"Somos fácilmente engañados por aquellos a quienes amamos"
-¿Dónde está el jefe? – pregunto Victoria a la secretaria de Changmin, eran las once de la
mañana y el susodicho aun no se dignaba a llegar a la oficina… por quinto día consecutivo.
-no ha llegado aún Señorita, tampoco ha llamado – la pelinegra suspiro abatida, de nuevo tendría que hacerse cargo de todo, por la irresponsabilidad de su querido jefe.
-de acuerdo, trata de comunicarte con él, si lo logras avísame, tengo cosas que decirle – quizás le grite un poco también, pensó la mujer ingresando a la oficina personal, el escritorio de su jefe estaba repleto de carpetas con papeles, suspiro nuevamente.
Tenía que pasar todo eso a una computadora cuanto antes, era mejor manejar cualquier dato computarizado, más que papeles dispersos por todos lados, inicio la computadora de Changmin, Negó con la cabeza al ver de cerca todo el desastre, miro una vez mas la computadora le exigía un password, tecleo rápidamente “Simonne” adoraba la manera que Changmin tenía de amar a su Abuela, podía ser un pendejo cuando se lo proponía, pero era un sol con la mujer que le crio de bebe, su sorpresa fue grande cuando el ordenador le rechazo la
contraseña.
-no puede ser – susurro sin aliento – ¿la cambio? – se quedo pensando un
momento, “Eclipse” trato, un pequeño mensaje en la pantalla le comunico que la
contraseña tenía dos palabras, ¿Cuáles podrían ser?, se detuvo pensativa, realmente
no era importante que entrase inmediatamente, podría luego decirle a Changmin que trajera su perezoso culo a la oficina y trabajase como es debido, o podría pedirle la contraseña, pero la curiosidad la embargaba, “Simonne” había sido la contraseña desde queChangmin entro a Eclipse, no perdía nada con intentar unos cuantosnombres, algo escéptica probó con “Shim Changmin” tampoco resulto, probo con los nombres de sus padres acompañados por sus apellidos y siguió sin resultar.
Frustrada se dejo caer hacia atrás en la silla, no conocía a ninguna persona mas en el
mundo con el apellido Shim, no tenia hermanos y menos algo que incitara a cambiar la contraseña.
ya llamaría a su desaparecido jefe para preguntarle, primero, ¿Dónde carajos había
estado esos cinco días? Pues en su casa no estaba y Simonne tampoco sabía, lo que
significaba que no estaba cerca, o al menos no lo bastante sobrio como para
recordarlo, segundo, ¿Cómo se le ocurre irse sin decir absolutamente nada? Sobre
todo teniendo en sus manos algo que exige tanta responsabilidad como
“ECLIPSE”, y tercero, ultimo, y más importante ¿Cuál era el jodido password del
ordenador?, realmente lo necesitaba, para satisfacer su curiosidad de por qué el
cambio repentino de “Simonne”, a “quien sabe que Shim”, se paró encendiendo un
cigarrillo.
Siempre le había gustado el ventanal de esa oficina, abarcando toda la pared tras el
escritorio, dejando ver la hermosa cuidad de Tokio sobre todo en la noche, con
sus luces brillando, era tan parecida a la vista del hotel Westin en Soul, tan parecida
pero a la vez tan diferente. Recordar su estadía en ese hotel, también le hizo recordar
al modelo Kim Jaejoong, ¿Qué tenia de especial ese chico para acaparar la atención de
su jefe a ese punto?, hasta ahora la única persona capaz de hacerlo era Simonne,
pero ya no mas, Jaejoong había demostrado poder acaparar al perfumista con la misma
Vehemencia, y lo más curioso de todo, quizás sin hacer nada.
Era cierto que tenía una apariencia “peculiar”, pero no era el único, Changmin había
conocido a chicos andróginos antes, como ese chico Shinya Terachi, el batería de una
de esas bandas raras de japoneses, ella al verlo firmemente creyó que era una mujer,
se sorprendió cuando supo que en realidad era hombre, no tanto por su androginismo,
sino mas bien, porque ese hombre era mucho más lindo que muchas de las mujeres
que habían en el mundo, igual que Jaejoong, el modelo también obnubilaba con su belleza,
eso significaba que Changmin no estaba interesado en el modelo por su manera de verse,
¿entonces por qué? ¿Por qué Kim Jaejoong ocupaba los pensamientos de Shim Changmin?
Y se le ilumino el camino.
Volvió a la computadora rápidamente arrojando su cigarrillo, a la mitad, en el basurero
lleno de papeles arrugados, la pantalla se ilumino dejándole ver la franja donde tenía
que ingresar la clave, con seguridad tecleo “Kim Jaejoong” y le dio a “entrar”, no supo que la sorprendió mas, si la contraseña o la foto donde Changmin aparecía mirando al modelo
de fondo de pantalla.
Era una de las fotos de la presentación de “Eclipse” pero claramente recortada
dejando ver solamente al modelo que miraba sonriente a la cámara, y a Changmin que
miraba profundamente al modelo, la imagen estaba tranquilamente en el fondo de la
pantalla detrás de algunos iconos mal acomodados, eso ya era demasiado, Changmin
estaba obsesionándose demasiado con ese chico.
Pero quizás no era una obsesión, ¿y si en verdad era algo más serio?, Changmin no sabía
nada sobre los sentimientos, y hería a las personas sin darse cuenta, ojala no hiciera
alguna estupidez con el chico, parecía tan bueno y lindo, no merecía que nadie le
rompiese el corazón.
Negó con la cabeza, ya estaba adelantándose a los hechos y asumiendo cosas que no
eran, ¿qué tal si entre ellos solo nacía una amistad y ya?, no tenía por qué dejarse
llevar, abrió los archivos de información y se dispuso a transcribir, sin embargo no
pudo ignorar esa voz que le decía claramente que con echarle tierra al asunto no
desaparecía, y la tierra de “una amistad” entre el modelo y Changmin, era demasiado
escasa como para tapar lo que en verdad era.
