Cuando nos descubrimos pensando en personas cuando no estamos con ellas, como
el “que estará haciendo” o “si estará bien”es tiempo de reflexionar que esa persona
nos importa mucho más de lo que creíamos...
El sonido deun “toc toc” en la puerta lo despertó, seguramente era Yoochun que lo
llamaba para desayunar y no llegar tarde a la universidad, estaba dispuesto a
apresurarse pero en cuanto abrió los ojos esperando encontrar el cálido color blanco y
violeta de su habitación, se sorprendió de ver color crema por todas partes, dio un
respingo al sentir una mano en su estomago abrazándolo por detrás, y un cuerpo desnudo apegándose al suyo con posesividad, también la dureza que se clavo en una de sus piernas.
-¿señor Shim? – Se escucho desde fuera – es el desayuno señor – Jaejoonog recordó
todo a un nivel alarmante, las caricias, los gemidos, la nieve, el granizo y a Changmin,se
giro entre sus brazos y lo zarandeo ligeramente.
-¡Changmin! – susurró - ¡vamos Changmin! Están tocando la puerta
-pues ve a abrir – mascullo el perfumista hundiendo el rostro en las almohadas.
-¡no claro que no!
-¿está bien señor? – Changmin se levando bufando molesto.
-mierda – mascullo levantándose de la cama -¡si estoy bien! – grito acercándose a
la puerta.
-¡Changmin! – chillo Jaejoong asustándolo –¿no pensaras abrir así? – agrego tímidamente
mirando la desnuda figura del perfumista, como cada músculo se tensaba con cada
paso que Changmin daba, y deseo tenerlo dentro de sí nuevamente.
Changmin soltó otro bufido y tomo una bata para ponérsela, Jaejoong creyó entonces que Changmin era de tener un muy mal humor al despertarse, apenas abrió la puerta para gritarle a
quien sea que estuviera afuera que desapareciese de su vista y jalar el carrito dentro
la habitación, era igual al del día anterior, el que Changmin se encargo de prácticamente
arrojar fuera de la habitación, y luego estampar de manera brusca la puerta.
-¿mala noche? – pregunto Jaejoong con algo desorna, Changmin se desplomo a su lado y lo
jalo de repente posándose encima de él, para robarle un beso totalmente demandante,
la lengua de Changmin encontró cada rincón de su boca, logrando sacarle un par de
gemidos ahogados.
-en realidad fue una noche excelente –declaro Changmin levantándose nuevamente de la
cama para descubrir el desayuno, el sexo siempre daba hambre.
Jaejoong sintió claramente el rubor invadir sus mejillas, de repente se sentía demasiado
avergonzado y no ayudaba en nada el hecho de estar desnudo bajo las sabanas,
quien lo hubiera dicho que despertar con otro hombre luego de haber tenido sexo no
iba a ser tan malo, cuando se sentó con la sabana rodeando su cintura descubrió una
ligera molestia en las partes bajas.
El celular de Changmin sonó en alguna parte de la habitación, este se apresuro a buscarlo,
miro prudentemente la pantalla antes de contestar.
-¿Abuela?
-hola cariño, ¿estás bien?
-si abuela, no seas paranoica, esta vez avise que estaría ausente esta mañana
-justamente de eso quería hablarte Changmin,si no quieres no es necesario que pases
navidad con nosotros, entiendo que debes estar ocupado con tu “trabajo” – vaya su que
abuela lo conocía muy pero que muy bien.
-no abuela hoy sale mi vuelo a Tokio, estaría ahí para la cena…
-bueno también lo decía por que la familia de Rose estará en casa como siempre en navidad,
se que no te hace nada bien verlos, con eso de que te atosigan tanto con lo del heredero y matrimonio.
-eso no importa, estaré ahí
-Changmin si es por mí… -claro que es por ti –interrumpió el perfumista – ¿por quién mas si no? Y también por mis padres, pero sobre todo por ti, vamos abuela no intentes percudirme.
