viernes, 4 de julio de 2014

Mi Guardaesplada Episode 8

Que podía hacer ahora, cuando su cuerpo no estaba reaccionando a sus órdenes, sabía que pronto iba a ceder a todas esas maravillodad sensaciones que las veloces manos de Changmin y sus besos estaba haciendo con él.Lo amaba de eso ya no tenía duda, ya no podía seguir fingiendo que no estaba enamorado de la persona que tenia encima, pero la pregunta era ¿qué es lo que Changmin sentía por él?Jamás le ha preguntado y menos se le había pasado por la cabeza, pero de seguro su pregunta tenía una fácil respuesta.
-NADA…-Jaejoong el no siente nada por ti, el solo juega con tu cuerpo y nada mas…- se dijo a sí mismo.Cuando se proponía a quitar el cuerpo de su guardaespalda de encima.Su boca fue invadida de nuevo por unos labios fogosos que le obligaron a abrir los suyos para dejar introducir aquella lengua que enseguida jugó con la suya. Chupaba, mordía y degustaba a su antojo dentro de su boca, sabiendo exactamente cómo, cuándo y dónde tocar mientras besaba. Sus sentidos le estaban arrastrando, su razón se encontraba debatiéndose, pero desde hacía tiempo que había perdido.

 No hay razón cuando los sentidos están tan vivos.

-¡Detente! -gimió al sentirse que poco a poco perdía la pelea. No quería volver a caer, no debía ceder ante los deseos de su cuerpo, pero era casi imposible detenerlos cuando sentía las manos de Changmin moverse sobre él.


-Lo deseas… -Escuchó la ronca voz de su guardaespalda…-Lo deseas y me deseas.
-No…
-Acéptalo Jaejoong, me amas y deseas que tome tu cuerpo para hacerlo mío.
- JAMAS!!! 

Sintió sus manos ser arrastradas hacia arriba y siendo sujetadas por las fuertes manos de su guardaespalda. Su cuerpo estaba tan lleno de pasión que en lugar de gritar por ayuda, se encontró gimiendo de placer por los provocativos roces que provocaban los labios del Changmin recorriendo su pecho con besos cortos, mientras una de sus manos llegaba a sus tetillas para estimularle.

-¡Basta! -jadeó quedo y entrecortado. Su corazón latía al límite y su cuerpo se arqueaba buscando el calor que la figura del otro emanaba.


Pero Changmin no le hizo caso, siguiendo con su tarea de llegar hasta el rosado pezón para rodearlo con sus labios, succionando y acariciando, golpeando con la punta de su lengua brevemente y rodeando con pequeños círculos para mordisquear la delicada zona. El golpeteo incesante y la succión continuaron durante un tiempo más, tras el cual continuó su recorrido por el pálido pecho hasta llegar al otro y repetir el proceso, haciéndole lanzar gemidos quedos mientras se retorcía de placer en su lugar.


-Te gusta esto, Jaejoong… -escuchó en tanto esos labios torturaban su pecho...-. ¿Anda por qué no lo reconoces?

-No… Ah, no… -gimió quedo, más como reacción a lo que hacía su guardaespalda que a lo que decía. ¿Por qué yo?…  -dejó al aire sin realmente meditarlo.

-¿Por qué?....- pero no salió la respuesta de los labios de Changmin

Lentamente la mano del Changmin fue bajando, en tanto sus labios volvían a capturar los de Jaejoong en un beso sensual y apasionado, que fue recibido por una boca entreabierta por cada gemido que escapaba de ella, deseosa y arrojada, respondiendo al beso que le era arrebatado. La mano de Changmin viajó ansiosa hasta las caderas de Jaejoong, introduciéndose por debajo del pantalón del pijama de camino a recorrer los glúteos del pelinegro con entera libertad, más tarde pasándose con movimientos insinuantes hasta la parte delantera.


-¡Ah! Changmin… No, Min… —gemía su nombre al sentir esos delgados dedos llegar hasta su miembro endurecido, enrollándose en torno a este -. No… -replicaba ante esos delirantes movimientos que empezaron lentos al inicio, para ir tomando fuerza y velocidad. ¿Por qué esas simples caricias le encendían tan rápido? ¿Por qué? ¿Qué tenía este hombre que encendía con tanta rapidez?


