-no sabes lo feliz que me haces verte de vuelta hijo, no toleraba verte en ese hosital…-dime Changmin que fue lo que paso.
-todo paso muy rápido abuela pero por favor hoy no tengo deseos de hablar de ese asunto – Simonne no parecía molesta, de todas formas Changmin se acercó a ella y se hundió en su aroma sintiéndose mejor, sintiendo consuelo solo con su presencia, para todo aquello que Jaejoong le había contado
– Sabes hoy Rose estaba aquí conmigo, hablando sobre su embarazo.
-ah…
-¿solo vas a decir “ah”? – preguntó su abuela.
-de todas formas yo no podría haberla embarazado, soy infértil – le confesó de sopetón a su abuela. Ella se mostró dolida unos segundos pero luego suspiro aceptándolo.
-son cosas que pasan cariño – acarició su cabello y Changmin ronroneo al contacto, echaba de menos los mimos de su abuela– hay otra cosa de la que quiero hablar…
-¿Cuál?
-estas distinto, es como si estuvieras… triste, pero al menos ya no tan vacio.
-¿por qué lo dices?
-porque cada vez que te miro parece… parece como si quisieras llorar Changmin.
Fue como si las palabras de su abuela tuvieran un efecto inmediato en el, sus ojos se llenaron de lagrimas, trató de ocultarlo pero era inútil.
-oh Changmin, es por Jaejoong ¿verdad? Sé que fue a verte al hospital ¿Qué fue lo que paso?
-yo… – era la primera vez que no sabía muy bien que decir – no lo entiendo – nunca había escuchado salir su voz tan nasal – no entiendo como alguien puede vivir con tanto dolor – no sintió vergüenza cuando dos lagrimas cayeron hasta estrellarse con su regazo.
-¿estás llorando por el? – pregunto algo asombrada, limpiando las mejillas de su nieto Con sus pulgares. Changmin negó con la cabeza pero más que una negación era un gesto de incomprensión, Simonne se sintió como si estuviera hablando con el Changmin de ocho años que una vez le había preguntado cómo se hacían los bebés, tal y como en ese entonces abrazo a su nieto con inmensa ternura y le dio las respuestas que necesitaba su corazón.
-el amor duele – le susurró al oído – pero es como un precio a pagar por algo que luego te brinda infinita felicidad
-Lo amo, pero no sé cómo demostrarlo, jamás sentí esto– balbuceó Changmin acariciando la cintura de su progenitora.
-entonces déjale a él enseñarte, porque ese tipo de amor no puede enseñártelo nadie más que la persona indicada
-un hombre no puede ser la persona indicada.
-quizás un hombre no, pero una persona sí, sin importar su apariencia, su género, o cualquier cosa material Changmin, es un plano mucho más alto que lo solo podemos tocar – ella lo separó de su abrazo para poder posar una mano en su pecho – esto es sobre todo lo que podemos llegar a sentir…
-tú sabes que yo no puedo sentir.
-claro que puedes, eres un ser humano que por alguna razón evitaste sentir emociones toda tu vida, quizás como un modo de defensa, hasta que un día se hizo un patrón para ti, y lo único que haces es lastimarte, mucho más que si te dejaras libre a los sentimientos que pueden invadirte, no vuelvas a cometer ese error Changmin – esta vez la que lloraba era ella – no quiero verte vacio toda tu vida, quiero que seas feliz
Changmin se sintió abrumado como nunca antes al escuchar las palabras tan sinceras de su abuela, el también creía lo mismo y ya no quería volver a la maldita soledad.
-Abuela sé lo que tengo que hacer.
-Si cariño, hagas lo que hagas se que será lo correcto. Te amo hijo.
-y yo a ti abuela, gracias por todo
Se puso de pie como si todo se hubiera ralentizado, cuando pensaba en Jaejoong su corazón parecía desconectarse a su cuerpo y latir por su propia cuenta ajeno a Changmin, ¿era eso a lo que su abuela se refería como sentimientos? Porque dolía y al mismo tiempo le daba calma.
