¡Shim
Changmin lo había besado! Ese maldito desgraciado se había atrevido a besarlo
introduciendo la lengua en su boca, haciéndolo temblar, casi haciéndole olvidar
que era un hombre quien lo estaba besando.
Abrió
los ojos sorprendido sólo para toparse con aquella profunda mirada demasiada
cerca de su rostro. Podía sentir el aliento tibio del Changmin casi sobre su
boca, y eso le asustaba. El pánico se apoderó de él al sentirse acorralado, trató
de abrir la boca para decir algo pero por primera vez, se había quedado sin
palabra
Bajo su
vista, y con fuerza saco el cuerpo de Changmin que lo apresaba entre esos
muebles.
Pero
apenas se había dado la vuelta cuando sintió una fuerte mano sostenerle por la
muñeca y hacerle voltear bruscamente y hablarle.
-¿Huyes?
La voz
calmada y fría a sus espaldas le hizo detenerse para verlo, aunque quería
saltarle y romperle la cara a puñetazos, pero no se arriesgaría a sufrir una
lesión que le impidiera actuar para su próximo concierto.
—No
estoy huyendo de ti...-afirmó regresándole la mirada fija. Changmin se deslizó
hasta alcanzarlo.
—No
parece… —le susurró pasando a su costado, sin apartar ni un segundo la vista
del cuerpo del más bajo.
Jaejoong
apretó con fuerza sus puños. Changmina parecía estarlo retando y no se lo iba a
permitir. Le diría de una buena vez por qué no se quedaría y no es que
estuviera huyendo. No es que le tuviera miedo o que su corazón pareciera
estallar ante su presencia, No, eso Jamás… Se giró de frente a Changmin y Este
sólo lo observó sin cambiar de posición.
—Escúchame,
Shim —señaló con molestia—. No sé cuál sea tu problema, pero no te quiero cerca
de mí…
—Tú
fuiste quien destruyo mi carro—aclaró sabiendo a dónde iban las palabras del
chico—. Si no me quieres cerca, no deberías haber hecho lo que hiciste Kim.
puedo demandarte—Le dijo mirando con atención la placa que tenía al derecho de
su pecho, y Esas palabras a Jaejoong le enojaron más, logrando que su corazón
quisiera saltar.
—¡¡Tu
casi me matas, maldito infeliz!! —exclamó alterado—. Yo solo hice lo que una
persona normal hace cuando ve su vida en peligro,
—Para
tieso es normal…le dijo con sarcasmo...
—Lo es
imbécil, te lo advierto no vuelvas hablarme, ni buscar y por nada en el mundo
vuelvas a besarme que yo no soy gay maldito.
—Pues no
pienso lo mismo.
—No lo
soy y jamas lo seré…
—Yo Lo
soy —respondió de lo más calmado, consiguiendo que el enojo de Jaejoong se
tornara en sorpresa—.
—Eso…eso…
—comenzó nervioso, notando la expresión burlona que parecía comenzar a emerger
en el semblante de Changmin, lo que le hizo recuperarse de inmediato. ¡No iba a
permitir que se burlara de él de esa forma!—. Eso no te da derecho a besarme,
¡bastardo! El que tú seas gay no quiere decir que yo lo sea…
—Tienes
Facha de modelo lo eres verdad?—, Pregunto Changmin observándolo de arriba a
abajo aún con las manos en los bolsillos del pantalón. Jaejoong comenzaba a
ponerse nervioso, pero no le iba a demostrar nada.
—Lo soy
¿y eso qué? —No se movió de su sitio
—Bueno
La mayoría de los modelos son gay —afirmó deteniéndose frente a él. Jaejoong
frunció el entrecejo. Él no era gay, ¿cómo se atrevía a tan siquiera
insinuarlo?
—¿Qué no
me escuchaste? Te dije que yo no soy gay —Changmin enarcó una ceja.
—No
parecías oponer mucha resistencia cuando te besé. —Jaejoong se sintió de pronto
amenazado. Era como si estando en una noche de frío, alguien le hubiese
descobijado dejándolo por completo desnudo a merced del clima. Y no se sintió
cómodo con esas palabras, pero tampoco se lo daría a notar.
—¡Fue
porque me tomaste por sorpresa! —Se defendió, enrojeciendo al recordar a quel beso—.
¿Cómo iba yo a saber que me harías eso?
