martes, 30 de septiembre de 2014

Realmente ¿Quién eres? Episode 13

"El amor depara dos máximas adversidades de opuesto signo: amar a quien no nos ama y ser amados por quien no podemos amar"


Jaejoong caminaba al lado de Changmin, aun no concebía como el perfumista se había atrevido a hacerle eso en el estanque, se sonrojaba al recordarlo, quizás su voz sonó demasiado fuerte
¿Qué tal si alguien los hubiera oído? Changmin no escucho todas sus quejas y siguió masturbándolo, haciéndolo gemir de esa forma, Jaejoong casi se atora con el agua.

 -¿tienes hambre? – pregunto Changmin mirando la hora en su reloj.

 -un poco – musito el modelo sin alzar la mirada – podemos cenar antes de subir a la
habitación, ¿o prefieres comer en ella?

 -mejor antes – siguieron caminando entre las plantas, las luces del hotel los guiaban, Jaejoong resbaló un poco con una piedra, y Changmin sujeto su mano para equilibrarlo – ten cuidado – le dijo suavemente.  Changmin no soltaba su mano, y solo con ese simple gesto Jaejoong sintió su corazón acelerar, eso se le estaba saliendo de control, estaba enamorándose de Changmin, cuando el perfumista apretó ligeramente su mano antes de soltarla lo supo, tenía que acabar con ello antes de que fuese demasiado tarde. Antes de que no hubiera vuelta atrás.

El humor de las personas mayormente dependían de la actitud, uno podía sentirse el rey del mundo y no serlo, pero se sentía bien, y eso era lo que Changmin estaba haciendo, sentirse el mandatario supremo del universo, quizás era infantil, pero funcionaba, las miradas se posaban en el mas de lo usual.

 -¿Por qué estas tan contento? – le pregunto Jaejoong, acababan de almorzar y estaban
regresando a la habitación, el modelo no podía dejar de sentir que alguien lo perseguía.

 -el sexo siempre me pone de buenas – contesto el perfumista.

 -pero… – Jaejoong lo miro confuso – si no hemos hecho nada hoy…

 -aun – dijo Changmin mirándolo sugerentemente.

 -pero acabamos de comer… por lo menos espera un momento… la digestión – Changmin
soltó una carcajada, estaba descubriendo que Jaejoong era muy gracioso a veces.

 -conozco una manera de hacer digestión más divertida – abrió la puerta de la
habitación jalando a Jaejoong dentro, pronto solo una sinfonía de gemidos y jadeos era lo
que se escuchaba en la habitación.




********************************

Despues de un buen sexo jaejoong se decía una y otra vez que era decisivo, tenía que cortar lo que sea que hubiese empezado con Changmin, pero no podía en ese momento, se sentía demasiado bien, era como si la vida en Hawái con Changmin fuera la verdadera y todo lo demás vivido antes de eso simplemente un sueño, El perfumista era bastante distinto en Hawái, Jaejoong pensaba que era porque se sentía más seguro lejos de su país, aun les quedaban cinco días de vacaciones.

Almorzaron frente a la piscina del hotel, en una mesa cubierta por una sombrilla echa de hojas de palmera, la batata estaba bastante rica, al principio Jaejonog no había podido comer mucho de la comida Hawaiana pero ahora se le hacía más fácil, en la tarde Changmin decidió ir junto con otros turistas a un centro de masajes que estaba a unos cuantos kilómetros del hotel, era una linda cabaña, muy elegante por dentro, pasaron
a unos vestidores donde se quitaron la ropa, Jaejoong agradeció que fuese individuales, realmente no le atraía la idea de desnudarse junto a otros hombres, se coloco una toalla en la cintura y salió fuera, en otra habitación habían varias camas, algunas ocupadas por hombres o mujeres siendo atendidos por las expertas manos de las
masajistas o de los masajistas.

Jaejoong se tenido en una de las camas, una chica se materializo a los lados y comenzó a esparcir aceite en sus manos, después comenzó el masaje en los hombros, la verdad es que era muy relajante, Changmin salió poco después en las mismas condiciones, Jaejoong trato de no mirar mucho su torso o tendría un problema que la toalla era incapaz de ocultar. Otra chica comenzó a atender a al perfumista, era castaña de pelo ondulado muy largo hasta la cintura, Jaejoong tuvo que admitir que era muy linda, sin embargo dejo de parecerle linda cuando sus manos tocaron de una forma extraña a Changmin, parecían masajes pero de otra índole que la de aliviar los músculos, lo peor fue cuando Changmin, sin abrir los ojos, esbozo una pequeña sonrisa poco perceptible.  El modelo lo dejo de mirar.