Estaba perdido y la única manera de encontrarse era… en su laboratorio, y fue ahí donde se dirigió.
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Lucas nunca había conocido a una pareja de lesbianas pero al verlas simplemente se le hizo como cualquier otra pareja, Judy lloraba y Sandra acariciaba sus cabellos de ese color tan especial con mucho cariño, tratando de brindarle fuerza.
-no puedo creer que Jae haya tenido que pasar por todo eso – Judy sollozó en el pecho de su novia, Yoochun lucia devastado siempre supo que su mejor amigo ocultaba algo, de noches podía sentirlo llorar o llegar a los gritos cuando entraba en crisis de pánico.
-necesito tu ayuda – le dijo a Sandra – le has ayudado bastante pero te pido ese favor mas – rogo Lucas.
-esto aparte de ser personal es algo muy serio – contesto Sandra sin dejar de acariciar el pelo de su novia – Joan Coneticutt es un fugitivo, sus datos estaban en nuestras computadoras y en todas las estaciones de policía en Estados Unidos, fue condenado a treinta años de prisión, solo pasaron cuatro y de alguna manera logró salir, nunca me hubiera imaginado que estaría aquí en corea.
-yo tampoco me habría enterado de no ser por Jaejoong que decidió decirme sobre esas alucinaciones, no creo que sea coincidencia que Jaejoong vuelva a verlo justo cuando él se
escapa de la cárcel.
-tenemos que ir por Jae, y no dejarlo solo ni un momento y ahora que sabes que ese maldito de Joan anda suelto… dijo Yoochun.
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Poco más de un mes después.
-es brillante – decía su padre oliendo su papel de prueba con la fragancia para no contaminarla – dios… es perfecta ¿Cómo lograste mezclar de esa manera tan rotunda lo suave con lo brusco sin que te saliera mal? – Changmin se encogió de hombros.
-es así como huele Jaejoong– dijo tanteando la reacción de su padre, pero este no hizo ningún gesto ante ello.
-me siento como cuando hice a “Simonne” sentía que era la fragancia correcta.
– Changmin mojo un papel limpio en el contenedor de perfume y lo olio, fue instantáneo, su cuerpo se electrizo y una tonta sonrisa se dibujo en su rostro. -huele a amor – dijo sintiéndose de pronto algo mareado.
-Changmin, hijo… ¿Por qué no vas a buscarlo? Ahora que Rose jamás te molestara y ya no hay lazos con esa familia, tu sabes que nosotros deseamos verte feliz y sabemos que ahora mismo puedes estar sonriendo pero por dentro no estás bien…
-aun no es el momento – contesto Changmin – iré a buscarlo cuando dé a conocer al mundo mi “obra maestra” esto lo estoy haciendo por el Papá – Changmin se quito la bata blanca dejándola arrojada a un lado en el laboratorio y fue a ver con los diseñadores gráficos un buen recipiente para la nueva fragancia… se sentía vivo por primera vez desde que tenía memoria.
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Jaejoong quería salir lo más pronto de Corea, pero al mismo tiempo quería quedarse, todo ese tiempo estuvo lo más aislado posible del mundo, sin querer enterarse de nada que pasaba en la televisión o en cualquier medio de comunicación, había ido a pedirle perdón a Yunho por que había perdido el trabajo de modelo por el escándalo del trío amoroso entre el Yunho y Changmin, y Yunho no se cansaba de decirle que no tenía por qué pedirle perdón.
Su tío había declarado no irse hasta que el decidiera ir con él o estuviera a salvo, el frio estaba disipándose poco a poco en Soul, las calles de alguna manera lucían mas primaverales, se sentía más en casa que en Canadá.
-Jaejoong – llamó una voz fuera de su cuarto.
-pasa – contestó sentándose rápidamente en la cama, estaba con un pantalón medianamente holgado, gris y una camiseta de Yoochun de un verde bosque algo despintada por las continuas lavadas.
-Jaejoong llego un paquete para ti, dijeron que no lo dejaran hasta que lo firmes – era Yoochun.