-bueno, que remedio – se quejo Simonne – nos vemos en la noche
-adiós abuela
Changmin acerco la mesa rodante lo suficiente a la cama, Jaejoong se abstuvo de preguntar por
que habían dos tazas de café y las raciones suficientes para dos personas, simplemente se puso a desayunar, tenía hambre, quizás por las actividades echas el día anterior.
-¿está vez avisaste?
-no es como si tuviera que pedir permiso –dijo rápidamente Changmin– simplemente que
cuando suelo desaparecer, piensan lo peor, como que algún maniático me secuestro
para pedir enormes sumas de dinero a mi familia, o mandarme a pedacitos en
pequeñas cajas de madera.
-no estarás hablando en serio
-vamos no sería la primera vez que secuestran a alguien con mucho dinero para hacerse ricos – dijo Changmn masticando la tostada con mantequilla.
-¿no deberías andar con seguridad a cuestas?
-opino que eso es demasiado llamativo, se defenderme yo solo
-¿y qué tal si son 10 sujetos que te meten a una camioneta?
-wow, eres bastante imaginativo, hasta ahora nadie quiso secuestrarme.
-pues a mi si me secuestraron – dijo inconscientemente Jaejoong, y entonces se formo un
momento incomodo.
Changmin no sabía cómo responder a ese comentario, no sentía nada de culpa por haberlo
hecho, pero no estaba seguro de cómo expresarse sin cagarla, cualquier paso en falso
y Jaejoong podría salir corriendo.
-yo…
-olvídalo – dijo Jaejoong de repente, con las mejillas sonrojadas – no entiendo que
hacemos recordando eso, sería hipócrita echarte en cara lo que paso en Tokio después de follar anoche – Changmin lo miro con los ojos abiertos, era algo raro escuchar hablar de esa manera al modelo, debía admitir que no lo conocía lo suficiente pero si tanto como para comparar su comportamiento anterior, era temeroso y desconfiado, pero ahora parecía seguro de sí mismo, ya no era más como la presa que tenía que cazar, ahora era más como una entrega hacia él, Changmin decidió que ambas personalidades le encantaban.
-entonces supongo que no tendrás problema para volver a encontrarte conmigo
después de navidad… - dijo tentativamente Changmin, la sonrisa de Jaejoong confirmo sus
sospechas incluso antes de que este hablara.
-claro, por mi no hay problema
-escucha… esto no
-no te gastes conmigo Changmin – interrumpió Jaejoong – sé que es solamente sexo, no soy
una chica ala que tienes que intentar convencer de mantener la boca cerrada, después de todo estas comprometido no.
-¿y eso no te molesta?
-¿crees que hubiera venido ayer si me molestase? Mira no sé que es “esto” que
tenemos,pero me gusta, es así de simple, y si a ambos nos gusta no hay que poner impedimentos, y como dijiste esto es solo sexo sin motivos sentimentales de por medio…
-vaya, no creí que ibas a tomártelo tan fácil
-ya te lo dije Changmin, no soy una chica
-sin embargo te pareces mucho a una – le molesto el perfumista.
-si pretendes molestarme con eso vas perdiendo– le sonrió Jaejoong de regreso – ahora
me tengo que ir
-¿a reportarte como buen niño a esos amigos raros que tienes? – Jaejoong lo miro
frunciendo ligeramente el ceño.
-no son raros, y no tengo que ir con ellos,van a tomarme unas fotografías para el
álbum invierno de una fábrica de abrigos sintéticos…
-hum… pues déjame decirte que vas a necesitar mucho maquillaje para cubrir todo
“eso” – dijo Changmin burlonamente señalando el pecho y cuello de Jaejoong.
-si, al parecer… y tú podrías ser un poco más cuidadoso
-no parecías estar quejándote en el momento en que te los hice – debatió Changmin
sonriendo con suficiencia – es mas creo que lo disfrutaste
Por más que Jaejoong quisiera parecer un poco menos vergonzoso era imposible, sobre
todo al recordar lo pasional que se había comportado la noche anterior, era imposible
no avergonzarse.
-la próxima vez te golpeare – mascullo en su defensa,busco la ropa que estaba
desperdigada por toda la habitación, y se pregunto en qué momento sus bóxers
habían salido volando para quedar atorados en uno de los focos laterales de la
habitación,se puso en pie para recogerlo todo a la rápida, estaba muy arrugado, era
una suerte que para modelar le facilitaran ropa.