Jaejoong se había ido a la sauna, Changmin estaba realmente dispuesto a seguirlo en cuanto
terminaran el masaje, pronto noto que no había nadie en la habitación, solo la chica
masajista, sus nudillos marcaban círculos en sus piernas, la sintió llegar hasta el tope
de la toalla pero ella no se detuvo y siguió ascendiendo, Changmin tuvo el repentino impulso
de alejar sus manos de ahí pero luego pensó que la idea era absurda, ¿Por qué hacerlo?

Las manos de la chica llegaron hasta su miembro que estaba semi duro por las caricias, acabo de endurecerse bajo las expertas manos de esa chica, Chagmin abrió los ojos sin sorprenderse de encontrar una mirada predadora, la chica era muy linda, tenía un cuerpo de los que solía gustarle… hasta que apareció Jaejoong claro, ahora que lo pensaba a fondo, no había tenido sexo con una mujer desde hacía más de cinco meses por lo menos, toda su atención había estado centrada en el modelo y en follárselo, quizás era tiempo de dejar a un lado las mariconadas… por un rato claro.

Changmin se puso de pie y atrapo el delicado cuerpo entre sus brazos llevándolo sin mucha
delicadeza a la otra habitación de los vestidores, estaba desolada, seguramente los
demás tardarían un buen rato en la sauna, empujo a la chica dentro del vestidor que
utilizo para cambiarse y comenzó a desnudarla, no que fuese muy difícil, ella traía
poca ropa, alargó la mano para tomar un preservativo de su billetera, agradeciendo
traerlo por costumbre que por otra cosa, pues con Jaejoong no lo necesitaba, el había sido
virgen hasta que Changmin se ocupo de cambiar eso, y Changmin no tenía nada así que no había
problema. Pero no podía decir lo mismo de esa perra que apoyada contra una de las paredes restregaba su trasero contra el miembro de Changmin.

El perfumista por un momento se sintió confuso al ver esa mata de cabellos castaños y ondulados cayendo por esa espalda angosta, esperaba ver un cabello rubio acompañados por la “C” tallada en el omoplato, Changmin abrió el preservativo y se lo puso, la penetro sin mucho preámbulo, se pregunto si realmente la había penetrado, no sentía la presión que suponía debía sentir, además de sentir la zona demasiado resbaladiza, tomo a la chica por las caderas y comenzó a embestirla, estaba exasperándose, no sentía nada, su pene necesitaba la asombrosa presión queJaejoong ejercía sobre él, pero no sentía nada, quizás la chica era muy abierta.

Ella se corrió, pero a Changmin le faltaba un montón para llegar al orgasmo, se alejo de ella
y retiro el condón vacio de su pene, ella comenzó a vestirse, no le extraño verla escribiendo un número de teléfono en un pedazo de papel, ya lo arrojaría al primer basurero que se cruzase en su camino.
 Sus manos estaban pegajosas, por el látex del condón y otros fluidos, de repente se sintió asqueroso, eso no pasaba con Jaejoong, salió en bóxers hacia las duchas que había a un costado y se metió rápidamente bañándose totalmente en jabón, la chica le dijo que había dejado su número en su billetera, trato de besar sus labios pero eso si que Changmin no se lo permitió, necesitaba los perfectos labios de Jaejoong, ella lo notó pero no dijo nada, sonriéndole se alejo a la otra habitación.


*************************

Su corazón parecía romperse un poquito más con cada gemido, no tenía derecho a reclamarle a Chagmin nada, porque no eran novios con exclusividad ni nada por el estilo, pero eso no impedía sentir resquebrajarse por dentro, escuchaba los roncos jadeos de Changmin, esos que solía oír mucho mas fuertes cuando estaban solos y el perfumista le hacía el amor… o mejor dicho cuando tenían sexo.

El choque de las pieles, ese sonido medio viscoso, se sintió mareado, su cuerpo casi se movió por inercia, aparto un poco la cortina del vestidor, y los vio, Changmin embestía rudamente a la chica del masaje, se alejo horrorizado, no supo porque en ese momento se le vinieron a la mente imágenes de su adolescencia, esas que aparecían en sus pesadillas, las que casi lo habían obligado a quitarse la vida en una ocasión.

Entro a su vestidor y se puso su ropa lo más rápido y silenciosamente que pudo, salió del lugar alejándose de esos sonidos que le arrancaban la poca felicidad del cuerpo, apenas llego fuera de la cabaña, sus deportivos pisaron las hojas secas en el piso, los arboles verdes surcaban su cabeza, el paisaje era hermoso, corrió dentro del espero bosque y cuando no pudo aguantar más se doblo en dos y vomitó todo lo que tenía en el estomago, mientras una lagrima caía por su rostro que la seco rápidamente.

 -¿hay alguien ahí? – Jaejoong alzo la mirada escuchando pasos, una joven de pelo lacio
apareció frente a él, era bastante alta, y bastante hermosa, sujetaba su estomago con
una mano, el modelo noto la ligera curva de su vientre, estaba embarazada – ¿estás bien? –
pregunto ella amablemente.

