viernes, 11 de julio de 2014

Realmente ¿Quién eres? Episode 3

¡Shim Changmin lo había besado! Ese maldito desgraciado se había atrevido a besarlo introduciendo la lengua en su boca, haciéndolo temblar, casi haciéndole olvidar que era un hombre quien lo estaba besando.
Abrió los ojos sorprendido sólo para toparse con aquella profunda mirada demasiada cerca de su rostro. Podía sentir el aliento tibio del Changmin casi sobre su boca, y eso le asustaba. El pánico se apoderó de él al sentirse acorralado, trató de abrir la boca para decir algo pero por primera vez, se había quedado sin palabra

Bajo su vista, y con fuerza saco el cuerpo de Changmin que lo apresaba entre esos muebles.
Pero apenas se había dado la vuelta cuando sintió una fuerte mano sostenerle por la muñeca y hacerle voltear bruscamente y hablarle.

-¿Huyes?

La voz calmada y fría a sus espaldas le hizo detenerse para verlo, aunque quería saltarle y romperle la cara a puñetazos, pero no se arriesgaría a sufrir una lesión que le impidiera actuar para su próximo concierto.

—No estoy huyendo de ti...-afirmó regresándole la mirada fija. Changmin se deslizó hasta alcanzarlo.

—No parece… —le susurró pasando a su costado, sin apartar ni un segundo la vista del cuerpo del más bajo.
Jaejoong apretó con fuerza sus puños. Changmina parecía estarlo retando y no se lo iba a permitir. Le diría de una buena vez por qué no se quedaría y no es que estuviera huyendo. No es que le tuviera miedo o que su corazón pareciera estallar ante su presencia, No, eso Jamás… Se giró de frente a Changmin y Este sólo lo observó sin cambiar de posición.

—Escúchame, Shim —señaló con molestia—. No sé cuál sea tu problema, pero no te quiero cerca de mí…

—Tú fuiste quien destruyo mi carro—aclaró sabiendo a dónde iban las palabras del chico—. Si no me quieres cerca, no deberías haber hecho lo que hiciste Kim. puedo demandarte—Le dijo mirando con atención la placa que tenía al derecho de su pecho, y Esas palabras a Jaejoong le enojaron más, logrando que su corazón quisiera saltar.

—¡¡Tu casi me matas, maldito infeliz!! —exclamó alterado—. Yo solo hice lo que una persona normal hace cuando ve su vida en peligro,

—Para tieso es normal…le dijo con sarcasmo...

—Lo es imbécil, te lo advierto no vuelvas hablarme, ni buscar y por nada en el mundo vuelvas a besarme que yo no soy gay maldito.

—Pues no pienso lo mismo.

—No lo soy y jamas lo seré… 

—Yo Lo soy —respondió de lo más calmado, consiguiendo que el enojo de Jaejoong se tornara en sorpresa—.

—Eso…eso… —comenzó nervioso, notando la expresión burlona que parecía comenzar a emerger en el semblante de Changmin, lo que le hizo recuperarse de inmediato. ¡No iba a permitir que se burlara de él de esa forma!—. Eso no te da derecho a besarme, ¡bastardo! El que tú seas gay no quiere decir que yo lo sea… 

—Tienes Facha de modelo lo eres verdad?—, Pregunto Changmin observándolo de arriba a abajo aún con las manos en los bolsillos del pantalón. Jaejoong comenzaba a ponerse nervioso, pero no le iba a demostrar nada.

—Lo soy ¿y eso qué? —No se movió de su sitio

—Bueno La mayoría de los modelos son gay —afirmó deteniéndose frente a él. Jaejoong frunció el entrecejo. Él no era gay, ¿cómo se atrevía a tan siquiera insinuarlo?

—¿Qué no me escuchaste? Te dije que yo no soy gay —Changmin enarcó una ceja.

—No parecías oponer mucha resistencia cuando te besé. —Jaejoong se sintió de pronto amenazado. Era como si estando en una noche de frío, alguien le hubiese descobijado dejándolo por completo desnudo a merced del clima. Y no se sintió cómodo con esas palabras, pero tampoco se lo daría a notar.

