lunes, 4 de mayo de 2015

ROAD CROSSED EPISODE 10

Cuando abrió sus ojos estaba bastante oscuro, Jaejoong encendió su celular y este inmediatamente comenzó a llenarse de mensajes, no les hizo caso, se fijó en la hora, y se puso pálido, eran más de las una de la madrugada, su padre iba a matarlo, estaba en problemas.

—Changmin, levántate me tengo que ir —a duras penas se quitó a Changmin de encima, aún seguía algo borracho, pero sentía que ya podía conducir decentemente al menos, se puso de pie e inmediatamente comenzó a sentir como un tibio liquido chorreaba por entre sus piernas, Jaejoong maldijo, joder era tan sucio hacerlo sin condón, ¿Por qué demonios había tanto semen de todas formas? ¿Qué era Changmin un caballo o algo parecido? Jaejoong se dirigió rápidamente al baño para asearse, a cada paso que daba más líquido salía de su entrada, encendió la ducha y comenzó a jabonarse.

— ¿Qué demonios estás haciendo? —escucho preguntar a Changmin quien estaba parado en la puerta del baño con su desaliñada apariencia de recién levantado, rascándose la cara y bostezando.

—Es muy tarde, creo que cuando llegue a casa mi padre cortara mis bolas y me las pondrá como cascabel en el cuello.

—Vamos, no seas dramático —Changmin se metió a su lado en la ducha y comenzó a restregarse con el jabón.

—Apague mi celular porque me llamaban de casa, prácticamente me escape para estar aquí contigo, mi padre definitivamente va a matarme —dijo el rubio acabando de ducharse, Changmin lo agarro por la cintura y lo pego a su cuerpo— ¿Qué?

— ¿No hay segunda ronda? —pregunto Changmin besando su cuello, Jaejoong bufo.

—Con gusto —mascullo en voz bajita— pero tengo que irme a casa antes de que mi padre se vuelva loco— su celular comenzó a sonar— ¿Lo vez? Ya me están buscando— Changmin soltó una risita.

—Si el tamaño de mi pene es demasiado para ti solo tienes que decírmelo, no pongas excusas, solo di “Minnie tu pene es muy grande y lastima mi culito apretadito” —le molesto Changmin al oído mordiéndoselo, Jaejoong sintió como su hombría se erguía ante las atenciones que Changmin le estaba dando a la zona de su cuello.

—Eres un estúpido —dijo Jaejoong rindiéndose ante el ataque, se abrazó al cuello de Changmin y este devoro sus labios, el agua caía sobre ellos, empapándolos, el rubio comenzó a restregarse contra Changmin, quien lo empotro con la pared y le obligo a abrir sus piernas, ambos penes juntos, Changmin los sujeto y comenzó a masturbarlos rápidamente, pronto tuvo a al rubio gimiendo como loco, Changmin se inclinó hacia delante, hundiendo su rostro en el cuello de Jaejoong, memorizando su olor tanto como pudiera, el orgasmo estaba muy cerca, podía sentir a Changmin que también temblaba, ambos estaban por llegar, Jaejoong se dejó ir al mismo tiempo que Changmin.
Jaejoong grito su orgasmo mientras que Changmin mordía su cuello para acallar el suyo, y a Jaejoong le pareció correcto, quizás estaba enloqueciendo pero estaba esperando esa mordida en su cuello.
— ¿Jaejoong tu…? —Volvió a susurrar Changmin, el rubio deseaba que continuara, pero Changmin no lo hizo— olvídalo.
¿Qué era lo que le quería preguntar? ¿Qué era eso que Changmin no se atrevía a mencionar?

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Tres días desde aquella vez que acepto los labios de Jaejoong y Changmin cada vez se sentía más confundido. No podía creer que los labios del rubio fueran tan condenadamente adictivo. Y ahí estaba el volviéndose loco porque querer tenerlo una vez más, Pero era imposible acercarse al chico cuando este tenía a dos malditos guardaespalda con él, de seguro lo estaban vigilando.