-oh dios – suspiro frotándose el puente de la nariz, sus lentes se movieron
Ligeramente – en que lió nos estas metiendo a todos Jefe…
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Una ligera lluvia caía en Soul, casi imperceptible, Yoochun tenía firmemente atrapado
a Jaejoong entre sus brazos y ambos daban saltitos sin importar que los estuvieran mirando,
un semestre acaba de terminar, su otro amigo Geun Suk los miraba divertido sosteniendo una hoja muy parecida a la de ellos en sus manos, al igual que Judy, con otra hoja entre las suyas, riendo por el comportamiento de los modelos.
-¡Pasamos! – Cantaban a unísono – ¡Pasamos! ¡Pasamos! -son peor que niños – declaro Suk,
-Suk pasamos – Yoochun se acerco a el.
-ni se te ocurra – amenazo Suk, Judy se estremeció un poco, pero se relajo
Cuando Yoochun ignorando la amenaza lo abrazo y dijo a su oído “aprobamos” varias
veces, el Suk suspiro resignado y palmeo la espalda de su amigo.
Entonces Jaejoong grito algo como “abrazo grupal” y pronto Suk se vio apresado, entre
Yoochun, Jaejoong y Judy, sonrió sin poder evitarlo, después de todo habían aprobado un
semestre con buenas calificaciones, cada vez más cerca de ser buenos Ingenieros en arquitectura, devolvió el empalagoso abrazo grupal cerrando sus defensas un momeado, relajando su mente por unos preciosos instantes.
Frente al instituto una camioneta de un azul oscuro con los vidrios polarizados
reposaba tranquilamente, las gotitas de lluvia se juntaban en el parabrisas para luego
resbalar hasta el capó, dos manos poderosas se estrujaron al ver la escena, Jaejoong y Judy
en medio del abrazo tenían las manos cogidas firmemente, y sus miradas perdidas en el uno al otro y eso le encabronaba, ¿Por qué? No tenia puñetera idea, es más, el debería estar en Tokio sentado en
su escritorio haciendo algo útil o quizás en su laboratorio creando algún aromamaravilloso.
La mierda, Victoria iba a cortarle las pelotas.
Pero solo a él podía ocurrírsele viajar sin previo aviso, disfrazado a más no poder,para no ser reconocido en el aeropuerto, dejando todo a la suerte, solo para ir a ver al condenado modelo de los cojones que al parecer estaba de lo mas bien, ¿Por qué élera el único sufriendo?
No era un sufrimiento precisamente, solo era que, desde que había llegado a
Soul después de la presentación de “Eclipse” no podía dejar de pensar en ese
travestí alienígena, ¿Cómo poder si en cada esquina su horrible rostro lo acosaba? Ya
sea en anuncios y esas cosas.
O las jodidas fotos de la presentación, no quería admitirse a si mismo que había
contemplado esas fotos más de tres horas seguidas como imbécil, y al final a duras
penas se dio cuenta, de que en cada foto salía mirando al anormal como si fuera un
maricón, lo siguiente que supo era que estaba cambiando la contraseña de su ordenador por que seguramente tuvo algún derrame cerebral, y peor aun cuando corto una de las infames fotos y al segundo estaba de fondo de pantalla, mas emputado de lo que estuvo alguna vez en su vida apago su ordenador y se vio llamando al aeropuerto de Tokio, reservando un asiento en el primer vuelo a Soul.
Esa tarde mientras ingresaba al avión totalmente tapado por ropa y los lentes de sol
más grandes del mundo, recordó las palabras de su asistente.
“¿nunca sentiste un hormigueo emocionante en el estomago? ¿una emoción desbordante al ver a esa
persona? ¿ganas de verla todo el tiempo?”
Oh mierda era el infierno, no podía estarse identificando con las frases cursis de su
asistente enamorada de un… tipo raro en traje homosexual, ¡no más gay!
Acelero el coche alejándose del instituto, de la locura, y sobre todo del jodido Kim, sin
embargo sabía que no sería la última vez, sus nudillos se volvieron blancos por
presionar con demasiada fuerza el volante, su celular sonó nuevamente por
millonésima vez consecutiva, era un hecho definitivamente iban a matarlo.
128 llamadas perdidas clic ¿está seguro que desea eliminar el
registro? Clic borrando… lista de llamadas vacía
Changmin suspiro abatido, ya iban seis días de su desaparición, pronto enviarían a
investigarlo a la policía si no contestaba, seguramente imaginándose que lo
secuestraron para pedir enormes cantidades de dinero, debería estar en Tokio
trabajando y no persiguiendo a un chico con complejo de travestí, escondido en una camioneta ordinaria.
459 mensajes de texto sin leer.
Por la mierda pensó arrojando el celular a un costado, amanecía, el sol se colaba por
uno de los ventanales del hotel Westin, una infame revista reposaba en la cama, con
Jaejoong exhibiendo uno de los pantalones “horgi”, su estilizada mano sostenía la camiseta
a la altura de su ombligo, dejando ver parte de su piel pálida, de inmediato recordó el día en que encontró al modelo sin nada en su torso.
Definitivamente no tenía nada que ocultar en su pecho, pues lo había visto totalmente
y no tenía nada anormal, un piercing en el pezón y ombligo, todo era totalmente normal y no entendía.
¿Que escondía Jaejoong bajo su ropa?
Si se animaba a caminar con el torso descubierto por su departamento significaba que
su amigo lo sabía, o que al modelo no le importaba si lo descubrían, quizás tenía
tatuado un pene en alguno de sus omoplatos y no lo habia notado, Changmin negó con la cabeza alejando
imágenes indebidas de su mente.
El desayuno fue llevado a su habitación como cada mañana, Changmin pensó, mientras
comía sin saborear realmente su desayuno, mordiendo vagamente las tostadas, no
toco el tocino, mucho menos los huevos pero se acabo el café, ¿y ahora qué? ¿Iba a
quedarse rondando a Jaejonog por toda la eternidad? Bajo al lobby del hotel cogiendo las
llaves de la horrible camioneta azul y salió como si de una rutina se tratase.
Solo tuvo que conducir un par de calles hasta el departamento de Jaejoong, estacionándose
estratégicamente en la esquina, hacia cierto calor dentro del coche aun que afuera en
el clima de la calle aun era frío, observó la edificación recordando el cuarto del modelo,
era de alguna manera todo muy “Jaejonog”, le daba envidia que el joven pudiera ser el
mismo a su gusto pues le salía natural, en sus gestos, sus risas, su pelo, su ropa y su
olor… sin embargo Changmin nunca logro ser el mismo, siempre vacío, gestos en una
máscara tallada sobre su rostro, sin risas que relajaran como debía ser, su ropa era lo
que encontraba por ahí, sea caro o no, quizás su altura definían un poco, pero
nada más, Changmin no tenia olor, no tenia esencia, era un ser desmatizado.
La gente caminaba por las aceras, algunos solos, otros acompañados, un par de
mujeres con niños, siempre que veía a una mujer con algún niño se estremecía sin
poder evitarlo, pues ese tipo de escenas le recordaban cuando estuvo a punto de meter la pata, era en uno de sus viajes de negocios, después de una aburrida cena formal y un par de firmas importantes, El como siempre fue a meterse debajo de las faldas de innumerables mujeres, solo que esta vez cometiendo el descomunal error de pasarse con las drogas, y al día siguiente no recordaba ni su jodido nombre.
Casi les da un paro cardiaco cuando medio mes después, una chica joven
apareció acusandolo de haberla dejado embarazada, Changmin por poco y se
desmaya, si tan solo recordara algo podría decirle a la intrusa que el jamás metía su
asunto sin protección previa, pero lastimosamente no recordaba y podía haber
pasado, poco después Victoria descubrió la mentira de la joven, que ni siquiera estaba
embarazada, y solo fingía. y la sola idea le provocaba nauseas,
Prefería cortarse los testículos que embarazar a una mujer con la que tenia revolcón.
Casi se le detiene el corazón cuando la puerta trasera de la camioneta se abrió, y un
sujeto de piel blanca se coló en la camioneta, tan ensimismado en sus pensamientos no lo notó acercarse, el chico cerró la puerta y lo observo fijamente analizándolo, Changmin no sabía que hacer o que decir ante el hecho de haber sido “descubierto” por el amigo pegote y protector de Jaejoong.
-Señor Shim – dijo Yoochun entrelazando sus dedos y apoyando los codos en sus
rodillas – no puedo decir que sea un placer verle.
-¿tienes la mala costumbre de entrar en coches ajenos?
-no, solo la mala costumbre de entrar en coches de acosadores…
-no soy un acosador – se defendió el perfumista con calma.
-lo he visto, no soy tan despistado como mi amigo Señor Shim, y puedo decirle
con seguridad que usted ha estado siguiendo a Jae durante casi una semana, ¿Qué
quiere con él?
Changmin frunció el ceño con ganas de mandar al chico metiche a freír espárragos, ¿Qué
mierda le importaba a él, las porquerías que tenía en mente con el travesti ese? Se regaño
mentalmente por pensar en eso, y contó hasta diez antes de contestar.
-no tengo nada con el – contesto suavemente tratando de calmar su nuevo y
abrumante mal humor – nada que te incumba a ti.
-claro que me incumbe de sobre manera, y más si se trata de mi mejor amigo, no sé que
está planeando con Jae, pero creo que sería mejor si se alejara de él, su presencia no
le hace bien – Yoochun sabia que las pesadillas de Jaejoong habían vuelto al mismo tiempo que la aparición de Changmin.
– quiero mucho a mi amigo Señor Shim pues los considero mi familia, y odio que maltraten a mi familia.
Changmin no se amilano ante la presencia macabra del chico modelo, seguramente su fuerte
personalidad amilanaba a otras personas, pero a él no le hacia el efecto que seguramente el joven deseaba infundir.
-Acaso tienes algo con el que tanto lo defiendes.- dijo este fulminando con la mirada al chico sentado en el asiento detrás.
-eso no le incumbe.- claro que no, eso jamás podría, él solo se preocupaba porque sabía por todo lo que le ha tocado sufrir a su amigo.
-Eres un Imbécil.
-lo mismo podría decirse de usted, es una persona que pretende pasar por encima
de los demás, justo y como está tratando de hacerlo con Jae – Yoochun respiro antes de
continuar – pero escúcheme una cosa, yo no le tengo miedo, y no me importa
podrirme en una celda por el resto de mi vida, si le hace daño a Jae, lo mataré
Yoochun salio de la camioneta cerrando la puerta fuertemente, haciendo temblar todo
y se alejó, Changmin se cruzo las manos en su nuca, ¿el Modelito ese creía que le daba miedo con sus burdas amenazas? Pues estaba equivocado, después de todo Shim Changmin siempre obtiene lo quiere.
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Jaejoong y Suk observaron ingresar a Yoochun con cara de pocos amigos al departamento, se sentó en uno de los sillones y cambio compulsivamente de canal aporreando las teclas del control remoto, Jaejoong se paso a su lado en el sillón.
-¿Chun estas bien? – pregunto suavito.
-si, no te preocupes – sonrió sin fingir, Jaejoong eran como su familia, ¿Cómo
podría no cuidarlo? Y sobre todo cuando Jaejoong ponía esa carita de preocupación, le
daban tantas ganas de apretarle las mejillas hasta dejarlas rosadas, Jaejonog se recostó
suavemente en su hombro y suspiro.
-se cuando me mientes – le dijo.
Yoochun soltó una risita, y se puso a considerar ¿Qué pasaría si le dijera a Jaejoong que Changmin estaba acosándolo? Algo en su interior le decía que Jae, si bien se asustaría, también quedaría embargado por cierta emoción, había algún extraño vinculo entre el perfumista y su amigo, era notable como se atraían mutuamente con la mirada, y estaba comprobado ahora que Changmin estaba en Soul vigilando de cerca a su amigo sin atreverse a acercar, en vez de estar en Tokio haciendo algo provechoso con esa empresa suya.
El timbre resonó en el lugar, ninguno de los tres se movió, Jaejoong se sujeto del brazo de
Yoochun y hundió su rostro en su hombro negándose a bajar a abrir la puerta, Yoochun
se hizo al desentendido y Suk soltó un bufido gatuno fulminándolos con la mirada.
-“¿Suki podrías por favor abrir la puerta?” – dijo el modelo con un tono agudo en
son de burla, le sonrió tiernamente y el chico no tuvo mas opción que bajar a ver
quién era, minutos después BoA estaba en la sala con un humor de los mil demonios.
-¡no lo soporto! – chillaba caminando de un lado al otro – ¿Por qué ese imbécil tiene
que ser el encargado de la publicidad de Eclipse?
Ella estaba encargada de dejar a ambos modelos en impecables condiciones para
todas las publicidades a las que se sometieran, controlando el maquillaje, la ropa y
demás detalles, desafortunadamente su hermano Soon Hwon estaba a cargo del
spot publicitario de “Eclipse”, y ella se llevaba monumentalmente mal con su hermano .
-pues que mal que el este a cargo de la publicidad de Eclipse – hablo Jaejoong adormilado
el spot publicitario va a tardar en filmarse al menos unos tres días…
-soportarle la asquerosa cara tres días – suspiro BoA – estoy considerando
seriamente el renunciar .
-no puedes – lloriqueo el Jaejonog – nadie puede maquillarme tan bien como tu.
-si, lo se – contesto la chica castaña.
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Al día siguiente, Yoochun, Jaejoong y Boa se encaminaron al estudio donde se filmaría el
Spot, y nada más ingresar al lugar se sintió la tensión por parte de cada persona, un
par de metros más allá estaba el publicista más famoso de Corea, Hwon,
dando órdenes aun que sin gritar, levantando un poco la luz, y claramente ofendiendo
a todos en el lugar con ese tipo de comportamiento abrasador. -¡no! ¿Qué están haciendo? Las luces van mejor por allá – critico molesto al personal encargado de la iluminación, BoA hizo una mueca de molestia.
-lo odio- masculló ella.
-al fin llegan – se dirigió a los tres acercándose a pasos agigantados hacia ellos – se
nota claramente que la puntualidad no es una de sus virtudes – BoA lo miro colérica.
-tampoco la tuya – le siseo a su hermano que la ignoro olímpicamente.
-tienen 15 minutos para estar listos, filmamos en 20 – tras decir eso siguió
atosigando al demás personal encargado de los múltiples escenarios donde se filmaría
el spot.
-es peor que el grinch – declaro Yoochun soltando su cabellera castaña del agarre que
tenía antes, BoA inmediatamente se ocupo de arreglárselo.
Los camarines donde estaban alistándose eran pequeños carritos con ruedas, en cada
uno había una cama y un ropero pequeño con mucha ropa para cambiarse, y frente a
la cama uno o dos tocadores con instrumentos de belleza y maquillaje, Jaejoong giraba
como un niño frente a uno de los tocadores en la silla de ruedas mientras Boa
acababa de acomodar el pelo de Yoochun.
Jaejoong siempre pensó que exageraba BoA al hablar de su hermano grinch pero de cierta manera le recordó a Changmin, se estremecía cuando lo recordaba, sus manos por diversas partes de su cuerpo acariciándolo, sus labios poseyendo sin reparo su delicado cuello, las marcas que le duraron tres días recordándole lo bien que se sentía al lado del infame perfumista, y que a pesar de creer detestarlo sabia que de alguna
manera se sentía algo raro que por mas que negara era inevitable sentir ese cosquilleo, no quería ni podía admitir jamás, que quizás le gustaba sentirse dominado.
Sin embargo el comparar a Changmin con ese publicista también se le hizo amargo, pues
de alguna manera sin poder evitarlo también pensaba que Changmin era mejor que kwon ,
a pesar de que igualmente era un ser autoritario y autosuficiente, además de tener un
humor cambiante y confuso, lo conocía tan pocos días, y sin embargo ya podía decir
cosas tan profundas de Changmin, soñaba con el incluso, las noches que no tenia
pesadillas, y sus sueños lo perturbaban, pues siempre eran de Changmin y el en situaciones nada inocentes. ¿Cómo una persona, a la que conocía cinco o seis días a lo mucho, podía clavarse tan profundo en su mente? Pues se había descubierto pensando en Changmin varias veces, no solo cuando dormía.
Al día siguiente de que Changmin lo dejara en su apartamento después de su discusión de
acerca por qué no se quitaba la camisa, descubrió con algo de sorpresa y desilusión
que Changmin había regresado a Japon, las fotos de su arribo al aeropuerto ya estaban
en varios canales de televisión y algunas revistas, también en Internet, Changmin realmente
era un personaje muy conocido por su talento heredado de su padre, los siguientes
días trato de desconectarse del mundo por razones que no comprendía, pues
cambiando de canal en canal era imposible no enterarse de las cosas que Changmin hacia,
al parecer la prensa y los paparazzi siempre andaban tras sus pasos esperando ver
todo lo que hacía, sin embargo en esos últimos días no pudo evitar enterarse de que
hacía tiempo no se veía a Changmin por ninguno de los lugares donde habitualmente solía
estar, ni en su casa ni en la de sus padres y peor en la empresa, como siempre la
prensa ya comenzaba a especular un montón de historias absurdas acerca de ello.
-¡Jae! – escucho que le llamaba BoA.
-¿Qué?
-baja de cualquier planeta en el que estés y deja de moverte para que pueda
arreglarte – le regaño la castaña comenzando a ocuparse de su hermoso cabello,
detrás de ellos estaba Yoochun cambiándose a la ropa que usaría durante el film.
-¿en qué pensabas? – le pregunto Yoochun una vez vestido con unos jeans algo
desgastados y modernos a la vez, una camisa color vino con solo los dos botones mas
bajos abrochados dejando ver su limpio torso al descubierto.
-no lo se, en el comercial – mintió observando a Yoochun a través del espejo, mientras este se
colocaba un cinturón de cuero con una hebilla de serpiente adornándolo
– te recomendaría que usaras mejor el que tiene la hebilla plateada – le dijo al modelo – el
dorado no combina con tu ropa
-si tu lo dices – convino Yoochun quitándose el cinturón, si alguien sabia de combinar
cosas era Jaejoong.
-van a tener que invocar mucha paciencia con ese esperpento que…
-ya pasaron 15 minutos – irrumpió la voz de Kwon – ¿aun no están listos? No
podemos perder de esa manera el tiempo
-ya casi – le reto BoA mirándolo molesta – ahora sal que me desconcentras
-solo apresúrate ¿quieres? – le escupió antes de irse.
-realmente es un “amor” de persona – bromeo Yoochun acabando de abrochar su
cinturón.