 -no lo sé – dijo Jaejoong sin mentir, su mente parecía una masa derretida incapaz de pensar, y su pecho dolía, en su mente se repetía varias veces la pregunta ¿Cómo pudo hacerlo? Se sentía tan traicionado, no merecía sentirse así, ni exigir explicaciones, pero desde que comenzó eso con el perfumista solo había tenido ojos para él, todo lo que presencio era demasiado. La muchacha le tendió un pañuelito que olía a menta.

  -se lo horrible que se siente vomitar – le sonrió – la comida de Hawái suele hacerme
mal, tengo muchos de esos, puedes quedártelo si gustas.

 -gracias – Jaejoong alzo la vista una vez más admirando la belleza de la joven – ¿Cómo te
llamas?

 -Helena ¿y tú?

 -Jaejoong… ¿y qué haces aquí?

 -oh bueno, me dijeron que hay un acantilado mas allá, donde lanzas una moneda de un dólar y se te cumple un deseo, sé que es una historia absurda, pero me pareció divertido hacerlo

 -¿no es un poco peligroso que camines sola? – ella sonrió tranquilizadora.

 -vine con mi madre, el padre de mi hijo me abandono cuando se entero que estaba embarazada, pero aun así ella me trajo aquí para que me relajara, ella ahora está en uno de esos baños de lodo o algo así, yo me aburrí ahí dentro – Jaejoong se sentía mejor, pateo un poco las hojas secas para cubrir en algo el desastre que había causado – oh, tengo chicles de menta y una botella de agua para enjuagarse la boca

 -¿de verdad? – ella saco una botella que contenía algo de un color café claro, y se la
paso.

 -tengo que tomar precauciones por si me toca vomitar a mi – le sonrió. Jaejoong tomo la
botella y le pego un trago, era agua con canela, se enjuago bien la boca y escupió al
piso, luego acepto un chicle de menta que le hizo sentir la boca mucho más fresca
desde las primeas mascadas

 -gracias

 -de nada, ¿quisieras venir conmigo al acantilado? Noto que estas algo triste, podrías pedir un deseo – Jaejoong no creía en esas cosas, pero necesitaba mantener su mente alejada de las imágenes y sonidos que acababa de presenciar, sonrió.  -claro, ¿conoces el camino?

 -tengo un mapa

**********************************************

Changmin se acerco totalmente vestido al sauna y metió la cabeza, entre el vapor podía ver a muchas personas pero definitivamente ninguna era Jaejoong, ¿Dónde demonios estaba?, marco nuevamente al celular del modelo y nadie contestó, joder cuando lo viera iba a matarlo por desaparecer así.

Quizás había vuelto al hotel, porque en la cabaña no estaba, salió y regreso al hotel en uno de los autos que hacían ese recorrido, pero entonces descubrió que  Jaejoong no podría a haber entrado a la habitación, el no tenia llave, solo Changmin tenía una copia, y como casi nunca se separaban, subió hasta la habitación y se cambio de ropa, entonces recién se sintió un poco más fresco, marco nuevamente a Jaejoong, una canción de algún grupo de esos góticos los sobresalto, se acerco a la cama para alzar el celular del modelo.

Shim Changmin
Cortó su llamada y el celular de Jaejoong dejo de vibrar, tenía un mensaje sin leer, sin
mucha duda lo abrió invadiendo su privacidad.

From:
 Yunho

Hey Jaejoong, espero que no te estés olvidando de mi, lamento que hubieses tenido que
partir repentinamente donde tu tío, de todo corazón espero que se mejore de la
pulmonía, tengo algo para ti cuando regreses, es una sorpresa, y no, no es ningún
collar con tu inicial, ya lo veras cuando vuelvas. Con cariño, Yunho….

-El puto collar, siempre se había preguntado si Jaejoong era uno de esos tipos raros a los que les gustaba usar la inicial de sus nombres en todo, pero ahora tenía sentido, Jaejoong tenía ese ridículo collar desde navidad, entro al buzón de mensajes.

Yunho
Yoochun
Yunho
Yunhp
Suk
Judy
Yunho
Yunho

¿Por qué se mensajeaban tanto? Parecían dos locos por el chat, fijándose en las fechas Changmin descubrió que algunos mensajes habían sido recibidos y contestados cuando ellos ya estaban en Hawái, y él no se había dado cuenta, necesitaba ver a Jaejoong, lo necesitaba y ya de alguna manera sentía como si el modelo hubiera estado burlándose de él, Jaejoong era suyo, y de nadie más, no tenía planeado compartirlo, hasta que se aburriese de él, necesitaba encontrarlo, quizás estaba en algún lugar del hotel comiendo algo.

Salió a buscarlo.