— ¡Max! ¡Bro ven a ayudarme y dame esa cuerda! —Oyó a Don gritar. Changmin rápidamente despertó de su ensueño y agarró la cuerda que estaba a solo unos centímetros de sus pies y se la dio a Don, quien se estaba balanceando en el puente, cuidadosamente.
Suspiró sin creérselo nuevamente, Jaejoong una y otra vez volvía en su cabeza maldita sea. Eso había estado pasado todo el día…Esos besos aparecían constantemente y lo estaban volviendo loco.
Intentaba descubrir que jodida mierda le estaba sucediendo, pero no podía. Su entrepierna dio un respingón al conmemorar al rubio bajo su cuerpo gimiendo, pidiendo por más junto a esos besos. Por un momento se dio cuenta que había querido eso y lo había disfrutado como jamás pensó.
Sin embargo, el daño ya estaba hecho. Su mente estaba llena de Jaejoong y no había otra cosa que podía hacer al respecto. Nunca había pasado antes. Nunca había estado tan atrapado de ese modo por un estúpido beso…quizá porque todo era tan perturbador e incorrecto. No se suponía que debía besar a un chico, no se suponía que debía reaccionar a ello. Changmin no era gay. Nunca lo había sido.
Pero por supuesto, siempre había sabido que Jaejoong era un imbécil bonito (¿Cómo podría no notarlo?) más que bonito, el rubio era realmente bello. Incluso si lo observabas más de cerca, tenía rasgos perfectos, un perfecto rostro, una perfecta figura. Siempre lo había sabido, pero nunca pensó más sobre ello. Ya sabes, hay mucha gente bonita en el mundo y Jaejoong era una de ellos…solo que NO le iba a los chicos.
Nunca había sentido tal necesidad, pero ahora…si cerraba sus ojos, veía a Jaejoong haciéndole cosas y eso lo prendía hasta el límite de ir a su casa y tomarlo para hacerlo suyo una vez más.
Sacudió la cabeza, cuando alguien lo llamó.
— ¡Hey Max, vamos! ¿En dónde tienes la cabeza? ¡Ayúdame!
No quieres saber dónde está mi cabeza, pensó Changmin, se acerco a su Don, hizo lo que tenía que hacer y luego regresó a su lugar dónde había estado de pie antes, solo pensando y preguntándose sobre todo. Porque sabía que algo no andaba bien últimamente y aunque sabía las razones y más que nada la culpa de su estúpido comportamiento, no quería admitir que Kim Jaejoong había llegado a joderle la vida una vez más.
—Bro, que pasa contigo es extraño verte así, de verdad estoy dudando de que seas tú mismo, ¿y voy a creer que algún extraterrestre dominó tu cuerpo?
—No pasa nada Don, solo cállate y no preguntes más.
—Tranquilo viejo, tu humor de mierda está cada vez peor, desde que dejaste ir a ese niñito rico.
—No te metas conmigo Don, que puedo olvidar perfectamente que eres mi amigo—dijo amenazante Changmin.
—Ok, ok—dijo Don alejándose de Changmin levantando sus brazos en signo de derrota— Max porque no nos vamos de farra y la casa del Little pig, estoy harto de esta cuidad, necesito otro aire, mujeres, droga y sexo, vamos anímate.
Hubo un silencio de minutos en la cual Don no se animó a exigirle una respuesta a Changmin hasta que este hablara —Emmm está bien, creo también necesitar otro aire.
—Perfecto hoy mismo les digo a los demás y nos largamos de estas puta cuidad.
—Entonces nos vemos en unas horas más— Dijo Changmin alejándose después de darse un apretón de mano con Don.
—Hey Bro—grito Don cuando Changmin iba metros de distancia. — lleva a Jessica, una chica linda en una casa como la de Little pig hará que se vea linda.
—Olvídalo, ella no querrá ir y olvídate de ella, Jess no es para ti. —Respondió encrespado, jamás dejaría a su amiga en manos de alguien como Don.
—Entonces lleva a tu esclavo para que limpie esa casa que debe estar un chiquero, hasta ratones debe tener.
Changmin no respondió y solo siguió su camino, no se le había pasado por la cabeza llevar al rubio con él, pero si analizaba lo que había dicho Don después de todo no sería malo, Jaejoong estaba para servirle y esa era su trabajo. Incluso quiso reír de su estupidez, de creer que extrañaba ver su rostro de asco cuando tenía que limpiar algo y también que era una escusa perfecta para verlo después de 3 días, lo que estaba a punto de hacer, confirmaba que no tenía escapatoria a lo que estaba sintiendo. Saco su móvil y busco entre sus contactos “Esclavo” y le dio al botón verde. Inmediatamente cerró los ojos y meneó la cabeza pensando ¿Qué estaba haciendo Changmin? Oh cielos.
— ¿Hola? —Una voz vino de la otra línea.
— ¿Kim?
—… ¿sí?
—Soy Changmin.
Silencio.
—Uh…Hola.
—Escucha, te quiero en mi casa en una hora.
 — Pe.. Pero no puedo estoy…
—En una hora Kim. 
Jaejoong no alcanzo responder ya que la llamada había sido cortada.
—¿Qué acababa de suceder?... pregunto una voz masculina.
—Ni idea.
—Bien entonces sigamos con nuestra cita te parece.
Aunque la voz de Changmin había sonado fría y autoritaria, como siempre era cuando  estaba molesto, Jaejoong no podía ocultar su sonrisa era bueno escuchar su voz y jamás pensó que Changmin tuviera el número de su móvil, estaba feliz y  los latidos de su corazón amenazaban con salirse de su cavidad torácica. Si era por Changmin era capaz de todo y esta vez no iba ser la excepción, miro al modelo rubio que estaba frente del para hablarle.
—Lo siento mucho Vincet pero tengo que irme, olvide que tengo que hacer algo importante. El chico lo miro extrañado pero no quiso objetar.
—Debe ser muy importante esa persona para que termines con nuestra cita, pero bueno no hay problema precioso, tu ve, solo una cosa prométeme que tendremos otra salida. Y si es posible preferiría otro tipo de cita contigo como los viejos tiempo—dijo este bajando su mano y pasándola por todo el largo del muslo de Jaejoong hasta llegar a su entrepiernas y apretarla con suavidad.
—Claro, así será. —Respondió Jaejoong pasando su lengua por sus labios.
—Adiós y nos vemos pronto—respondió Vincent acercándose para besar en los labios a Jaejoong pero este corrió su rostro y sintió las labios del otro rubio en su mejilla. Así lo prefería en ese momento ya que no deseaba que otra persona borrara la esencia de los labios de Changmin que aun podía sentir. Se levantó sin más y fue directamente a su carro para manejar a esa Fábrica destartalada.
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Sus pies pisaron la fábrica y sus temores volvieron, esa sensación lo volvía tan vulnerable y odia sentirse así, abrió la puerta lentamente y miro dentro de la fábrica para encontrarse con el cuerpo de Changmin recostado en el sillón viejo y polvoriento. Camino a pasos lentos y cuidadoso de no hacer ruido y se detuvo a una distancia considerable, solo para observar ese cuerpo largo, fornido y ese perfil perfecto, Su corazón latía mas fuerte con cada mirada que le daba al cuerpo del otro, realmente no podía negar que ese hombre lo tenía de cabezas, lo  amaba y no había forma de discutirlo,
—Hasta cuando estarás ahí, ven acércate. —la voz de Changmin lo sobresalto.
Soltó un respiro tembloroso, se acercó y pudo ver con mayor devoción el rostro de Changmin, era tan hermoso y con sus ojos cerrado lo hacían ver tan dócil, quería tirarse encima y besarlo, decirle que lo había extrañado, que lo amaba como él no tenía idea, pero intentó ocuparse su mente en algo mas, así no tendría que pensar mucho…sin embargo no funcionó.