-es ridículo que te tapes de esa manera siendo que ya te vi desnudo…
-eso no significa que me puedas ver de nuevo,voy a tomar una ducha – dijo antes
de meterse al baño y echarle el pestillo, estaba seguro de que si Changmin quería podría
tenerlo de nuevo, y no estaba seguro de querer aumentar el ardor en su trasero.
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Cuando llego a al estudio los demás modelos estaban cambiándose, agradeció que
Yoochun aceptara el trabajo en otra empresa pues así no vería las marcas en su cuerpo,
una chica bastante bajita se acerco a él con un elegante abrigo que parecía de piel de
leopardo en color negro y café, totalmente sintético hecho de algodón y plástico
refinado, y un par de jeans oscuros, ingreso a uno de los camerinos rodantes y se quito la ropa, su cabello seguía algo húmedas por la ducha que había tomado esa mañana,después de salir del baño completamente listo para irse Changmin le había arrebatado otro de esos besos que le dejaban sin aliento y hasta le hacían olvidar su nombre.
Cada marca en su piel le recordaba los gemidos, la voz ronca de Changmin en su oído, todo
su ser siendo inundado por una sensación que nunca había sentido antes, se puso los
jeans y un cinturón negro, no necesitaba usar camiseta para esas tomas, ni tampoco
zapatos,encima de su torso desnudo se coloco el abrigo dejando ver su pectoral
blanco, se acerco al espejo que tenía delante y se maquillo pulcramente en unos instantes,toda una vida de practica le daban cierta agilidad a la hora de hacerlo, y no dejaba que nadie a excepción de BoA tocase su rostro, fuera del camerino lo esperaba una desconocida pelirroja que
masticaba una goma de mascar de una manera bastante barata.
-dios que nochecita la tuya – le dijo mirando su cuello y pecho – ya podrías decirle a
tu novia quesea menos “expresiva” en la cama, sígueme – Jaejoong no dijo nada, algunas
persona seran vulgares de nacimiento, total, que le importaba a esa desconocida con
quien sea costaba.
En la sala de maquillaje habían dos modelos mujeres en escasa indumentaria siendo
arregladas seguramente para una sesión de fotos distinta a la suya, y un chico frente a
un espejo,una chica le acomodaba los negros mechones que conformaban su cabello, Jaejoong
no logro verle el rostro, se quedo de pie a un costado mientras borraban con maquillaje las marcas de su encuentro con Changmin.
La chica que arreglaba el pelo del otro modelo giro la silla de tal modo que Jaejoong pudo
verlo al fin, reflejado en el espejo, era muy guapo, tenía los ojos cerrados, sus rasgos
faciales eran firmes y masculinos, pudo calcularle la edad, intuición quizás, su pecho era firme, al menos lo que el abrigo no lograba tapar, y de un momento a otro el joven revelo su mirada: unos
ojos profundos y de un color confuso, entre cafe y el negro, Jaejoong estaba seguro de
estaba poniendo una cara de asombro muy notoria, pues el joven sonrió hacia el dejo
que le devolvió la sonrisa a través del reflejo, era una hermosa sonrisa.
-¡cinco minutos mas y al set! – grito una voz en algún lugar. Jaejoong no le prestó
demasiada atención.
El joven se acercaba a él, y en impulso de vergüenza Jaejoong bajo la mirada buscando si
quedaba algún rastro de las mordidas de Changmin en su cuerpo, soltó un suspiro de alivio
al no notar ninguna, y se reprendió al instante ¿Qué le importaba a ese chico si el tenia chupetones o no? La sonrisa seguía marcada en el rostro del joven, era totalmente sincera.
-hola Jaejoong– saludo – perdona, no debí tratarte tan informalmente… pero es que eres
a quien admiro, por ti comencé a modelar – Jaejoong estaba sinceramente sorprendido,
además de sentir esa grata sensación de bien estar en su pecho.
-pues… - dudo – muchas gracias, nadie me había dicho antes que me admiraba.
-es que tu trabajo es admirable, te seguí desde las primeras veces que saliste en las
revistas,siempre me decía a mi mismo que algún día seria como tú, claro que para
eso me falta aun mucho, soy Jung Yunho, para servirte – Jaejoong estrecho la fuerte
mano, era suave y de dedos largos con unos cuantos magullones en las yemas.
-Kim Jaejoong, aun que creo que es inútil –rio Jaejoong– igualmente, un placer conocerte,
y no tengo problemas con que me llames Jaejoong…
-vaya, genial, creí haber metido la pata
-¡comienza la sesión de los modelos! ¿Están listos? – grito la voz de hace unos
instantes.
-esa es nuestra llamada – dijo Yunho contento– ¿vamos?
-claro – sonrió Jaejoong caminando a su lado –¿y por que las heridas en tus dedos? – se
arrepintió de haber preguntado, la curiosidad era algo natural en el, quizás esta vez
había pasado la línea, preguntándole a alguien que acababa de conocer algo privado,
pero al parecer Yunho no tuvo molestias en contestar.
-toco el violín en mi tiempo libre, a veces me excedo y me lastimo los dedos – rio
suavemente –mi madre pega el grito al cielo cuando eso sucede, pero yo no le veo
problema,después de todo no es a mis dedos a quienes van a fotografiar.- Jaejoong soltó una ligera carcajada.
-vaya, yo solo estudio en mi tiempo libre, no soy una persona muy entretenida –
comento algo reacio a romper la imagen que el chico tenia de él en su mente, pero
mentir no era una de sus cualidades, cosa que Changmin paraba recordándole a cada
momento.
-yo no creo que seas aburrido, y eso que solo te conozco 15 minutos y 4 segundos –
Jaejoong volvió a reír.
-¿estás cronometrando el tiempo que llevas desde que me hablaste?
-por supuesto – confirmo Yunho sin dudar - ¿tú no lo harías al conocer a la persona
que admiras?¡estoy muriendo de la emoción!
-¿estás siendo sarcástico? – Yunho lo miro algo herido.
-claro que no, siempre soñé con conocerte –Jaejoong se sintió profundamente alagado
por ello.
-lo siento Yunho, no quise…
-no te preocupes, yo también hubiera preguntado, pero es verdad, me siento muy
feliz de que estemos juntos en esto – señalo a las cámaras, los fotógrafos ultimaban
detalles,ellos se colocaban en una tarima que quedaba frente a la local, el fondo:
las maquinas que creaban la ropa sintética.
-no, igual yo lamento ser tan desconfiado
-es comprensible, muchas personas quisieran acercarse a ti solo por conveniencia,
lo sé, pero yo no soy una de esas personas – sonrió Yunho – si me das la oportunidad
podría demostrarte que soy una buena compañía, o al menos eso dicen mis amigos, los hago reír a menudo – Jaejoong no dudaba de ello, en el corto tiempo que había hablado con Yunho se la paso riendo.
-claro, ¿Por qué no? Deberíamos almorzar juntos después de esto – la mirada de Yunho se ilumino.
-hoy es un día genial, gracias Jaejoong, eres genial en persona más que a través de las revistas o la televisión.
Las fotos comenzaron, ya no podían hablar, solo mirar a las cámaras mientras cambiaban de poses, Jaejoong noto que Yunho salía sonriendo en las fotografías, el siempre salía serio, con una mirada incitadora, los ojos entrecerrados tratando de parecer salvaje,sexy, tratando de seducir con la mirada, en cada campaña siempre era lo mismo,incluso en Eclipse, y en las demás, pero esta vez no se sintió con ganas de hacerlo,contra todos sus antecedentes sonrió animadamente a las cámaras que redoblaron el numero de flashes al verlo, era la primera vez que sonreirá para las
fotos, pero de alguna manera supo que no estaba del todo mal el cambio, Yunho soltó
una risita,Jaejoong se volvió a mirarlo y su sonrisa se ensancho.
-¿habías visto algo como eso? – susurro el coordinador a uno de los fotógrafos.
-nunca – admitió este sin desenfocarse del trabajo – es la primera vez que veo a
Kim sonreír así, y la verdad es que luce igual de atractivo que cuando incita con la
mirada.
-esto vale oro – susurro el coordinador –¡vamos! ¡no muevan tanto las luces! – grito
después a su personal.
Definitivamente habían personas que se veían muy bien sin importar el gesto de sus
rostros, JungYunho y Kim Jaejoong eran dos de esas personas.
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—Feliz Navidad,Abuela —le susurró Changmin en el oído, esa era la única noche en que
Simonne se permitía fumar un cigarrillo, ambos en la terraza de la casa, mirando el cielo nocturno, que pronto se iluminó con miles de fuegos artificiales para dar la bienvenida a la navidad.
—Feliz navidad, cariño —contestó ella suavemente expulsando el humo de sus
labios rojos por el labial que se había aplicado esa noche, Changmin la imitó, amaba esa
noche de todos los años cuando podía fumar con tranquilidad junto a ella, rodeo con
posesividad su estrecha cintura, ella automáticamente apoyó su cabeza en su hombro
suspirando ligeramente.
—¿Qué pasa Abuela? —preguntó él mirando los últimos vestigios de las lucecitas de
los fuegos artificiales.
—Estás tan distinto, Changmin —dijo ella sonriente—, te conozco tan bien hijo, porque
nadie te ama tanto como yo lo hago, ¿Por qué estás tan ansioso?
—Abuela…—fue interrumpido por la aguda y cristalina risa de Rose que les llegó
desde dentro, Changmin quiso bufar de exasperación, pero se abstuvo.
—¿Es por ese modelo Changmin?
—No, abuela…
—Cariño, no trates de mentirme —interrumpió ella acariciando el cabello entre sus dedos—, no funciona conmigo —Changmin recordó la cantidad de veces que le había dicho eso a Jaejoong, y ahora lograba sentir un poco la desesperación que traía el verse incapaz de ocultar con una mentira lo que se sentía en verdad, viendo la realidad desde el otro lado.
—¿No estás decepcionada?
—¿Por qué debería estarlo? Changmin, el amor esalgo tan impredecible, cuando yo me
enamoré de tu abuelo no lo hice por su encantador físico, que por cierto heredaste —
Changmin sonrió autosuficiente—, sino por todo lo que hizo para conquistarme, no tienes
idea de cómo se humilló ante sus amigos que lo creían el player del milenio o algo así,
cuando lo veo, no veo su exterior, si no el interior, sus maravillosos defectos y virtudes,
que me hacen feliz cada día, si hubiera sido una mujer quien me hubiese logrado
enamorar yo me hubiera fijado en lo mismo, no en el exterior.
—abuela, eso es algo perturbante…
—Sólo porque soy tu abuela —sonrió ella—, jamás me decepcionarás Changmin, eres lo
más importante de mi vida, eres mi nieto y te amo.
—También te amo abuela, pero en verdad esto no es nada…
—Al principio creí que en verdad no era nada, pero ahora es diferente Changmin, tu mirada
no puede mentirme, estás ansioso por verlo de nuevo, hijo confía un poco en mí.
¿Qué significa ese chico en tu vida? —Changmin no dijo nada, se quedó mirando la ciudad
a sus pies,recordando las palabras de Jaejoong, sólo sexo, casi podía escucharlo en su
mente.
Pero de alguna manera Jaejoong era algo más que solo sexo para él, quizás el hecho de
que fuese hombre lo hacía más emocionante, Changmin no sabría decirlo, cuando viajaba
solía acostarse con chicas distintas cada vez, sin repetir, pues una vez había cometido el error de repetir la chica y en cuestión comenzó a exigirle exclusividad, y él no estaba de humor para tener sexo con una misma chica.
Pero con Jaejoong era distinto, quería tomarlo una y otra vez, perderse en la suavidad de su
piel, morir escuchando sus gemidos, sentirse rodeado por su estrechez incomparable
con cualquier otra, quería besarlo hasta hacer sangrar sus labios, mientras más tiempo
compartía con el modelo, más se convencía a sí mismo de que no deseaba alejarse
de su lado,totalmente contrario a lo que pasaba con sus amantes ocasionales, cuando
lo único que quería era alejarse después de tener sexo con ellas.
Simonne se arrebujó un poco más contra su cuerpo.
—Me acosté con él —le soltó Changmin de repente, incapaz de guardárselo por más
tiempo, la situación lo sobrepasaba, necesitaba alguien que le dijera qué mierda era
todo aquello que Jaejoong le hacía sentir en el pecho o acabaría estallando—, dos veces,
abuela —si Simonne estaba sorprendida por la declaración, no lo demostró.
—¿Lo volverías a hacer? —preguntó con aura tranquila.
—Sí—contestó Changmin con el mismo tono de voz—, no me cansaría de él… —Simonne
creyó entonces que necesitaba otro cigarro, rompiendo así la tradición de fumar uno la
noche de navidad, sacó otro y lo encendió.
-Recuerdas cuando te dije que tus ojos no brillaban como los míos o los de tus padres cuando se casaron —él asintió—, pues ahora brillan así cuando hablas de él…
Changmin abrió los ojos, sorprendido y dispuesto a replicar, eso superaba todo, no podía
estar insinuando que sentía algo más que deseo sexual por Jaejoong, porque eso ya lo haría
maricón y él no lo era, a pesar de estarse acostando con un hombre, no lo era, el
miedo invadió ligeramente su pecho.
Antes de que pudiera decir algo la voz de su padre interrumpió el momento.
—¿Ya tuvieron su momento de intimidad o es hora de que comience a ponerme
celoso?—Changmin se volteó a mirarlo, las canas adornaban ligeramente sus sienes,lucía
feliz y relajado, se acercó a ellos y posó un brazo en los hombros de Changmin.
—Tranquilo papá, no planeo quitártela, aunque soy más joven y muy guapo, indudablemente mejor partido —se burló Changmin.
—Olvidaste decir extremadamente arrogante —bufó su padre sonriendo sin embargo—,
pero yo hice un perfume con su nombre —agregó triunfal.
En ese momento se le vino a la mente con demasiada claridad el aroma de Jaejoong, ese
olor tan peculiar a rosas, canela y cítricos que lograba volverlo loco en cuestión de
segundos, se sintió embargado nuevamente por ese chispazo de inspiración, pero se
fue con la misma rapidez con la que llegó, aún no estaba listo para entrar a los
laboratorios y ponerse creativo, podría salir una mierda peor que el “Eclipse”.
—Perdón por interrumpir —dijo la molesta voz de Rose—, pero es hora de abrir los regalos…
—Claro, ya vamos —dijo cordialmente el padre de Changmin, ella les dio una mirada de fastidio mal disimulada antes de volver a entrar a la sala, ésta vez Changmin no se abstuvo de bufar
molesto.
—Changmin, trata de ser educado…
—Como si se lo mereciera, debimos inventar alguna excusa para que este año no cenaran con nosotros, mierda, aún falta la cena formal de Eclipse.
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—Yo no pienso bajar a ver quién es —declaró Yoochun acabándose el vino de su copa,
el árbol de navidad brillaba a un costado de la sala, era lo único encendido, las luces
estaban apagadas dándole un aspecto más cálido a todo, Jaejoong suspiró resignado, de
fondo sonaban aleatoriamente las canciones que ellos habían escogido en sus iPods
conectados al estéreo, Judy soltó una risita, BoA estaba en la cocina y Suk se hizo
al desentendido.
—Está bien,yo iré.
—Por eso te amamos, Jae—dijo Judy sonriente. Yoochun soltó un silbido insinuante.
—Yo los odio—declaró Jaejoong, sacando su lengua antes de levantarse del sillón y bajar
por las escaleras, la luz en la pantalla de su celular le indico que eran las 11:45 dela
noche,dentro del departamento hacia bastante calor por la calefacción, pero saliendo,
la piel casi le dolió por el frio intenso, debió haberse cubierto un poco más antes de
atreverse asalir con los brazos descubiertos.
