Desde que tenía memoria, desde lo que podía recordar…Yo y Jae hemos sido amigos desde pequeños. Era una linda amistad, de esas que no se olvidan, de esas que no terminan.
Pero ¿Por qué, por qué? Él lo había olvidado, entonces… ¿nuestra amistad había sido falsa todo ese tiempo?
Ya no necesito explicaciones, la verdad ya no sé lo que paso con nosotros... Día a día me preguntaba si podría volver a mis brazos?
Porque?... porque decidiste alejarte de mí en el momento que justo mas necesitaba de ti... Ahora es cuando más me haces falta, no sabes cuanta falta me haces... Acabas de terminar con el ultimo pedacito de corazón que me quedaba, me abandonaste a mi propia suerte... no te importo buscar la felicidad en otros brazos, en otros labios algo que jamás podrán ser mío...
Sabes... desde que te fuiste empecé hacerme ilusiones en el día que te encontrara te diría lo importante que eres para mi... pero ahora la realidad es muy diferente, en vez de vivir cada día siento que muero mas y mas, siento que me hundo en un pozo sin fondo del cual nunca podré salir, no podré salir ya que no tengo a nadie quien me rescate, ya no hay nadie quien me salve...
Me doy cuenta de lo cruel y fría que es la vida, mientras tú de seguro disfrutas de la tuya siendo feliz, la mía se desvanece como el sol cuando empieza a anochecer y todo se vuelve oscuro, tendría que sentirme feliz porque tu lo eres? un buen amigo eso aria, pero sabes yo ya no lo soy y no lo seré, hace mucho tiempo me dije que no buscaba tu amistad si no mi felicidad a tu lado como hombre, pareja, pero dejare este acongojado dolor que no me deja respirar, seguir con esta farsa es algo que mi orgullo no deja pasar porque sé que hoy como hombre que soy Shim Changmin no dejare que me pisoteen otra vez y menos dejar que mi corazón se enamoré.
Las dos semanas que llevaba sin mirar, ni hablar e ignorando totalmente su presencia al parecer no le había caído del todo bien, porque podía ver su cara de desconcierto, sentir su mirada en mi y sus intentos de hablarme, y que nada saliera de su boca y solo encogerse de hombros a bajar su cabeza y marcharse, quizás tu creías que no lo notaba pero estaba al pendiente aunque me odiaba porque aun te llevas toda mi puta atención.
No sabía si la vida estaba siendo injusta conmigo o el maestro no me tenia buena, pero ocurrirse un trabajo en pareja y más que eso un excursión de investigación que para el colmo con amenaza de que si no vamos a ese famoso viaje reprobamos su ramo, perfecto hasta ahí solo el gran pero mi pareja nada más y nada menos que, Kim Jaejoong y no solo eso sino también de habitación, realmente dios debe odiarme, todo era un lio en mi cabeza pero trate de no tomar importancia a lo que mis ojos veían en ese momento, pero mi necio corazón latía como loco por un tierno Jae sonrojado y su peculiar sonrisa nerviosa mirándome. Mis piernas se movieron por si solas y Camine en dirección donde estaba, me pose frente a él nuestras miradas se cruzaron sus ojos negros era definitivamente hipnotizadores. Tenía que salir de ese encanto, solo desvié la mirada y hable.
- Nos vemos mañana… -, pero cuando me doy vuelta este me tomó el brazo.
- Minnie… Changmin.
- ¿Hmm? - su mirada inocente, esa mirada que sólo los niños pequeños poseen.
- Nos vemos…. Lo siento!!!
Me zafe de su agarre y seguí mis pasos, podía ser el chico más despreciable en estos momentos pero si me quedaba ahí sintiendo su calor en mi brazo, iba a caer otra vez a sus pies.
Al siguiente día nos fuimos al famoso lugar que tendríamos que hospedarnos.
Cando llegamos y mirando el lugar quizás después de todo no iba ser tan malo.
Fue un viaje agotador así que solo quería llegar a mi habitación y descansar, tome las llave y me encamine busque el numero y cuando ubique el numero me adentre en aquellas cuatro paredes. Era un habitación bastante amplia con dos camas y sus respectivos escritorios, tome la de la derecha deje mi maleta y me tire a la cama cayendo como saco de papa, se sentí bastante bien, cerré mis ojos y me deje llevar al mundo d Morfeo.