 — ¿D-De qué quieres hablar? —Jaejoong preguntó en voz baja.

—Ven, vamos acércate más.

—Estoy aquí Changmin…. Lo vio fruncir el ceño y el rubio se dio cuenta de su error, —lo siento Amo estoy aquí.

—Acércate más y no me hagas repetírtelo…—Jaejoong bajo a la altura de su rostro y Changmin levantó una de sus manos y la colocó por detrás del cuello de Jaejoong empujándolo hacia él.

— ¿Qué…? Eh…

—Hazlo.

— ¿H-Hacer qué?

—Hazlo.

Los labios de Changmin estaba ligeramente entre abiertos mientras hablaba, este abrió sus ojos y se cruzaron con las orbes negras del rubio, a travesándolo con la mirada, Jaejoong no podía hacer nada por unos instantes, solo miró fijamente a Changmin con su boca abierta y algo en un rincón de su cabeza le hizo entender qué estaba pidiendo Changmin, sin embargo, parecía que la conexión de sus neuronas no estaban funcionando como debería. No podía mover su cuerpo, no podía hacer nada.

—Jaejoong —Changmin dijo y era ese tono en su voz, grave y despacio que hizo que Jaejoong cumpliera sin ni siquiera pensarlo.

Lentamente llevó su rostro más cerca al rostro de Changmin, sus nervios casi lo volvían enfermo y entonces se encontró así mismo admitiendo una vez más que estaba enamorado justo en el momento que presionó sus labios, carnosos y calientes con los de Changmin. Y entonces se besaron otra vez. Le tomó un momento a Jaejoong perderse (Después de todo ese era el chico que amaba a pesar de que Changmin podía ser un imbécil)

Changmin fue el primero en agarrar las caderas de Jaejoong con sus manos, incitándolo a que se acostara sobre su cuerpo y esto no tardo en hacerle caso, Changmin presionándose más al rubio, Jaejoong no podría hacer nada más que entregarse a la magnífica sensación de sentir a Changmin.
El beso se profundizó rápidamente, la boca de Changmin abriéndose más en un pestañar y enredando sus lenguas. Jaejoong se derretía. Sentía derretirse hasta el suelo; Se derretía hasta el centro de su ser y sintió flamas creciendo en su interior. Ambos tenían la cabeza pérdida, sus corazones latían a toda velocidad y se sentían calientes. Eso no detuvo cada toque de Changmin que quemaba en la piel del rubio, sus sentidos estaban perdidos y cada yema de los dedos de Changmin que presionaban en su cuerpo se sentía como una nueva dosis de heroína. No fue tan largo hasta que las manos de Changmin descendieron, esta agarrar firmemente el trasero del rubio.
Jaejoong gimió en la boca de Changmin y apenas tuvo tiempo para procesarlo todo, porque segundos más tarde Changmin estaba sobre su cuerpo, sujetándolo y besándolo apasionadamente.
Jaejoong se estaba sintiendo excitado y estaba entrando a una zona muy peligrosa una vez más, pero poco le importaba si podía sentir el cuerpo de Changmin una vez.
El rubio levantó sus piernas y las envolvió en el cuerpo de Changmin, Quería tocarlo tanto como era posible. Todo iba con fluidez, tan natural. Algo completamente diferente a la primera vez, esto era más bien parecido a la última vez, podía sentir a Changmin que lo besaba y lo tocaba con delicadeza. Se sintió sin oxígeno, jadeó por aire ya que Changmin lo había hecho olvidar como respirar. Su corazón había perdido el control, sus movimientos habían perdido el control.