Fuera del estudio de grabación había una camioneta azul oscuro estacionada
tranquilamente frente al edificio, la música rock sonaba a un volumen bajo dentro
del vehículo, Changmin movía los dedos al ritmo de la música con los ojos cerrados, ya ni
siquiera se preguntaba que hacia ahí persiguiendo al modelo como un imbécil, solo
estaba decidido a irse esa misma noche a Japon, sin embargo había algo que le
decía que tenía que ver a Jaejoong una última vez en la vida antes de desaparecer al fin y
no volver a pisar Soul por muchos años.
Un golpe lo saco de sus pensamientos, se volteó molesto para ver varios chicos riendo
y caminando como una manada de antílopes por la calle, dos de ellos llevaban bates
de baseball, uno de ellos manejaba la enorme cadena conectada al collar de un pastor
alemán en su mano, el can lo jalaba con fuerzas inhumanas mientras el chico y los
demás reían de alguna estupidez.
Podrían fijarse por donde caminan esos imbéciles pensó Changmin molesto.
No le importo lo que pudiera haberle pasado a ese estúpido carro, sin embargo si
hubiera sido su Maybach Exelero los jóvenes, que ahora recostados contra la pared del estudio, ya estarían muertos, los vio compartir un par de cervezas y cigarrillos, pensó que no
podían ser mas idiotas hasta que los vio molestar sin recato alguno a una chica alta y
muy bonita que salía del estudio, la silbaron y piropearon hasta que desapareció de la
vista. Tremendos idiotas
El cielo volvía a convertirse gris, Changmin odiaba el clima de Soul con toda su alma,
era una suerte que solo tuviera que permanecer ahí un día más.
O eso era lo que él creía.
*****************
-¡corten! – grito la molesta voz de Kwon a través del altavoz, Jaejoong se abstuvo
de bufar molesto, llevaban dos horas filmando, y habían filmado cada mínima escena
tantas veces que ya ni recordaba el numero de tomas.
Era solo un jodido spot publicitario, en el cual ni siquiera tenían que hablar, solo
modelar un poco exhibiendo sus cuerpos junto al perfume, mientras gotitas ligeras de
lluvia falsa caían sobre ellos y el fondo azul, que seguramente después los editores de
diseño convertirían en un paisaje digno de ver, sin embargo ese sujeto se lo tomaba
como si estuvieran filmando un largometraje mas serio que el señor de los anillos.
Se desplomo cansado en una silla sin ocultar su mal humor, realmente ¿Cómo podían
existir personas tan pesadas como Kwon? Era horrible estar con ese sujeto, una de
las coordinadoras de coreografía ya había salido llorando del lugar después de un par
de “palabras” de el “criticando” su manera de trabajar, Jaejoong estaba seguro que de
un momento a otro alguien le lanzaría una silla, o de una vez por todas le dispararía
una bala en el culo.
-esto estuvo mas pasable – dijo esta vez Kwon sin el altavoz – vamos a filmar la
escena de la cascada una vez mas, para eso no te necesitamos Jeaju
- Jaejoong– le corrigió el aludido fulminándolo con la mirada
-si, como sea – le resto importancia – puedes irte si quieres, ya no necesito
mas tu… “colaboración” – replico con cinismo
-¿y qué hay de Yoochun? – pregunto BoA molesta a punto de meter su Audi rojo a la
editora y atropellar a su hermano el ogro.
-necesito filmar un par de escenas mas con el, simplemente no entiende lo que trato
de decirle, y arregla su cabello, está demasiado esponjado – Yoochun cerro los puños
fuertemente contando hasta cien. -puedo esperarlos – se compadeció Jaejoong de BoA y Yoochun.
-no es necesario – dijo rápidamente el castaño sentándose para que Boa
le retocase el pelo – por mucho que seamos colegas no soy capaz de retenerte en
esta tortura por mas tiempo – le sonrió – nos vemos en casa.
-ok, entonces nos vemos, y suerte con el tirano – señalo a Kwon con una mirada
cómplice, BoA y Yoochun rieron despidiéndose e ignorando los gritos de Kwon que
exigía que se dejaran de gilipolleces y se pusieran de una vez a trabajar.
La música de Rock sonaba aun en su carro, realmente odiaba el clima de Soul,
se pregunto si seria igual en primavera o verano, su móvil apagado reposaba en el
asiento del copiloto, estaba harto de borrar la lista de llamadas perdidas y la bandeja
de entrada de los mensajes, podrían seguir preocupándose por él durante unas horas
mas, que importaba, esa noche tomaría un vuelo a Tokio.
Entonces vio a Jaejoong salir del estudio, con su abrigo gris oscuro tapándole hasta arriba
del cuello, arrebujándose en una bufanda mullida, el hermoso joven camino con sus
enguantadas manos metidas en sus bolsillos, Changmin lo siguió con la mirada hasta que
giro en la esquina, los jóvenes que habían golpeado su coche se pusieron en marcha,
casualmente por el mismo camino que Jaejonog.
Eso no era una casualidad.
Encendió rápidamente la camioneta y acelero sin recato, giro tan bruscamente en la
esquina que las llantas hicieron un horrible sonido contra el pavimento, uno de los
chicos se acercaba a Jaejoong con el amenazante bate, El modelo aun no se daba cuenta.
-¡hey tu, marica! – le grito el chico, Jaejoong se dio la vuelta para ver quien se acercaba.
Changmin vio el miedo reflejarse en sus ojos al notar el bate que el joven ebrio cargaba en
brazos – mira, el marica está asustado -eres una vergüenza para los hombres – declaro el chico que sujetaba al pastor alemán con la gruesa cadena, era claro que estaban algo pasados de copas.
-déjenme en paz – dijo Jaejoong con fiereza pero retrocediendo lentamente, el chico con el
bate se acerco un par de pasos más, Changmin piso el acelerador a fondo haciendo rugir al
motor, se puso justo al lado de donde se encontrabael chico dispuesto a pegarle a Jaejoong y abrió la puerta del copiloto con fuerza, golpeando al chico del bate en el acto, este cayó al piso de espaldas soltando el instrumento de madera que rodó un poco hacia la calle.
-sube – le dijo Changmin a un anonadado Jaejoong.
-¡suelta al perro! – dijo el otro chico que también tenía un bate, el del perro se
agacho para soltar al enorme can que ladraba y luchaba por echarse encima de Jaejoong.
-¡sube ahora! – grito Changmin al mismo tiempo que Jaejoong saltaba dentro de la camioneta, el perro se alzo en sus dos patas y ladro contra el vidrio cerrado de la camioneta, sus colmillos enormes chocaron furiosamente contra el coche, Changmin arranco velozmente dejando salir un poco de humo de las llantas y se alejo del lugar.
Jaejoong aun podía sentir como su cuerpo temblaba ligeramente, había sido un susto muy
grande, pero ahora también temblaba por otra cosa, Changmin, la persona en la cual
pensaba quizás demasiado tiempo para su gusto, el que lograba confundirlo a niveles
insospechados, estaba ahí conduciendo rápidamente por las calles, y acababa de
salvarlo de algo que pudo haber resultado muy malo.
Jaejoong estaba seguro de que en ese momento no era capaz de articular una palabra.
Un bulto incomodo clavándose en una de sus nalgas le hizo bajar la mano y sacar el
objeto que estaba bajo su cuerpo, observo el celular apagado con curiosidad y lo dejo
a un costado.
-hey – hablo Changmin erizando con ese simple gesto cada bello del cuerpo de Jaejoong
– ¿estás bien? – le pregunto.
-si – logro contestar sin mirarlo, no sabía cómo actuar frente a ese hombre, Changmin a
veces era tan divertido y era relajante estar con él, pero entonces cambiaba
repentinamente y comenzaba a portarse raro, y algo violento también.
-¿no puedes articular mas de dos letras? – le pregunto Changmin arqueando una ceja,
entonces repentinamente el habla de Jaejoong volvió.
-¿Qué haces aquí? – le pregunto impresionado – ¿Dónde me llevas? ¿Cómo es que
estabas ahí para salvarme? – Changmin soltó una carcajada sin dejar de conducir.
-ahora hablas hasta por los codos, te responderé cuando lleguemos a mi hotel
-¿h-hotel?
-el Westin
-o-ok pero Changmin…
-¿Qué?
-gracias… por salvarme – Jaejoong sonrió mas abiertamente el temblor en su cuerpo
desapareció siendo reemplazado por otra sensación mas profunda, que el modelo no
sabía descifrar.
-de acuerdo, no necesitas agradecerme, no así por lo menos
-¿no así? ¿Entonces como?
-¿te gustaría tomar una copa de vino conmigo? – le pregunto Changmin.
-creo que… no hay problema – contesto Jaejoong bajito, changmin estaciono la camioneta
frente al Westin, uno de los empleados se apresuro a llevársela, Changmin ingreso lo mas
rápido posible al hotel oculto por sus gafas de sol y un gorro negro. Si la prensa descubría que estaba en Soul era su fin, muy de cerca lo seguía Jaejoong, bastante nervioso pensando seriamente, en el por qué de muchas preguntas, esperaba realmente que Changmin le diera las respuestas
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El olor del vino casi hizo suspirar a Jaejonog, reconoció la habitación del hotel como la
misma suite que había visto antes, Changmin estaba parado a su lado observando por el
balcón el cielo nublado, las nubes estaban comenzando a dispersarse lentamente.
-¿Tú me estabas siguiendo? – pregunto entonces incrédulo.
-así es – afirmo Changmin, ¿para qué mentirle?, había decidido decirle la verdad al
modelo, después de todo no tenía ganas de inventarse excusas.
-¿Por qué?
no respondió a eso, dejo su copa vacía en una pequeña mesa y se acerco lentamente al modelo, por detrás sintiendo la abrumante necesidad de estar cerca de él, de tocarlo, de abrir la caja de una vez y olvidarse del asunto.
Jaejoong se estremeció al sentir las manos de Changmin abrazándolo desde atrás, recorriendo su pecho sin vacilación, sencillamente no podía moverse, cuando Changmin lo tocaba no podía
ser mas que una estatua inerte entre sus caricias, pronto sintió la respiración de el en su cuello, su cuerpo pareció recobrar el movimiento entonces, porque su cabeza se ladeo para dejarle mas acceso, para que pudiera morder, lamer, chupar o lo que quisiera con ese lugar especifico de su cuerpo.
Se encontró repentinamente dándose cuenta de que encontraba todo eso familiar.
Como si estuviera acostumbrado a Changmin.
Changmin escucho los ligeros jadeos que Jaejoong dejaba salir de su boca, por su parte el estaba embriagándose totalmente en la esencia de Jaejoong, tan perfecta, el modelo era la única persona que conocía con su propio perfume, las demás no tenían olor, ni personalidad, con suavidad llevo una de sus manos hacia la copa de vino que Jaejoong sujetaba, vacía hasta la mitad, dejándola en la mesita al lado de la suya, temía que el modelo en un espasmo inesperado la arrojase al piso.
Realmente Changmin no sabía que pensar en ese momento, tampoco quería pensar, no
quería escucharse a si mismo, ni a la voz ajena en su cabeza, se sentía tan bien
simplemente dejándose llevar, acariciando a Jaejoong con delicadeza, sintiendo su aroma, degustando el sabor de su piel, ¿para qué pensar? Cuando algo se sentía bien, simplemente había que hacerlo sin detenerse a pensar los peros, los porque y las consecuencias.
-mmm – escucho soltar a Jaejoong, Changmin, con lentitud y cuidado pero a la vez con firmeza, dejo a Jaejoong totalmente apoyado en la pared, sujetando sus manos con una de las suyas sobre su cabeza, con su mano libre siguió delineando la figura del modelo, sus instintos estaban cegándolo en su totalidad, la situación lo sobrepasaba.
Era algo totalmente nuevo para el y no solo porque estaba magreándose nuevamente
con un hombre, lo que estaba sintiendo era nuevo en todo, en la manera en la que su
cuerpo parecía querer derretirse para fundirse con el de Jaejoong, en como su corazón latía
tan emocionado, casi como si hubiera tomado una buena dosis de droga, y miles
de sensaciones mas que solo Jaejoong podía producir en su cuerpo, cosas que nadie antes
le había hecho sentir, ninguna persona con la que se hubiera acostado, absolutamente
nadie.
