El cielo se vestía de un majestuoso color
naranja anunciando que el atardecer recién comenzaba.
Hacía ya un buen tiempo que la compañía de nuestro padre solía realizar invitaciones para celebrar con todos sus empleados la buena racha que perduran. Conmemorando a las grandes personas que hacían un buen trabajo dentro y fuera de la compañía y esta vez era turno de los Hermanos hacer entrega de sus premios y dar las gracias a cada uno de los invitados.
A medida que el vehículo se acercaba al lugar, Junsu apreciaba el paisaje a través de la ventanilla del copiloto. Sentía una extraña sensación de relajación. La visión del color anaranjado en el cielo producía en él un efecto vigorizante. Como si hubiera recibido un aporte importante de oxígeno a su cerebro.
No entendía el porqué de ello, pero así era. Y la idea de visitar la compañía y estar ocupado y no pensar en Yoochun no le desagradaba para nada. Al contrario. No era la primera vez que encabezaba en su mente algo como eso, aunque tuvieran en el mismo recinto sabio que sería pocas veces que podría encontrarlo o simplemente estaría ocupado para pensar en él y en su tortuoso amor.
Yoochun no experimentaba una sensación diferente. Conducía el vehículo con tranquilidad, después de todo no había apuro alguno en llegar. El brillo cálido del sol bañaba su piel dándole un agradable toque su piel blanca lo hacía lucir aun más hermoso. Aquello le gustaba. Las emociones negativas habían desaparecido de él, sintiéndose menos inseguro, menos detestable y más predispuesto a experimentar los buenos momentos del día a día.
Cuando llegaron a la Compañía el recibimiento de los empleados y de las autoridades fue bastante grata quienes agradecieron por la ayuda desinteresada. Durante un largo rato Yoocun platicó con una que otra persona importante para después dar tregua a sus ambiciones por la Chicas como no las hermosas hijas de los empresarios que se veían bastante feliz y por supuesto el también, mientras Junsu era arrastrado de un lado hacia otro por un mar de Señores y Señoras quienes excitados por su presencia, decían que ambos hermanos eran demasiados guapo para ser solteros y una que otra invitación, en la cual Junsu rechazaba tajantemente. Ya se empezaba a sentir afligido.
Más cuando el cielo comenzó a a brillar por las hermosas estrellas y una luna totalmente llena fue que Junsu entendió que debían marcharse. Fue en busca de su hermano para que lo llevara a casa ya que el no había traído su vehículo. Busco en cada rincón y lo encontró muy acaramelado con una chica muy hermosa, decir que su corazón no dolió seria mentira, rabia celoso fue lo que pasó por su cabeza, pero tenía que controlarse, no aria una escena de celos y más con qué derecho, si eran hermano no podía.
Hacía ya un buen tiempo que la compañía de nuestro padre solía realizar invitaciones para celebrar con todos sus empleados la buena racha que perduran. Conmemorando a las grandes personas que hacían un buen trabajo dentro y fuera de la compañía y esta vez era turno de los Hermanos hacer entrega de sus premios y dar las gracias a cada uno de los invitados.
A medida que el vehículo se acercaba al lugar, Junsu apreciaba el paisaje a través de la ventanilla del copiloto. Sentía una extraña sensación de relajación. La visión del color anaranjado en el cielo producía en él un efecto vigorizante. Como si hubiera recibido un aporte importante de oxígeno a su cerebro.
No entendía el porqué de ello, pero así era. Y la idea de visitar la compañía y estar ocupado y no pensar en Yoochun no le desagradaba para nada. Al contrario. No era la primera vez que encabezaba en su mente algo como eso, aunque tuvieran en el mismo recinto sabio que sería pocas veces que podría encontrarlo o simplemente estaría ocupado para pensar en él y en su tortuoso amor.
Yoochun no experimentaba una sensación diferente. Conducía el vehículo con tranquilidad, después de todo no había apuro alguno en llegar. El brillo cálido del sol bañaba su piel dándole un agradable toque su piel blanca lo hacía lucir aun más hermoso. Aquello le gustaba. Las emociones negativas habían desaparecido de él, sintiéndose menos inseguro, menos detestable y más predispuesto a experimentar los buenos momentos del día a día.
Cuando llegaron a la Compañía el recibimiento de los empleados y de las autoridades fue bastante grata quienes agradecieron por la ayuda desinteresada. Durante un largo rato Yoocun platicó con una que otra persona importante para después dar tregua a sus ambiciones por la Chicas como no las hermosas hijas de los empresarios que se veían bastante feliz y por supuesto el también, mientras Junsu era arrastrado de un lado hacia otro por un mar de Señores y Señoras quienes excitados por su presencia, decían que ambos hermanos eran demasiados guapo para ser solteros y una que otra invitación, en la cual Junsu rechazaba tajantemente. Ya se empezaba a sentir afligido.
Más cuando el cielo comenzó a a brillar por las hermosas estrellas y una luna totalmente llena fue que Junsu entendió que debían marcharse. Fue en busca de su hermano para que lo llevara a casa ya que el no había traído su vehículo. Busco en cada rincón y lo encontró muy acaramelado con una chica muy hermosa, decir que su corazón no dolió seria mentira, rabia celoso fue lo que pasó por su cabeza, pero tenía que controlarse, no aria una escena de celos y más con qué derecho, si eran hermano no podía.
Se dio la media vuelta apretando fuerte sus
manos y morder su labio hasta sangrar. Para que esa lagrimas no salieran de sus
ojos, le dolía ver a su amor con alguien que no fuera el , pero que podía hacer
el, si él no eligió enamorarse de su hermano.