-¿un paquete? – pregunto extrañado.
Salieron a la sala donde Jaejoong no se impresiono de ver a BoA, Judy, Sandra, Suk y su tío conversando sobre el trama de alguna película, se acerco a la puerta dispuesto a bajar hasta la entrada en el primer piso pero el sujeto con el paquete estaba en el pasillo de la entrada al departamento.
-¿Quién lo envía? – pregunto Jaejoong sin demasiado animo.
-es anónimo – contestó el sujeto – pero las ordenes fueron claras, no entregar el paquete a nadie que no sea Kim Jaejoong y no retirarse sin dejarlo en sus manos – con mas extrañeza aun Jaejoong firmo un papel y el hombre le entregó una caja pequeña, sin más preámbulos se fue.
-¿Qué es Jae? – pregunto su tío acercándose, Jaejoong abrió la simple caja que no tenía nada de especial encontrando dentro mucha esponja en cuadraditos pequeños que cayó por todos lados, dejando ver la tapa de una botellita de cristal.
-parece un perfume – comento Judy que también se había acercado, cogió con delicadeza la tapa para sacarlo de entre la esponja, todos lo vieron y se quedaron muy impresionados, con las caras en distintos gestos de asombro, Jaejoong lo tomo entre sus manos mirándolo incrédulo, de repente todo se sentía como en sus sueños, adormecido
Porque eso no podía ser real, el perfume… la caja se le cayó de las manos esparciendo su contenido por el piso, Judy noto un trozo de papel doblado precariamente.
-hay una nota – dijo alzándolo, no lo abrió se lo dio a Jaejoong que aun sostenía el frasquito de perfume, Jaejoong pareció reaccionar y lo abrió.
“Son las diez, prende el televisor, no importa en qué canal, todos pasaran lo mismo”, Jaejoong casi se abalanzó sobre el control remoto y prendió la televisión, era la terraza de un edificio, se notaban las nubes medio rojizas de fondo, una mesa alta colocada de manera apresurada y gente caminando de un lado al otro, cambio de canal, era lo mismo pero en este la mesa era enfocada desde otro ángulo, una chica hablaba con la boca pegada al micrófono.
-…repentina aparición de Shim Changmin que tan solo hace algunas horas convocó una rueda de prensa, en un lugar muy particular, la terraza de un edificio…
Ella callo de repente, habían cinco personas acercándose a la mesa desde detrás, Jaejoong las reconoció al instante, era los padres de Changmin, su abuela y su asistente y el mismo Changmin, todas las luces se enfocaron en ellos que ahora estaban tras la mesa. Las preguntas cayeron
como lluvia, al igual que las fotografías.
-¡por favor todos! – llamó la atención Victoria sin gritar demasiado alto – no se aceptara ninguna pregunta, el señor Shim tiene algo que decir, ¿podemos por favor guardar silencio? – los de la prensa temerosos de perder la exclusiva callaron obedientes. Entonces Changmin habló.
-Hola esta rencuentro de hoy es porque quiero presentar una nueva creación, una obra maestra, es el equivalente a la cima de mi carrera como perfumista, como cuando mi padre invento “Simonne”
– Changmin saco la misma botellita que Jaejoong tenía en las manos y la enseño claro a todas las cámaras.
Los cuchicheos no se hicieron del rogar, seguro más de uno quería preguntar algo pero no lo hicieron, Jaejoong temblaba mirando la pantalla de la televisión como si fuera demasiado para ser cierto, no podía serlo…
>>K.J, es una fragancia unisex ya que no tiene un aroma definido a ningún género en específico – esta vez sí que un reportero se atrevió a interrumpir.
-¿hizo este perfume por el modelo Kim? – un ligero silencio reino por unos segundos.
-creo que su iniciales lo dice todo K.J… Kim Jaejoong…
-¡Señor Shim! ¿Por qué la frase que acompaña la fragancia “el perfume del amor”?
-por que es lo que para mi representa Jaejoong.