-estoy enloqueciendo – le susurro Changmin al oído, dejando que su aliento estremeciera
al modelo – trate de concentrarme todos estos días – continuo sin dejar de
acariciarlo – sin embargo no dejaba de pensar en ti, en tu odiosa sonrisa y en tu
absurda personalidad, realmente no logro comprender… por qué no sales de mis
pensamientos
Changmin mordió el cuello de Jaejoong hasta sacarle un gemido, habían sido tantos días de
tortura, de observarlo desde lejos, estaba en su límite, necesitaba saciarse, necesitaba
de Jaejoong, y este no oponía ninguna resistencia, cosa que lo enloquecía mas si era
posible, estaba siendo tan sumiso ante su tacto, dejándose acariciar sin recato,
disfrutando y jadeando sin vergüenza, un sonido ligeramente gutural salio de la
garganta de Changmin cuando junto todo su cuerpo a la espalda de Jaejoong, a pesar de haber
sentido el estremecimiento del modelo siguió acariciándolo meciendo su pecho contra
su espalda, y su erección contra las nalgas del modelo, la ropa creaba una increíble
fricción sobre su miembro, y Jaejoong seguía sin decir o hacer nada.
Changmin llevo su mano izquierda hacia el frente, con algo de dificultad aparto el abrigo de
Jaejoong y encontró el botón del pantalón que se ceñía a su cadera, Jaejoong al darse cuenta de lo que Changmin quería hacer reaccionó, su mente despejo a la niebla en la que se había
sumido y se removió entre su agarre, pero Changmin era más fuerte, y sujeto firmemente las
manos del modelo por sobre su cabeza, utilizando su mano derecha.
-espera – dijo Jaejoong removiéndose entre el cuerpo de Changmin, había muy poco espacio y
no podía moverse con facilidad, su nariz estaba apenas a centímetros de la pared
blanca – Changmin detente
-cállate – le dijo algo bruscamente el perfumista, no podría parar aun que quisiera y
siendo sincero consigo mismo, no quería parar.
-por favor no… - gimoteo Jaejoong, el miedo comenzó a mezclarse con el placer que había
estado sintiendo.
Changmin abrió la cremallera del pantalón haciendo caso omiso a las suplicas de Jaejoong, el
cuerpo del modelo, a pesar de oponer resistencia, no logro evitar que los pantalones, aun que ajustados a sus piernas, se deslizasen lentamente hacia abajo, dejándolo cubierto solo por unos bóxers grises, que cubrían precariamente su figura.
Jaejoong cerró los ojos totalmente ruborizado, sentía mucha vergüenza porque changmin
estuviese viéndolo de esa manera, también sentía mucha rabia porque no pudiera
hacer nada contra los avances de Changmin, y no solo porque este estuviera sujetando sus
manos, aun que no quisiera admitirlo era también porque su propio cuerpo estaba
disfrutándolo demasiado, y aun que en su mente gritase que no, su cuerpo parecía ser
independiente de sus pensamientos, rindiéndose ante el ardiente toque del otro
hombre sobre su figura.
Changmin por su parte estaba admirando las piernas largas y torneadas de Jaejoong, tan blancas y suaves, demasiado perfectas, incluso mucho mejores que las piernas de las mujeres, sin tener para nada un aspecto femenino, eran masculinas, hermosamente masculinas, y a Changmin no le desagrado mirarlas y acariciar sin recato alguno hastadonde su mano alcanzaba.
-basta – jadeo Jaejoong indeciso entre el placer y el temor.
-solo quédate quieto – susurro a su vez Changmin.
Este ultimo guió su mano libre introduciéndola bajo el abrigo de jaejoong, por sobre su
camiseta, acariciando la caliente zona de manera descendente, Jaejoong no podía hacer
nada más que cerrar los ojos y quedarse quieto, estaba muy seguro de que no quería
eso, pero estaba gustándole demasiado, Changmin volvió a su tarea de morder su cuello,
haciéndolo gemir bajito, la mano del perfumista entro bajo el bóxer del modelo, el miedo volvió a gobernar su mente cuando sintió a Changmin masajear sus nalgas, su corazón latía tan rápidamente, debido a la emoción y el temor del momento.
Changmin introdujo uno de sus dedos entre las nalgas de Jaejoong, le fue fácil encontrar lo que
estaba buscando, y en ningún momento le dio asco la idea de introducir sus dedos en el esfínter de Jaejoong, saco su mano debajo de los bóxers , sin vacilación la llevo a la boca para lamer sus dedos a conciencia, Jaejoong se giro asustado viendo lo que Changmin hacia, y para qué negarlo, muy avergonzado, Changmin sin percatarse de nada volvió a bajar su mano mojada y a introducirla bajo la ropa interior de Jaejoong.
-no – dijo el modelo esta vez con algo más de firmeza – ¿Qué demonios pretendes?
¡Detente!
-no intentes comprenderme – le dijo Changmin firmemente – solo cállate
-no puedes simplemente obligarme a hacer algo que no quiero – pero Changmin podía y
así lo hizo cuando introdujo muy lentamente la punta de su dedo medio dentro de Jaejoong,
era terriblemente estrecho, ni siquiera comparable con una mujer virgen, Jaejoong sintió un
pequeño dolor y después algo de incomodidad, solamente eso.
-necesito sacarte de mi mente – le dijo JChangmin al oído, necesito pensar que puedo seguir con mi vida acostándome con todas las mujeres que quiera, Jaejoong giro lo mas que pudo su
ruborizado rostro para mirar a Changmin, este tenía los ojos nublados de placer – y si
esta es la única manera, lo voy a hacer, quieras o no.
Acto seguido Changmin hundió sus labios en los de Jaejoong, tan rápido que ni siquiera el mismo supo que estaba besando al modelo hasta unos instantes después, su dedo fue mucho mas adentro, y sus labios apaciguaron los quejidos de Jaejooong, Changmin se sorprendió cuando el beso empezó a ser correspondido, Jaejoong movía sus labios contra los suyos lentamente, con timidez.
