The Castle Of Count Cap 16 FINAL

Rey: Chang… ¡Changmin! –Tratando de ir tras él, sin lograrlo- soldados, síganlo de cerca con sus armas

Soldados: ¡Sí, señor! –Yendo tras el príncipe-

El día estaba más sombrío que de costumbre, hacia frio y abundaba una gran capa de neblina por todo el pueblo, el joven príncipe se perdía entre lleva, mientras que sus soldados iban tras el solo siguiendo aquella figura que era visible entre la niebla, ninguno de los soldados podía distinguir que iba delante de ellos, algunos siguieron caminando hasta perderse en el bosque, otros habían perdido sus vidas al llegar a las cercanías de los acantilados que por la misma niebla no eran posibles de ver, mientras que otros simplemente no se movieron de su lugar, hasta que la niebla se disipara.

Yunho: Lo estaba esperando Príncipe… veo que es bastante valiente para venir solo…

Prince: no dejare el pueblo, no dejare el castillo, no me moveré de mi lugar –furioso-

Yunho: asuma las consecuencias –aun dándole la espalda al joven- no ha visto mi ira aun

Prince: ¿Qué ira? ¿Acaso debería temerle a un simple animal?

Yunho: oh…-sonriendo, mientras gira lentamente- no debería llamarme de esa manera

Prince: ¿Por qué no? –Acercándose desafiantemente- ¿he?

Yunho: -sus ojos se tornaban de un color rojizo intenso- porque… -acercándose sensualmente, tomando el olor del cuello del joven- podría terminar como yo…

Prince: -dándole un empujón- ¡No se me acerque!

Yunho: -riendo- ¿ahora no quiere que lo haga?… tendré que recordarle lo que hicimos en … -señalando la cueva que estaba cerca de el- ¿mmh?

Prince: -mordiendo su labio- eso, fue solo un error…

Yunho: no, parecía un error cuando, lo folle ahí dentro… -caminado cerca de él, mirando lo pies a cabeza-

Soldado: ¡Señor!...-llegando uno de ellos-

Yunho: realmente no pensé que traería a estos pobres hombres a su muerte señor –mirando con odio al soldado-

Prince: ¿Qué haces aquí? ¡VETE!

Soldado: -Negando- lo protegeré señor…

Prince: ¡SOLO VETE! ¡VETE!

Yunho: -aun merodeando al joven- ¿Qué harás? ¿Me mataras con esa espada? –Acercándose al soldado-

Soldado: -temblando al sentirlo cerca-

Yunho: ¿quieres morir? ¿Verdad? –Con una de sus manos acaricia el cuello del soldado- mmh suave… -enterrando una de sus garras en el cuello de este-

Soldado: -inmóvil-

Yunho: -mirando al príncipe- vera morir a uno de sus lacayos… ¿no le da pena?... –comenzando a apretar con fuerza el cuello del joven soldado-

Prince: ¡suéltelo!

Yunho: -viendo la cara de desesperación de su víctima- no merece vivir… si todos morirán el debería ser la inauguración de estos juegos –riendo-

Prince: le dije que lo suelte… -caminando hasta donde estaba el conde- deténgase ahora

Soldado: -casi sin respiración-

Yunho: -levantándolo, lanzándolo contra un árbol cercano para que quedara inmóvil- eso quería el príncipe… ahí lo tiene –haciendo una venia fingida- veremos si su padre es igual de bueno cuidando a estos buenos para nada –moviéndose entre la niebla-

El joven príncipe corrió hasta donde estaba su soldado más fiel, aquel soldado aun tenia fuerzas y podía vivir, aquella bestia no había infringido tanta fuerza después de todo, el joven soldado había salido ileso, solo tenía unos cuantos huesos rotos, unas magulladuras y hematomas en el cuello, como si las manos del conde ardieran al momento de matar a alguien, lo que más temía ahora era por su propia vida. Si el conde era capaz de tomar venganza en contra de una persona que no le ha provocado, con el seria mucho peor aún más con su padre, que habitaba aun el castillo.

Yunho: ¿Dónde está señor? –Irrumpiendo en el castillo, tirando puertas- ¿señor? ¿Dónde está? No puede esconderse de mí

Rey: -tomando una espada de plata- ¿me busca?

Yunho: -una sonrisa maléfica se dibujaba en su rostro- veo que… esta solo

Rey: No lo estoy conde, -tomando con fuerza aquella espada-

Yunho: ¿no va a preguntar por su hijo? –Con ironía-

Rey: sé que está a salvo… usted no es capaz de hacerle daño

Yunho: ¿usted cree? Oh entonces debería… -relamiendo sus labios- ¿morder el cuello del príncipe?

Rey: -agitado, caminando hasta donde el conde, empuñando su espada-

Yunho: eso no es plata… -riendo- nada de aquí es de plata… ¿usted creyó que sería tan estúpido en poner algo de plata en este lugar?

Rey: ¿Qué? –Mirando su arma, traspasando el cuerpo del conde-

Yunho: esto hace cosquillas –riendo- Ash…-tomándolo al rey por sus ropas, lanzándolo contra la muralla- ¡No juegue conmigo!

Rey: -adolorido- ah…ajghg…-mirando al conde-

Yunho: Me desafío… y esto es lo que se ganó señor…. –Agachándose, tomándolo por el cuello- no me hagan enojar y váyanse de aquí…

Rey: No, no me moveré de aquí…Nunca….aunque tenga que morir aquí…por mi hijo… ¡no me moveré de este maldito Lugar!