—¿Y
novas a disculparte? Por besarme—señaló exaltado, tratando de que su voz no
sonara molesta. Pero como lo estaba, le era muy difícil contenerse. Sus
emociones eran las que estaban ganando y no debía permitírselo.
—Me
disculparía si sintiera lo que hice, pero no lo siento —Jaejoong se enojó aún
más. Era imposible, a estas alturas, no notarlo.
Jaejoong
cerró los ojos por la furia. No le quedaba más que irse e ignorarlo si le daba
por decirle que estaba huyendo de él.
—¿Sabes?—Musitó
al ver que Changmin que aun no le apartaba la mirada—. ¡Lo poco que te conozco
jamás me caíste bien, no te soporto! ¡Te odio!
—No te
creo. —afirmó..-. Jaejoong mordió su lengua no quería decir más ¡Él no era
gay!Le gustaban las mujeres, no los hombres.
Changmin
a corto la distancia para quedar frente a Jaejoong, denotando así la diferencia
de estatura entre ambos. El moreno era varios centímetros más alto, pero eso no
intimidó al Jaejoong, quien tenía un intenso rubor cubriendo sus mejillas, seguramente
producto del enojo; pero sus ojos oscuros brillaban de una forma viva. Jamás
había visto ojos que brillaran con tal intensidad al verle. Si por lo menos
fuera un brillo distinto…
—¿Sólo
por besarte me odias tanto? —Changmin cruzó los brazos en su pecho. Frente a
él, Jaejoong esbozó una sonrisa socarrona—... Ni que te hubiera violado…-Dijo
el mas alto.
Ese
simple comentario hizo que el color rojo sobre sus mejillas se intensificara. Jamás
permitiría que Changmin volviera a poner un dedo sobre él. Pero sí que estaba
equivocado al pensar que le odiaba, sólo le disgustaba de sobremanera. En su
corazón no cabía el odio.
—infeliz!¡Cómo
quisiera romperte la cara!… ¡Y ahora con más razón! —se quejó, con los ojos
centellando por la furia.
Changmin
entrecerró los ojos, la mirada de Jaejoong era fascinante. Los destellos de
color cambiaban según el estado de ánimo del chico. Pasaban de un color
grisáceo cuando estaba calmado, a un intenso tono entre carbón y ámbar cuando
estaba enojado como ahora. Se acercó a Jaejoong al ver que este mantenía el
puño levantado.
—¿Porqué
no lo haces?
Jaejoong
sintió que Changmin lo estaba retando de nuevo. Le estaba retando a que lo
golpeara, no se quedaría con eso.
—¡Eso
mismo voy a hacer! —aseveró con el puño cerrado sobre el rostro del chico con
fuerza y rapidez.
Pero
Changmin ya lo esperaba venir, por lo que sólo se hizo un poco hacía un lado
para que Jaejoong empujara su peso hasta su puño, consiguiendo irse hacía
enfrente. Tomó su muñeca en el aire y con extrema facilidad le dobló el brazo
lanzándolo contra la pared, mientras él se colocaba detrás y le jalaba el negro
cabello por la nunca para que le viera.
—Pensé
que eras más listo, Kim Jaejoong —murmuró a su oído—, si me golpeas te
demando.—soltó en tono amenazante. El color en los ojos de Jaejoong volvió a
cambiar en ese momento y Changmin pudo darse cuenta. Estaba sorprendido.
—¿Eh?—¿Demandarlo?
¿Era capaz Changmin de demandarlo si le hubiera golpeado? Pero sólo era un
pleito estúpido. No tenía por qué llegar a más. Además, Changmin se merecía ese
golpe. ¡Changmin era un idiota! Eso era, ¡un idiota!
El tibio
aliento de Changmin golpeaba contra la piel de su nuca. Estaba demasiado
alterado y le dolía el brazo por la forma brusca en la que lo tenía sujeto e
inmóvil… No podía moverse sin ser lastimado. ¡Y él que pretendía caerle agolpes!
¡Ja! Ese tipo le hubiera ganado con facilidad.
—¡Basta!
Suéltame —ordenó tratando de mover su brazo, pero al contrario de lo que
pensaba, Changmin lo sujetó más fuerte—. ¡Ay! ¡Eso duele!
De un
fuerte tirón, Changmin le dio la vuelta y le arrinconó contra la pared.