*****************************************

 -wow, es hermoso – Jaejoong estaba totalmente de acuerdo, estaban parados al borde
del acantilado, bajo ellos muchos metros de caída los recibieron por paisaje, las nubes
habían descendido hasta quedarse por debajo, era como mirar el cielo desde arriba.

 -¿vas a pedir un deseo? – le pregunto a Helena.

 -ya que estamos aquí lo hare – metió sus manos a su bolso y saco una moneda de un dólar, sus ojos cerrados como una niña antes de soplar las velas de su torta de cumpleaños y lanzo la moneda, Jaejoong  sabía que no debía decirse el deseo pedido pues si no este no se cumplía, así que decidió preguntar otra cosa.

 -¿pediste que el padre de tu hijo regrese? – ella negó suavemente con la cabeza,
acariciando su vientre apenas visible.

 -no, pedí algo que realmente quería – eso decía claramente que ella no deseaba volver con el padre de su bebé – deberías pedir algo tu también, ¿Qué tal si se cumple?

 -no creo mucho en estas cosas

 -yo tampoco – Jaejoong la miro fijamente, sus largos cabellos negros ondulando al viento,
El Cerro sus ojos y trato de concentrarse, Helena sonrió feliz, Jaejoong giro la moneda entre sus largos dedos pensando, ¿Qué podía pedir que realmente quisiera?

Que Changmin se enamore de mi” pensó antes de poder evitarlo, negó con la cabeza “quiero
olvidarme de Shim Changmin” lanzó la moneda al vacio, si llegaba a cumplirse su deseo sería lo
mejor para dejar de sentir ese dolor espantoso en el pecho.

 -mira, mira quien tenemos aquí– era una voz masculina, Helena y Jaejoong se giraron– he venido a darte un mensaje – el hombre hablo en un perfecto ingles, lo más raro del asunto era que el sujeto tenia tapada la cara hasta la nariz dejando ver solo sus ojos de un color verde con destellos marrones.

 -¿Quién eres tú? ¿Acaso te conozco? – pregunto Jaejoong en ingles, Helena no entendía
nada.

 -Claro o a caso no me recuerda, pequeño criminal, pero descuida solo he venido a decirte que te alejes de Shim Changmin.

 -¿Por qué abría de hacer eso? ¿Quién eres?

  -esto solo es una advertencia Kim Jaejoong, la siguiente vez podrías acabar seriamente herido o simplemente podría terminar lo que alguna vez hice hace 12 años atrás
– el Hombre saco un revolver de su bolsillo y lo apuntó, Jaejoong no sabía lo que estaba pasando hace 12 años atrás el había…. A su cabeza volaron imágenes recordándole gritos, muerte y lo peor de todo sus padres, -la voz del hombre lo saco de sus pensamientos..- estas advertido oh acaso…- Jaejoong automáticamente alejo a Helena de sí mismo.

 -¿Qué está haciendo? ¡baje eso! – le pidió Helena en ingles, se notaba que el sujetono la iba escuchar, pero cambio el blanco de su revólver, ahora la apuntaba a ella.

 -¡detente, está embarazada! – Jaejoong le pidió al hombre de sus pesadillas, horrorizado con todo su cuerpo temblando.

 -como no puedo aun matarte a ti la matare a ella, es una advertencia Kim aléjate de
Shim Changmin o los que te rodean pagaran las consecuencias!

Jaejoong descubrió horrorizado que el sujeto iba apretar el gatillo, lo conocía y sabía que era capaz de disparar sin preámbulos sobre la chica, no tuvo otra opción, abrazó a Helena con todas sus fuerzas y saltó al acantilado.

****************************************

Una señora parecía histérica diciendo algo sobre su hija desaparecida, Changmin no le prestó mucha importancia, había recorrido el hotel de punta a punta sin encontrar a Jaejoong, era de noche y tampoco volvía, llamo a la cabaña de masajes preguntando por él, pero nadie sabía nada, la verdad es que era muy raro que Jaejoong hubiese desaparecido así sin más.

No pudo evitar comenzar a preocuparse un poco.  -es una desgracia – escucho decir a una mujer que traía audífonos – que imprudencia, pobres chicos

 -¿no los encontraron aun? – pregunto el que parecía ser su marido.

 -no, están buscando por el acantilado con coches, yo creo que no van a encontrar a nadie vivo ahí, ¿recuerdas lo alto que era cuando fuimos? – el hombre asintió con pesar.

 -¡mi hija quería ir a ese acantilado! – grito la mujer loca que apenas era contenida por dos camareros del hotel – ella debió caerse, por favor ¿la encontraron?

 -no lo sé – contesto la mujer de los audífonos – en la radio están diciendo que en realidad dos jóvenes cayeron, quizás no era su hija

 -era ella, estoy segura, por favor que alguien me ayude, está embarazada

 -acaban de confirmar que fueron una chica y un chico los que cayeron al acantilado

– grito un chico que también escuchaba la radio por sus audífonos. Changmin se sintió
alarmado por alguna razón.

