sábado, 30 de agosto de 2014

Realmente ¿Quién eres? Episode 12

“No es fácil aceptar una realidad, es más fácil disfrutarla”


Sobre la mesa que adornaba la sala de su casa estaban varios artículos: un cenicero
con un par de colillas apagadas, bajo este, una revista de modas de su madre, a un
lado, otra revista abierta por la mitad, y sobre esta, dos boletos de avión privados a
Hawái, Changmin ni si quiera se inclino a botar la ceniza de su cigarrillo al cenicero.

Ahí en esa mesa estaba la revista que le había provocado el peor humor de toda su
vida, y si no quería acabar asesinando a alguien era mejor que no volviera a
ver esa página que estaba de cara hacia arriba, quizás debería quemarla.

Changmin apago su cuarto cigarrillo en el reposabrazos del sillón en el que estaba sentado,
creando una negra mancha en la fina tela, la noticia que acababa de leer en esa
revista lo tomo desprevenido, era de esperarse, nunca había pensado en el hecho de
que Jaejoong pudiera tener pareja, independientemente de si fuera hombre o mujer, volvió a
tomar la revista entre sus manos y leyó nuevamente la entrevista que estaba al pie de
una foto.

---La anterior semana uno de nuestros corresponsales vio a dos de los modelos más
famosos de toda Corea entrar a un restaurante, como todos los que estamos al
tanto del mundo del espectáculo sabemos, Kim Jaejoong ha subido escalón tras
escalón sin descanso desde que participo en la campaña del perfume “Eclipse” junto a
su muy amigo Park Yoochun, aun que ahora no hacen tantas campañas juntos ambos
afirman que siguen siendo tan amigos como siempre, pero al parecer la lista de
amigos crece rápidamente, pues últimamente, desde la campaña para los abrigos
sintéticos, Jung Yunho se ha unido a la lista de afortunados, este guapo joven a
cautivado a Jaejoong en tan solo unos días de conocerse, pues a tan solo un par de
semanas desde la campaña en la que se conocieron se los ve juntos muy a menudo,
varias personas han comprobado lo difícil que es hacerse amigo del afamado modelo,
no por que este sea un solitario famoso, más bien porque Jaejoong afirma que muchas de
las personas que se acercaron a él para hacer amistad lo hicieron con fines codiciosos
debido a su renombre. Pero al parecer ese no es caso de Yunho.
a conquistado al “solitario” modelo, y eso se confirmo al verlos un par de días atrás,
entrar a un cálido restaurante en Soul, al parecer su amistad se ha desarrollado
rápidamente pues podemos observar en la foto la familiaridad con la que se tratan,
como si se conocieran de toda la vida, investigamos un poco acerca de Yunho y nos
enteramos de que este siempre admiro a Jaejoong, y que por él se convirtió en modelo, pues ahora sus sueños están completos, es un modelo exitoso y su amistad con Jaejoong va viento en popa, un ejemplo a todos nosotros que nos marcamos una meta, podemos llegar a ella si nos esforzamos. Esperemos que esta amistad perdure mucho tiempo.---

Changmin volvió a observar la foto, Jaejoong estaba totalmente abrigado hasta el cuello, al igual
que el otro tipo, a la entrada de un restaurante, la foto estaba tomada de tal manera
que se veían a ambos chicos desde una perspectiva de tres cuartos, y era más que
notorio el brazo de Jaejoong enroscado en el de Yunho, y lo que más lo shockeaba era que
no solo el tal Yunho sonreía, si no también Jaejoong, supuestamente se conocían menos de
un mes, y Jaejoong ya estaba tratándolo como a su mejor amigo de la infancia, algo bullía
molestamente en su interior, era otro tipo de calor que el que sentía cuando estaba
con Jaejoong, era uno que le abrazaba el pecho de una manera por demás molesta.

Arrojo la revista al fuego de la chimenea deseando que fuese la cara de ese modelito
de carbón en vez de las páginas de esa revista, ¿por qué lo odiaba tanto?, claro
que el odiaba a casi toda la gente que habitaba el planeta, pero nunca a tal grado
como al maldito que  Jaejoong  se colgaba del brazo.

 -¡Marta! – llamo Changmin la sala olía a plástico quemado, malditas revistas con sus
Páginas “modernistas”

 -¿llamo señor? – dijo respetuosamente el ama de llaves, una mujer madura de un
cuerpo robusto, Changmin estaba totalmente seguro de que ella odiaba a Rose tanto o
Más que el mismo.

 -prepara mis maletas por favor – le pidió arrojando el cigarrillo al cenicero, Marta le
dio una mirada triunfal.

 -claro señor, enseguida

  -prepara ropa de verano Marta, será un largo viaje de negocios – la sonrisa de la mujer se ensancho aun mas.

 -será un gusto señor – murmuro el ama de llaves casi corriendo a la habitación
principal, Marta sabría como alistar todo sin que se dieran cuenta, el iría a
tener una conversación con su abuela.

Ella no tenía por qué preocuparse en vano, y si ya le había admitido que se acostó con
el modelo ¿qué más daba viajar a Hawái con este?

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“Alista tus maletas, nos vamos”
Jaejoong releyó el mensaje al menos unas cinco veces, al principio creyó que el mensaje era
para otra persona y por error lo habían mandado a su teléfono, pero cuando comprobó
que el remitente era Changmin tuvo que comprobarlo unas cuantas veces más, frunció las
cejas confundido.