Yunho: Oh ¿enserio? –Enterrando sus garras en el cuello de este- entonces muera aquí –ahogándolo, mientras en levantado-

La sed de venganza de aquella bestia era infinita, no estaba contento con solo matar al rey, sino que una vez cometió el asesinato del anciano, salió al pueblo, tomo aquellas mujeres vírgenes y aunque se rehusaran en ser montadas, lo hacía de la peor forma mientras las violentaba succionaba toda su sangre dejándolas, secas sin vida en sus camas, mientras que de los hombres que intentaban cuidar de sus mujeres, también era violentados físicamente y puestos en estacas sin piedad alguna, mientras comenzaba a quemar todos aquellos cuerpos, que yacían en las estacas, los animales habían sido cruel mente sacrificados, aquel rio que cruzaba el castillo ya no era cristalino y de aguas puras, ahora estaba completamente teñido de sangre de personas inocentes que habían pagado el precio de la desobediencia de sus reyes.

La neblina comenzaba a disiparse, y los estragos que dejo el conde se notaban al paso de las horas, el príncipe comenzó a recorrer el pueblo con algunos de sus soldados que había encontrado perdidos en el bosque.

Prince: ¡No! ¿Qué ha pasado? –su pecho se apretaba-

Soldado: debemos huir señor, usted está en peligro

Prince: dije que no me iría de algo que me pertenece –mirando a todos lados desorientado-

Yunho: -mirando al joven desde la habitación del castillo-

Soldado: volvamos al castillo, tomemos algunas cosas y huyamos al pueblo cercano

Prince: ¿usted es un cobarde? –Tomándolo por los hombros- sino luchamos por lo poco que nos queda… ¡seremos unos cobardes!

Soldado: ¡Señor! No es que seamos cobardes solo estamos viendo por su seguridad

Prince: volvamos al castillo…-caminando rápidamente hasta el lugar, mirando las aguas del rio- mi padre…-corriendo hasta adentrarse en el castillo- ¡Padre!... ¡Padre!

Yunho: ¿busca… esto? –Señalando el cuerpo colgado de su padre-

Prince: -golpeando al conde- Es un maldito… hijo de puta…. –su rostro era irreconocible por la furia que llevaba a cuestas- no merece vivir…

Yunho: -tocando su rostro- es fuerte…-colocándose de pie- lamentablemente… para su felicidad yo estoy muerto…

Prince: entonces lo matare nuevamente… -mirándolo fijamente a los ojos-

Yunho: el cielo no lo acompaña hoy… -mirando el castillo- No hay crucifijos, ni espadas de plata, mucho menos estacas…-riendo con sarcasmo- ¿cómo me matara?

Prince: ¿Quién acabara primero con quién? –Dándole un puñetazo-

Yunho: esto, es excitante… -relamiendo sus labios-

Prince: -tomándolo del abrigo que siempre llevaba a cuestas- Nunca, debería… haberse cruzado en mi camino…

Yunho: -suspirando- no digo lo mismo….-colocando al joven contra la muralla de su habitación- esto se hace cada vez más entretenido-

Prince: -con todas sus fuerzas trataba de luchar contra el-

Yunho: no malgaste sus fuerzas, es en vano –besando los labios del joven, con fuerza, mordiéndolos, haciendo que sangren-

Mientras que en la habitación Yunho intentaba, hacer lo mismo que había hecho con las mujeres del pueblo… los soldados buscaban una forma de matar a la bestia, por más y más que buscaran madera para crear estacas, este se les había adelantado, quemando toda la madera que sirviera como arma, no había forma de acabar con él, la única y última esperanza que les quedaba era que algunos rayos de sol aparecieran y entraran al castillo, quemaran lentamente la frágil piel del conde.

Prince: ¡Suélteme!

Yunho: como podría soltar a mi mejor víctima –besando su cuello, lamiendo este como si se tratase de un caramelo-

Prince: va a morir de todas formas… -agitado ante el contacto-

Yunho: antes de morir me daré un lujo…-clavando sus colmillos en el hermoso cuello del príncipe-

Prince: -cerrando sus ojos- mmHg… -luchado contra este, haciendo que tropiece con una silla cercana al ventanal, cayendo ambos al vacío-

Yunho: -sin despegar su boca del cuello del joven-

Soldados: ¡Señor! …-corriendo hasta donde se encontraba el cuerpo del joven mal herido-

Prince: ¡v…Váyanse!...Huyan…

Yunho: -alejándose unos pocos centímetros del cuerpo del joven- le dije señor, todos morirían menos yo…

Prince: t...tu… mueres….conmigo…-con pocas fuerzas, toma una pequeña daga de plata que mantenía escondida entre sus ropas-

Yunho: -sin darse cuenta-

Prince: -acercándose al mayor besándolo, y en un simple movimiento, enterró aquella daga en el pecho del mayor- ¡Maldito!

Yunho: -lentamente, su cuerpo comenzó a convertirse en cenizas, con agudos chillidos por el dolor que esto le provocaba-

Prince: - el joven ya sin fuerzas, se alejó del mayor, cayendo muerto al rio-

Desde aquel entonces, dicen que el pueblo de Pelham, se escuchan los gritos de aquellas mujer y hombres que habían sido brutamente asesinados, mientras que otros dicen que el cuerpo del príncipe, merodea los alrededores del castillo, protegiendo su hogar.

FIN