunho: Lo estaba esperando Príncipe… veo que es bastante valiente para venir solo…
Prince: no dejare el pueblo, no dejare el castillo, no me moveré de mi lugar –furioso-
Yunho: asuma las consecuencias –aun dándole la espalda al joven- no ha visto mi ira aun
Prince: ¿Qué ira? ¿Acaso debería temerle a un simple animal?
Yunho: oh…-sonriendo, mientras gira lentamente- no debería llamarme de esa manera
Prince: ¿Por qué no? –Acercándose desafiantemente- ¿he?
Yunho: -sus ojos se tornaban de un color rojizo intenso- porque… -acercándose sensualmente, tomando el olor del cuello del joven- podría terminar como yo…
Prince: -dándole un empujón- ¡No se me acerque!
Yunho: -riendo- ¿ahora no quiere que lo haga?… tendré que recordarle lo que hicimos en … -señalando la cueva que estaba cerca de el- ¿mmh?
Prince: -mordiendo su labio- eso, fue solo un error…
Yunho: no, parecía un error cuando, lo folle ahí dentro… -caminado cerca de él, mirando lo pies a cabeza-
Soldado: ¡Señor!...-llegando uno de ellos-
Yunho: realmente no pensé que traería a estos pobres hombres a su muerte señor –mirando con odio al soldado-
Prince: ¿Qué haces aquí? ¡VETE!
Soldado: -Negando- lo protegeré señor…
Prince: ¡SOLO VETE! ¡VETE!
Yunho: -aun merodeando al joven- ¿Qué harás? ¿Me mataras con esa espada? –Acercándose al soldado-
Soldado: -temblando al sentirlo cerca-
Yunho: ¿quieres morir? ¿Verdad? –Con una de sus manos acaricia el cuello del soldado- mmh suave… -enterrando una de sus garras en el cuello de este-
Soldado: -inmóvil-
Yunho: -mirando al príncipe- vera morir a uno de sus lacayos… ¿no le da pena?... –comenzando a apretar con fuerza el cuello del joven soldado-
Prince: ¡suéltelo!
Yunho: -viendo la cara de desesperación de su víctima- no merece vivir… si todos morirán el debería ser la inauguración de estos juegos –riendo-
Prince: le dije que lo suelte… -caminando hasta donde estaba el conde- deténgase ahora
Soldado: -casi sin respiración-
Yunho: -levantándolo, lanzándolo contra un árbol cercano para que quedara inmóvil- eso quería el príncipe… ahí lo tiene –haciendo una venia fingida- veremos si su padre es igual de bueno cuidando a estos buenos para nada –moviéndose entre la niebla-

El joven príncipe corrió hasta donde estaba su soldado más fiel, aquel soldado aun tenia fuerzas y podía vivir, aquella bestia no había infringido tanta fuerza después de todo, el joven soldado había salido ileso, solo tenía unos cuantos huesos rotos, unas magulladuras y hematomas en el cuello, como si las manos del conde ardieran al momento de matar a alguien, lo que más temía ahora era por su propia vida. Si el conde era capaz de tomar venganza en contra de una persona que no le ha provocado, con el seria mucho peor aún más con su padre, que habitaba aun el castillo.

Yunho: ¿Dónde está señor? –Irrumpiendo en el castillo, tirando puertas- ¿señor? ¿Dónde está? No puede esconderse de mí
Rey: -tomando una espada de plata- ¿me busca?
Yunho: -una sonrisa maléfica se dibujaba en su rostro- veo que… esta solo
Rey: No lo estoy conde, -tomando con fuerza aquella espada-
Yunho: ¿no va a preguntar por su hijo? –Con ironía-
Rey: sé que está a salvo… usted no es capaz de hacerle daño
Yunho: ¿usted cree? Oh entonces debería… -relamiendo sus labios- ¿morder el cuello del príncipe?
Rey: -agitado, caminando hasta donde el conde, empuñando su espada-
Yunho: eso no es plata… -riendo- nada de aquí es de plata… ¿usted creyó que sería tan estúpido en poner algo de plata en este lugar?
Rey: ¿Qué? –Mirando su arma, traspasando el cuerpo del conde-
Yunho: esto hace cosquillas –riendo- Ash…-tomándolo al rey por sus ropas, lanzándolo contra la muralla- ¡No juegue conmigo!
Rey: -adolorido- ah…ajghg…-mirando al conde-
Yunho: Me desafío… y esto es lo que se ganó señor…. –Agachándose, tomándolo por el cuello- no me hagan enojar y váyanse de aquí…
Rey: No, no me moveré de aquí…Nunca….aunque tenga que morir aquí…por mi hijo… ¡no me moveré de este maldito Lugar!
Yunho: Oh ¿enserio? –Enterrando sus garras en el cuello de este- entonces muera aquí –ahogándolo, mientras en levantado-