 -¿Qué paso Jae? – pregunto Judy tratando de ver la pantalla, el timbre sonó en ese
momento.

 -debe ser Yunho – dijo Yoochun cambiando perezosamente los canales de la televisión.

 -yo voy – Judy se olvido del mensaje y salió del departamento.

 -creo que Yunho te la esta arrebatando – le molesto Yoochun a Jaejoong – ponte las pilas
amigo – Jaejoong hizo un gesto evasivo.

De algún modo pensaba que Judy y Yunho no hacían buena pareja, cuando los veía
hablando juntos siempre parecían buenos amigos, pero no los veía como pareja, era
algo… incomodo.

¿A dónde? Y lo que es más importante: ¿Por qué?
Escribió rápidamente en su celular y lo envió a Changmin como una respuesta rápida, en
ese momento Judy y Yunho entraron hablando animadamente de algo, Yunho saludo
rápidamente a todos y se acerco a él.

 -hola Jae– saludo inclinándose a abrazarlo, y a darle un beso en su mejilla, quizás
ese beso estuvo mucho más cerca de su boca que cualquier otro que le hubiese dado,
pero a Jaejoong no le molesto en nada.

 -hola Yunho– le sonrió – ¿tienes hambre? Creo que aún queda algo de pasta que
Yoochun no se comió – Yunho soltó una risita.

 -algo – contesto sentándose a su lado.

 -voy a calentarla – Jaejoong sintió la vibración en su bolsillo, pero decidió ignorarla, fue
hasta la cocina, coloco la caja de pasta dentro del microondas, las risas de sus amigos
llegaban desde la sala. Saco su celular desde el bolsillo

El que hayas preguntado el ¿A dónde? Antes del ¿Por qué? Me dice que no vas a
poner muchas inconvenientes a esto, no te diré donde, solo empaca ropa de playa, y el por
qué, pues porque se me antoja y ya.

El celular volvió a vibrar entre sus manos.  

No quedamos en que nos gustaba a ambos? Así que no pongas inconvenientes y empaca,
pasare por ti mañana a las 7 de la mañana.
Jaejoong abrió los ojos sorprendido, ¿Changmin había enloquecido? Por un momento llego a
creer que Changmin estaba jugándole una broma, pero no lo creía… no sabía cómo podía
conocer tanto a Changmin como para decir que no era una broma y solamente por los
mensajes en el celular.

 ¿Estás loco? Ni siquiera me preguntaste si podía ir, tengo trabajo que hacer además
no he dicho que si.
Jaejoong apretó la tecla send, y observo la cajita de pasta girando en el microondas, faltaba
un minuto para que acabara de calentarse, al instante su celular vibro de nuevo.

Estoy en el aeropuerto de Soul, es de noche y estoy cansado, así que no discutiré
contigo, solo espero que mañana estés listo cuando pase a buscarte, o si no yo mismo
ayudare a empacar tu equipaje

Jaejoong no contesto, estaba perdido, sabia de lo que era capaz Changmin, ese hombre estaba
acostumbrado a tener todo lo que quería, y si él se negaba Changmin era capaz de entrar
sacar sus maletas y “secuestrarlo” otra vez como en Tokio, suspiro vencido, la
campana del microondas lo saco de sus pensamientos, apago el aparato, ¿Qué iba a
decirles a sus amigos? No tenía ni idea de cuánto tiempo el perfumista quería irse de
“vacaciones” con él, no tenía idea de adonde, solo que tenía que empacar ropa de
playa.

Eso significaba que no iban a quedarse en Corea. Jaejoong no sabía nada, lo único de lo
que era consiente es del deseo que pugnaba en su pecho de irse con Changmin incluso al
fin del mundo.

La emoción comenzaba a ganarle a la preocupación y a la indecisión, iba a estar con
Changmin, los dos solos en algún remoto lugar… días enteros…

Su cuerpo vibro de pura emoción, ya vería que decirles a sus amigos.

Guardo nuevamente su celular en el bolsillo trasero de sus vaqueros, y cogió la pasta,
casi la deja caer al ver a Yunho parado en la puerta de la cocina mirándolo profundamente, Yunho le sonrió con culpabilidad

 -perdona Jae, no quise asustarte – se disculpo, Jaejoong tuvo la impresión de que Yunho lo
había estado observando, pero esa sensación desapareció rápidamente.

 -no te preocupes, estaba distraído – sonrió Jaejoong acercándose con la pasta, ambos
regresaron a la sala, Yunho trato de comportarse normalmente, pero estaba algo inquieto, aun no sabía lo que sentía por Jaejoong,  pero le molestaba el hecho de que este pudiese estar viéndose con otra persona.

************************************

 -¿tú también crees que Jaejoong estaba mintiendo? – pregunto Judy, Yoochun miraba
hacia la calle por la ventana del pequeño balcón, su amigo arrastraba una maleta
hacia la acera contraria.

 -si Judy– le dijo a su amiga – no es muy bueno mintiendo

 -¿crees que tenga una novia de la que no nos ha hablado? – pregunto Judy con
cierta burla en la voz.

 -no lo creo – Yoochun suspiro, Jaejoong detuvo un taxi.