Changmin ya estaba en el cuello de Jaejoong, succionando y mordiendo hasta que el rubio hiciera un gemido de placer. Changmin comenzó a jalar la camiseta  del rubio y este inmediatamente alzó los brazos, así podría quitársela.

—Tú también…—El rubio murmuró. Changmin se sacó su propia camiseta en menos de un segundo y se agachó en ese instante para presionar su piel denuda contra la de Jaejoong. Se sentía caliente y suave. Se friccionaban entre ellos, moviéndose como si estuvieran follando y Jaejoong ya no podía mas necesitaba como nunca sentirse dominado, quería que Changmin lo follara tan fuerte, su entrepierna estaba que reventaba en su jeans.
En ese mismo momento Changmin sintió algo que no había sentido en tanto tiempo. Se sintió seguro. Complacido. Unido. Termino el beso y miro el rostro de Jaejoong, este tenía sus labios rojos y brillosos por la saliva de ambos, sus mejillas totalmente sonrojadas y sus ojos mostraban todo el deseo que estaba sintiendo y algo más que no estaba seguro de interpretar, pero las palabras de Loren pasaron por su cabeza “Te has puesto a pensar… ¿Que tal vez ese chico este enamorado de ti?” Quería preguntar si era cierto, como también el porqué había hecho eso, esa simples palabras que Loren le pidió, pero todo era tan complicado, Más sensaciones aparecían y lo hacían más confuso todo, vio al rubio que intentaba desabrochar torpemente su correa. Pero.

—Max ¿Estás ahí?

Ambos se congelaron al oír la voz de Don venir del otro lado de la puerta.

 Ninguno de ellos se movió por un par de segundos, Changmin parecía recuperar su mente y comenzó a moverse lejos de Jaejoong —Sí, estoy aquí. Espera un minuto.

Agarró ambas camisetas del suelo, le lanzó una al rubio y se colocó la suya.

Jaejoong rápidamente hizo lo mismo y comenzó  acomodar su cabello un poco a la vez que Changmin caminaba hacia la puerta. Este le envió una última mirada a Jaejoong antes de abrir. Era una miraba de culpa. Confusión. Y también de alarma. Compórtate normal…eso era lo que la mirada gritaba.

Don terminó diciéndole a Changmin que estaba todo listo para el viaje de hoy. A lo que Changmin dijo que estaría ahí en unas horas, antes de cerrar la puerta otra vez y sin decir una palabra se dirigió al baño y cerró la puerta. Jaejoong se sentó ahí, mareado.
Se había sentido tan bien. Tan mal. Muy mal. Demasiado bien. Todo era extraño porque ¿Qué hubiera pasado si Don lo hubiese encontrado? Todo se hubiese ido a la mierda, algo le decía que debía tener cuidado.
 Cuando sintió la puerta del baño cerrarse miro a Changmin que traía el pelo mojado y su rostro serio, este lo miro con frialdad y Jaejoong sintió su corazón congelarse.
—En un par de horas más partimos, así que será mejor te vayas a buscar tus cosas.
—¿Ir?, ¿Dónde? yo no puedo.
—Me importa una mierda, tú te vienes conmigo sí o sí.
Jaejoong odiaba esa actitud de Changmin a veces podía ser todo perfecto, pero en un abrir y cerrar de ojos Changmin podía ser el maldito más imbécil del planeta.
—Eres tan…. —pero prefiero callar, después de todo no quería arruinar lo que había pasado hace unos minutos atrás—Solo dime a qué hora tengo que estar aquí.
—Tienes 3 horas, si no estás aquí a las 8, iré yo por ti.
Como se lo imagino no tuvo tiempo de quejas y con suerte pudo mencionarle a sus padre que se iría de campamento con sus amigos. Aunque al principio no le creyeron ninguna de sus palabras, tuvo que mentir que iría con Tiffany ya que necesitaba tiempo para estar solo con ella. Su padre no estaba muy seguro en creerle o no, en cambio su madre accedió encantada.

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—Kim, nos vamos —Oyó la voz de Changmin gritar.
—D-De acuerdo —Respondió —esa tarde habían salidos todos a un lago para relajarse fumar marihuana y alcoholizarse al aire libre, Jaejoong aunque quisiera jamás se acostumbraría a la forma de vida que tenía la pandilla, eran jodiamente desesperante cuando comenzaban hablar de sexo, mujeres y drogas.
Rápidamente tomó todas sus cosas y las colocó en su bolso, corrió de regreso al lugar dónde estaban las canoas flotando que había arrendado. Jaejoong ingresó a la canoa, una azul brillante, y comenzó a empujar sus cosas en los asientos cuando de pronto oyó unas risitas. Quería acomodarse y ver qué estaba pasando, pero apenas estaba al borde de la canoa cuando de repente todo comenzó a moverse y antes de que el rubio supiera qué demonios estaba pasando, sintió como su cuerpo impactó con el agua junto con la canoa sobre él al haber sido empujado por otras personas.
Confundido y desorientado, fue empujado debajo de la superficie del agua, sus instintos inmediatamente haciéndolo luchar, sintiendo que su corazón iba a mil por hora y su cabeza empezaba a entrar en pánico, eventualmente pudo salir, tomando una gran bocanada de aire dentro de la cavidad de la canoa dónde aún había algo de oxígeno. Entonces se dio cuenta de lo que había sucedido. Oh no. Irracionalmente solo quería quedarse ahí dónde estaba y no salir nunca más, así no tendría que encarar a ninguno de ellos, sin embargo, no era una opción. Luchó para salir de ahí, la canoa era realmente pesada y todo lo que tenía que hacer era salir.
Fortuitamente su mano encontró un lugar dónde pudo sentir aire en vez de agua, empujó y finalmente salió a la superficie tosiendo y jadeando por aire, se frotó los ojos y tembló. Su corazón latía muy rápido, había estado en puro pánico por los pasados minutos.   No sabía qué hacer.
Cuando atrapó su respiración otra vez, se giró y vio a toda la pandilla entera riendo sentados en el suelo, agarrando sus estómagos porque no podían soportar más la risa, aparentemente.
A Jaejoong le importó una mierda todos ellos. La única cosa que su mente realmente registraba era Changmin riendo junto con ellos, ni siquiera lo miraba.
La descuidada divertida mirada en sus ojos lo apuñalaba profundamente. Era una cosa pequeña, esa sonrisa, y eso que había experimentado cosas peores pero a esas alturas, le rompió el corazón a Jaejoong tener que verlo. Se sintió solo y sin esperanzas, como si su corazón se hundiera por siempre. Era difícil tragar y poder respirar.
Luchando, Jaejoong salió del agua hacia la orilla para luego recordar que todas sus cosas aún estaban en la canoa.
Y eso lo golpeó con fuerza. El miedo lo invadió.
— ¡Mierda! —Dijo en voz alta y corrió hacia la canoa, jalando y moviendo todo antes de que sea demasiado tarde. Jaejoong buscó por el lugar dónde había puesto su bolso. Lo encontró y rápidamente regresó a la orilla, empapado cayó sobre el suelo. Con sus dedos temblorosos abrió su bolso, sacó su móvil y su libreta donde tenía su vida escrita en hermosas letras, eran canciones que él se empeñaba en transcribir sus sentimientos en ellas.
Sintió un pinchazo, más fuerte que cualquier otro en su corazón, haciendo que sus ojos se acumularan de lágrimas. .....¡Sus canciones! 
Abrió su libreta y cuidadosamente tocó las páginas para que no se partieran.
Aún podía leerlas… Si empezaba a escribir todo de nuevo cuando regresaran, podría aún salvarlo.
Sin darse cuenta, las lágrimas ya estaban cayendo por sus mejillas y nunca se había sentido tan avergonzado y humillado en su vida. Se había prometido así mismo que nunca lloraría en frente de nadie y ahora estaba haciendo justo eso. Solo de pura frustración e impotencia.
 ¡Y Changmin lo estaba viendo, joder! Ni siquiera se atrevió a alzar su rostro porque estaba asustado de que pudiera verlo.
 Intentando relajar su rostro, hizo un mohín al guardar su libreta de regreso a su bolso, silenciosamente dirigiéndose a la canoa. Ya estaba mojado de todos modos.
—Me voy—Susurró —
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Jaejoong estaba sentado en un pequeño y viejo escritorio de la habitación que le toco compartir con Changmin, con una libreta nueva y la otra libreta mojada en frente de él. No era tan bonita como su libreta anterior, pero al menos tenía las letras de las canciones.
Ni siquiera se había molestado en quitarse las ropas mojadas, solo quería escribir todo en la nueva libreta y eso tomaría tiempo. Se estaba congelando pero bueno, era muy necio para que le importara. Changmin estaba detrás de él, acostado sobre su cama. Por supuesto lo sabía, pero se negaba a darse la vuelta. No había mirado a Changmin una vez llegaron del viaje y tampoco tenía la intención de hacerlo.
Fue entonces cuando la voz del Chico habló.
— ¿No deberías cambiarte de ropa? —¿Quién demonios era Changmin ahora?
— ¿Por qué?
—Vas a enfermarte.
Jaejoong no podía creer lo que oía. Empezó a hervir por dentro, literalmente, hirviendo. Quería gritar, gritar muy fuerte. Sin embargo intentó calmarse, — no lo hagas Jaejoong, no lo hagas, se decía así mismo.
—Cállate —Susurró intentando ocultar su voz temblorosa.
— Quien mierda te crees para responder así. —Changmin dijo con arrogancia en su voz— O tengo que recordarte quien manda aquí. No porque use tu cuerpo a mi antojo te da derecho a levantarme la voz Kim.
Jaejoong cerró los ojos de golpe, giró el rostro y abrió la boca totalmente fastidiado — ¡Tú pedazo de hipócrita excusa de persona! —Changmin no respondió solo miró fijamente al rubio. —Primero me empujas al maldito río y la siguiente cosa que haces es ¿¡preocuparte porque puedo enfermarme!? ¡Estás tan lleno de eso!...solo ¡Aléjate de mí! ¡Déjame en paz! Jamás volverás a poner una mano en mi —Cerró fuertemente los ojos, intentando bloquear las lagrimas y la imagen del rostro de Changmin. No quería verlo porque le entraban ganas de querer golpearlo, podía sentir su sangre hervir.