 -¿dijo nombres? – pregunto la mujer – ¿dijo algo sobre mi Helena?

 -no señora, solo dijeron que un chico y una joven cayeron al vacío, no mencionan nombres, pero por lo alto de ese acantilado es probable que estén sin vida – esta vez Changmin sintió un corrientazo eléctrico en su cuerpo, dolió, algo le decía que Jaejoong podía ser el joven que mencionaban, la sola idea de que estuviera muerto le helo la sangre, el pecho comenzó a dolerle y tuvo que apretárselo con una mano, nunca había sentido algo así en su vida, algo húmedo se deslizaba por su mejilla.

Era una lágrima, Changmin estaba demasiado sorprendido por sus propias reacciones, su respiración estaba acelerada y su cabeza dolia, su sentidos tardaron en escuchar que había gente tratando de hablarle.

  -¿señor está bien? – Changmin lo miro aun con sorpresa, otra lagrima se deslizo por la
otra mejilla, Jaejoong no podía morir, no podía dejarlo  solo ahora.

 -¿Dónde está la estación de policía? – pregunto Changmin limpiando con brusquedad sus
mejillas – ¡donde!

 -yo… puedo llevarlo si quiere …-dijo el señor que se acerco al ver el estado de Changmin.

 -entonces andando

Changmin subió al viejo auto del hombre, no podía perder a Jaejoong, tenía que recuperar a su
esclavo, tenía que preguntarle muchas cosas, como por que jodia tanto con Yunho por mensajes, porque traía esa horrible cadena con su inicial todo el tiempo, porque se había ido de la cabaña, y lo más importante de todo que había hecho el con el antiguo Shim Changmin, que hechizo coló en el para desear tenerlo siempre en su vida.  Por eso no podía estar muerto, esa era una posibilidad fuera de captación.

Pero a pesar de eso las extremidades comenzaron a temblarle.

*************************************

Entro a la estación de policía directo hacia el gordo hombre que estaba tras un mostrador de vidrio.

 -quiero hablar con el que se encarga de todo esto – exigió. El policía lo miro con mal talante, pero asintió.

 -jefe, aquí lo buscan – dijo por un intercomunicador, al rato un hombre algo más bajo que Changmin y mas musculoso apareció por una puerta, tenía varias insignias que caracterizaban su rango, y su piel era morena debido al sol Hawaiano.

 -¿usted es?

 -Shim Changmin, necesito pedirle algo

  -¿perdón?

 -necesito los helicópteros que vi en el helipuerto

 -debe estar bromeando

 -no bromeo en absoluto, seguro está al tanto de los turistas desaparecidos, uno de ellos es mío… mi acompañante, necesito encontrarlo, ¿entiende?

 -entiendo su preocupación, pero lo que me pide es imposible, es de noche y en el acantilado hay mucha neblina, sería imposible manejar los helicópteros así, tengo entendido que un par de patrullas de rastreo…

 -escuche -Changmin interrumpió – no me importa lo que tenga que hacer para mover esas maquinas pero lo hará ¿quiere dinero? Pídame el que quiera y yo se lo daré – el jefe de la policía pareció ofenderse, pero algo en ese hombre lo conmovió, quizás era el grito de desesperación que sus ojos emitían, él sabía lo que se sentía perder a un ser querido, suspiro con resignación.

 -está bien señor Shim, pondré a dos helicópteros a rastrear todo el acantilado, si la neblina es tan espesa que los focos no la rompen tendremos que desistir.

 -yo iré con usted, y eso queda fuera de discusión.

El jefe acabo de comprender que la persona desaparecida debía ser muy importante para ese hombre, nunca olvidaría el gesto de frustración en su rostro, ojala pudieran encontrar a ambos con vida, comenzó a rezar en silencio.

*************************************

Le dolía respirar, Helena estaba acostada a su lado, no supo como tuvo la sangre fría de hacer lo que hizo, antes de arrojar el dólar se había inclinado hacia el acantilado, no vió gran cosa por la neblina, pero lo que si alcanzó a ver por unos instantes fue una saliente, en el momento en el que ese sujeto apunto a Helena con su arma él supo que tenía que ayudarla.

Jaejoong en ese momento pensó sinceramente que hubiese preferido recibir el balazo, porque si ese sujeto mataba a Helena en su lugar nunca se lo perdonaría, jamás, ella albergaba una vida dentro de su cuerpo, y se notaba lo entusiasmada que estaba por ello, a pesar de no tener al padre del bebé apoyándola, ¿Cómo dejar que alguien tan valiente muriese?, alguien que no lo merecía, además de que esa mujer sin siquiera
conocerlo lo había animado notando que estaba triste, Helena le recordó un poco a su
madre entonces.