Yoochun no creía que las opciones fueran que el tuviera novia, el sabia aunque no quería admitirlo, vio una vez mas cuando su amigo subió al taxi y este arranco y después un coche azul paso tras el taxi, Yoochun miro atentamente que el coche giraba en la misma esquina que el taxi, si antes no estaba seguro, ahora sí, Jaejoong había mentido, se sintió impotente, no podía hacer nada para ayudar a su amigo, sabía que se estaba enamorando de ese perfumista, y ni siquiera había comenzado a sufrir.

La sensación de mal estar en su pecho se incremento volviéndose una molestia, ojala
no pudiera prever el futuro, ojala se quedase en la ignorancia, pero no podía, sabía
que Jaejoong iba a sufrir mucho, y no podía cambiarlo porque ese era su destino.

 -Chun ¿estás bien? – Preguntó Judy preocupada al verlo posar su mano en su
pecho – ¿tienes una mala sensación?

 -no… olvídalo – Yoochun le sonrió, Judy paso su brazo en un gesto de apoyo por los
hombros de Yoochun.

 -¿vamos al cine?

 -¿es una cita?

 -¡somos amigos! Si te invito al cine es porque si es una cita – Yoochun
sintió ganas de reír, Judy tan tierna a veces.

 -solo si me traes a casa temprano y no te sobrepasas conmigo – bromeo el castaño. Judy en vez de reír lo miro intensamente.

 -si fueras una chica creo que me casaría contigo Chun..-dijo bajito – el castaño lo miro sorprendido.

 -¿Qué?

 -entonces ¿Qué película quieres ver? – cambio de tema abruptamente Judy
entrando al pasillo que llevaba a las habitaciones – ¡piénsalo mientras te cambias y no
te demores!  Yoochun soltó una risita y fue a cambiarse, llegado el momento, el ayudaría a Jaejoong a costa de lo que fuese, pero ahora debía dejarlo aprender de sus errores, era la única
manera. Sin embargo Shim Changmin no iba a salirse con la suya así de fácil.

********************************************

Jaejoong se sentía en otra dimensión, Changmin sentado a su lado leyendo algo, a punto de partir
a rumbo desconocido, ¿Cómo podía confiar ciegamente en alguien?, pero ese alguien
era Changmin.

Se escuchaba el revuelo de la gente tras la cortina que separaba primera clase con lo
demás, trato de calmar el leve temblor en sus músculos, suspiro un par de veces, la
culpa lo estaba matando, nunca había mentido a sus amigos tan descaradamente, y
estaba seguro de que no le habían creído, pero en ese momento no se le había
ocurrido otra excusa que ir a visitar a un tío en Canadá, era cierto que tenía un tío en
Canadá, lo falso era que no iba a visitarlo.

Nada más lejos de la realidad, y estaba seguro de que no le habían creído.

 -¿ya me vas a decir a donde vamos? – le pregunto a Changmin.

 -igual te vas a enterar – murmuro este acercándole el folleto – aquí – señalo con el
dedo una de las cinco islas que formaban Hawái

 -¿Hawái? – pregunto Jaejoong incrédulo analizando el mapa, con razón Changmin le pidió ropa
de playa.

Se escucho un revuelo tras ellos, voltearon para ver al copiloto pasar por el pasillo
hacia la puerta de adelante y entrar a la cabina de mandos.

 -¡hey tu! – llamo Changmin a una azafata, la mujer se acerco con cierta coquetería felina
en sus pasos.

 -¿se les ofrece algo señores? – pregunto amable, pero mirando solamente a Changmin,
sonriéndole con descaro, Jaejoong de repente decidió que no le caían bien las azafatas.

 -sí, no quiero que nadie entre aquí a menos que yo lo ordene ¿entendiste? –
respondio  Changmin con cierta ferocidad en la voz.

 Ella se sorprendió por el tono, Changmin se sorprendió por otra cosa, nunca había tratado así a una mujer que se le insinuaba, pero ahora no sentía ni el menor deseo de contestar cualquier coquetería, lo único que quería era devorar la boca del chico sentado a su lado, el sentimiento de preferir besar a un hombre que a una mujer lo hizo sentir un temor dentro de sí.

Había tenido mucho tiempo para reflexionar sobre su sexualidad, sabía perfectamente
que odiaba a todos los hombres, eran asquerosos, excepto a Jaejoong, únicamente a ese
modelo que de alguna manera era su perdición.

Eso de alguna manera lo hacía bisexual, pero ahora, mientras miraba la corta falda de
esa azafata y su prominente escote, no sentía el deseo ardiente que Jaejoong lograba
despertar en el con tan solo con una mirada, o un toque, era demasiado, el miedo de
comenzar a volverse raro estaba embargándolo de nuevo.

 -claro señor, entendido – se limito a decir la chica en un tono profesional dejando el
coqueteo de lado, Jaejoong se sintió sitiado entonces, no quería que ella se fuera porque si
no, estaría a merced de Changmin y sabia que acabaría cediendo.