—¡Fue porque me tomaste por sorpresa! —Se defendió, enrojeciendo al recordar a quel beso—. ¿Cómo iba yo a saber que me harías eso?
—¿Y novas a disculparte? Por besarme—señaló exaltado, tratando de que su voz no sonara molesta. Pero como lo estaba, le era muy difícil contenerse. Sus emociones eran las que estaban ganando y no debía permitírselo.

—Me disculparía si sintiera lo que hice, pero no lo siento —Jaejoong se enojó aún más. Era imposible, a estas alturas, no notarlo.

Jaejoong cerró los ojos por la furia. No le quedaba más que irse e ignorarlo si le daba por decirle que estaba huyendo de él.

—¿Sabes?—Musitó al ver que Changmin que aun no le apartaba la mirada—. ¡Lo poco que te conozco jamás me caíste bien, no te soporto! ¡Te odio!

—No te creo. —afirmó..-. Jaejoong mordió su lengua no quería decir más ¡Él no era gay!Le gustaban las mujeres, no los hombres.

Changmin a corto la distancia para quedar frente a Jaejoong, denotando así la diferencia de estatura entre ambos. El moreno era varios centímetros más alto, pero eso no intimidó al Jaejoong, quien tenía un intenso rubor cubriendo sus mejillas, seguramente producto del enojo; pero sus ojos oscuros brillaban de una forma viva. Jamás había visto ojos que brillaran con tal intensidad al verle. Si por lo menos fuera un brillo distinto…

—¿Sólo por besarte me odias tanto? —Changmin cruzó los brazos en su pecho. Frente a él, Jaejoong esbozó una sonrisa socarrona—... Ni que te hubiera violado…-Dijo el mas alto.

Ese simple comentario hizo que el color rojo sobre sus mejillas se intensificara. Jamás permitiría que Changmin volviera a poner un dedo sobre él. Pero sí que estaba equivocado al pensar que le odiaba, sólo le disgustaba de sobremanera. En su corazón no cabía el odio.

—infeliz!¡Cómo quisiera romperte la cara!… ¡Y ahora con más razón! —se quejó, con los ojos centellando por la furia.

Changmin entrecerró los ojos, la mirada de Jaejoong era fascinante. Los destellos de color cambiaban según el estado de ánimo del chico. Pasaban de un color grisáceo cuando estaba calmado, a un intenso tono entre carbón y ámbar cuando estaba enojado como ahora. Se acercó a Jaejoong al ver que este mantenía el puño levantado.

—¿Porqué no lo haces?

Jaejoong sintió que Changmin lo estaba retando de nuevo. Le estaba retando a que lo golpeara, no se quedaría con eso.

—¡Eso mismo voy a hacer! —aseveró con el puño cerrado sobre el rostro del chico con fuerza y rapidez.

Pero Changmin ya lo esperaba venir, por lo que sólo se hizo un poco hacía un lado para que Jaejoong empujara su peso hasta su puño, consiguiendo irse hacía enfrente. Tomó su muñeca en el aire y con extrema facilidad le dobló el brazo lanzándolo contra la pared, mientras él se colocaba detrás y le jalaba el negro cabello por la nunca para que le viera.

—Pensé que eras más listo, Kim Jaejoong —murmuró a su oído—, si me golpeas te demando.—soltó en tono amenazante. El color en los ojos de Jaejoong volvió a cambiar en ese momento y Changmin pudo darse cuenta. Estaba sorprendido.

—¿Eh?—¿Demandarlo? ¿Era capaz Changmin de demandarlo si le hubiera golpeado? Pero sólo era un pleito estúpido. No tenía por qué llegar a más. Además, Changmin se merecía ese golpe. ¡Changmin era un idiota! Eso era, ¡un idiota!

El tibio aliento de Changmin golpeaba contra la piel de su nuca. Estaba demasiado alterado y le dolía el brazo por la forma brusca en la que lo tenía sujeto e inmóvil… No podía moverse sin ser lastimado. ¡Y él que pretendía caerle agolpes! ¡Ja! Ese tipo le hubiera ganado con facilidad.

—¡Basta! Suéltame —ordenó tratando de mover su brazo, pero al contrario de lo que pensaba, Changmin lo sujetó más fuerte—. ¡Ay! ¡Eso duele!

De un fuerte tirón, Changmin le dio la vuelta y le arrinconó contra la pared.