-¿el amor? – Changmin asintió, frotándose las manos con nerviosismo, Jaejoong soltó una
carcajada suave notando cuanto lo conocía por ese simple gesto, se le hacía raro reír al mismo tiempo que las lágrimas se desprendían de sus ojos.
-¿pero qué pasa con su esposa? – preguntó una mujer esta vez – está embarazada ¿la va a dejar?
– Changmin no contestó a eso, ignorándolo siguió con su mensaje.
-no me importa tu pasado – dijo hacia la cámara – por que el mío tampoco es digno de ser recordado, no estaba contigo por no saberlo, es solo que no me daba cuenta de que a quien en realidad quería conocer era a ti – Jaejoong se estremeció – Jaejoong, ponte el perfume, es mi regalo para ti, para arreglar de cierto modo todo el daño que te hice.
-¿esa no es la azotea del Westin? – preguntó Yoochun achinando los ojos. -¡lo es! – grito Judy – no puedo creer que Changmin haya hecho todo eso… decirle al mundo que en realidad te ama a ti – esta se acercó a Jaejoong tomando el perfume de sus manos, le quito la tapa y roció dos veces a ambos lados de su cuello – ¿Qué esperas? – le preguntó con una sonrisa de radiante felicidad.
-¿Qué?
-que lentos son los hombres – rezongó Judy limpiando sus ojos con los pulgares para despejarlos de las lagrimas anteriores – ¿Qué esperas para ir con Changmin?
Jaejoong no necesito escucharlo dos veces, se acercó a la puerta donde habían un par de deportivos algo gastados que usaba para andar en casa, se los puso y salió del edificio seguido por sus amigos, a pesar de que el hotel quedaba cerca Judy lo arrastró hacia su auto y apenas estuvieron dentro arrancó en dirección al hotel, los demás siguieron a pie, Jaejoong se arrepintió de no haberse arreglado un poco notando sus fachas, parecía un vagabundo, pero no pudo razonar mucho más en ello, Judy volvió a jalarlo a la entrada del enorme hotel, y lo soltó una vez dentro.
Changmin estaba cerca de los ascensores tratando de deshacerse de los reporteros que lo asediaban, cuando sus miradas se cruzaron, los reporteros lo notaron y se quedaron en un respetuoso silencio apartándose de Changmin, Jaejoong se acerco pensando si es que aun
era un sueño, la hermosa fragancia que adornaba la piel de su cuello lo desmintió, eso
era real.
-estaba yendo a buscarte – le dijo Changmin cuando estuvieron cerca, Jaejoong sonrió.
-a veces eres un poco lento – le dijo Jaejoong hasta que sus pechos se tocaron – ¿lo que
dijiste es verdad?
-vamos Jaejoong después de decir tantas cursilerías frente a las cámaras aun te atreves a
dud… – Jaejoong lo interrumpió reclamando sus labios importándole una mierda quienes pudieran estar viéndolos, Changmin apretó con posesión su cintura respondiendo inmediatamente, era como si cuerpo actuara solo, no podía ni tampoco quería evitar eso, mordió con cariño el labio inferior de Jaejoong en señal de que dejara pasar a su lengua y Jaejoong lo hizo gimiendo ligeramente de gusto al sentir a Changmin domar su boca nuevamente, sentía los latidos de Changmin contra los suyos, y estaba sin aire en los pulmones pero aun así era feliz, se separaron cuando estaban a punto de desmayarse por falta de oxigeno.
-no puedo creer que este saliendo en televisión con esta ropa – gimió Jaejoong ocultando
su cara sonrojada hasta límites insospechados en el cuello de Changmin, que recién pareció
darse cuenta que su beso había sido filmado desde al menos 15 ángulos distintos, pero en ese momento realmente no le importaba mucho.
-eres tan vanidoso, chico travesti – Jaejoong soltó una carcajada sin moverse del romántico
abrazo – hueles bien
-es el perfume, Judy me roció un poco
-no es el perfume Jaejoong, eres tú
Y Changmin volvió a besarlo en medio del circulo que habían formado las personas a su
Alrededor...
FIN
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