Camia lo más rápido que dieron sus pies y
alejarse de la triste realidad que lo estaba matando día a día.
Sintió un brazo tomar el suyo, no era necesario
darse la vuelta para saber ah quien le partencia ese calor.
-Su a dónde vas.
-Me largo, solo venía a decirte que nos
fuéramos, estoy agotado.
-Pero si acabamos de llegar hace unas horas, y
aun hay mucho por disfrutar.
- Bien quédate tu yo me largo.
Sus pasos tomaron rumbo a la salida, con la
cabeza agachas sin mirar al frente ya era demasiado aguantar y no pudo retener
mas esas lagrimas, sentir que Yoochun prefería esa fiesta o mejor dicho esas
chicas le dolía mas que mil puñaladas, camino más rápido alejándose
completamente de su hermano, seco una de sus lagrimas y un fuerte golpe hizo
perderte toda estabilidad mandándolo al suelo.
-Lo siento, creo que ambos veníamos distraídos
Junsu levanto su rostro al escuchar una voz,
encontrándose con un Chico de piel morena y una sonrisa brillante y tan guapo
como Yoochun, se ruborizo cuando esos pensamientos pasaron por su cabeza.
-Te sientes bien, te hiciste algún daño, déjame
ayudarte.
-Si, si estoy bien gracias.
-Oh mira tú labio está sangrando.
El Chico de piel morena saco un pañuelo de su
elegante traje y se agacho a la altura de Junsu y coloco aquel pañuelo en el
labio de este, Junsu no reacciono a tal gesto, no se sentía incomodo algo muy
dentro del le decía que ese Chico era de fiar.
El Chico tomo de la mando para que ambos se
pusieran de pies sin quitar la otra del pañuelo que cubría la herida de su
labios.
-Ven vamos a curar esa herida.
Junsu no dijo nada solo se dejo ser guida por
el Chico recién llegado, pero antes de que pudiera cruzar la puerta del lobby
una agarre en su brazo lo hizo voltear bruscamente.
-Para donde crees que vas Junsu.
miro sorprendido a la persona frente del,
porque estaba ahí sí tendría que estar pasandolo bien con las chicas, arrugo el
entrecejo y se zafo del agarre de Yoochun.
-Nada que a ti te importe.
-discula!!! siento interrumpir pero yo solo
estaba ayudando, Soy Jung Yunho un gusto
Yoochun miro con aborrecimiento al Chico frente
del, que estaba ayudando a su hermano pero que le había pasado, de igual manera
respondió al saludo.
-El es mi hermano yo lo cuidare ahora, puedes
seguir con lo que estabas haciendo.
-Entiendo pero realmente no estaba haciendo
nada, hasta que choque con tu hermano.
Yoochun no siguió l conversacion solo tomo la
mano de Junsu y la jalo fuerte para alejar a ese Chico de su hermano, algo en
su estomago le incomodaba como ese tal Yunho miraba a su Junsu.
-Hey!!!!... ambos hermanos miraron al llamado.
-No me dirás tu nombre, yo soy Yunho.
- Heee… Claro soy Junsu….
-Un gusto Junsu espero verte nuevamente… le
dijo con un giño.
Ese Chico le estaba coqueteando a su hermano,
que asco era hombre era un maricon y porque Junsu se coloco tan nervioso y
estaba podía jurar que sus mejillas se pusieron rojas.
Apretó la mano de Junsu la cual sostenía
inconscientemente sobre el acto preservado y se lo llevo más rápido de lo que
pudo.
-Puedes soltarme me estas lastimando.
-Lo siento, dime qué fue lo que te paso en el
labio, alguien te golpeo.
-Solo tropecé y ya….
- Y porque dejaste que ese Chico te tocara
Junsu, se nota que es Maricon y te estaba coqueteando, te cuidado en este vida
no se puede fiar de nadie.
Esas palabras tan frías y el asco que mostraba
el rostro de Yoochun al referirse a Yunho como maricon le dejo claro, que jamás
aceptaría su condición si solo supiera que tiene un hermano Gay y que peor
fortuna que está enamorada estúpidamente del.
-No me interesa si es gay o no fue muy atento
conmigo.
-Ni se te ocurra buscarle para darle ese sucio
pañuelo.
-Lo buscare y se lo entregare y eso a ti no
tiene porque impórtate es mi vida.
-Pero Su él puede hacerte daño, si quiere
sobrepasarse contigo.
-Bueno no creo que haga nada de lo que yo no
quiera.
Ya ambos dentro del vehículo en dirección a su
hogar, uno con cara de muy pocos amigos y el otro más herido aun, si es que era
posible.
El camino se hizo eterno ninguno dijo nada,
cuando por fin estuvieron en casa cada uno se fue directo a su habitaciones
Junsu pensaba en que ya no podía hacer nada, solo tenía que olvidar ese amor
enfermo que sentía por su hermano, ya no podía seguir aguantando cualquier día
de esto podía comer una locura y eso no se lo perdonaría.
Por otro lado Yoochun acostado en su cama
pensando en las palabras de Junsu, y porque había tenido esa actitud con
alguien que no conocía, y ese incomodidad al ver a Junsu con ese Chico.
Amaba a su hermano, han sido muy unidos desde
siempre, el solo quiere protegerlo para que nadie lo lastime porque odiaría ver
sufrir a su hermano por cualquier tipo de causa.