Y eso le dio miedo, porque Changmin era un hombre, un hombre poderoso y para más un
hombre comprometido, al que rápidamente se estaba haciendo adicto, si se enojaba solo
porque una azafata le había sonreído no quería imaginarse cómo se sentiría al verlo
con su esposa en un futuro, su corazón estaba comenzando a ceder de verdad, a involucrarse más
de lo debido, y eso lo asustaba tanto, Changmin lo miro entonces con algo de duda en los
ojos, Jaejoong lo noto y estaba seguro de que el perfumista notaba la duda en los suyos, de alguna
manera las inseguridades que ambos tenían los lograron calmar mutuamente.

 -¿Por qué no hay nadie más aquí? – pregunto viendo todos los asientos vacios.

 -reserve todo el lugar de primera clase – Jaejoong lo miro sorprendido.

 -¿t-todo? Pero eso…

 -efectivamente costó muy caro, pero prefiero viajar en privacidad.

  -¿lo reservaste todo solo porque prefieres viajar en privacidad?

 -no solo por eso – sonrió Changmin, un escalofrío recorrió la columna vertebral del modelo. No
dijo nada, se quedo algo rígido mirando al frente – ¿no me vas a preguntar por qué
razón más lo hice? – Jaejoong sabia porque, y tenía miedo de entregarse en bandeja de
plata, pero algo ya comenzaba a palpitar dentro de sus pantalones, agarro el borde de su camisa jugueteo con ella. Hacía calor dentro del avión, esperaba que el maquillaje no se corriera.

 -¿Por qué mas lo hiciste? – pregunto entonces rindiéndose.

 -¿nunca pensaste que se siente tener sexo en un avión? – el aparato comenzó a
despegar causando un ligero vértigo en Jaejoong, que incremento el hermoso rubor en sus
mejillas – no en el baño, en el avión – Changmin se acerco a Jaejoong para hundir su cara en su
cuello y succionar suavemente por donde circulaba la sangre, sacándole un jadeo.

 -n-no – balbuceo.

 -yo sí, ¿Qué tal si hacemos realidad mi fantasía Jaejoong?

 -¿fantasía? – jadeo el modelo al verse empujado sobre el asiento, Changmin se posiciono sobre
él.

 -trata de no gritar mucho esta vez – susurro Changmin a su oído para después lamerlo
sacando un gemidito de la boca del modelo.

 -no puedo – dijo con la voz ahogada el modelo, tratando de empujar a Changmin antes de
que su cuerpo se derritiera ante el delicioso tacto del perfumista – alguien podría entrar.

 -no, nadie lo hará – siguió diciéndole Changmin mientras repartía besos por todo su cuello
– no sabes cuánto tiempo te he deseado. Necesito entrar en ti o voy a volverme loco
Jaejoong– Changmin se apodero de su boca, se dedico a explorar cada rincón con su lengua, Jaejoong gimió mas fuerte dentro del beso.

-Changmin – gimió cuando este abandono su boca y mordisqueo su oreja.

 -no sabes cómo me pones cuando gimes mi nombre así – le dijo el perfumista
desabrochando los botones de su abrigo, Jaejoong agarro el gorro de lana de Changmin y lo
arrojo al piso – vamos Jaejoong, se que lo deseas

Claro que Jaejoong lo deseaba pero el ruido de las personas solo separadas de ellos por
una cortina lo ponía nervioso, también la puerta que comunicaba con la sala de control
del piloto y copiloto, Changmin noto su temor.

 -nadie vendrá, porque yo lo ordene – Changmin ya había levantado su camiseta hasta
descubrir sus pezones, cuanto Changmin lamio ávidamente uno Jaejoong dejo de oír, solo podía
sentir y gemir.

 Changmin pensó entonces que no importaba que los oyese alguien y chupo con fuerza el
botoncito rozado de carne, su erección dolía dentro de sus pantalones, pero el viaje a
Hawái era largo, tenía todo el tiempo del mundo para devorarse al modelo.

Maldición fue el ultimo pensamiento coherente de Jaejoong antes de rendirse a las
sensaciones de placer, se rindió dejando que Changmin le quitara la ropa, en ese momento
podría verlos todo el avión si quería, pero Jaejoong  no iba a detenerse. Y Changmin tampoco…

Porque Changmin  quería marcarlo como suyo, y que nadie más se atreviese a tocarlo, que
el cuerpo de Jaejoong solo reaccionara así a su toque, se imagino a Jaejoong haciendo lo mismo con el otro modelo, y la sangre le hirvió, no iba a permitirlo, Jaejoong era suyo.

“Es tu esclavo resonó la voz en su interior, y es así como se sienten los celos”

Changmin la escucho dentro de su mente, pero la ignoro, Jaejoong estaba desarmándose bajo su
toque, y la certeza de que había sido el primero y único hasta el momento le daban
una sensación de poder que calmaba el enojo.

Ambos llegaron al orgasmo poco después de que el viaje hubiera llegado a la mitad
del recorrido.

***************************************

Jaejoong aun podía recordar las miradas de extrañeza que recibieron al bajar del avión,
Changmin hacia como si nada, pero él no podía ser tan indiferente aun que quisiera, estaba
seguro de que había alzado demasiado la voz en… ese momento, una azafata le
había dado una mirada divertida, el había bajado la cabeza procurando ocultar su
vergüenza, y todo por culpa de Changmin, ¿es que no podía haber esperado hasta llegar a
Hawái?

Lo mejor sería olvidarse de eso. Observo el paisaje a través del balcón, nunca había
estado en lugar tan tropical, y era muy relajante, aun no podía creer que Changmin hubiese
gastado tanto dinero como para poder estar en un hotel así, era enorme. No alcanzaba
a ver el final desde ahí, tenía varias piscinas y una excelente vista al mar, además de
que en la entrada había una enorme fuente muy hermosa, Jaejoong pensaba seriamente
que Changmin no conocía el valor del dinero.

Realmente ¿Qué estaba haciendo? Su cabeza era un mar de confusión, la primera
vez que Changmin lo obligo a tener sexo con él, lo había odiado, el hecho de que lo
disfrutase no significaba que no lo había odiado, la segunda vez solo lo había
disfrutado, pero ahora en el avión, algo era diferente, pues justo antes de llegar al
orgasmo casi, casi había soltado las palabras malditas por su boca.

“Te amo”

Su rostro enrojeció fuertemente, ¿No podía ser tan cursi? Changmin y el solo tenían sexo, y
Jaejoong quería poder demostrar que era él quien tenía el control en esa extraña relación
sea lo que sea, que no iba a ser él quien terminase enamorado, nadie debía
enamorarse, pues llegaría el día en que dijeran “hasta aquí llegamos” y cada quien por
su lado, pero por alguna razón no se imaginaba eso sucediendo.

 -¡Jaejoong! – llamo la voz de Changmin desde el baño, la regadera sonaba haciendo de fondo –
seria más rápido si te bañas ahora, cenaremos antes – Jaejoong soltó un bufido.

 -no gracias – dijo firmemente, como si no supiera que lo único que Changmin quería era
follárselo de nuevo, no que él no quisiera pero sentía una interesante alegría contradiciendo al perfumista.

 -además no creo que quieras caminar apestando a semen – siguió Changmin como si no
lo hubiera oído.

  -¡yo no apesto a…! – se detuvo, realmente debía apestar a eso, después de todo
Changmin había vaciado todo dentro de él, y sumado a su propio orgasmo – maldición –
masculló comenzando a quitarse la ropa, otra cosa que notaba era que cada vez dolía
menos la penetración ¿es que se estaba acostumbrando? Changmin le había dicho una vez
que era muy… estrecho.

Jaejoong se pregunto cómo sería estar arriba.

 -¿vas a demorarte mucho? – pregunto cómo última salida de escape únicamente
con sus bóxers puestos.

 -muchísimo – mintió Changmin descaradamente, Jaejoong volvió a bufar.

 -realmente eres terrible – antes de que pudiera abrir la puerta de vidrio para entrar
una mano lo jalo dentro y cerró la puerta, su cuerpo se veía aprisionado contra la
pared fría – ¡aun traigo la ropa interior! – se quejo mirando con el ceño fruncido a Changmin,
el agua corría por su rostro, por su cuerpo, por su musculoso cuerpo, inevitablemente
Jaejoong sintió un agradable cosquilleo en el vientre.

 -eso tiene solución – Changmin bajo de un tirón los bóxers empapados que resbalaron
hasta los tobillos de Jaejoong – vaya, ¿por qué no entraste antes si estabas tan ansioso? –
el modelo se sonrojo y trato de cubrir su entrepierna, si estaba algo duro, pero Changmin no se
quedaba atrás.

 -no estaba ansioso – dijo a la defensiva, puede que Changmin conociera toda su anatomía
pero aun le daba vergüenza estar desnudo frente a él, y eso solo encendía mas a changmin.

El perfumista aplastó suavemente el cuerpo del modelo contra la pared elegante del
baño, y como era costumbre hundió su nariz en el cuello de este, ¿Cómo poder
evitarlo? Se sentía tan natural hacer eso, y succionar dejando un par de marcas, Jaejoong
jadeo, sus manos temblaban sobre los hombros de Changmin, no podía evitarlo, ahora cada
cosa que el perfumista le hacía era mucho más profunda que antes, quizás con otro significado.
 A Changmin ya ni le sorprendió que todo eso fuese tan normal, lo que le sorprendía era
haber podido soportarlo tanto tiempo sin hacerlo, era por eso que ahora aprovecharía
todo tiempo que tenían en Hawái.  Incluso debajo del agua de la regadera Jaejoong tenía ese característico perfume en su piel,
¿Cómo demonios podía ser eso? Escucho el gemido del modelo sobre su cabeza, y
succiono más fuerte su cuello. Su cuerpo se tenso con anticipación, no había nada
más sexy que ese sonido, no había nada mas erótico que ver a Jaejoong retorciéndose con
su pene en el interior de su cuerpo.

No podía aguantarlo más, siempre había tenido sexo con Jaejoong en una misma posición,
esta vez se le antojaba algo distinto, lo volteó de cara a la pared, Jaejoong soltó un jadeó de
sorpresa usando a último momento sus manos para evitar golpearse contra la
cerámica.  Antes de que pudiera pensar en algo Changmin ya tenía dos dedos en su interior,
dolía ligeramente sobre todo porque no habían pasado ni cuatro horas desde que
tuviesen sexo pero el placer le ganaba al dolor, las caderas de Jaejoong se movían
inconscientemente contra esos dedos buscando profundidad, necesitaba más.