- Siempre seremos amigos, ¿Cierto?
- Si Siempre, es una promesa - le mostró su dedo meñique y Jae hizo lo mismo, ambos cruzaron sus dedos en forma de promesa, y se fueron a sus hogares.
Abrí mis ojos todo estaba oscuro, llevó mi mano a mi rostro, tapándolo. Las lágrimas brotaban de mis ojos no se detenían. Me senté en la cama y secó mis ojos con mis manos, sintiendo la rabia envolverlo nuevamente.
- ¿Estás bien?- preguntó alguien frente a mi, era Jae. Changmin lo vio y giró sus ojos.
- No me hables, por favor…
- Pero…
- NO me hables.
Me levantó molesto y salgo de la habitación. Últimamente me la pasaba triste y enojado, no podía evitarlo. Esto me estaba matando.
Salí a los jardines del recinto y me deje caer en el césped admirando la noche, no me importaba pasar horas ahí solo necesitaba arrancar de mi cobarde corazón.
Y estar cerca de Jae no me ayudaba en nada, pero tampoco estaban en una época del año en lo cual disfrutar del calor y la briza de la noche sea lo mejor.
Después de unas hora miro mi reloj marcaban las 12:00AM por lo que pensó que podría estar dormido, me levanto y me fui directo a la habitación, lentamente sin hacer el mínimo ruido abro la puerta y los reflejos de la luna dan contra su rostro, un ángel hermoso frente a mí, o observe por unos segundo cuando supe que era suficiente saque mi ropa y me situé a dormir en menos de 5 minutos ya estaba dormido otra vez.
- Cuerpo desnudo, suspiros…
- Tócame… - le susurró lamiendo sus labios, y su corazón dio un fuerte salto, enviando sangre rápidamente a todo su cuerpo, pasando por su rostro y llegando finalmente a cierta parte de su cuerpo que comenzaba ya a notarse bastante por debajo del pantalón.
- J-Jae… - se le acercó, ubicándose entre sus piernas. Sus caderas se movían por inercia, sintiendo el cosquilleo crecer cada vez más, al punto de no aguantar los gemidos.
- Changmin… Changmin-ah… no pares - gimió Jae lamiendo su oreja, haciéndole darse cuenta de que ese era su punto débil
- Changmin… - un susurró.
- ¿Eh? - respondió acalorado, sintiendo una mano acariciar su entrepierna. Sentía que pronto llegaría al orgasmo, todo aquello era demasiado para su cuerpo
. - Despierta Changmin.. un susurro…
- lo miró fijamente y comenzó a bajar su cabeza hasta quedar frente a su erección.
- ¿Despertar? ¿De qué… hablas? Hmm… - gimió al sentir su lengua
- Despierta… que te ocurre…..
- Hmmm
- Oh, OH no, no… - rogó, al abrió sus ojos.
Su respiración estaba agitada, su cuerpo sudado y un claro dolor en su parte baja.
Todo había sido un sueño, mierda desde cuando tenía sueños tan caliente con Jae Se sentó sobre la cama intentando normalizar su respiración. Miró a su lado y se encontró con Jae, quien lo miraba fijamente desde su cama.
- ¿Estás bien? - dijo bajito - Te estabas… quejando mucho - alejó la mirada de la de Changmin, y este notó que había un leve sonrojo en sus mejillas.
Entonces era él quien me llamaba en mis sueños, si había sido su voz. Me levantó rápidamente, un poco avergonzado sintiendo ese dolor peculiar bajo mi vientre, y notó cómo la vista de Jae se posa en mi entrepierna despierta. abrió sus ojos en forma impresionada, sonrojándose más, pero intentó disimular.
- Iré a tomar una ducha –
Me tape con las manos, tome unas toallas del armario y corrí a la ducha…Y mil maldiciones A Dios, Buda, Zeus, Alá, o cualquier cosa que estuviera en el cielo, por ese maldito sueño.
Solo esperaba que no se me allá salido su nombre en mi sueño por si fuera así, estaría perdido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario