sábado, 30 de agosto de 2014

Love By Love Cap 2

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Esa mañana salió de casa para ir a trabajar. Tenía una reunión a cuenta del guión de una nueva película; conocería a su co-actor, a los productores y el staff. Aunque siempre solía trabajar con el mismo equipo, esta vez era diferente.

"Realmente te convertirás en una estrella del porno gay" eso fue lo que le dijo aquella persona que le había abierto el camino en ese mundo; su "manager" si tuviera que decirlo de alguna manera..

Una estrella del porno gay... realmente aquello no le importaba; hubo un tiempo en el que deseó serlo.. Justo cuando entró en ese mundo y le prometieron hacerse de oro... pero nada era así . Aun así  no podía dejar aquel trabajo.

-Buenos días - saludó a aquellas personas con una sonrisa, y al fondo de la sala, notó una penetrante mirada sobre él..

-Deja que los presente, él será tu compañero.- le informó su "manager".

Se acercó a ese tipo; un hombre algo mayor que él.. ¿Quizás de unos 35 años? guapo, alto, musculoso.. ¿Así que de nuevo tendría que grabar con uno de esos tipos que se mataba  en el gimnasio?

-Mucho gusto, soy Kim Jaejoong.- le sonrió haciendo una reverencia, y aquel hombre le dio una sonrisa seductora.

-Bien, comencemos con la reunión, mañana tenemos que estar grabando.- les advirtió el director, y así dio comienzo ese día de trabajo.

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-Gracias de todas formas.- sonrió haciendo una reverencia ante aquella persona con la cual había solicitado trabajo.

Llevaba toda la mañana dando vueltas de un lugar para otro, entrando en cada una de las oficinas donde creía que podrían aceptar su carta de presentación... pero no había habido suerte aun.

Se sentó a comer algo; no le quedaba más remedio que seguir buscando trabajo.. Sus ahorros no dudarían toda la vida, y tampoco podía seguir bajo el cuidado de sus padres; ya se consideraba un hombre hecho y derecho, con edad suficiente para vivir solo y hacer su vida.

-Sabía que sería difícil .. Pero no tanto...- murmuró para sí mismo perdiendo la mirada en un par de niños que jugaban en el parque.

Sonrió suavemente; no podía evitar recordarle.. Querer verle de nuevo.. Saber que había sido de la vida de ese niño que le había robado el corazón. Pagó la comida y se levantó de allí para seguir con su búsqueda de trabajo.

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Como imaginaba, le había tocado hacer un papel de completo sumiso.. ¡Lo odiaba! pero por su aspecto de niño y constitución delgada, siempre era él quien tenía que estar "abajo"... de todas formas, ya estaba acostumbrado. 

Realmente había salido con alguna chica, le gustaban... era únicamente cuando podía sentirse un hombre, pero ninguna había conseguido llenarle hasta entonces; simplemente no creía en el amor.

Esta vez se detuvo a comprar algo que cenar para volver a casa.. Pero cuando fue a cruzar la calle, un coche pasó demasiado deprisa.  Se echó atrás asustado por el sonido de la bocina, cayendo al suelo.

-¡Idiota! ¡No se puede ir tan rápido - gritó mientras el coche se alejaba a toda velocidad. -inconsciente...- fue a levantarse, pero entonces oyó a alguien gritar..

Le miró.. Un chico al que no conocía de nada se acercaba corriendo a él extendiéndole la mano para ayudarle a levantar..

-¿Estas bien? ese coche casi te atropella.- Yoochun le sonrió amablemente, y por un momento, Jaejoong se quedó embobado con esa sonrisa.

-Estoy bien, no necesito la ayuda de un desconocido.- se levantó volviéndole la cara a aquel muchacho, puso bien su ropa, y fue a marcharse cuando el otro le detuvo de nuevo..

-Te olvidas, ten tu bolsa.- le dijo algo molesto.. Pero Jaejoong tan solo se giró a mirarle y le quitó la bolsa de las manos. -podías al menos ser un poco amable ¿no crees?- ¿qué le pasaba a ese muchacho? ¡Tan solo se había acercado a ayudarle! ¡A ver si estaba bien! pero él le había respondido de una forma tan grosera, que aquello consiguió irritarle.

-"Gracias"- le sonrió irónicamente y se giró para marcharse de allí.

-Deberías saber lo que es la educación ¿sabes?- le gritó mientras Jaejoong se alejaba ignorándole. -¿qué demonios le pasa a ese chico?- se preguntó malhumorado, pero por un momento, aquella mirada le recordó a alguien.. -imposible..- suspiró siguiendo su camino.

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Los días pasaron, un par de semanas incluso. Yoochun había conseguido trabajo como ayudante en una pequeña empresa de moda; no estaba del todo mal ese trabajo, le gustaba la moda, pero su sueldo era demasiado bajo aun como para vivir solo.

De momento seguiría compartiendo apartamento con Yunho; se habían hecho buenos amigos en tan poco tiempo, pero aun así, no le había contado todos los detalles del motivo que le había llevado de nuevo a Japón.

-¿Yoochun estás listo?- le preguntó Yunho tocando a su puerta.

-Un momento, ya voy.- le gritó mientras acababa de colocarse su disfraz para esa noche.

-Pues date prisa, Junsu ya nos está esperando.- suspiró; al parecer su compañero era más complicado para arreglarse de lo que ya había descubierto.

Junsu haría una fiesta de disfraces esa noche por Halloween, y aunque Yoochun aun ni le conocía  Yunho había encontrado el momento perfecto para presentarles.. después de todo, ya le había hablado a Junsu de su compañero de piso.

-Ya estoy listo.- salió de la habitación preparado, con aquel disfraz de calabaza. -¿iras de vampiro?- le preguntó señalándole ¡realmente le sentaba bien!

-Sí.. bueno... Junsu me pidió que fuera de vampiro..- respondió algo avergonzado.

-Te sienta bien.- sonrió entusiasmado; en realidad aun no conocía a muchas personas allí  pero Jung estaba siendo un buen apoyo. -¡vamos ya! estoy deseando conocer a tu novio.-

-¡No lo digas así!-

-Pero es tu novio ¿no?-

-Sí, pero...- ambos salieron de casa riendo, esa noche prometía ser divertida.

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Jaejoong se detuvo en la puerta, suspiró pesadamente, y tocó al timbre. Al momento, Junsu abrió disfrazado de momia, pero para sorpresa de Junsu, su vecino iba vestido tal cual...

-¡Hye! ¡¡¡has venido!!!- sonrió animado por eso. -pero.. ¿y tú disfraz?-

-¿Qué disfraz? no traigo disfraz, ni siquiera iba a venir.- le aclaró desviando la mirada algo avergonzado.

Junsu le había invitado a la fiesta de esa noche.. no pensaba ir, pero le había insistido tanto, que finalmente decidió aceptar.. después de todo, si no era para el trabajo o jugar al fútbol  no solía ir a demasiados sitios.. ¿y por qué negarlo? Junsu parecía ser un buen chico.. a pesar de salir con otro hombre.

-Bueno, no pasa nada.. entra, te buscaré un disfraz.- sonrió ampliamente mientras le miraba de arriba a abajo..

-¿Qué? ¡no! ¡no vas a buscarme nada!- fue a huir, pero entonces, Junsu rio tomándole del brazo para hacerle entrar.. 

A la media hora, Jaejoong ya estaba disfrazado. Un vestido negro de encajes, una peluca de en tono castaño claro, y un rostro pálido con unas grandes ojeras.

-Perfecto... eres una pequeña niña muerta de película de terror~~-  

-No voy a dejar que me vean así...- murmuró cabreado.

-Lo siento.. pero es lo único que he encontrado, ni siquiera recuerdo como ha llegado aquí ese disfraz...- se quedó pensativo un momento ante la mirada de pocos amigos de Jaejoong. -bueno da igual, el caso es que te viene perfecto.-

-¡Ni lo pienses!- iba a quitarse la peluca, pero tocaron a la puerta..

-¡Comienza la fiesta!!!- sonrió encantado yendo a abrir.

Jae le miró con cara de pocos amigos. Se miró al espejo suspirando resignado.. ¿es que no había otro disfraz? aunque lo bueno de no conocer a nadie en esa fiesta, es que podría pasar por una chica perfectamente y ahorrarse la vergüenza.

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Los invitados fueron llegando; entre ellos, Yunho llegó acompañado de Yoochun presentándole ante Junsu.. quien al ver aquel disfraz de calabaza, por algún motivo se sintió mucho más tranquilo de que su novio compartiera piso con otro chico.

-Encantado, espero que lo pases bien Park Yoochun.- le sonrió amablemente, al menos todo lo que esas vendas permitían que se viera de su cara..

-Oye, ¿por qué hay tanta gente aquí? tu apartamento es demasiado pequeño.- 

-Bueno, ya sabes que conozco a muchas personas por mi trabajo, - pellizcó la mejilla de su novio ante la mirada algo incomoda de Chun.

-Sí.. y tú has tenido que traerlas a todas..- suspiró resignado; ya sabía cómo era Susu a pesar de llevar poco tiempo saliendo.

-No te pongas celoso, luego dejaré que me muerdas~~- le susurró al oído . pero lo hizo de un modo tan descarado, que Yoochun desvió la mirada avergonzado. -¡iré a saludar a los demás! puedes comer lo que quieras - sonrió felizmente antes de ir a buscar más personas.. y de paso encontrar a su pequeña "niña muerta"...

-Junsu es así de sociable.. te caerá bien.- le explicó Yunho algo nervioso por la actitud excesivamente amigable de su novio.

-Seguro que si.- sonrió, pero cuando se giró a ver dónde estaba la comida, vio a una chica salir de un cuarto para quedarse en un rincón   -¿y esa chica? parece algo solitaria.- Yunho miró hacia donde Yoochun le indicaba, pero no creía conocerla.

-No lo sé.. será alguna de las amigas de Junsu...- sí, sabía que él tenía muchas amigas.. y que más de una andaba loca por él. -bueno, vamos a divertirnos un poco.- 

-Uhm.. claro..- sonrió, pero de nuevo miró a esa niña que parecía algo ausente.

La fiesta iba avanzando, los niños de la zona tocaban a la puerta pidiendo caramelos, y Susu iba a abrir a cada momento para entregarlos felizmente. 

Jaejoong les observaba desde su rincón. No se había movido demasiado en toda la noche.. ni siquiera cuando Junsu fue a buscarle para que se uniera a los demás.. solo se quedó allí mirándolo todo, tomando una deliciosa bebida de la cual ya llevaba la tercera ronda y comenzaba a sentirse bastante chispado.

Una persona en especial le había llamado la atención.. aquel chico con disfraz de calabaza que no dejaba de comer.. parecía muy unido al novio de Junsu; porque a pesar de haber entablado conversación con otras personas, apenas se había despegado de él.

Miró a Junsu.. él andaba hablando con todo el mundo, ¡con todas esas chicas! ¿qué clase de novio era que dejaba a su chico ahí abandonado? esa promiscuidad solo pasaba en las relaciones homosexuales ¿no? realmente le desagradaba.

-Hola, parece que llevas toda la noche sola.- ante aquella pregunta dirigida a él, Jae se giró a mirar a esa persona..

¡Era ese chico! ¡¡el del disfraz de calabaza!! había notado que en algún momento sus miradas habían coincidido, ¿pero ese chico se había acercado pensando que era una mujer? le miró un poco mal, pero luego esbozó una sonrisa traviesa.. jugaría un poco con él.

-Parece que has estado pendiente de mi.- le respondió afinando un poco su voz.

-¿Eh? bueno.. es solo que.. es una fiesta ¿no? se supone que es para divertirse, y no parece que te estés divirtiendo demasiado.- sonrió sin poder dejar de mirar los ojos de esa chica.. a pesar de esas ojeras maquilladas, tenía unos ojos preciosos. -tampoco conozco a  estas personas..- sonrió dando por hecho que ella estaba en el mismo caso.. seguramente solo conocía a Junsu.

-Estoy bien así.- volvió a tomar de su bebida y fue a servirse una más cuando Yoochun le detuvo.

Jaejoong le miró con cara de pocos amigos.. ¿había visto antes a ese chico? le sonaba su cara... demasiado.. entonces se dio cuenta; ¡era el chico que había intentado ayudarle una vez en la calle!

-No deberías beber más.. si no estás cómoda podemos salir un rato a tomar el aire.- le volvió a sonreír  una sonrisa que por un segundo, a Jae le resultó demasiado familiar.

-¡No voy a ir contigo a ningún sitio!- le gritó, y por accidente, dejó que el vaso cayera al suelo rompiéndose..

En ese momento varias personas miraron hacia ellos... incluso Yunho y Junsu lo hicieron sin saber bien que estaba pasando.

-Lo siento.. no pretendía molestarte.- se disculpó en voz baja intentando desviar la atención de los demás  -es solo que llevas toda la noche sola.. y no deberías beber tanto si luego tienes que volver a casa.- 

-Soy un tío ¡idiota!- Jae se quitó la peluca dejando ver su cabello rubio platinado.. y en ese momento, Yoochun reconoció que era ese chico a quien había intentado ayudar en la calle un par de semanas atrás.

-Tu....- le señaló, ¡ese chico le había tomado el pelo haciéndole creer que era una mujer!

-Sí, yo, soy un hombre, ¿qué pensabas? ¿qué iba a largarme contigo?- ante aquella pregunta algo presuntuosa, Chun le miró cabreado.

-Te lo tienes un poco creído ¿no?- aquello sí que le había molestado ¿de qué iba ese niño?

-Chicos.. ¿está todo bien?- Junsu se acercó a ellos, la mitad de los invitados andaban pendientes de lo que ocurría.

-Nada, me marcho a casa, te devolveré el disfraz mañana.- dejó la peluca sobre la mesa, pero cuando iba de salida, se giró de nuevo hacia Chun..- por cierto.. tu disfraz es estúpido . ¿qué clase de idiota se disfraza de calabaza en Halloween? no es nada terrorífico - río con cierta ironía  y ante la mirada furiosa de Yoochun, salió de allí para ir a su apartamento.

-Yoochun, lo siento.. él es mi vecino.. siempre anda solo así que pensé que estaría bien invitarle.. pero no pensaba que ocurriría algo así... - le explicó disculpándose por ese incidente.

Chun no podía dejar de mirar hacia la puerta. Estaba cabreado por la actitud de ese niñito, y aunque Junsu intentaba disculparle, no era suficiente.

-¿Qué ha pasado?- esta vez fue Yunho quien se acercó, y Junsu le explicó por encima... pero entonces Yoochun caminó hacia la puerta. -Chun ¿dónde vas?-

-A hacer que ese niño se disculpe.- murmuró completamente molesto.
Salió decidido del apartamento de Junsu en busca de ese chico que había sido tan grosero, ¡le exigiría una disculpa!  solo así se quedaría tranquilo.

-¡Yoochun espera!- Susu salió tras él intentando detenerle, así como Yunho trató de calmar a su compañero de piso...

¿Así que Yoochun tenía ese tipo de personalidad? parecía una persona de lo más calmada, sonriente.. como si nada le afectara, pero lo cierto es que si algo le molestaba, no lo pasaba por alto.

-¿Dónde vive?- le preguntó a Junsu una vez que estuvo en el pasillo.

-Espera Yoochun, será mejor que te calmes.. seguro que Hye no lo hizo con mala intención.- Susu intentaba mediar, ¡no quería presenciar una pelea! 

Chun se giró a mirarle con cara de pocos amigos.. en ese momento Susu dio un paso atrás asustado.

-Ha dicho que mi disfraz de calabaza es estúpido.. ¡cuando él iba disfrazado de chica!- sí, ese niño había herido su orgullo al insultar el disfraz que había escogido para esa noche.

-Bueno eso... yo le presté el disfraz..- río algo nervioso llevándose la mano tras la cabeza.. jamás hubiera imaginado que invitar a Hye a la fiesta le pudiera ocasionar un problema con el compañero de piso de Yunho..

-Chun, ¿por qué no mejor pasas de él y volvemos a la fiesta?- le habló Yunho acercándose a su lado. -es cierto que no debió hablarte así, pero...- por un segundo creyó que Chun se ablandaría, pero no fue así..

Yoochun sonrió triunfante por un segundo; justo en la puerta del apartamento contiguo al de Junsu, habían dejado una cinta de color negra pillada entre el pasillo del edificio y el interior de la vivienda..

-Te tengo...- murmuró colocándose justo frente a la puerta de la que creía ser la casa de ese niñito.

-¿Y a ti como se te ocurre vestir a Hye de chica? parecía una de verdad.- le regañó Jung mientras Yoochun tocaba a la puerta con insistencia.

-Porque se presentó sin disfraz y era el único que tenía..- le explicó algo nervioso, pero justo entonces, la puerta se abrió.

-¿Qué diablos quieres?- preguntó Jaejoong completamente cabreado al abrir la puerta.

-Qué te disculpes por lo de hace un momento.- le insistió Yoochun completamente serio..

