viernes, 4 de julio de 2014

Realmente ¿Quién eres? Episode 2

Un MaybachExelero, color negro corría a toda velocidad por las calles de Soul.
Al  conductor le importaba muy poco que en ese momento fuera detenido por la policía, sabía que con solo decir su apellido cualquier intento de multa quedaría nulo.

 -Changmin... ¿Podrías bajar la velocidad? No quiero morir tan joven-decía su acompañante con el miedo dibujado en sus ojos.
 -¿Podrías dejarme conducir en paz? respondió serio a su amigo sin quitar la vista del frente.
 -En paz.. Sí, claro… -pensó el pelirrojo sarcásticamente.  Que se preguntaba una vez más...
 -"¿Qué carajo hago aguantando a este tipo?" -Empezando a repasar los diversos motivos que lo habían hecho cercano a Changmin. Porque dudaba a veces como es que puede llevar tantos años de amistad,  como también dudaba de que el moreno tuviera alguno romance. Ya que él era demasiado cerrado a los demás como para permitir que alguien se le acercara lo suficiente para romper sus defensas.
 Llevó su mente años atrás perdiéndose en los recuerdos... Se habían conocido en la secundaria y extrañamente,a pesar de ser tan frío con los otros, ellos habían congeniado.
 Cuando quiso darse cuenta ya andaba con el moreno de un lado a otro.
 Al pasar los años siguieron viéndose y siendo amigos cada vez más cercano, hablaban siempre de  cosas triviales como los amante de turno de Changmin. Tema al que su amigo  siempre tenía mucho para aportar. Incluso él mismo podía incluirse entre los"trofeos de caza" que su compañero podría colgar de su pared.
 No había sido nada del otro mundo, solo una de tantas salidas a un bar, muchas copas de más y las ganas excesivas de sexo de ambos. Haciendo que terminaran en una cama devorándose y a la mañana siguiente con una resaca que duraría varios días. Por suerte para ambos, eran lo suficiente realistas para no sentirse incómodos con el otro, al caer en lo que había pasado. Sabiendo perfectamente que había sido un desfogue y quizá en el fondo, una manera de paliar la soledad. Después de eso siguieron como si nada hubiera pasado hasta el día de hoy.

El silencio reinaba, no era algo incomodo después de todo era costumbre entre los dos. Llegaron hasta un recinto que se asemejaba a un hogar de acogidos. Era de forma sencilla, con altas paredes, pero resaltaba por el color amarillo con el que estaba pintada.
 Bajaron del auto y antes de poder dar un par de pasos sobre la vereda, del lugar salió un hombre de aproximadamente 40 años, cabello castaño oscuro y largo.

-Changmin que alegría, pensé que no vendrías…- dijo el señor mostrando una sonrisa sincera para después envolverlo en un fuerte abrazo, que para sorpresa de Junsu, Shim no rechazó y por el contrario devolvió con ganas.
 -Jamás prometo nada si no lo cumpliré Henney.
 -Claro eso lo sé, Oh pero Junsu que grande y guapo estas…- dijo al ver al pelirrojo a un costado de Changmin.
-Gracias señor respondió este haciendo una reverencia, que fue respondida de igual manera por Daniel.
 -Pero pasen, pasen – lo invito a  una taza de omija cha… -dijo este.
-lo siento Henney  pero tengo que irme, solo viene a dejarte esto… - era un sobre que de color rojo.
-Que es esto Changmin.
-Lo que te prometí, dije que te ayudaría en la fundación.
-Gracias Changmin, de verdad muchas gracias eres un joven muy bueno.
-No tienes nada que agradecer, esto lo hago por ti, me disculparas pero tenemos que irnos, pero pronto estaré por acá.
-Bien te esperare, adiós Joven…-dijo Daniel abrazando fuertemente a Changmin…- Adiós Junsu cuida de Changmin .
-Claro que si señor, adiós nos vemos.

A Changmin la cercanía de Henney siempre lo reconfortaba, y por ese motivo siempre cuando estaba en Corea iba a visitarlo y charlar algunas cosas.
Pero lo que más odiaba de estar en Soul era visitar su antiguo hogar.
Un  lugar del que en gran parte, guardaba malos recuerdos.
 Le molestaba volver a la antigua mansión familiar, por eso trataba de concentrarse en el hecho de quedos días pasarían de manera rápida, sobre todo si durante el día lo pasaba fuera de ese lugar y porque no la mayoría de la noche.
 Se había perdido tanto ensus pensamientos que apenas pudo sentir la advertencia de Junsu.

-¡Cuidado! – eso lo puso en alerta y reacciono para poder frenar a tiempo y no atropellar a un chico que cruzaba en ese instante por la esquina.
 Trato de ver al chico,pero el reflejo de los rayos del sol chocando contra el parabrisas solo le permitió distinguir una silueta delgada que se encontraba estática.
Tapo el sol con su mano para vislumbrar mejor a la persona que estaba frente.

 -Oye imbécil ¿Estás ciego? Que no vez que el verde es para peatones, eres daltónico o que crees que por tener un carro de lujo las calles te pertenecen -Le gritó el muchacho, con una voz que lo irritó al instante.
 -Si quisiera, seguro podría comprar las calles. Pero no invierto en cosas que no valen la pena -dijocon superioridad.
 -Oh perdón... ¡Granidiota! No sabía que dios había bajado a la tierra -contesto el rubio con falso tono de reverencia.

 Junsu tosió para disimular una carcajada ganándose una mirada fulminante de Changmin.
 A medida que escuchaba la serie de insultos se asombraba más y más de que su amigo le siguiera el juego al otro, ya que él jamás le seguía una discusión a nadie y menos a alguien que consideraba claramente inferior. Por lo general ignoraba a cualquiera.

 -Sal de mi lugar imbécil,no aguanto estar en la misma calle que pisan tus apestoso pies…- dijo Changmin tratando de enfocar la vista y ver al rubio que estaba frente a su carro.
-Así mire lo que hacen estos apestosos pies… - dijo este levantando uno de sus pies y estrellándolo de lleno a uno de los focos del carro.
-Idiota que haces… dijo Changmin bajando del carro para encarar al chico, pero este fue más rápido y antes deque pudiera tomarlo salió hecha una bala.

 Su auto, su amado y hermoso auto (no por nada era su favorito) uno de sus focos estaba quebrado y sin contar el rayo en el capo que ni cuenta se había dado.
 -¡¡Ese hijo de puta!!-gritó  para después  mirar hacia el lugar por donde había escapado el atacante.
-Esto no se quedara así maldito lo pagaras caro…- dijo este entrando nuevamente a su carro y salir a toda velocidad hecho una furia. 


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  Jaejoong  Corría a toda velocidad para llegar puntal a su cita con Jun Ki, le había comentado que próximamente tendría un nuevo concierto y aunque últimamente se ha cuestionado de seguir fingiendo ser una hermosa damisela como algunos le llamaban. Pero solo por un tiempo más, ahorraría ese dinero suficiente para la operación y los medicamentos de su madre, y no volvería a ser un chico que se disfraza de chica. No quería ni pensar en el día que  un hombre quisiera sobrepasarse con el pensando que era una chica o que un chico se le declarara, solo imaginarlo le daba asco, el era bastante hombrecito y no era un gay, de ser chica por un par de horas era solo trabajo. Suspiro temiendo lo peor trato de sacar todos esos pensamientos raros que últimamente ha tenido en su cabeza. Miro su reloj una vez más y su ceño frunció.