Era mejor no pensar en ella, o tendría un ataque de pánico.  Helena comenzó a despertar, lo primero que hizo fue llevar una mano a su vientre con expresión de susto, Jaejoong se acerco a ella para saber si le dolía algo, al caer logro ponerse debajo de su cuerpo para amortiguar el golpe, lo logro con éxito por ello ahora tenía una costilla rota, pero Helena estaba bien.

 -¿Jaejoong?

 -¿te duele algo? – le pregunto preocupado, ella lloraba en silencio, debido al susto, Jaejoong se sintió tan culpable, casi habían matado a dos seres inocentes por su culpa, pero no entendía nada ¿Por qué ese sujeto había parecido en su vida y ahora quería que se aleje de Changmin? ¿alguien sabia de su relación?

 -no, estoy bien, no estoy muy segura pero ¿cai sobre ti?

 -tranquila, lo hice a propósito para no lastimarte

 -Jaejoong… - ella lo miro con un profundo agradecimiento, que Jaejoong estaba seguro de no
merecer – gracias…

 -por favor no me lo agradezcas, por mi culpa casi mueres… lo siento tanto Helena

 -¿Quién era ese sujeto? – pregunto Helena quitándole importancia a lo anterior, Jaejoong
se sintió agradecido.

 -no lo sé… nunca lo había visto….- mintió

 -¿Qué te dijo? – ella se acerco a él quedándose a su lado para obtener calor corporal, Hawái era bastante cálido pero se ponía un tanto frio en la noche, Jaejoong la abrazo por los hombros, ella le conto cosas de su vida privada, mientras rezaban para que pudieran encontrarlos.

 - porque ese sujeto quieres que te aleje de Changmin… -¿Shim Changmin? – Jaejoong se estremeció con algo de miedo al escuchar el nombre del perfumista de los labios de Helena .

 -¿lo conoces?

 -no… pero el sujeto lo menciono

 -bueno…

 -no entiendo Jaejoong ¿Por qué quiere que te alejes de él?

 -es complicado… - Helena trato de infundirle confianza con la mirada.

 -soy una completa desconocida, eso lo hace más fácil – dijo – es como entrar a un bar emborracharse y contarle las penas a un extraño – Jaejoong sintió ganas de reír.

 -la verdad es que, es confuso para mí también, Changmin y yo…

 -¿el es tu novio? – Jaejoong la miro ligeramente sorprendido – ¿acerté? Vaya…

 -no, no es mi novio… es… bueno más bien yo soy su amante

 -¿el tiene novia? – Jaejoong se sintió avergonzado, era difícil decir lo que tenía que decir
pero al fin y al cabo era la verdad.

 -el se casara – la pura verdad, estaba acostándose con un hombre comprometido.

 -wow – soltó ella – no te avergüences Jaejoong, el amor es impredecible  -pero es que no sé cómo pude… no sé cómo puedo estar haciendo esto, a espaldas de su futura esposa, no sé cómo será el con ella, si ella lo ama, ignorando todo lo que Changmin hace conmigo – recordó las escenas de hace unas horas – y con otras chicas…

 -tienes la misma expresión que puse yo cuando me entere que el padre de mi bebé era casado – Jaejoong la miro asombrado – estaba enamorada, y en ese momento sentí que podría morir… o al menos eso creí hasta que me di cuenta de que morir no era una opción

Jaejoong supo que así era como se sentía él.

 -lo lamento Helena

 -no te culpes tanto Jaejoong, estas enamorado, por eso lo hiciste, yo seguía con él a pesar de saber que estaba casado, lo necesitaba tanto como respirar, entiendo cómo te sientes…

 -pero tú lo dejaste ¿Verdad?

 -tuve que hacerlo, no quiero que mi hijo tenga un padre a medias, ¿Qué sucedería si algún día descubre que está casado con otra mujer y no conmigo? Tenía que hacerlo… fue tan difícil, porque estoy muy enamorada de él, todavía

 -yo… creo que también debería dejarlo

 -eso es decisión tuya Jaejoong, no te estoy diciendo que lo dejes, después de todo lo tuyo podría acabar bien, aun que no lo creas

 -la verdad es que lo encuentro difícil…

 -Jaejoong, pudimos morir hoy, ambos, no te estoy reclamando, estoy diciéndote que pudimos haber muerto ¿te das cuenta cuantas cosas abríamos dejado sin concluir?  Se dio cuenta entonces, la realidad le llego con una fuerza repentina y poderosa, no abría podido terminar su carrera, ni volver a ver a  Yoochun o a Suk, tampoco a Boa y Judy, no hubieran podido ir a nadar en las vacaciones de verano como tenían planeado, y tampoco hubiera vuelto a ver a Changmin, y eso fue lo que le dolió mas, el hecho de que estuvo a punto de perderlo.