Changmin se moría por ingresar en esa cavidad nuevamente, ¿Cómo cansarse de algo tan
intenso? Pegó su pecho totalmente a la espalda de Jaejoong sin dejar de mover sus dedos
en el interior, ahí estaba la “C” bien elaborada, como si unas enredaderas se
enroscasen en la letra, había tantas cosas que no sabía del modelo, y estaba comenzando
a comprender que quería saberlas, después de todo esa era la razón por la que se
acerco al modelo, solo que ahora estaba relegada por otras razones, una de ellas:
que Jaejoong tomo por sorpresa su pene.

Eso de los dedos estaba gustándole mucho pero Changmin parecía no querer continuar, y
para Jaejoong estar al borde del orgasmo sin poder alcanzarlo era estresante, tomo el
miembro de Changmin casi sin pensar, el placer nubló sus sentidos, el mismo ubicó la punta
de la erección en la entrada, Changmin asió al modelo de la cintura, pero no tuvo que
empujarse dentro, Jaejoong hecho sus caderas hacia atrás penetrándose a sí mismo, Changmin
creo enceguecer momentáneamente, la situación era demasiado erótica para él.

 -eres tan jodidamente follable – le susurro al oído aumentando la velocidad, Jaejoong
ladeo la cabeza para dejarle espacio.

 -Changmin… - gimió desesperadamente.

 -¿qué quieres Jaejoong?, vamos pídemelo – susurro Changmin para luego morder detrás de la
oreja del modelo, arrancándole un lindo gemido.

 -mas rapi…do ohh – gimió al sentir que Changmin llegaba a ese punto dentro de sí donde
perdía totalmente el control de sí mismo, su orgasmo golpeó contra la pared del baño,
y Changmin nuevamente acabó dentro del  modelo.  Se quedaron jadeantes unos momentos en contra de la pared de cerámica, que ya no estaba fría, todo el ambiente se sentía cálido, Changmin salió de su interior y se acomodó a su costado.

 -tanto sexo da hambre – musitó echándose jabón al cuerpo, ese cuerpo que debería
estar prohibido según Jaejoong, era demasiado mirarlo sin comenzar a salivar.

 -yo…

 -¿aun puedes sonrojarte después de todo lo que hicimos? Realmente eres inocente
Jaejoong – rio Changmin echándole jabón en el pecho.

El modelo decidió dejarse llevar por su imaginación un momento, sin ponerse limites, podía
ser libre al menos en su mente ¿verdad?, las manos de Changmin recorriendo su piel, ellos vivían juntos, se amaban, y Jaejoong confiaba tanto en Changmin que le confesó el secreto de su pasado, Changmin no lo juzgó por ello se sentía tan bien que alguien entendiera que su culpa era demasiado pesada para llevarla a cuestas sin ayuda, la culpa se dividía en dos y no era tan pesada entonces, pero seguía ahí…

Ojala las fantasías se hicieran realidad.

**********************************************

Al día siguiente bajaron a nadar al mar, Jaejoong descubrió que Changmin hablaba fluido inglés, al igual que Changmin descubrió que Jaejoong hablaba perfectamente el inglés, sin acento y con un buen vocabulario, solo otra incógnita mas para añadir a las del modelo, pues cuando le pregunto Jaejoong  le había dicho que era porque algunos de los productores que contrataban sus servicios solo hablaban en inglés.

Pero mentir con Changmin no funcionaba.

Solo que esta vez el perfumista no le dijo nada al modelo, dejó que su mentira pasara de largo, no
necesitaba arruinar el momento con tensiones innecesarias, la playa estaba llena de
gente, y lo mejor de todo era que nadie parecía reconocerlos, eran como dos turistas
mas, Jaejoong observaba disimuladamente a Changmin, recostado a su lado en una silla de playa,
ambos iban prácticamente tapados de los fuertes rayos del sol por una sombrilla, Changmin se veía arrasador con su traje de baño, enseñando los músculos de su abdomen, Jaejoong pensó entonces que Changmin abría sido un gran modelo.

 -¿te gusta lo que ves? – le pregunto Changmin sin voltear el rostro hacia él, Jaejoong no supo si
lo miraba o no, los lente de sol ocultaban su vista tras los vidrios negros. El modelo se
ruborizo levemente y perdió su mirada en el mar.

 -no sé de que hablas – dijo a la defensiva, muchas mujeres miraban a Changmin como él
había estado mirándolo, pues al parecer no era el único al que le gustaba lo que
miraba, un ligero mal estar se acuno en su estomago. Changmin se quito las gafas y lo miro
directamente a los ojos, Jaejoong supo inmediatamente que el perfumista estaba a punto de
decirle algo muy serio.

 -Jaejoong… ¿Qué soñaste anoche? – el modelo palideció, estaba con una camiseta
porque no quería que nadie viese los rasguños en su estomago, la verdad es que
nunca habría pensado que le diera una pesadilla estando con Changmin, después de todo
se sentía protegido a su lado – ¿Jaejoong? ¿me escuchaste?

 -no fue nada – dijo el modelo tomando el vaso con jugo de piña y sorbiendo un poco
por el sorbete. ¿acaso Changmin estaba preocupado? Imposible, el no era de las
personas que se preocupasen por otros, era de los que pensaban en sí mismos.

 -gritaste – Jaejoong sintió el jugo de piña trancarse en el cuello – y llorabas… ¿Quién es
Joan?