Jae le miró sin poder creerlo.. ¿en serio ese idiota se había presentado en su casa solo para reclamarle una disculpa? ¡¡y lo peor que aún seguía vestido con ese disfraz!!

-No.- fue a cerrar, pero entonces Yoochun empujó la puerta colándose en el apartamento. -¡oye! ¿qué demonios te pasa? es mi casa ¿sabes? ¡así que sal de aquí ahora!- le gritó aun con esas ojeras maquilladas a pesar de haberse cambiado de ropa.

-Te he dicho que te disculpes, así que no me marcharé de aquí hasta que lo hagas.- se quedó frente a Jaejoong, este le miraba incrédulo, molesto.. y enseguida Junsu y Yunho entraron intentando mediar.

-Junsu llévate a este tipo de mi casa.- le pidió enfadado a su vecino.. ¡él tenía la culpa!

-Eso intento pero...- miró a Chun.. realmente le estaba dando miedo.

-No me iré.- 

-¡Sí que te vas!-

-¡He dicho que no hasta que te disculpes!- seguían discutiendo como un par de Niños pequeños ante las miradas de Yunho y Junsu que no daban crédito a lo que ocurría.

-¡Eres la persona más terca que he conocido!- 

-¡¡Y tú la  más orgullosa que he conocido yo!!- por un momento ambos se miraron quedando en silencio.. pero aquel silencio lo rompió una cajita que había caído al suelo...

Yoochun la había tirado por accidente.. y  de ella rodó una piedrecita de color ámbar hasta sus pies. Se agachó a recogerla, y cuando lo hizo, abrió los ojos de par en par. Miró a Jaejoong... esos ojos... era imposible ¿verdad?

-Dame eso.- Jae le quitó la piedra de las manos, había acabado de romperse.. -estupendo.. ¿estas satisfecho? esto era un recuerdo importante ¿sabes? y ahora está roto!- le gritó intentando aguantar sus lágrimas.. sentía rabia, impotencia.. tristeza incluso.

-Yo.. lo siento...- esta vez fue Yoochun quien se disculpó, por algún motivo, ver a ese chico reaccionar así por aquella piedra le hizo sentir como si algo se revolviera en su interior.

-Márchate por favor..- bajó la mirada apretando la piedra entre sus dedos..

Chun no dijo nada, solo salió de allí sintiéndose realmente mal por haber roto aquella piedra. ¿Aquello era una especie de tesoro para ese chico? sintió un escalofrío.. ¿esa era.. la misma piedra que él le había entregado a ese niño de su infancia 20 años atrás?

-Siento mucho todo esto Hye...- Junsu se disculpó igualmente, pero Jaejoong solo desvió la mirada sin decirle nada.. así que el mayor prefirió dejarle solo.

-Yo.. me marcho ya a casa...- les dijo cuándo los tres quedaron fuera de ese pequeño apartamento.

-¿Te vas a ir?- le preguntó Yunho algo preocupado por lo que acababa de ocurrir.

-Sí.. pero tu aprovecha para estar con Junsu, me ha caído muy bien.- le sonrió forzando un poco esa expresión en sus labios.

-Está bien.. vuelve con cuidado entonces.- 

-Lo haré, y gracias por invitarme Junsu ah.- le sonrió igualmente, y después de marchó de allí.

-No esperaba que ocurriera algo así.. Hye es un poco especial pero.. aun así, sigue dándome algo de lastima..- murmuró Susu mientras Chun se alejaba.

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Un rato más tarde, Chun llegó al apartamento que compartía con Jung sintiéndose algo confundido. Fue a su habitación quitándose ese disfraz.. dispuesto a darse una buena ducha antes de ir a la cama.

Dejó que el agua cayera sobre él y cerró los ojos. Todo lo ocurrido esa noche le daba vueltas en la cabeza; ese chico, esa piedra tan parecida a la que él 20 años atrás le había regalado a aquel niño del que se había enamorado.. esos ojos...

-No.. imposible..- se dijo a si mismo negando con la cabeza.

No podía ser que ese muchacho mal educado fuera aquel chiquillo que él.. ¡sobre todo porque ese chico no era nada adorable! pero ¿y esa piedra? se veía vieja, y para ese muchacho parecía tener cierto valor sentimental.

Acabó de ducharse y salió del baño poniéndose algo de ropa para ir a la cama. Tenía que averiguarlo.. volver a verle, y hacerle un par de preguntas.

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El apartamento estaba completamente a oscuras; realmente levemente iluminado con la luz de la mesita de noche. Se mantuvo sentado en la cama mientras miraba esa piedra que se había acabado de romper. ¡Ese tipo vestido de calabaza era un completo idiota! no le conocía, pero podía jurar que ya le odiaba. 

-Calabaza idiota..- murmuró sin dejar de mirar la piedra.. llamando igualmente "idiota" a ese niño que no había cumplido su promesa. 

Se levantó de la cama con toda la intención de tirar la piedra. ¿Para qué la quería ya? solo era una tontería, un recuerdo del que debía deshacerse. Pero no pudo. Jae apretó la piedra entre sus dedos llevándola cerca de su pecho; después de todo, era un recuerdo que quería conservar junto a todas esas fotos y algún que otro objeto de sus padres.

Dejó la piedra en la cajita, junto a esa foto de él y ese niño cuando apenas tenían 6 y 7 años. Fue a cerrar la caja, pero se detuvo observando más detenidamente la foto.. esos ojos, esa sonrisa.. por algún motivo se le vino a la cabeza ese muchacho vestido de calabaza.

-Qué tontería.- cerró la caja enfadado y se volvió a la cama, ese niño no aparecería, seguramente, ni se acordaría de él tras 20 años.

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Tocaron a la puerta de forma insistente; ¡solo eran las 11 de la mañana después de una fiesta de Halloween! ¿quién llamaba a esas horas?

-Junsu~~ llaman a la puerta..- murmuró Jung medio dormido y con todo el maquillaje de vampiro pegado en las sabanas..

-Lo sé, lo sé.. - se levantó de la cama buscando algo de ropa, se revolvió el pelo, y fue a abrir. -¿quién demonios es?- y para su sorpresa, cuando abrió la puerta, el compañero de piso de su novio estaba allí.. -¿Yoochun?- le llamó con toda confianza.. pero Chun ni siquiera se preocupó por eso.

-¡Necesito preguntarte algo!- 

-¿Eh? está bien.. pasa...- no pudo negarle ante aquella expresión decidida por parte de Chun. -está algo desordenado, tocará recoger luego..- rio algo nervioso ante el desorden de su casa tras la fiesta.

-Junsu.. ¿quién era?- Yunho salió del dormitorio en ropa interior, adormilado.. pero al ver a Yoochun allí, se cubrió rápidamente.

-Eh... lo siento.. creo que vengo en mal momento..- se sonrojó al ver que ambos habían pasado la noche juntos.. aunque lo cierto es que no había oído a Yunho llegar a casa a pesar de haber pasado más de media noche en vela.. 

-No te preocupes, cuéntame, ¿que necesitas preguntarme?- le sonrió amablemente.

-Veras, es sobre.. ese chico.. tu vecino..- le dijo algo serio.

-¿Eh? ¿aun insistes en que se disculpe contigo? será mejor que dejes las cosas como están.- le advirtió el chico mientras Chun negaba con la cabeza.

-No, no.. es que necesito saber su nombre.- cierto, nadie les había presentado.. y la situación no había sido como para eso.

-¿¿Su nombre?? Hye... Jung Hye..   ¿por qué lo preguntas?-

-¿¿Hye??- se quedó pensándolo.. no era el mismo nombre que el de ese niño.. 

-¿Pasa algo con eso?- le preguntó Yunho al ver a su compañero algo decaído.

-No.. nada.. solo quería saberlo.- sonrió algo forzado; ¡claro que no era ese niño! no era tan fácil dar con él. -bueno, siento haber interrumpido.. será mejor que me marche ya.- fue a levantarse, pero Susu le detuvo.

-¡Espera! prepararé café, ya que has venido hasta aquí podemos desayunar ¿no?- 

-Gracias pero.. tengo algo que hacer.- acabó levantándose, y rápidamente fue hacia la puerta.

-¿Qué le pasa?- preguntó Susu algo extrañado.

-No lo sé.. aun no le conozco tanto como para eso.. pero...- por un momento se quedó pensando en las palabras que Yoochun le había dicho una vez... -¿y si cree que ese chico puede ser.. esa persona a la que busca?- se dijo a si mismo ante la mirada confundida de Junsu. -bueno, mejor vamos a desayunar, ¿y ese café?- preguntó sonriendo a su novio quien suspiró resignado yendo a preparar el desayuno.