-No maldición otra vez llegare tarde, la culpa la tiene ese maldito de carro lujoso.
 "Qué clase de persona después de casi matarte, encima trata de humillarte" Lo que hice se lo ganó a pulso por ególatra -masculló….- aunque lo siento por ese carro era genial debe costar una millonada arreglar lo que hice…-dijo este sonriendo

Corrió lo que más dieron sus piernas, Llego al edificio 30 minutos tardes, sabía que en esos momento Jun Kidebe estar odiándolo, así que solo entro se dirigió al lugar que se juntaría y tal como dijo los gritos de su representante no se hicieron esperar.

-Tu… mira la hora que llegas,acaso no te dije que estuvieras a las 2 acá, mira llegas 30 minutos tardes
-Lo siento mucho Jun Ki pero tuve un problema en el camino.
-Ahórrate las disculpas, vístete y vamos que el dueño del CEO de Sony Music nos está esperando y reza para que no esté molesto porque es alguien que no todos pueden llegar a charlar con él.
- Lo siento, Lo haré.

Cuando ambos llegaran a la oficina, a Jaejoong le sudaban las manos y su cuerpo tiritaba jamás había estado tan nervioso, bueno ahora nerviosa en toda su vida.
Cuando llegaron a la puerta en la que se podían leer “Shim” tocaron e inmediatamente un hombre les abrió para guiarlos donde se encontraba la persona la cual fueron citados.

Jaejoong y Jun Ki siguieron al hombre, cuando llegaron a la ultima oficina un hombre alto le daba la espalda.

-Señor aquí están las personas que cito.
-Gracias puedes retírate.

El hombre alto se giro y cuando sus ojos enfocaron a la Chica de ahora cabello oscuro, piel blanca y labios colorcereza, una sonrisa se dibujo en su rostro.

-Señor siento la tardanza, pero tuvimos un inconveniente pero ya estamos acá, me presento soy Jun Ki y ella es.
-JunKo, lo sé vi uno de su concierto, encantado mi nombre es Shim Changmin…- dijo este mirando y sonriendo sensualmente a la chica, para después estirar su mano y presentarse con ambos.

La conversación, no fue tan larga como se esperaba, pero si hablaron del futuro de Junku y lo que podría hacer para que su fama crezca y llegue hacer exitosa en el mundo.

-Señor siento interrumpir, su carro estará lista para la próxima semana quiere que alquile un o necesitaba que vallan por uno a su casa.
-No déjalo así yo me las arreglo.
-bien permiso.
-Me disculpan un momento…-decía Changmin levantándose.

Jaejoong no sabía si esto iba ser bueno o malo, pero algo le causaba intriga. No sabía el porqué pero ese chico Changmin lo colocaba muy nervioso. Quizás era por lo importante que es la familia Shim en el mundo, y ahora estaba a punto de firmar con ellos.
Sabia de todo eso pero aun así había algo que no todo le causaba buena espina.
Giro su cuerpo y por un momento y se fijo en lo apuesto que era el Chico, sabía que era muy joven, hasta menor que él, como también sabía que a su corta edad tuvo que hacerse cargo de muchas cosas. Era admirable que alguien como él fuera tan exitoso.
Estaba tan perdido en sus pensamientos que cuando quiso darse cuenta, noto como Changmin tenía puesta su mirada en el.
Su corazón latió acelerado y sus mejillas tomaron un color rojo cuando este le cerró un ojo.
Se giro rápidamente ¿que había sido eso?..- se pregunto mentalmente, desde cuando se colocaba nervioso con un hombre, quizás le estaba afectando en ese momento ser una chica. No quiso mover su cuerpo de donde estaba, solo podía oír la voz de su actual jefe.

-Junsu, ven por mí, te espero alas 6 acá no tardes.
- Ah Mi carro lo mande arreglar,o que no te acuerda que hoy un imbécil rompió el foco.
No importa sea como sea encontrare a ese rubio, esto no se quedara así. Me vengare y haré que pague, es mi carro favorito y ahora está con un foco hecho trisas y una rayón en mi capo,
Ya no preguntes mas, te espero nos vemos que estoy en una reunión adiós.