 -yo… - Jaejoong no sabía que decir, Changmin solo quería destruir sus barreras, no era como lo
había imaginado, no era esa confesión que esperaba ser comprendida, era curiosidad
por ese hombre de saber que ocultaba su pasado, y luego de saciar sus dudas lo
dejaría, Jaejoong no quería ser dejado, y sinceramente no estaba listo para contarle a Changmin
nada, ni siquiera lo conocía, solo tenía sexo con él.

¿Cómo había podido siquiera pensar que estaba enamorándose de alguien así?

 -gritaste a tus padres… y justo cuando te rasgaste el estomago llamaste a ese tal
Joan ¿era tu pareja?

  -¡no! – grito Jaejoong  atrayendo la mirada de algunas personas – por favor deja de
preguntarme – pidió en un lamento, sabía que no podía mentirle a Changmin y justo en ese
momento deseaba alejarse de él, se puso de pie – creo que iré a nadar – sin esperar
respuesta se alejo casi corriendo hacia el mar y se zambullo hasta la cintura en las
olas cristalinas.

Changmin lo observo de lejos, parecía como si se limpiase una lagrima, y por esa vez no
deseó saber de su pasado, le hubiera gustado abrazarlo hasta que se sintiese mejor,
tal y como Simonne hacia con él, chasqueo la lengua, ¿Cómo podía pensar en algo
tan raro? Los hombres no hacían eso, los hombres se daban de palmadas en el
hombro, bebían y follaban con chicas cuando estaban tristes, no se abrazaban entre
sí.

Pero con Jaejoong es diferente ¿no crees? Dijo la voz en su cabeza te necesita, al igual que
tu lo necesitas a el.
Ni de broma contestó Changmin molesto para tener sexo con el no necesito consolar
sus pesadillas No necesitas hacerlo pero quieres hacerlo quizás si te acercas a él y te ganas su
confianza…
Changmin movió la cabeza negando, no quería acercarse a Bill más que para tenerlo en su
cama, el no era un puto gay, levanto la mano un mesero se materializo a su lado.

 -¿dígame señor?

 -un whisky – ordenó el perfumista – con mucho hielo
 -enseguida

Estaba en Hawái, con la razón de sus más íntimas fantasías, y sabía que Jaejoong iba a
dejarse hacerlas todas, serian unas buenas vacaciones.

************************************************

 -Changmin – llamo Jaejoong justo después de que el guía les permitió retirarse.

 -¿Qué? – Changmin saco una botella con agua – ¿tienes sed? – Jaejoong le pego un trago.

 -gracias, pero en realidad quería preguntarte ¿Cómo se hace un perfume? – Changmin lo
miro con una ceja arqueada, la pregunta lo tomo desprevenido, esos días desde el
primero en el que Jaejoong había tenido la pesadilla hablaban muy poco, tenían sexo en la
noche, sexo apasionado, sexo del mejor, que lograba llevarlos a ambos a las
mismísimas puertas del cielo, o de donde sea que llegasen cuando llegaban al
orgasmo unas dos veces mínimo en cada noche.

 -bueno… la base de todo perfume es tener en claro el aroma que va a transmitir –
Jaejoong parecía realmente interesado, Changmin se sintió motivado para seguir – hay diferentes
tipos de perfume, seguramente escuchaste hablar de ellos, Eau de Toilette, Eau de
cologne y los típicas colonias de cuerpo, suelen venir en Spray.

 -¿y en qué se diferencian? – Jaejoong nunca se había interesado en los perfumes, pero el
ver al perfumista hablar de ellos era emocionante, pues le brillaban los ojos de una manera
que no había visto antes.

  -bueno el perfume es el mejor, según mi opinión, su esencia es muy duradera, si el
perfume está bien elaborado puede durar entre dos a tres días una vez que te lo
pones, sin llegar a ser demasiado fuerte

 -algunos de mis compañeros de trabajo se ponen demasiado, me marean cuando se
acercan a mi – le dijo el modelo.

 -eso es cuando el perfume tiene demasiado alcohol en sus consistencia, y también
es porque se ponen demasiado, el Eau de Toilette tiene menos alcohol y mas aceites,
no dura tanto como el perfume, es mas para usar de día que de noche.

 -¿Por qué? – ninguno noto que se alejaban de los demás turistas a medida que
avanzaban.

 -porque es de efecto rápido, te lo pones en la mañana y en la noche su olor
desaparece, es practico si quieres ponerte otra fragancia en la noche, el Eau de
cologne dura aun menos y es usual para ponérselo en la piel más que en la ropa,
porque tiene más aceites esenciales que otra cosa y se adhiere mejor a la piel, aun
que es necesario echarse un par de dosis durante el día para mantener la fragancia.

Changmin parecía otra persona, era totalmente apasionado con su trabajo, a Jaejoong le
encantaba modelar pero no tanto como a Changmin crear perfumes, el modelo sintió una creciente admiración por él.

 -¿y qué fue lo que te salió mal con Eclipse?

 -cuando el creador no está inspirado el perfume sale mal, por más que lo intenté con
Eclipse no pude mejorarlo, como te dije, lo hice mas por obligación que por otra cosa.

 -¿y qué paso con tu inspiración? – Changmin evito un par de arbustos antes de contestar.