— ¡Oye! Deberías estar feliz de que me importa.
— ¿¡TE IMPORTA!? —Jaejoong perdió su temperamento en ese momento. Ese chico tenía algo mal en su cabeza, no había otra opción ¿verdad? Ninguna persona normal consideraría su comportamiento normal ¿cierto?
Jaejoong se levantó de su asiento, lanzó su lapicero al otro lado de la habitación y caminó hacia Changmin sentado sobre la cama. Levantó su mano y con un rápido movimiento le abofeteó en todo el rostro y luego lo empujó con toda la fuerza que pudo, gritando de frustración.
 — ¿¡QUÉ MIERDA CREES QUE HACES!? —Changmin gritó de vuelta a la vez que se levantaba de la cama agarrando el delgado cuerpo de Jaejoong por los hombros y empujándolo hasta que el cuerpo del rubio impactara contra la pared — ¡No te atrevas a pegarme, jodido imbécil! ¿¡Quién mierda te crees que eres!?
— ¡Debería preguntarte la misma jodida pregunta! —Jaejoong respondió intentando soltarse del agarre de Changmin — ¿¡Quién MIERDA te crees que eres!? ¡Solo porque eres Max el innombrable puedes hacer lo que puñetera se te venga en gana!
— ¿Y por qué no? ¿Quién va a detenerme? ¿ah? —Changmin lo miró amenazante.
— ¡LAS OTRAS PERSONAS TAMBIÉN TIENEN SENTIMIENTOS, CHANGMIN! —Jaejoong gritó con la voz temblorosa, casi quebrándose. Mierda, iba a llorar otra vez. Mierda, mierda, mierda —Algunos pueden lucir tímidos y estúpidos ante tus ojos, pero ellos también sienten… ¡Deberías dejar de ser un maldito ignorante!
—Y me lo dice el chico perfecto de la universidad, el chico que humilla a la gente que no piensa igual que él, por dio Kim, tu mundo es muy ambiguo. —termino con palabras frías y apretando el cuerpo de Jaejoong.
Jaejoong sintió la desesperación acumularse ya no daba más y había solo una única opción para librarse. Este lanzó un rodillazo directamente en la entrepierna de Changmin. Con un ruido ahogado el muchacho colapsó y Jaejoong tomó la oportunidad para escapar momentáneamente del débil agarre, corrió hacia el otro lado de la habitación pero Changmin era más rápido y antes de que pudiera llegar a la puerta y escapar, fue traído de vuelta por los cabellos. Pateando y gritando, cayó al suelo a la vez que Changmin lo empujó con agresividad.
— ¡SUÉLTAME JODIDO IDIOTA! —grito con frustración.
— ¡Por supuesto que no! Déjame mostrarte lo que sucede cuando gente como tú cree que puede pegarme así, Jaejoong —Dijo lentamente con mucha ira en su voz.
Jaejoong comenzó a entrar en pánico. Estaba atascado, no podía moverse, el maldito de Changmin tenía una fuerza inhumana.
Changmin alzó su primer puño y Jaejoong cerró los ojos, arrugó el rostro al saber que venía después. Segundos más tarde sintió un fuerte dolor en el estómago. No quería aguantarse más, en su lugar gritó con todas sus fuerzas a causa del dolor, se agarró el estómago con ambas manos, así que lo único libre eran las piernas. Comenzó a patear al azar, esperando poder golpear a Changmin y Sí, solo segundos después el otro muchacho cayó al lado de Jaejoong maldiciendo. El rubio tomó ventaja e intentó levantarse, pero no fue suficiente, Incluso un tanto adolorido Changmin fue capaz de agarrar el pie de Jaejoong haciendo que tropezara y cayera al suelo.
— ¡MIERDA! —Gritó — ¡Suéltame! ¡Déjame ir!
Changmin gateó hacia él y lo agarró por los hombros, los sacudió con brusquedad y lo empujó haciendo que su cuerpo impactara con la pared una vez más. Sus ojos se cruzaron, y Dios, Changmin lucía extremadamente hermoso cuando estaba fuera de control. — Soy tan masoquista— pensó y le hizo gracia, empezó a reírse de sus propios pensamientos. Era ridículo, pero eso no le sorprendía en lo absoluto.
 — ¿Qué es tan gracioso? —Changmin dijo de golpe.
—Nada —Jaejoong respondió a la vez que lanzó su cabeza hacia la pared y miró el techo, abrió sus ojos a la vez que sentía una ola de emociones recorrer todo su cuerpo. Ya nada le importaba.
Miró hacia abajo y vio duda en los ojos chispeantes de Changmin, de pronto sintió que este lo agarraba con más fuerza y lo sacudió contra la pared, diciéndole que se callara y dejara de reírse. 
—TÚ MALDITO —un golpe —Me estas volviendo loco maldito marica.
Jaejoong casi empezaba a llorar en ese momento por el dolor que sentía en el cuerpo a esas alturas, convirtiéndose casi insoportable pero a la vez se sentía entumecido. En general, estaba molesto de que Changmin usara esa palabra, cuando no hace días atrás se habían besado y tenido sexo. Sus piernas colapsaron pero Changmin lo sostuvo, manteniéndolo de pie, mirando al muchacho con ira en los ojos. Algo que Jaejoong no había visto antes y esta vez era incapaz poder escapar. Dejaría de intentarlo.
 “Tiene ojos tan hermosos”
 Eso fue lo que cruzó por la mente de Jaejoong en ese momento antes de que su cabeza cayera a un lado solo para sentir la respiración  enfurecida de Changmin soplar en su rostro y entonces sus labios se encontraron. No sabía quién besó a quién. No sabía por qué no estaba alejando a Changmin. No sabía por qué Changmin no se había alejado. Solo sus labios se llamaron silenciosamente, comenzando el beso con una caricia casi imperceptible, la cercanía fue aumentando y Changmin se embriago con el aliento de Jaejoong, el rubio enredo sus brazos en su cuello disfrutando el beso.
Jaejoong fue tomado por los fuertes brazos de Changmin y el rubio no dudo en enrollar sus piernas en la cintura del otro,  para después sentir como lentamente era empujado hacia atrás, como si fuera una pieza delicada de cristal.

 Changmin dejo de besarlo y se incorporó a una distancia prudente, para observar el rostro
sonrojado de Jaejoong, sus mejillas rosas por el rubor, cada gota de sudor, las luces y
Sombras de su piel, su pelo, su ropa, sus labios, todo era perfecto. Dio una calada de aire y hablo era ahora a nunca.

—Jaejoong, Tu…

—Yo que Changmin —Quería escucharlo y no se iría hasta saber que era lo que tenía que preguntar—Vamos Changmin solo dilo, no puede ser tan mala tu pregunta.
—Bien, solo te lo preguntare una sola vez, sí que escucha bien, Tu Jaejoong por qué hace dos años tú, hiciste eso.
—Hace dos años —Jaejoong sabía que se refería a aquella vez que le hizo sexo oral, pero jamás pensó que se lo preguntaría tan directamente, es más jamás pensó que Changmin tenía esa pregunta. Y ahora que le iba responder que había sido un capricho o simplemente lo hizo porque algo en no estaba funcionado bien, ahora si estaba acorralado y temía a la respuesta y reacción de Changmin.
—Solo responde y no hagas esto más complicado.
—Changmin, Yo—trago duro jamás había estado tan nervioso, le costaba respirar, tenía un nudo en la garganta y su corazón estaba como loco, pero sabía que no podía seguir así, si por lo menos tuviera una pequeña posibilidad lo haría sin ese temor, pero estaba muriendo de apoco. Cerro los puños fuertemente dañando sus palmas con sus uñas y respiro profundo y levanto su cabeza para toparse con la mirada fría de Changmin—Se que empecé mal todo hace dos años, y te pedí disculpas por el hecho, también Jamás pensé que me volvería a encontrarme contigo después de dos años, pero si ahora estoy justo aquí frente a ti, y si te sigo y aceptos que me trates como basura y dejo que tomes mi cuerpo a tu antojo y deje que fuera tu el primero en tenerme, fue porque yo… yo Te Amo, sé que me aborreces y odias a los gay, pero lo intente, intente sacarte de mi cabeza y arrancarte de mi corazón desde el día en que despreciaste y me odiaste, yo no he podido olvidarte, estoy enamorado de ti. Te amo Changmin— giro su rostro dejando salir todo el dolor, ya no le importaba mostrarse débil delante de Changmin, pero lo que estaba sintiendo era más doloroso, Ya no podía seguir ocultando eso, no podía dejar de sentirse un estúpido por haberse confeso a alguien como Changmin, porque sabía la respuesta del otro y no había razón para seguir mirando su rostro y menos estar en esa habitación. Sentía que pronto se quebraría y no quería que Changmin viera lo afectado que estaba con esa confesión necesitaba alejarse de ahí lo antes posible, suspiro con su cabeza baja al sentir sus lágrimas asomarse, ese silencio lo estaba matando poco a poco. —Se que debe parecerte repugnante esto, pero sabes jamás he esperado nada de ti y menos que correspondas, si que no te sientas mal aunque sé que no lo estas haciendo, solo haz de cuenta que jamás paso. Solo sigamos siendo amo y esclavos.
Changmin cuando escucho esas palabras tan llenas de dolor del rubio, no tuvo el valor para retenerlo aunque siempre supo que el rubio era alguien especial, ahora no cabía dudas que Loren tenía razón y Jaejoong si había hecho todo por amor y el que, Soltó un grito de desesperación, las cosas se habían salido de control ahora si que estaban cada vez peor.