 -nos van a recatar, tienen que hacerlo, Changmin se dará cuenta de que no estoy, desde que llegamos siempre hemos estados juntos, se que él nos encontrara – Helena le brindo una hermosa sonrisa, Jaejoong estuvo seguro de que su hijo sería muy lindo cuando naciera.

 -lo sé, mi madre se volverá loca al notar que no estoy, de seguro está poniendo al hotel de cabeza ¿Cuánto tiempo crees que tarden en encontrarnos?

 -no lo sé… vi en un programa de televisión que suelen tardar cinco días, pero dudo que ahora tarden más de un día.

 -eso espero…

*******************************************

Las aspas del helicóptero casi lo ensordecían, Changmin había estado antes en otros helicópteros y no sonaban tanto, quizás porque esos eran de transporte y no de rescate como los anaranjados que surcaban el aire en esos momentos, era la segunda vez que registraban el fondo del acantilado, pero no se veía nada.

 -no hay rastro de los cuerpos señor – dijo un oficial, Changmin lo fulmino con la mirada, no
estaban buscando cuerpos, estaban buscando personas, se levanto a pesar de que el protocolo lo impedía, y se asomo hacia el piloto.

 -¡señor vuelva a sentarse! Es muy peligroso – Changmin no hizo el mínimo caso.

 -¿Por qué sigue sobrevolando aquí abajo? ¡es arriba donde hay que revisar! – gritó Changmin para hacerse oír sobre el ruido. El piloto lo miro con la confusión grabada en el rostro.

  -pero la persona que llamo dijo que cayeron ¿Por qué abríamos de buscar arriba?

 -¡mierda, solo hágalo! – el piloto espero la aprobación del jefe antes de ascender, realmente la niebla es muy espesa.

 -¡ve con cuidado! – le grito el jefe sin levantarse del asiento – no queremos chocar con algo y caer

 -¡si señor!

***********************************

 -Jaejoong

 -¿sí?

 -te duele mucho ¿verdad? – el modelo hacia una mueca de dolor con cada respiración.

 -no mucho, estoy bien

 -¿Qué piensas hacer con Changmin?

 -¿Qué pienso hacer con Changmin? Exactamente sobre que…

 -¿lo vas a dejar?

 -creo que es lo mejor…

  -y yo creo que no deberías rendirte, yo lo hice porque él tiene hijos, uno está a punto de salir del colegio, y una niña de tres años además de que estoy embarazada ¿Changmin tiene hijos? – Jaejoong se sintió sorprendido de alegrarse de que Changmin no los tuviera.

 -no

 -mira, no entiendo por qué quieres dejarlo, claro aparte del sujeto con el arma pidiéndote que lo dejes, pero ajeno a ello tú tienes muchas más posibilidades de su prometida de ganarte su cariño…

 -no lo creo, el ya la engañaba con otras mujeres antes de involucrarse conmigo, no sé que lo impulso a hacerlo, después de todo soy un hombre

 -el género no tiene nada que ver en esto, estoy segura de conocer a los hombres del tipo de Changmin, y te apuesto a que él no se ha acostado con ninguna mujer más de una vez, no lo conozco pero conociéndote a ti no sé cómo podría no enamorarse – Jaejoong no quiso entender sus palabras, ¿de qué servía ilusionarse más?

 -yo la verdad es que no creo que…

 -si ella, o cualquier otra le diera lo que él necesita, se que cambiaría su personalidad, si alguien lograse satisfacerlo en todos los sentidos, nadie podría quitárselo, ni la más bella o el más bello, si él está aquí contigo en vez de estar con su prometida es porque tu le das más que ella, porque se siente más a gusto aquí contigo, olvida que se haya acostado con otras mujeres, tu puedes cambiarlo, en la guerra y en el amor todo se vale.

 Jaejoong la miro entre escéptico y asombrado, no sabiendo que pensar de todo eso. Iba a contestarle pero Helena tapo su boca con un dedo para que no hablase.

 -¿escuchas eso?

Era un sonido coartado por las ráfagas del viento, pero cada vez se hacían más fuertes, el sonido de un helicóptero, Jaejoong se levanto como pudo y salió de la angosta cueva para pararse al borde de la saliente, un pedazo de tierra se desprendió y cayó al vacío, el modelo retrocedió para no caer, la neblina se disipo a todas las direcciones cuando un helicóptero emergió de la nada, parecido a un submarino saliendo del mar, las luces lo cegaron.

 -¡JAE! – era Changmin, Jaejoong nunca se había alegrado tanto de oír su voz, el aparato giro para quedar de perfil con la saliente. Jaejoong camino con cuidado hacia el fondo para ayudar a Helena. Le dolía respirar, y al pisar sentía una horrible descarga de dolor en el pecho pero la aguanto.