Era
encantador ver el sonrojo sobre ese rostro blanco como la nieve. Parecía luchar
consigo mismo por liberarse de su agarre, pero eran intentos muy débiles. Una
extraña necesidad se apoderó de su cuerpo, quería volver a probar los labios
frente a él. Y quizá algo más…
Jaejoong
se sintió de nuevo asustado al ver y sentir el cuerpo de Changmin así de cerca.
Su corazón comenzó a latir apresurado al ver la cercanía de aquellos labios
sobre su rostro. Cerró los ojos y desvió la cara, evitando a toda costa que los
labios del, mas alto fueran a apresar de nuevo su boca. Pero una mano delgada y
fuerte se cerró sobre su barbilla obligándolo a voltear al frente.
—No…
Y la
protesta de Jaejoong fue callada por los labios de Changmin que se cerraban
sobre su boca, introduciendo su lengua dentro de ella, haciéndolo temblar de
pies a cabeza, apoderándose de su voluntad y su deseo, como nunca antes alguien
lo había hecho…
Él
trataba de separarlo de su cuerpo con los brazos, pero los movimientos eran muy
débiles y sólo lograban que Changmin le abrazara a su cuerpo aún más fuerte. Apresándolo,
robándole el aliento, haciéndolo jadear buscando aire sin lograrlo…
Sintió
algo duro chocar contra sus caderas y algo cálido que se deslizaba entre sus
ropas. Quería gritar que se detuviera, pero su boca estaba invadida y su lengua
enredada con otra igual que le impedía decir nada. Su corazón estaba a punto de
estallar de lo fuerte que latía. Temblaba, y en poco tiempo ya no iba a pensar.
Sintió
cómo la mano de Shim se cerraba sobre su miembro bajo el pantalón. Porque al
sólo contacto de los cálidos dedos de Changmin, su hombría había comenzado
acrecer entre ellos, a pesar de que le daba la orden a su cerebro de no ceder, su
cuerpo no respondía, parecía tener vida propia.
Su
cuerpo se calentaba como si fuera leña en una chimenea encendida. Gritaba
órdenes a su cerebro para que su estúpido cuerpo dejara de responder a las
caricias que Changmin estaba dando sobre su miembro despierto. Los dedos de
Shim se deslizaba de arriba a abajo sobre su intimidad y él, trataban
inútilmente de detenerlo con sus manos sin lograrlo.
¡Quería
gritar! ¡Quería dejar de sentirse tan malditamente bien! No, era Changmin,. Era
un hombre egocéntrico y engreído que además era gay y él no lo era.
¡¡No!!¡Él
no era gay! No porque vistiera como chica para sus conciertos tenía que
gustarles los hombres, no eso jamás pasaría.
-¡¡Nooo!!—gritó
soltándose por completo y cayendo al suelo sin que Changmin lo detuviera. Por
fin su cerebro había obedecido una de sus órdenes…
Levantó
la vista al mismo tiempo en que ocultaba su erección con sus manos. La mirada
de Changmin estaba fija sobre él. Se veía tan sereno, mientras él jadeaba por
la excitación. Shim ni siquiera parecía respirar de forma agitada, pese a que
sí pudo apreciar que su excitación también estaba despierta.
—Piensa
Jaejoong... ¡Piensa!" —se desesperaba tratando de hallar una escapatoria
que
Parecía
imposible.
Se
encontraba siendo acorralado por ese idiota, ese que no sabía de dónde había
salido. Solo se había confiado y había bajado la guardia por un segundo, pero
como diablos se iba a imaginar que alguien con aires de divo terminaría en un
lugar como en el que trabajaba.
Solo
podía ser obra de su mala suerte...
—¿Qué
es lo que pasa? —Exhaló Acercándose a Jaejoong— ¿Acaso no te estás divirtiendo?
—¡¡VETEA
LA MIERDA IMBÉCIL.
—¿Qué,
tienes miedo? —pregunto con sorna.
Jaejoong
guardó silencio. No le daría el gusto de verlo acorralado y nervioso, aunque así
se sintiera. Trataba de hallar algo para zafarse de la situación; claro que no
le resultaba muy sencillo ahora con una erección.
Se
levanto del suelo y una mano firme tomo su brazo, pero este sin voltearse, dio
un codazo certero que fue a parar junto en esa parte donde te deja si aire, vio
como Changmin se tomo su barriga y soltó su brazo, Jaejonog aprovecho ese
momento y salió del cuarto y bajo las escaleras rápidamente para resguardarse.
—Mierda,
para ser delgado golpea bastante fuerte– dijo Changmin apoyándose en la
pared tratando de regularizando su respiración, Bajo las escaleras con un solo
objetivo encontrar a ese rubio.
******************************
—Señor,
ya le dijo que no trabaja nadie con esas características acá…- decía un chico
de piel blanca y tierna mirada.
—Seque
esta mintiendo imbécil, dime donde esta o soy capaz de cerrar este local y que
jamás encuentre trabajo.
—Señor
de… -Minho ¿Qué pasa aquí? –Una hermosa chica de cabello rubio y pelo largo sea
cercó al oír el escándalo.
—Jessica
el señor acá no quiere entender que no hay un rubio trabajando en este
local…-decía Minho con nerviosismo.
—Déjalo
en mis manos y continúa con tus ocupaciones…- dijo ella colocándose frente a
Changmin.
—El
dueño no se encuentra disponible en este momento, pero cualquier problema
referente al establecimiento puede tratarlo conmigo, ya que soy su socia.
—Hump–La
escaneó de arriba abajo, cosa que a la chica no le agradó—Está bien, quiero
saber donde se metió rubio mesero que acaba de golpearme.
"Jaejoong”…¿Qué
hiciste ahora?" –pensó sin transmitir las dudas a su cara
manteniéndola imperturbable.
—Creo
que se equivoca…
—No
me trates como imbécil, que no quiero tomar represalias contra este local
.Jugar conmigo no es la mejor opción –La rabia y soberbia teñía cada una de sus
palabras.
—No
estoy tratando de hacer nada “señor” . En nuestro personal no tenemos a nadie
con el cabello rubio…. –Estaba mintiendo descaradamente pero todo sea por
proteger a su adorable y revoltoso rubio amigo. Además ese tipo le caía como
patada al hígado.
—El
estaba sirviendo en el piso de arriba algunos tragos –Insistió.
—Eso
no quiere decir que forzosamente sea un empleado. Muchos de los clientes llevan
sus propios aperitivos o tragos si así lo desean –Rebatió Jessica
—¡ESO
NO ES VERDAD!
—Señor
Shim Changmin, No tengo porque mentir, pero si continua con esta actitud,
no me importa que sea el mismo emperador, tendré que pedir que se retire.
—¡No
es necesario, yo solo me iré de esta apesto lugar! … dijo Changmin saliendo
furioso y frustrado que se olvido de su acompañante. El mismo que en ese
momento se encontraba acomodando su camisa en la oficina del dueño.
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—Jaejoong!!!
Gritaba enojada la rubia amiga…- Que le has hecho a ese Chico acaso no sabes
con quien te metes, el es…
—Lo sé,
pero él fue el que me busco, yo solo me defendí y no podía tolerar
queme…- pero no siguió hablando estuvo a puntos de soltar que había sido besado
por él y no iba decir eso, besado por un hombre jamás estuvo en su cabeza y
menos que lo hubiera tocado como lo había hecho, ese maldito. Tenía que hablar
con JunKi fuera y decirle que no deseaba ver más a ese imbécil.
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A
varias calles de allí un Changmin se encontraba en su mansión echando rayos y
centellas por los ojos a todo aquel que se cruzaba en su camino. Su mirada era
aterradora y los sirvientes no querían ser blancos de su enojo, por lo que
habían optado por desaparecer hasta que requirieran sus servicios.
Entró
a su habitación y cerró la puerta con brusquedad para sacar una de las maletas
y comenzar a arrojar dentro cualquiera de sus pertenencias que encontraba. Pero una fugaz idea paso por su cabeza pasó y se detuvo por un instante.
—¿Qué
demonios estás haciendo?... Shim Changmin desde cuando alguien te dice
“NO”
Se decía...-
tienes que demostrarle quien es el que manda… porque ese Chico de cara
bonita y facciones femeninas será de tu propiedad, y sera el
que pedirá que vuelvas, sera el que pedirá de tu calor...-
terminaba por decir con una de esas sonrisas que a cualquiera teme al poderos y
casanova Shim Changmin
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ah este Changmin es un desgraciado por lo menos debio Jae partirle la boca jajaja gracias linda x compartir no he comentado en todos los cap sorry pero a veces leo x cel y otrs por la compu gracias x compartir
ResponderEliminarse merece unas cuantas pataditas ese Changmin....
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