                                                             —&—

—Te acóstate con él una vez más, y ahora me dices que eso chico se te confeso, no crees Min que esto está muy mal.

— ¿Entonces qué hago? ¿Pensar en todo esto me está volviendo loco? De verdad Loren no sé qué hacer—Loren pudo ver la frustración y la tristeza en la cara de la Changmin, pero no se echó para atrás tenía que saber qué es lo que pensaba su paciente antes de dar sentencia, aunque tenía ya la respuesta, necesitaba escucharla de Changmin para concluir con la terapia.

—Está bien Min te conozco lo suficiente para saber lo terco que eres y también sé que esto es todo nuevo para ti pero, contéstame una pregunta

— ¿Una pregunta? ¿Cuál?

— ¿No crees que a tú también sientes lo mismo que él? —pregunto la mujer sin preámbulos, Changmin por poco se atora con su propia saliva.

— No Claro que no… aunque me haya gustado el sexo, no significa que sea gay —dijo Changmin frunciendo el ceño.

—Yo nunca dije que fueras gay, ese es tu problema Min, detestas tanto una cosa que tienes miedo de que te guste, tienes miedo al rechazo, una vez te lo dije Min uno no se enamora de una persona por su género femenino o masculino, se enamora del alma de la persona. No tiene por qué darte vergüenza admitir que te gusta algo.

—Pero no me gustan los chicos, no hay nada que admitir —dijo Changmin algo desesperado.

—No te gustan los chicos eso lo se Min, Pero solo hay una persona en este mundo que te volvió loco y ese es el chico de que me hablas. —Loren se acercó y coloco una mano en el hombro del Changmin y apretó suavemente, los ojos del chico se encontraron con la de la Mujer—Min, no temas a lo que piensen los demás, no temas al hoy y no niegues a lo que te está pasando. Te conozco y a mí no me engañas. Admitir lo que te está pasando es mejor para ti y para el también, no sufran en vano y no te cierres a la posibilidad de ser feliz, deja de lado ese chico malo que te has esmerado de aparentar para huir de tus problemas, vamos Min tu sabes que ese chico te gusta por tu bien y por de él, solo deja fluir esos sentimientos. No me gusta verte en este estado, es realmente molesto no poder hacerte abrirte los ojos.  Necesito que me respondas unas preguntas con transparencia y sinceridad que conozco de ti para sí dar termino a esta sesión. —Changmin asintió rindiéndose. ¿Te gusta tenerlo cerca y cuando no lo estas te sientes frustrado.
—Sí, me siento de un humor de mierda cuando no lo está.

—Te arrepientes de haberte acostado con él.

—No jamás.

—y por último, quiero que respondas esta ultima preguntas. Mírame a los ojo Min…¿te gusta el chico al grado de sentir que lo quieres y no deseas perderlo.

—Mierda Loren—esta hiso un gente para que Changmin no perdiera la paciencia y menos se rehusara a responder su pregunta—Si el sentimiento de gustar o querer a una persona es la que hace una persona idiota y sentir malditamente frustrado, entonces Loren…. Si me gusta y lo quiero… Quiero a Jaejoong lo quiero.

Loren sintió la piel de gallina al escuchar las palabras de Changmin, no solo por reconocer al fin que si le gustaba el Chico, si no porque ahora sabía su nombre. “Jaejoong”


Siento la demora pero, he tenido problemas con mi pc ultimamete u.u besos 

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