Unas agiles y fuertes manos la subieron a bordo, vio a Changmin inclinarse para tomarlo de los brazos y jalarlo dentro, el pecho le dolió horriblemente, pero no supo si por la costilla o por otra cosa. Changmin lo sentó en su regazo, quizás porque no había más espacio en el lugar, Jaejoong sintió la mirada vidriosa debido al dolor, las figuras estaban borrosas a su alrededor, una mano tibia se poso en su mejilla, y al segundo siguiente unos labios sobre los suyos, no pudo evitar tensarse ¿Changmin estaba besándolo delante de un montón de gente? No pudo responder al principio, pero después esos labios se le hacían tan familiares, tan suaves que no pudo evitar devolverlo.

Sentía como su cabello tapándolos de la vista pero estaba seguro que aun así todos sabían que estaban besándose, y no le importo, estaba feliz, porque Changmin estaba besándolo, parecía realmente preocupado por él, el aire comenzó a faltarle, trato de respirar a través de Changmin, pero sus pulmones no respondieron a sus pensamientos, sus ojos se nublaron y sintió que debía cerrarlos.

 -¡se desmayo! – Helena miraba con preocupación a Jaejoong, entre los brazos de Changmin –
ayúdenlo…

 -iremos directo al hospital, tranquilícese

 -Changmin – el perfumista miro confuso a la mujer embarazada sentada frente a él, no aparto mucho tiempo sus ojos de Jaejoong, de su pálido rostro, y la línea de sangre que bajaba desde su cien hasta su barbilla, la limpio como pudo con el pulgar pero estaba seca

 – eres afortunado

 Changmin volvió a mirarla, y realmente se sintió afortunado, por no haber perdido a Jaejoog,
asintió ligeramente con la cabeza, nadie dijo nada más.


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Jaejoong despertó debido a una intensa luz que propasaba sus pupilas, abrió los ojos lentamente notando la incomodidad de su pecho, estaba vendado con una gruesa faja, todo a su alrededor era blanco, pero echando una mirada por la ventana descubrió muchos árboles, una voz lo sobresalto.

 -¿Cómo te sientes? – se giro para ver a Changmin sentado a su lado en una silla, lucia incomoda, se pregunto si Changmin paso la noche con él.

 -algo mareado

 -te arreglaron una costilla, la tenias dislocada – el modelo asintió, de repente se sentía cohibido.

 -pensé que estaba rota

 -¿Qué paso? – Jaejoong no podía mirarle a los ojos, porque recordaría, recordaría que Changmin estaba follando con una tipa en los vestidores y no quería hacerlo.

 -nada… un accidente, hay ráfagas de viento en ese lugar, perdimos el equilibrio

 -¿y que hacías con ella? – Jaejoong creyó notar un poco de reproche en la voz de Changmin, como si estuviera celoso, la rabia creció en su pecho, ¿Cómo se atrevía a juzgarlo cuando él se acostaba con cualquier desconocida?

 -estaba acompañándola, Helena es una persona divertida, además de que es muy linda – esta vez fue definitivo Jaejoong vio el brillo de odio en los ojos de Changmin.

  -no deberías haberlo hecho…

 -¿Por qué no?

Changmin no alcanzó a responder, su celular vibró en su bolsillo con el tono que su padre tenía configurado, ¿Por qué le llamaba su padre? Era extraño, contestó.

 -¿papá?

 -hola hijo, lo siento, ¿estás ocupado? – su voz se notaba ahogada.

 -no papá, ¿estás bien? Te noto raro

 -bueno… no gano nada dándole vueltas al asunto, tu abuela está en el hospital – el corazón de Changminse detuvo.

 -¿mi.. abuela? ¿Por qué? – su voz también había salido ahogada.

 -se desmayo esta mañana, Changmin… ella tiene cáncer

El celular cayó al piso desarmándose, la batería salto bajo la cama de hospital, y Changmin tenia la vista perdida en algún lugar de la pared, mi abuela, no puede ser…
“No te estanques Changmin, vamos actúa” escucho la voz en su cabeza, lucho con todas sus
fuerzas para enfocarse, era el mismo dolor que había sentido cuando Jaejoong desapareció
el día anterior, apretó los puños.

 -¿Changmin estas bien?

  -¿crees que puedas caminar? – Jaejoong asintió sin entender mucho la situación –entonces nos vamos de regreso.

Changmin salió sin decir nada mas, Jaejoong sabia que algo malo había pasado, una inquietud se estanco en su pecho, se levanto de la cama ignorando el dolor de su costilla y salió a buscar a Helena, tenía que despedirse.
Ahora que estaba de vuelta junto a Changmin sabia lo que tenia que hacer, y ahora mas que nunca deseaba con todas sus fuerzas que su deseo se cumpliera.

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