Si Jaejoong estaba nervioso antes ahora quería que la tierra lo tragara o que le llegara un rayo y lo desintegrara, no sabía dónde meterse, no sabía si había escuchando bien o mal.
Auto, foco, rayón. Si procesa lo que su jefe había dicho y si ahora estaba buscando al culpable de su adorado carro entonces quieres decir una sola cosa.

-Mierda estoy muerto………


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 -Que guapo esta Joven Changmin -Cada miembro de la servidumbre que se encontraba repetía la misma frase una y otra vez al tiempo que hacían una reverencia. Y él solo se limitaba a hacer una leve inclinación de cabeza, más por educación, que porque le importaran.
habían pasado largos años desde su ultima visita a su antigua casa y desde que Daniel Henney, el único sirviente que había llegado apreciar, incluso querer, se había marchado.
Henny le dio el cariño y atención que pedía a gritos de pequeño, hasta que si "querido padre" lo obligo a mudarse con su tío para sacarlo del camino.

 Es por eso que lo estaba ayudando con la fundación de un nuevo hogar, aunque él no se lo haya pedido.Sin embargo cuando después de tanto tiempo sin verlo, el mayor le comentó que se había vuelto maestro y levantado un pequeño refugio para los niños no dudo ni un segundo en ofrecerse como humanitario, con la condición de que nadie supiera de ello.


 -Siempre haciéndote el duro Changmin -Le sonreía Henney-Pero a mí no me engañas sigues siendo de corazón amable   Él era uno de los pocos que conocía ese lado.
-Claro fuiste el único, y sigues siendo el único que me conoce realmente.
-No lo creo así, se que Junsu te conoce mas que yo.
-Junsu.
-Así es el un buen amigo, y se notan que se quieren, por ahora somos dos personas pero podemos ser tres en un futuro.
-Que quieres decir con eso.
-Acaso no has pensado en buscar a alguien, tener una compañía y pasar el resto de tu vida con ella.
-No, y no pienso hacerlo.
-Bien espero que te equivoques, se que llegara alguien y esa frialdad que usas, se desvanecerá.
-No creo en esas cosas cursi del amor.
-Yo no estaría tan seguro, bien nos vemos.
-mmhh

 Después de un largo camino pudo salir de ese lugar que lo asfixiaba.

-Changmin que haces acá afuera no deberías estar adentro.
-Lo sé Junsu, pero ver sus caras es más aburrido que ir de misa los domingos por las mañanas.
-Oye que dices se nota que jamás has pisado una iglesia.
-Da igual, que haces tu acá.
-Vengo a buscarte, te conozco y se que no estarías cómodo ahí con todo esta gente
-hahahah...- Changmin reía ese viejo tiene razón Junsu si lo conoce muy bien
-De que te ríes.
-de Nada, bien dime donde me llevaras
-Tú solo sígueme, vamos…- dijo este tomando de su brazo y sacarlo de esa aburrida fiesta familiar.

**************************

 Cuando ambos llegaron, el lugar estaba todo bien elaborado, el ambiente era agradable tomaron rumbo al sector Vip que fue reservado explosivamente para ellos.
Llego una de las meseras y tomo su orden
Junsu pidió una bebida energizarte a  la chica de cabello largo y negro, con grandes atributos y esta se giró hacía Changmin lanzándole una mirada coqueta.
 -Y Ud.… ¿Qué desea tomar?-preguntó con voz melosa y haciendo sus brazos hacia atrás para dejar a la vista el escote profundo sobre sus grandes pechos.
 -Por el momento un whiskyen las rocas, luego quizá algo más fuerte -Apartó la mirada de su pecho y la miró a los ojos fijamente, para después sonreír de lado en señal de que había aceptado la “oferta” entre líneas de la morena.
 La chica les pidió permiso y se retiró para traer su pedido con una sonrisa triunfadora.