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Había pasado todo el día en la ciudad.. caminando, paseando, viendo escaparates y buscando una forma de relajarse haciendo algunas compras. Lo había conseguido, pero aun así, ese chico no se iba de su cabeza.

El nombre no coincidía para nada.. tampoco el apellido.. aun así, creía recordar a alguien de su infancia llamado "Hye", una mujer.. ¿pero quién?

-Soy un tonto.- se dijo así mismo.

¿Cómo pretendía encontrar a ese niño? ¡Tokio era enorme! y lo mismo él ni siquiera vivía ya allí.. pero ese muchacho le recordaba tanto a ese pequeño niño.. ¡y además estaba aquella piedra! el chico parecía tenerle un cariño especial.

Quizás lo mejor era darse por vencido y volver a Los Ángeles con su familia. Aunque Yunho era muy buena persona, y había conseguido un trabajo incluso, se hacía demasiado duro volver a un lugar en el que realmente no tenía a nadie, aquello le hacía sentir triste.

Chun se detuvo frente a un escaparate que le llamó la atención. Era una pequeña tienda de complementos hechos con piedras.. y justo allí, en el escaparate, vio un colgante con una muy parecida a la de ese chico.

Entró sin dudarlo, y al rato, salió de allí con una pequeña bolsita en sus manos. Si, esa sería una forma de disculparse con ese chico, y de paso, de volverle a ver.. 

******************************* 

 Había sido un duro día de trabajo para Jaejoong... apenas había dormido esa noche tras la fiesta de disfraces.. y sin importar que fuera el día de los santos, había tenido que ir a trabajar. Aun así,  nada más acabar el trabajo, fue a visitar la tumba de sus padres; siempre lo hacia 2 veces al año.. ese día, y el del aniversario de su muerte. 

Siempre se pasaba allí como una hora, sentado sin pensar en nada.. solo mirando el lugar, de algún modo llorando aquella perdida que le marcó la vida para siempre. Aun así, nunca había llorado por sus padres frente a nadie.. realmente nadie le había visto llorar desde entonces, pero la noche anterior, cuando esa piedra se rompió, estuvo a punto de hacerlo frente a ese desconocido.

No quería volver a verle, ¡le odiaba! ese chico se había interpuesto en su vida solo para hacérsela un poquito más complicada.. pero al menos tenía la esperanza de no volverse a encontrar con él.

Llegó a casa, y nada más subió las escaleras, sacó las llaves para abrir.. pero entonces chocó contra alguien que iba de salida...

-Lo siento.- se disculpó agachándose a recoger la llave, pero alguien más se agachó junto a él.

-Aquí tienes..- Yoochun le extendió las llaves con una sonrisa tranquila.. y cuando Jae le vio, se levantó de un salto alejándose de él.

-¿Qué haces tú aquí?- le preguntó poniéndose a la defensiva.

-Yo.. bueno, venía a verte..- ante la confesión de Chun, ambos se quedaron en silencio..

Yoochun había ido a visitarle esa noche, después de comprar esa piedra que había pensado darle a modo de disculpa por romper la de ese chico. Había tocado a la puerta, pero nadie abría.. cuando pensó que realmente ese muchacho no estaba en casa, fue cuando se dio media vuelta para marcharse.. pero entonces, chocó precisamente con él que llegaba..

-No tienes que venir a verme, ¿qué eres? ¿un acosador?- se giró y metió la llave en la cerradura para abrir, entrar, y librarse de ese pervertido cuanto antes.

-¿Eh? ¡no! ¡claro que no soy un acosador! solo había venido a.. disculparme..- le dijo algo avergonzado, y entonces Jae se volvió a mirarle.

-¿A disculparte?- le miró algo receloso, y Chun solo asintió. 

-Por lo de anoche.. por confundirte con una chica y por.. romper esa piedra.- cuando mencionó aquello, Jaejoong volvió a ponerse a la defensiva. -he.. comprado otra para ti..- le extendió la bolsita, de algún modo, esa mirada le recordó nuevamente a aquel niño... tanto, que no pudo evitar mirarle fijamente.. 

El  joven se quedó mirándole sorprendido, viendo esa bolsita.. y cuando la cogió entre sus manos y la abrió, vio aquel otro colgante con una piedra color ámbar, de un tamaño más grande que la suya, completamente nueva y brillante.. 