-Disfruta que puede ser la primera y última…- le respondió algo en su cabeza.


Volvió a dejar escapar un gemido de éxtasis a la sensación de aquella mano sobre él, retorciéndose una y otra vez por la maestría con la que era tomado. Sus manos se aferraban a la sábana, Apretaba sus labios con fuerza para evitar que los gemidos más fuertes lograran salir. 


-¿Quieres que continúe? -La voz de Changmin sobre el lóbulo de su oreja sonó ronca, haciéndole estremecer de pies a cabeza. ¿Cómo se atrevía a preguntarle semejante cosa? ¡No, no quería que parara! Pero tampoco quería decirle que no lo hiciera.


De cualquier modo no hizo falta esperar una respuesta. La mano de Changmin le deslizó el pijama hasta la punta de los pies, regresando después a la punta de su miembro que ya goteaba en necesidad; un segundo después, fue la boca de su guardaespalda la que se posicionó sobre él para golpear el glande con la lengua. El estruendoso gemido abandonó la boca del pelinegro ante la sensación calurosa y envolvente que no tardó en rodear su excitación.


¿Acaso leía sus pensamientos?


Ansiosamente, Changmin fue suministrándole placer, subiendo y bajando con su boca, recorriendo con su lengua de arriba abajo, tocando en cada posible momento la punta de su miembro con la misma, rodeando y sumergiéndolo entero entre la abrazadora calidez de sus labios.


Sintió su sexo punzar con mayor fuerza en la boca de su guardaesplada – y supo que se vendría. La boca de Changmin fue moviéndose más rápido sobre su palpitante excitación, metiendo y sacando, subiendo y bajando en una danza continua, arrancándole gemidos extasiados que le hacían olvidar todo lo que le rodeaba y sentía. 


-Ah, ah… Changmin, ¡no! -gimió al no poder más. Su respiración era errática y agitada, su corazón amenazaba con salírsele del pecho y su cuerpo se perlaba en sudor mientras él sólo cerraba los ojos y disfrutaba de aquellas nuevas sensaciones. En ese momento sólo podía disfrutar de hacer el amor…Porque eso era para él, ya nada importaba, solo quería que siguiere y que insiera con él lo que le plazca ¿Qué importaba que Changmin no lo amara? ¿Qué importaba que el amara a su estúpido guardaesplada? ¿Qué importaba que todo fuera a terminar tarde o temprano? ¿Qué importaba eso ahora?…


Cuando se dio cuenta, las manos de Changmin ya viajaban para colarse a su parte trasera, una de ellas acariciando la piel lisa de sus glúteos mientras la otra se colaba en dirección a su entrada. Gimió fuerte ante la repentina sensación de intrusión en su cuerpo, arqueándose como si con eso pudiera evitarla, pero esta quedó pronto en el olvido gracias a las atenciones de aquella boca maestra sobre su miembro casi realizado.


Inmóvil, aquel dedo había permanecido quieto, tras lo cual empezó a deslizarse lento, en medio de un movimiento envolvente que fue tomando forma de adentro hacia afuera, entrando y saliendo en medio de quejidos placenteros por parte de Jaejoong. Quería apretar los labios, pero sólo conseguía tirar más de la tela bajo sus manos. Muy pronto sintió un segundo dedo hacerle compañía al primero, y la sofocación fue tal que antes de darse cuenta sus caderas ya se movían de manera rítmica, lenta y sensual. Cuando el tercer dedo llegó, su cuerpo sufrió una intensa sacudida junto a un gemido más fuerte, así como la realización de su excitación dentro de la boca de Changmin


Su respiración era agitada cuando sintió los labios de Changmin capturar los suyos en un beso urgente y hambriento, dejándole compartir un sabor almizclado que no supo identificar al principio, pero que de inmediato imaginó de dónde provenía.


Era la primera vez que probaba algo como eso, tan dulce y embriagante…Ambas respiraciones lucieron igual de excitadas. Aún podía sentir los dedos de Changmin en su interior, moviéndose de adentro hacia fuera con facilidad, haciendo que el deseo creciera más que su resistencia ante la danza ávida y continua en su interior. Un punto, una parte estratégica en su interior que desconocía fue rozada obligándole a retorcerse y gemir de placer, pero no se detuvo ahí; volvió a golpear esa zona una vez más, y su cuerpo se arqueó, revolviéndose en su lugar una y otra vez.Changmin retiró sus dígitos en ese momento, recibiendo a cambio un gemido de protesta de parte de Jarjoong.