Era encantador ver el sonrojo sobre ese rostro blanco como la nieve. Parecía luchar consigo mismo por liberarse de su agarre, pero eran intentos muy débiles. Una extraña necesidad se apoderó de su cuerpo, quería volver a probar los labios frente a él. Y quizá algo más…

Jaejoong se sintió de nuevo asustado al ver y sentir el cuerpo de Changmin así de cerca. Su corazón comenzó a latir apresurado al ver la cercanía de aquellos labios sobre su rostro. Cerró los ojos y desvió la cara, evitando a toda costa que los labios del, mas alto fueran a apresar de nuevo su boca. Pero una mano delgada y fuerte se cerró sobre su barbilla obligándolo a voltear al frente.

—No…

Y la protesta de Jaejoong fue callada por los labios de Changmin que se cerraban sobre su boca, introduciendo su lengua dentro de ella, haciéndolo temblar de pies a cabeza, apoderándose de su voluntad y su deseo, como nunca antes alguien lo había hecho…

Él trataba de separarlo de su cuerpo con los brazos, pero los movimientos eran muy débiles y sólo lograban que Changmin le abrazara a su cuerpo aún más fuerte. Apresándolo, robándole el aliento, haciéndolo jadear buscando aire sin lograrlo…

Sintió algo duro chocar contra sus caderas y algo cálido que se deslizaba entre sus ropas. Quería gritar que se detuviera, pero su boca estaba invadida y su lengua enredada con otra igual que le impedía decir nada. Su corazón estaba a punto de estallar de lo fuerte que latía. Temblaba, y en poco tiempo ya no iba a pensar.

Sintió cómo la mano de Shim se cerraba sobre su miembro bajo el pantalón. Porque al sólo contacto de los cálidos dedos de Changmin, su hombría había comenzado acrecer entre ellos, a pesar de que le daba la orden a su cerebro de no ceder, su cuerpo no respondía, parecía tener vida propia.
Su cuerpo se calentaba como si fuera leña en una chimenea encendida. Gritaba órdenes a su cerebro para que su estúpido cuerpo dejara de responder a las caricias que Changmin estaba dando sobre su miembro despierto. Los dedos de Shim se deslizaba de arriba a abajo sobre su intimidad y él, trataban inútilmente de detenerlo con sus manos sin lograrlo.

¡Quería gritar! ¡Quería dejar de sentirse tan malditamente bien! No, era Changmin,. Era un hombre egocéntrico y engreído que además era gay y él no lo era.

¡¡No!!¡Él no era gay! No porque vistiera como chica para sus conciertos tenía que gustarles los hombres, no eso jamás pasaría.

-¡¡Nooo!!—gritó soltándose por completo y cayendo al suelo sin que Changmin lo detuviera. Por fin su cerebro había obedecido una de sus órdenes…

Levantó la vista al mismo tiempo en que ocultaba su erección con sus manos. La mirada de Changmin estaba fija sobre él. Se veía tan sereno, mientras él jadeaba por la excitación. Shim ni siquiera parecía respirar de forma agitada, pese a que sí pudo apreciar que su excitación también estaba despierta.


 —Piensa Jaejoong... ¡Piensa!" —se desesperaba tratando de hallar una escapatoria que
Parecía imposible.
Se encontraba siendo acorralado por ese idiota, ese que no sabía de dónde había salido. Solo se había confiado y había bajado la guardia por un segundo, pero como diablos se iba a imaginar que alguien con aires de divo terminaría en un lugar como en el que trabajaba.
 Solo podía ser obra de su mala suerte...

 —¿Qué es lo que pasa? —Exhaló Acercándose a Jaejoong— ¿Acaso no te estás divirtiendo?
 —¡¡VETEA LA MIERDA IMBÉCIL.
 —¿Qué, tienes miedo? —pregunto con sorna.

Jaejoong guardó silencio. No le daría el gusto de verlo acorralado y nervioso, aunque así se sintiera. Trataba de hallar algo para zafarse de la situación; claro que no le resultaba muy sencillo ahora con una erección.
Se levanto del suelo y una mano firme tomo su brazo, pero este sin voltearse, dio un codazo certero que fue a parar junto en esa parte donde te deja si aire, vio como Changmin se tomo su barriga y soltó su brazo, Jaejonog aprovecho ese momento y salió del cuarto y bajo las escaleras rápidamente para resguardarse.