 -no lo sé, a veces la siento durante un rato, pero se esfuma

 -pareces frustrado – siguieron caminando sin percatarse de que los seguía una
persona, Jaejoong rompió nuevamente el silencio – pero no contestaste la pregunta original ¿Cómo se hace un perfume? Prometo que no me pondré a inventarlos por si tienes
miedo de la competencia – Jaejoong soltó una carcajada.

 -tú no podrías hacer un perfume

 -¡claro que sí! Pero no lo hare…

 -no quiero imaginarme a que olería…

 -¡hey! – Jaejoong le dio un ligero golpe en el brazo – podría ser una obra maestra – Changmin le
devolvió el golpe suavemente.

 -sigue soñando Chico travesti

 -¡odio que me digas así! ¿vas a contestar? – Changmin no dijo nada, saco la botella de
agua y se hecho un poco en el cuello, Jaejoong de repente olvido la pregunta durante unos
segundos, el agua recorría su cuerpo por debajo de la ligera camisa de Changmin, transparentándola.

 -bueno, pues primero se separa el aroma base en aceites, puede ser un aroma floral
o cítrico, no es bueno mezclarlos al menos que sepas que es lo que estas haciendo, el
perfume contiene eso, alcohol y fijador, pero hay que mezclarlos de tal forma que
armonicen para hacer la fragancia perfecta, ni fuerte ni débil, justo en el punto medio.

 -¿es muy difícil hacer eso?

 -la mayoría de las veces – Jaejoong escucho un sonido tras de ellos y se giro – ¿Qué?

 -¿escuchaste algo?

 -no ¿ya te imaginas cosas?  -¿hay animales en este lugar? – pregunto algo más prudente.

 -¿crees que nos dejarían pasear por aquí si hubiera algo peligroso? – Changmin sintió
algo removerse dentro de sí al ver a Jaejoong tan temeroso, sonrió casi imperceptiblemente - ¿tienes miedo? – se burló.

 -claro que no, si algo se acerca te comerá primero a ti, y yo escapare mientras tanto
– Changmin volvió a reír levemente.

 -¿Por qué me comería a mi primero?

 -porque estas más gordo que yo – Changmin arqueo una ceja.

 -oh Kim no debiste decir eso, de quien tendrás que huir es de mi – Jaejoong no le hizo
caso al principio, Changmin lo atrapo por la cintura – ¿Qué tal si soy yo el que te devora?

 -Changmin ¿Qué haces? Podría vernos alguien…

 -nadie nos conoce – Jaejoong se soltó de su agarre algo ruborizado – ¿estás considerando
el escapar?

 -Changmin, no enserio… - el perfumista se acercó sigilosamente a al modelo, este dudo solo un
segundo más antes de echar a correr, Changmin se apresuro a seguirlo, sorprendido de lo
ágil que era el chico delante suyo pues esquivo varios arbustos y plantas para escapar de él, comenzaba a ser divertido, escuchaba las risas del modelo como música en sus oídos, salto un
par de plantas bajas y casi choca con la espalda de Jaejoong.

 -wow – le escucho decir. Changmin miro hacia delante, las plantas terminaban
abruptamente y un pasto verde continuaba hasta unas piedras mas allá una cascada
que caía hasta un lago, era un paisaje realmente hermoso, ambos hombres se
quedaron sin aliento al verlo.

 -¿quieres nadar? – le pregunto Changmin comenzando a quitarse la camisa.

  -¿y si está prohibido?

 -habría un letrero o algo así – se despreocupo Changmin, quitándose también los pantalones cortos, quedando en bóxers.

 -no creo que sea buena idea

 -será mejor que lo hagas, o te tirare al agua con ropa

 -¡no serias capaz!

 -claro que si… - le sonrió Changmin con saña, Jaejoong bufó, para evitar que a Changmin se le
ocurriera lanzarlo al agua con ropa prefirió quitarse por si acaso, después de tres días
con un ambiente tenso permanente eso era relajante, ¿Por qué no había pensado en
hablar así con Changmin antes? Después de todo tenían mucho de qué hablar, mucho uno
del otro por conocer, eran un libro nuevo dispuesto a ser leído, Jaejoong estaba dispuesto a
leer todo lo que el perfumista quisiera dejarle hacerlo.

Ojala el mundo real fuera ese, donde Changmin podía acercase a el justo como en ese
momento, abrazarlo tan cálidamente sin temor a ser juzgados o descubiertos, el
corazón de Jaejoong  se disparo en su pecho, era ansias, era emoción, era algo muy fuerte lo
que estaba pasando dentro de su cuerpo para convertirse en ese cumulo de
emociones incontenibles, Changmin sujeto su barbilla con cuidado, y fue acercándose a
esos labios, no con ansias, no con pasión, era casi como si adorara al ser que
sujetaba entre sus brazos.

“Quizás si adoras a tu esclavo Changmin”  el perfumista relego la voz a otro plano, Jaejoong
respiraba entrecortadamente, sus mejillas se tiñeron de un lindo rubor, no podía
evitarlo, era tan perfecto en ese momento, cuando sus labios se unieron en un beso
tierno creyó morir de felicidad, ojala pudiese sentirse así de amado siempre, aun que
fuese solo una pantalla en esos momentos, para Jaejoong era perfecto.

 Pero al día siguiente Jaejoong descubriría que lo bueno termina pronto...


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