 -No pierdes el tiempo Changmin…- miró de reojo Junsu a su amigo.
 -Mira quién habla, el que hace media hora coqueteaba con el estúpido dueño del local.
 -Solo fui amable o, ¿Acaso estás celoso?
 -Ja, no quiero quedarme solo en este lugar cuando te vayas -Dirigió su vista hacía la Chica mesera que se encontraba a pocos metros de ellos mirándolo fijamente -Además necesito un buen polvo y quién soy yo para rechazar uno.
 -Tienes razón – decía Junsu.
 Al cabo de una hora y varios tragos en el haber de ambos, Junsu se encontraba en la pista buscando al del dueño del local y Changmin sin saber donde se había metido la mesera que estaba dispuesta a servirle “todo” lo que él deseara, se levantó de su asiento para buscar a alguien más y fue en ese instante cuando cruzó frente a él una cabellera rubia muy llamativa, lo que hizo que tuviera un “deja vu”

-Te encontré….

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-No, No, No, No puede ser… -por quetenía que pasarle justamente a mí, porque de todos los lugares tiene que estar aquí,dios y todos los santos que están arriba que no me vea…-decía un Jaejoong totalmente asustado y tratando de escabullir de su actual Jefe, y peor pesadilla.

Jaejoong subía por las escaleras quejándose de su mala suerte, sabia  conocía esa voz pero no se atrevía a mirar hacia atrás solo siguió su camino a la bodega y buscar el encargo de su jefe.
Perfectamente podría haberse quedado atender en la barra, pero se había cansado  que los clientes quisieran propasarse. No quería que lo despidieran por mandar a alguien al hospital.
 Llego hasta uno de los cuartos  de bodega, prendió unas de las luces que no ayudaba mucho, porque uno de sus focos estaba descompuesto.
Busco entre las cajas y algunos muebles el famoso trago que necesitaba su jefe. Hasta que lo encontró,  estaba por darse la vuelta cuando sintió que lo empujaban y cerraban la puerta tras de sí. Sus ojos se abrieron a más no poder al ver ese Chico alto, piel morena y un semblante frió que lo recorríacon la mirada.
 Jaejoong estaba a punto de reclamar cundo el cuerpo del más alto lo atrajo por la cintura dejándolo a escasos centímetros de su rostro.
—Quien eres suéltame… dijo Jaejoong, claro que sabia quien era, pero ahora su plan era fingir.
—No me recuerdas o simplemente me estas ignorando —aseguró, firme.
—¿Qué quieres? ¿Por qué estas aquí?—preguntó con curiosidad.
—Solo vengo a tomar, algo que me corresponde
—Lo qu…

Y sin darle tiempo a nada fue que se apoderó de los labios del Jaejoong en un beso salvaje, cargado de pasión. Obligándolo a abrir la boca, dejó introducir su lengua para saborearlo,para jugar con un músculo húmedo que no se movía, para acariciar y chupar esosl abios que sabían a gloria.

Jaejoong estaba en shock con los ojos abiertos por la sorpresa, Changmin lo estaba besando y él no podía impedírselo. No podía empujarlo para apartarlo de su lado. Su cuerpo no se movía,por más que ordenaba que lo hiciera, su cuerpo no respondía.

Porque juntamente ahora lo estaba besando, el esperaba un golpe o quizás algo peor, pero jamás pensé que Shim Changmin un chico tan poderoso lo estuviera besando.
Siento como este lo soltaba y lo empujaba a una de las vitrina chocando su espalda fuertemente que le hiso sacarun quejido, iba a reclamarle pero sus palabras fueron interrumpida por la ronca voz de su agresor.


-Esta, será mi paga y para ti será tu tortura.


1 comentario:

  1. Oohh!! Omg sun!! Pero que encuentro...jejejejee dale duro min....ok no...noooooo!! No abuses d mi jae...todo lo hiso con una buena causa....T_T

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