miércoles, 19 de marzo de 2014

Prologo - Tu Pecado


Jamás creí sentir tanto dolor en la vida… era como si cada célula de mi cuerpo se quemase logrando que mis músculos se contrajeran en violentas convulsiones, podía saborear el metálico sabor de mi sangre que se agolpaba en mi garganta intentando huir de mi organismo, trate inútilmente de sellar con mis manos aquella zona de la cual brotaba la sangre a borbotones, de pronto todo comenzó a verse borroso, mi ojos luchaban por caer en un profundo sueño al que yo me negaba a entregarme por lo menos hasta asegurarme de que estuvieses a salvo…
Todo paso muy rápido, ese sujeto tendido sobre mi cuerpo succionando ferozmente mi cuello sin darme tiempo siquiera de reaccionar, dejándome ahí tirado sin la energía suficiente para ver con claridad, luego de un momento de estar en un profundo transe busque enfocar la vista lentamente, necesitaba con desesperación saber que estabas bien, que a ese maldito solo le bastaba conmigo para saciar su apetito, que no era necesario que te hiciese daño ,te busque con la mirada, estaba muy obscuro y un silencio sepulcral reinaba en aquel lugar tan conocido para mi, en el que una y otra vez demostré mi amor por ti, el lugar donde te vi por primera vez y que ahora era testigo de la peor de las pesadillas, te seguí buscando por todas partes obligando a mis ojos a no cerrarse, entonces te vi, apenas unos metros te alejaban de mi pero no estabas solo, logre observar  a aquel individuo a quien no podía vislumbrar su rostro completamente … tu cuerpo estaba inerte en sus brazos tu rostro se veía completamente pálido tus labios levemente separados no parecían recibir oxigeno se veían secos y fríos como la expresión que llevabas en el rostro parecía como si estuvieses …muerto, aquel pensamiento solo provocaba que mi corazón se desgarrara, intente levantarme obligar a mi cuerpo a obedecerme y que fuese tras de ti, exigirle a ese sujeto que te soltara que no te tocara que se alejara de ti pero parecía reacio a obedecerme, alce mis manos, grite tu nombre con tal fuerza que desgarraba mi herida garganta pero tu ni siquiera te movías… unas desesperadas lagrimas rodaron por mis sucias mejillas quemando la piel a su paso, golpee con fuerza mis piernas pero estas no se movían ¿Qué podía hacer? te alejaban de mi lado y yo no podía hacer nada, fije mi vista en aquel individuo que te cargaba, entonces vi aquellos ojos profundos de un color azul furioso me perdí en ellos durante unos segundos y es que podría jurar que me miraban con… ¿tristeza? retrocedió unos pasos al notar como mi mirada no se apartaba de él y es que creía haberlo visto antes o tal vez fue simplemente que me pareció irremediablemente tan hermoso…

–por favor- dije al notar que tenía su atención suplicando por última vez que no se llevara lo único que tenía en la vida, en ese momento pude ver como sus labios se separaron levemente para murmurarme algo pero su voz no logro alcanzarme, se volteo, llevando en sus brazos mis sueños mis fortalezas mi todo…mire tu rostro por última vez, vi tus ojos, tu boca, tu cuerpo… todo aquello que me perteneció y me hizo feliz durante tanto tiempo alce mi mano intentando alcanzarte arrastrando mi cuerpo como pude para estar más cerca de ti pero era inútil ya estabas demasiado lejos de mi…te había perdido.

1 comentario:

  1. pobre quienes fueron los heridos y quien fue el malvado gracias x compartir

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