- ¿Dime….prefieres que lo dejemos hasta aquí?...- dijo Changmin con la voz cargada de deseo
-¡AHHH cómo te odio Shim Changmin!
-Responde quieres que esto termine aquí, porque no habrá segunda oportunidad.
-Maldito Ahhhh…. Dijo este al sentir el caliente miembro de Changmin rozar su entrara.
Si par… Ahhh Si Quiero,….. Quiero que….. sigue, imbécil, tómame infeliz,  hazlo ahora idiota…!
-Está bien, ya entendí.


Sus labios fueron capturados nuevamente, en tanto sus piernas iban siendo abiertas para que Changmin fuera colocándose entre ellas mas cerca, la excitación rozando una vez más la entrada de Jaejoong. Se sintió de pronto temeroso, porque  era su primera vez y sabia de ante manos que la primera vez dolía, aunque poco a poco la pasión y el placer fueron haciéndole olvidar. Changmin pareció notarlo, porque profundizó el beso, mandando al fondo de su corazón por un momento lo que seguía. Y lentamente, sumergió sólo la punta. Jaejoong soltó un quejido ahogado entre el beso, identificando el uso de un condón lubricado, lo que le hacía menos dolorosa la intrusión en tan estrecha cavidad. En ese momento, Changmin movió sus cadera dos, tres veces más y entró en él de una sola arremetida, arrancándole un fuerte gemido que quedó ahogado contra su boca.


El placer era infinito e increíble, como ser transportado al cielo. Rápido, el poco dolor restante se fue diluyendo hasta hacerle levantar las piernas para rodear con ellas el cuerpo del su guardaespalda, moviéndose a su compás. Era imposible que dos hombres se amoldaran tan bien y sin embargo, lo hacían.


Changmin comenzó a moverse con Jaejoong, saliendo levemente de su entrada hasta dejar la punta dentro, para enterrarse más tarde con una rápida embestida. Jaejoong arqueó su espalda casi en su totalidad, abriendo la boca y fue que empezaron a salir esos audibles gemidos a los que ya se estaba acostumbrando mientras el actor continuaba entrando y saliendo, una y otra vez.


-Jaejoong… -escuchó su nombre pronunciado en voz ronca, el sudor cayendo a su estómago brindándole deliciosos estremecimientos. Su propio cuerpo escurría de una calurosa transpiración.

-Changmin… -escapaba de sus labios con tal sensualidad y urgencia entre cada profundo empujón.
Cada arremetida que lanzaba olas de infinito placer por su anatomía, apresurando su respiración y deseo, despertando de nueva cuenta su propia excitación. ¡Ah, ChangMin!… -Una y otra vez, ese hombre hacía posesión de sus labios, cada vez con más necesidad.

El nivel, la fuerza y la velocidad fueron aumentando en cada arremetida, el placer y los gemidos creciendo a cada paso. La sofocación incontrolable.

Jaejoong sintió su miembro despertar y moverse con necesidad, y Changmin pareció leerle la mente, porque de inmediato lo tomó con una mano para masturbarle al mismo ritmo de las embestidas.

-¡Changmin!… ¡Ah…! -gimió de placer sin poder contenerse, dando fin a sus últimas resistencias. Su cuerpo se tensó una vez más, y con una fuerte sacudida terminó por correrse en la mano de su guardaespalda, salpicando tantos sus dedos como estómago con su semilla. Un momento después, pudo sentir las mismas convulsiones en el cuerpo de Changmin, con las cuales y tras un profundo gemido gutural, su semilla salía disparada a su interior, siendo contenida por el plástico del condón.

-Jaejoong… -El llamado fue sólo un susurro. Para terminar gloriosamente.

Changmin se desplomó sobre su cuerpo, mientras Jaejoong se sentía morir. Otra vez, su cuerpo había reaccionado. ¿Pero cómo pararlo? Changmin le había tomado, haciéndole el amor a su manera.

Sintió el cuerpo de Changmin levantarse del suyo para tirarse de guata a su lado, ninguno dijo nada solo se podían oír sus respiración agitadas.