Jaejoong no sabía qué hacer, no sabía que estaba sucediendo, no tenía idea de por qué
estaba sintiéndose en el cielo tan solo por besar a Changmin, su cuerpo nuevamente se
rebeló a su mente y su boca comenzó un beso mucho más desesperado con Changmin, su
lengua se introdujo en la del perfumista, este gruño suavemente al sentirla restregarse en su paladar, su dedo automáticamente comenzó a follar a Jaejoong.
La entrepierna de Changmin dolía dentro de sus pantalones, la idea de abrírselo y sacar su
erección para masturbarse era muy tentadora, la idea de penetrar a Jaejoong era aun mas
tentadora, pero no pudo siquiera plantearse si hacerlo o no, saco su mano desde
debajo de los bóxers de Jaejoong y rápidamente abrió su bragueta, a Jaejoong el sonido lo
atemorizo a niveles insospechados.
-no Changmin espera – pidió con temor verdadero
-shh tranquilo – dijo este con voz pausada, lo giro con rapidez estampando la
espalda de Jaejoong en la pared, quedando frente a frente, Changmin se sorprendió al ver el bulto entre la ropa interior del modelo, era algo a lo que definitivamente no estaba acostumbrado, pero no supo que pensar en ese momento, la bragueta de su pantalón estaba abierta y un bulto también asomaba por entre los dientes de su cremallera, Jaejoong era un hombre, al igual que él, de alguna manera se sintió menos temeroso al pensar
en eso.
Con las chicas no solía pensar mucho en el placer ajeno, solo en el suyo, las mujeres
a las que se tiraba se limitaban a gemir, ya sea fingiendo o disfrutando de verdad, pero
ahora al ver la notable erección de Jaejoong dentro de su ropa interior estaba seguro de que
su pareja también estaba disfrutando, eso le dio confianza en lugar de asustarlo.
Changmin sin pudor alguno bajo su pantalón junto a su ropa interior dejando a la vista su
Miembro, que la goteaba ligeramente de la punta, Jaejoong miro con los ojos abiertos a no
poder mas, el miedo había desaparecido misteriosamente, Changmin sujeto las blancas y
delicadas manos de modelo, guiándolas a su propia erección, Jaejoong respirando
agitadamente se dejo hacer, una corriente eléctrico recorrió su columna vertebral
cuando sintió la caliente dureza entre sus manos, Changmin sin esperar a que Jaejoong pudiera
articular más de dos pensamientos, se lanzo nuevamente a sus labios, y u mano
nuevamente estaba dentro de sus bóxers deslizándolos hacia abajo.
Jaejoong no supo que decir, ni siquiera tenía la intención de frenar lo que estaba
sucediendo, solo dejo que Changmin introdujera nuevamente su dedo dentro de su cuerpo,
no dolió mucho esta vez, no sentía la pared fría en contra de su espalda, su propio
cuerpo estaba ardiendo, quizás también podría deberse al abrigo que estaba entre la
pared y la espalda de Jaejoong, el modelo solo podía sentir un placer intenso mientras Changmin movía arrítmicamente su dedo, a pesar de la ligera incomodidad era otra sensación lo que gobernaba sus sentidos.
La sensación de ser poseído por otra persona, de dejarse dominar.
Changmin se deleito con los gemidos de Jaejoong, el modelo parecía haberse dejado llevar pues movía ligeramente su cuerpo para buscar más el dedo que se introducía dentro de su
cuerpo, el perfumista estaba atento a todo, al bajar los bóxers de Jaejoong también había
dejado a la vista su pene, Changmin desvió la mirada, quizás todavía no estaba del todo
preparado para afrontar la situación, volvió a besar a Jaejoong para obtener una distracción.
-aahh – Jaejoong se arqueo sin proponérselo, sus manos comenzaron a acariciar la
longitud de Changmin, era como hacérselo a sí mismo, y los gruñidos del perfumista le indicaban que estaba haciéndolo bien, la temperatura del lugar aumento más si era posible, Changmin apoyo su frente en la de Jaejoong sin dejar de follarlo con sus dedos, sus alientos chocaban y a medida que Changmin aumento la velocidad Jaejoong también lo hizo.
El orgasmo golpeo primero a Jaejoong, se sintió terriblemente avergonzado de haberse
corrido sin tocarse si quiera, y Changmin se quedo asombrado cuando sintió la presión
aumentar en sus dedos, de solo imaginarse esa presión en su pene se estremecía de
pies a cabeza, Jaejoong soltó un grito mal disimulado arqueándose aun mas, Changmin no pudo evitar correrse al ver y escuchar todo eso.
Se apoyaron en la pared justo antes de caer, respirando con escándalo, Changmin no podía
creer que hubiera tenido una monumental corrida solo con las manos de Jaejoong, la
sensación había sido mucho mejor que cuando lo hacía con chicas.
Cuando el calor bajo demasiado rápido para el gusto de ambos, sus pensamientos
también fueron capaces de coordinarse, de repente la atmósfera se tiño de una
enorme incomodidad, Changmin se alejo de Jaejoong repentinamente y subió sus pantalones sin importarle la mancha transparente en su vientre, Jaejoong hizo lo mismo con su ropa sin
importarle las propias manchas que pudiera tener en su cuerpo.
-yo… - Jaejoong no se atrevía a mirar directamente a Changmin – te dije que no lo hicieras
-olvídalo – corto Changmin molesto de repente, molesto porque se sentía demasiado bien.
- esto fue un estúpido error, te lo dije Jaejoong me gusta fastidiarte, eres uno más del montón que pasa por mis manos
-Idiota – contesto secamente Jaejoong, de alguna forma esas palabras hicieron daño a su estúpido corazón que no entendía el porque dolían tanto y estaba también molesto por haber disfrutado de algo que no quería, de algo que Changmin le hizo en contra de su voluntad.
- vete
-Changmin… no vulvas a buscarme – pidió Jaejoong alejándose, el modelo salió rápidamente de la habitación no podía ver mas ese rostro sin las ganas de derrumbarse.
-¡que mas quisiera yo de no verte la cara en mi puta vida! – Grito Changmin a la nada -
¡si no hubiera estado hoy cerca serias comida de perro! – siguió vociferando, y como la última vez que estuvo en el hotel Westin destrozo un par de muebles para desquitar su ira.
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Pobre Minn, no sabe lo que quiere......
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