-No tienes que hacer esto, solo era una piedra vieja.- le devolvió el regalo, y cuando fue a entrar, Yoochun le detuvo.

-¡Espera!- le tomó de la muñeca, y la mirada de Jae sobre él, se volvió completamente desafiante. -anoche.. no parecía que fuera una simple piedra.. parecía que tuviera un valor para ti.- sintió su propio corazón acelerarse al estar tan cerca de él..  y por un momento deseó que ese muchacho fuera ese niño. 

-No es así...- Jae desvió la mirada, por algún motivo, esa mirada le recordó a alguien.. a ese niño que le había dado aquella piedra...

-Aun así.. aunque no lo quieras aceptar, déjame empezar de nuevo.- aflojó el agarre, y cuando Jaejoong le volvió a mirar, Yoochun le sonrió amablemente. -me llamo Park Yoochun, pero todos me llaman Chun.- se presentó cordialmente, pero al decir aquello, los ojos de Jae se abrieron de par en par... 
No lo podía creer... ¿había dicho "Chun"? ese chico era.. ¿aquel niño que le hizo una promesa que nunca cumplió? se quedó mirándole fijamente, con los ojos bien abiertos, sin reaccionar.. ¡no, no podía ser! no podía tenerle enfrente después de 20 años! ¡era completamente absurdo! pero ese apodo.. "Chun".. ¡él mismo se lo había puesto! ¡nadie se llamaba "Chun"! y cuanto más le miraba, más claro veía a ese niño en los ojos de ese muchacho.

-¿Estas bien?- le preguntó Yoochun haciéndole salir de sus pensamientos.

-¿Eh? sí.. estoy bien..- desvió la mirada sintiendo sus mejillas arder, pero entonces, aquel muchacho le tomó de la muñeca.

-No parece que estés bien.- le miró.. y cuando Jae le tuvo tan cerca, rompió el agarre.

-¡Márchate! ¡¡deja ya de acosarme!!- gritó sintiendo su cuerpo temblar, era él.. ¡era ese niño! ya no tenía duda alguna..

-¡Te he dicho que no soy un acosador! solo quería disculparme.- Chun le miró comenzando a sentirme algo molesto.

-¡Sí que lo eres! ¡un pervertido! ¡¡¡socorro!!!- tenía que librarse de él, no volver a verle. 

¿Por qué precisamente tenía que volver a aparecer en su vida 20 años más tarde? ¡cuando ya no le necesitaba! era estúpido, ¡injusto!

-No grites, los vecinos van a pensar que...-

-¡¡¡Ayuda me quieren violar!!!- 

-¿¿Qué demonios dices??- Por un momento Yoochun no supo que hacer; estaba alucinando con la actitud de Jaejoong

-¡Ayuda! me quieren vio... ¡¡uhm!!- fue a gritar de nuevo, pero entonces, sintió los cálidos labios de ese chico sobre los suyos..

Jae se quedó quieto, paralizado... con los ojos abiertos de par en par mientras los labios de Yoochun sellaban los suyos haciéndole sentir como sus mejillas ardían. Todo comenzaba a darle vueltas; esos recuerdos de la infancia, ¡como ese niño le había prometido casarse con él incluso! entonces, en ese momento, reaccionó rompiendo ese beso.

Yoochun se quedó mirándole.. Jaejoong estaba algo agitado, sus mejillas estaban rojas.. y esos ojos brillaban como los de ese pequeño del que se había enamorado.. 

-Yo..- fue a disculparse por besarle de imprevisto, pero entonces, Jae le dio una buena bofetada que realmente sintió que se merecía.

-¡Lárgate ahora mismo! ¡no quiero volver a verte!- se limpió la boca con el dorso de su mano, y abriendo rápidamente la puerta, se metió dentro de su apartamento cerrando con llave. 

-Lo.. siento...- murmuró sin saber cómo reaccionar, tan solo mirando aquella puerta cerrada ante sus narices.

Se mantuvo allí un momento... miró la bolsita en su mano y suspiró; había metido la pata.. aquel había sido un muy mal intento de entablar alguna amistad con ese muchacho, de acercarse a él.. por algún motivo, sentía esa necesidad.  Se dio media vuelta marchándose de allí.. lo mejor sería volver a Los Ángeles con su familia.. seguir su vida allí, pero sentía que no podía quitarse a ese niño de su cabeza, y ahora, tampoco a ese muchacho.

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