La sed de venganza de aquella bestia era infinita, no estaba contento con solo matar al rey, sino que una vez cometió el asesinato del anciano, salió al pueblo, tomo aquellas mujeres vírgenes y aunque se rehusaran en ser montadas, lo hacía de la peor forma mientras las violentaba succionaba toda su sangre dejándolas, secas sin vida en sus camas, mientras que de los hombres que intentaban cuidar de sus mujeres, también era violentados físicamente y puestos en estacas sin piedad alguna, mientras comenzaba a quemar todos aquellos cuerpos, que yacían en las estacas, los animales habían sido cruel mente sacrificados, aquel rio que cruzaba el castillo ya no era cristalino y de aguas puras, ahora estaba completamente teñido de sangre de personas inocentes que habían pagado el precio de la desobediencia de sus reyes.
La neblina comenzaba a disiparse, y los estragos que dejo el conde se notaban al paso de las horas, el príncipe comenzó a recorrer el pueblo con algunos de sus soldados que había encontrado perdidos en el bosque.

Prince: ¡No! ¿Qué ha pasado? –su pecho se apretaba-
Soldado: debemos huir señor, usted está en peligro
Prince: dije que no me iría de algo que me pertenece –mirando a todos lados desorientado-
Yunho: -mirando al joven desde la habitación del castillo-
Soldado: volvamos al castillo, tomemos algunas cosas y huyamos al pueblo cercano
Prince: ¿usted es un cobarde? –Tomándolo por los hombros- sino luchamos por lo poco que nos queda… ¡seremos unos cobardes!
Soldado: ¡Señor! No es que seamos cobardes solo estamos viendo por su seguridad
Prince: volvamos al castillo…-caminando rápidamente hasta el lugar, mirando las aguas del rio- mi padre…-corriendo hasta adentrarse en el castillo- ¡Padre!... ¡Padre!
Yunho: ¿busca… esto? –Señalando el cuerpo colgado de su padre-
Prince: -golpeando al conde- Es un maldito… hijo de puta…. –su rostro era irreconocible por la furia que llevaba a cuestas- no merece vivir…
Yunho: -tocando su rostro- es fuerte…-colocándose de pie- lamentablemente… para su felicidad yo estoy muerto…
Prince: entonces lo matare nuevamente… -mirándolo fijamente a los ojos-
Yunho: el cielo no lo acompaña hoy… -mirando el castillo- No hay crucifijos, ni espadas de plata, mucho menos estacas…-riendo con sarcasmo- ¿cómo me matara?
Prince: ¿Quién acabara primero con quién? –Dándole un puñetazo-
Yunho: esto, es excitante… -relamiendo sus labios-
Prince: -tomándolo del abrigo que siempre llevaba a cuestas- Nunca, debería… haberse cruzado en mi camino…
Yunho: -suspirando- no digo lo mismo….-colocando al joven contra la muralla de su habitación- esto se hace cada vez más entretenido-
Prince: -con todas sus fuerzas trataba de luchar contra el-
Yunho: no malgaste sus fuerzas, es en vano –besando los labios del joven, con fuerza, mordiéndolos, haciendo que sangren-

Mientras que en la habitación Yunho intentaba, hacer lo mismo que había hecho con las mujeres del pueblo… los soldados buscaban una forma de matar a la bestia, por más y más que buscaran madera para crear estacas, este se les había adelantado, quemando toda la madera que sirviera como arma, no había forma de acabar con él, la única y última esperanza que les quedaba era que algunos rayos de sol aparecieran y entraran al castillo, quemaran lentamente la frágil piel del conde.

Prince: ¡Suélteme!
Yunho: como podría soltar a mi mejor víctima –besando su cuello, lamiendo este como si se tratase de un caramelo-
Prince: va a morir de todas formas… -agitado ante el contacto-
Yunho: antes de morir me daré un lujo…-clavando sus colmillos en el hermoso cuello del príncipe-
Prince: -cerrando sus ojos- mmHg… -luchado contra este, haciendo que tropiece con una silla cercana al ventanal, cayendo ambos al vacío-
Yunho: -sin despegar su boca del cuello del joven-
Soldados: ¡Señor! …-corriendo hasta donde se encontraba el cuerpo del joven mal herido-
Prince: ¡v…Váyanse!...Huyan…
Yunho: -alejándose unos pocos centímetros del cuerpo del joven- le dije señor, todos morirían menos yo…
Prince: t...tu… mueres….conmigo…-con pocas fuerzas, toma una pequeña daga de plata que mantenía escondida entre sus ropas-
Yunho: -sin darse cuenta-
Prince: -acercándose al mayor besándolo, y en un simple movimiento, enterró aquella daga en el pecho del mayor- ¡Maldito!
Yunho: -lentamente, su cuerpo comenzó a convertirse en cenizas, con agudos chillidos por el dolor que esto le provocaba-
Prince: - el joven ya sin fuerzas, se alejó del mayor, cayendo muerto al rio-

Desde aquel entonces, dicen que el pueblo de Pelham, se escuchan los gritos de aquellas mujer y hombres que habían sido brutamente asesinados, mientras que otros dicen que el cuerpo del príncipe, merodea los alrededores del castillo, protegiendo su hogar.


FIN