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No sabía ni qué hora era, y no se animaba a girar sobre la cama para ver el rostro de su guardaespalda y ver el reloj digital sobre el buró. Sólo sabía que afuera aún estaba oscuro. La frialdad invadió la habitación en cuestión de minutos. Changmin estaba a su lado, en la misma cama, pero en silencio y manteniendo su distancia. Necesitaba por lo menos escuchar algo de la otra persona, necesitaba saber porque lo había tomado, porque le había hecho el amor, si él no lo amaba sabia que él era el único que sentía amor, era solo el, pero porque esperaba algo que jamás saldría de esos hombre frio y sin corazón.

-Pero qué estúpido soy… se dijo cerrando los ojos con fuerza. Jamás iba a escuchar algo semejante de su parte. 

Se mantuvo de espaldas sin animarse a verlo, porque sabía, de llegar a verlo, capaz de reclamarle, capaz de decirle entre palabras sueltas sin pensar, cuánto le amaba.Pero qué amas de él, Kim Jaejoong? se preguntó. Pero solo lo amaba y ya.


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Cuando el sol de la mañana alumbrara con plenitud la habitación en la que se encontraba. Su ceño frunció al sentir el ardor de sus ojos al abrirlo, sentía su cuerpo abatido.


De nueva cuenta su cuerpo había caído presa de la pasión que esas caricias que sabía muy bien cómo despertarle. Por un momento, había creído que al despertar le encontraría dormido a su lado, quizá abrazándole con dulzura. Pero era una tonta fantasía, un sueño inútil. Changmin se había marchado tan furtivamente como había entrado, dejándolo solo y por completo vacío.

-me odio a mí mismo por enamorarme de alguien como él.- se dijo con furia. 

Desganado, se levantó sintiendo un dolor aguado en la parte baja de su espaldaCon molestia arranco las sábanas de la cama; Se encaminó al baño, incómodo, directo a darse una ducha,  que mucho necesitaba después de lo de anoche. ¿Qué caso tenía seguir en la cama si el sueño se le había ido?
Se sentí mal, pero no físicamente, se sentía mal moralmente, por haberse entregado a  Changmin cuando este no sentía nada por él.

- No sé si me gustas, o te amo, si te quiero, o te necesito, todo lo que se, es que me encanta la sensación que tengo cuando estoy contigo. Pero Sabes Ojalá pudiera odiarte Shim Changmin, ojalas pudiera… -fue el susurro con el que dijo antes de abandonar el departamento, 


-Lo siento mucho Jaejoong, pero me odiaras cuando sepas la verdad…- Murmuro Changmin saliendo de la cocina…




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-Porque traes esa cara de muerto Jae acaso te peleaste con Yunho.
-Yunho…. dijo al recordar los que sus ojos habían visto hace días a tras…
-No Chun Yunho sería la última persona por la cual estaría así, el y yo hemos terminado
.-QUE!!! Como que terminaron, ¿Cuándo? ¿Por qué?
-Hace poco, solo te diré que él no es para mí.
-Ok, ok entonces si no es Yunho el que te tiene así, es el verdad…- dijo mirando hacia el frente.


Jaejoong observo como su guardaespalda, ni tan guardaespalda ya, entraba con una sonrisa en su rostro junto a Goo. Desilusión y enojo es lo que paso por su mente. Se odio a si misma más de lo que ya hacía, por pensar en que alguna vez ese estúpido de Changmin pudiera estar junto a él, es que acaso tan poca cosa significaba, o había significado su cuerpo para ahora estar junto a Goo y hacer de cuenta que nada pasaba. Se dio la vuelta y camino sin escuchar los gritos de su amigo.


La tarde había sido para algunos normal, pero menos para Jaejoong fue una tortura no se sentía animados y menos con deseos de contestar a las preguntas que le hacían Yoochun y Junsu. Quería evitarlo así que, apenas la clase termino salió como alma que se lo lleva el diablo. Y escapar por unos minutos y estar solo.


Camino por el patio solitario de la universidad, pero un fuerte agarre lo distrajo de sus pensamientos, para posar su mirada en el culpable y sin poder evitarlo su entrecejo se arrugo.