 —Mierda, para ser delgado golpea bastante fuerte– dijo Changmin  apoyándose en la pared tratando de regularizando su respiración, Bajo las escaleras con un solo objetivo encontrar a ese rubio.

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 —Señor, ya le dijo que no trabaja nadie con esas características acá…- decía un chico de piel blanca y tierna mirada.
 —Seque esta mintiendo imbécil, dime donde esta o soy capaz de cerrar este local y que jamás encuentre trabajo.
 —Señor de… -Minho ¿Qué pasa aquí? –Una hermosa chica de cabello rubio y pelo largo sea cercó al oír el escándalo.
 —Jessica el señor acá no quiere entender que no hay un rubio trabajando  en este local…-decía Minho con nerviosismo.
 —Déjalo en mis manos y continúa con tus ocupaciones…- dijo ella colocándose frente a Changmin.
 —El dueño no se encuentra disponible en este momento, pero cualquier problema referente al establecimiento puede tratarlo conmigo, ya que soy su socia.
 —Hump–La escaneó de arriba abajo, cosa que a la chica no le agradó—Está bien, quiero saber donde se metió  rubio mesero que acaba de golpearme.
"Jaejoong”…¿Qué hiciste ahora?" –pensó sin transmitir las dudas a su cara manteniéndola imperturbable.
 —Creo que se equivoca…
 —No me trates como imbécil, que no quiero tomar represalias contra este local .Jugar conmigo no es la mejor opción –La rabia y soberbia teñía cada una de sus palabras.
 —No estoy tratando de hacer nada “señor” . En nuestro personal no tenemos a nadie con el cabello rubio…. –Estaba mintiendo descaradamente pero todo sea por proteger a su adorable y revoltoso rubio amigo. Además ese tipo le caía como patada al hígado.
 —El estaba sirviendo en el piso de arriba algunos tragos –Insistió.
 —Eso no quiere decir que forzosamente sea un empleado. Muchos de los clientes llevan sus propios aperitivos o tragos si así lo desean –Rebatió Jessica
 —¡ESO NO ES VERDAD!
 —Señor Shim Changmin,  No tengo porque mentir, pero si continua con esta actitud, no me importa que sea el mismo emperador, tendré que pedir que se retire.
 —¡No es necesario, yo solo me iré de esta apesto lugar! … dijo Changmin saliendo furioso y frustrado que se olvido de su acompañante. El mismo que en ese momento se encontraba acomodando su camisa en la oficina del dueño.

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—Jaejoong!!! Gritaba enojada la rubia amiga…- Que le has hecho a ese Chico acaso no sabes con quien te metes, el es…
—Lo sé, pero  él fue el que me busco, yo solo me defendí y no podía tolerar queme…- pero no siguió hablando estuvo a puntos de soltar que había sido besado por él y no iba decir eso, besado por un hombre jamás estuvo en su cabeza y menos que lo hubiera tocado como lo había hecho, ese maldito. Tenía que hablar con JunKi fuera y decirle que no deseaba ver más a ese imbécil.

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 A varias calles de allí un Changmin se encontraba en su mansión echando rayos y centellas por los ojos a todo aquel que se cruzaba en su camino. Su mirada era aterradora y los sirvientes no querían ser blancos de su enojo, por lo que habían optado por desaparecer hasta que requirieran sus servicios.

 Entró a su habitación y cerró la puerta con brusquedad para sacar una de las maletas y comenzar a arrojar dentro cualquiera de sus pertenencias que encontraba. Pero una fugaz idea paso por su cabeza pasó y se detuvo por un instante.

 —¿Qué demonios estás haciendo?... Shim Changmin desde cuando alguien te dice “NO” 

Se decía...-  tienes que demostrarle quien es el que manda… porque ese Chico de cara bonita y facciones femeninas será de tu propiedad, y sera el que pedirá que vuelvas, sera el que pedirá de tu calor...- terminaba por decir con una de esas sonrisas que a cualquiera teme al poderos y casanova Shim Changmin


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2 comentarios:

  1. ah este Changmin es un desgraciado por lo menos debio Jae partirle la boca jajaja gracias linda x compartir no he comentado en todos los cap sorry pero a veces leo x cel y otrs por la compu gracias x compartir

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  2. se merece unas cuantas pataditas ese Changmin....

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