-Joongie necesito que hablemos.
-No Yunho, lo nuestro se acabo ya no me sigas y no me busques.
-Joongie porque me estar cortando sin motivos, que es lo que te pasa.
-Ja que me pasa, sabes, mejor anda buscar a tu amigito que el si te da lo que yo nunca te di. Pero me alegro no haberlo hecho, no sabes lo feliz que no hallas sido tu el que no tuvo mi cuerpo.
-Joongie acaso tu… con quien fue dímelo!!
!-y eso que te importa, después de todo yo si lo hice por amor.
-Es el verdad, Changmin tu guardaespalda.
-y que si es él.
-Que idiota fuiste Jaejoong, acaso no vez que Changmin solo te esta utilizando
.-Que sabes tú, no lo conoces y no sería tan distinto a ti, por lo menos no era mi novio.
-Te equivocas, lo conozco desde que tiene 5 años, acaso no recuerda que es el sobrino de mi padre
.- y que tiene que ver eso.-Joongie…- dijo este acercándose acariciando la mejilla de Jaejoong…
- Creo es momento que sepas la verdad, el Joongie, Shim Changmin es el verdadero culpable del muerte de tu padre. El mato a tu padre.


Jaejoong se quedo paralizado no podía ser cierto, las palabras que Yunho le estaba diciendo. Changmin su guardaespalda, el hombre que tiene su corazón allá asesinado a su padre, pero como eso no podía ser verdad, no tenía sentido.


Necesitaba escucharlo de él, necesitaba saber si era verdad lo que le había dicho YunhoDio la vuelta dejando solo a Yunho para buscarlo. Corrió por la universidad sin detenerse a los llamados de Yoochun y menos de Junsu. Su respiración era errática y sus piernas no querian para hasta encontrar al culpable de su estado. Girando en uno de los pasillos llegando al último patio de la universidad, y ahí vio la silueta de su guardaespalda, corrió con las ultimas energía que le quedaban, llegando a su lado para girarle Y toda la furia y desilusión que tenía guardada la centro en ese puño que fue directo al rostro de Changmin. Este último alcanzo apoyar una mano sobre el muro, para después sentir como, un liquido caliente salía de su boca.


-Tu maldito infeliz, no pesabas decírmelo, TU lo mataste, tu mataste a mi padre, te odio maldito escoria te odio Shim Changmin…-decía este sintiendo como su corazón se rompía en mil pedazos. Quería oír decirle que no era cierto, que él no fue el culpable, pero nada eso sucedió, solo observo Como Changmin  bajaba su cabeza ocultando su rostro…-Juro que esto no se quedara así Shim te lo juro. Si tengo que matarte con mis propias manos lo hare.


-Jae… no es lo que tú crees yo….
-No me interesa saber tu puta historia, disfrutas verme en este estado verdad, disfrutas ultrajar mi cuerpo, y disfrutabas ver cómo me iba enamorando de ti verdad, tanto me odias Changmin que no te vasto con arrebatarme a mi padre que también me arrebataste mi estúpido corazón y robaste le alama de mi cuerpo…
-No Jae déjame explicarte, yo a ti te…
-NO!!! No quiero escucharte… decía Jaejoong tapando sus oídos y dejando salir las lagrimas.


Este último se dio la vuelta con las clara intensión de irse lejos de esa persona, porque ya no podía seguir ahí mirando su rostro sin querer pedir una explicación, aunque su mente lo deseaba su boca decía otra cosa. Camino lo más rápido que sus piernas se movieron pero antes que pudiera desaparecer, escucho un grito con su nombre, para  luego sentir como su cuerpo era empujado con una fuerza frutal que hiso, que su cabeza colisionara con el muro. Un ruido, un estruendoso ruido llego a sus oído, pero su cabeza daba vuelta, su vista se nublaba y poco a poco perdía la conciencia, vio delante del una imagen que no sabía si era real. Acaso era Changmin pero porque le estaba sonriendo, porque de pronto sentía que si cerraba los ojos, no lo vería más, porque ahora mismo veía como su camisa blanca se manchaba de un hermoso rojo. Porque podía ver y leer en sus labios lo que siempre quiso escuchar
-TE AMO JAEJOONG…- y observo como ese cuerpo cayó al piso sin poder hacer nada.- solo Jaejoong cerró los ojos dejando caer una lagrima mas y deseando que todo fuera un sueño.

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