Se preguntó qué estaría haciendo Changmin en esos momentos, cuando bajaba los
escalones le llegó a la mente una imagen de una rubia besando a Changmin, y el ardor en
su pecho le indicó que no era bueno ponerse a pensar en el perfumista y su despampanante
prometida, y sobre todo alejar siquiera la idea de que eso que sentía eran celos, ¿y si lo
llamaba? ¿se molestaría mucho?
Abrió la puerta casi sin ver quién era, al instante un paquetito cuadrado fue depositado
en sus manos, casi haciendo caer su celular.
—¡Feliz navidad Jaejoong! —saludó Yunho con su hermosa y sincera voz—, pero… ¿No te
tienes frío?—preguntó mirando los brazos descubiertos de Jaejoong y el clima casi
catastrófico que los rodeaba—, Dios, duele de sólo verte.
—Yunho—Jaejoong le sonrió, el chico estaba totalmente abrigado hasta la mitad de su rostro
dejando ver sólo sus ojos—, perdona, es que en el departamento hace mucho calor…
—Es mi culpa por venir de improviso —se disculpó el chico—, es que quería darte esto
en tus manos, será mejor que entres antes de que pesques un resfriado.
—¿Viniste solo? —preguntó Jaejoong.
—Sí, vine enun taxi, nos vemos Jaejoong.
—Espera,Yunho —llamó éste antes de que el chico se fuera—, ¿no quieres pasar? —
preguntó sintiendo que los dientes comenzaban a castañearle, ¿a quién diablos se le
ocurría salir en plena nevada sin abrigo?
—Debatiría contigo sobre eso —comenzó Yunho—, pero tus labios comienzan a verse
azules, así que me quedo con gusto y espero no incomodar…
—Claro que no incomodas —dijo Jaejoong con la voz algo ahogada por los temblores que
asaltaban su cuerpo ah y solo dime Jae como lo hacen mis amigos .
—Claro gracias , entonces entremos rápido—Jaejoong sintió agradable el contacto del guante que cubría la mano de Yunho sobre su hombro.
—¡Kim Jaejoong! —gritó una voz, ninguno de los dos jóvenes había reparado en la
camioneta blanca que se estacionó detrás del auto de BoA—, perdón ¿aquí vive Kim
Jaejoong?—preguntó un hombre desde dentro de la camioneta.
Yunho vio que eso iba para un buen rato, así que se quitó el abrigo y lo puso sobre un
distraído Jaejoong que dio un respingo.
—Te vas a congelar —le dijo Yunho, debajo de su abrigo traía un suéter negro, no era
tan caliente como el abrigo, pero Jaejoong estaba mucho más descubierto.
—Gracias—sonrió Jaejoong—. ¡Soy yo! —gritó hacia la camioneta para hacerse oír por
sobre la ventisca. El hombre se bajó, junto a otro que se bajó del otro lado, sacaron un
paquete envuelto de tamaño rectangular y cruzaron la calle.
—Éste paquete es para usted, firme aquí —pidió el sujeto, Jaejoong miró confuso el
paquete,pero no se detuvo a pensar más en ello y firmó rápidamente, o a Yunho le
daría una pulmonía—, muchas gracias, señor.
—¡Espere!—llamó Jaejoong—, ¿quién lo envía?
—Es anónimo señor, no se me permite revelar su identidad – los sujetos caminaron
rápidamente hacia la camioneta y se alejaron.
—Será mejor que entremos —dijo Jaejoong dejando la cajita que Yunho le había dado en sus
brazos y cogiendo el otro paquete.
Ambos subieron apresuradamente al departamento, Jaejoong odió no tener ascensor, el frío
comenzaba sentirse a pesar del abrigo que Yunho le había dado.
—Pasa —le pidió a Yunho, la calefacción era buena, pensó Jaejoong, pues una vez dentro, el
calor le hizo quitarse el abrigo y colgarlo en el perchero.
—¿Quién era Jae? —llamó una voz femenina desde adentro. Caminaron juntos hasta
la sala.
—Chicos, él es Yunho —presentó Jaejoong— Yunho ellos son mis amigos, Yoochun, Suk,
BoA y Judy.
—¿No eres tú el chico que modeló ropa interior en M&S? —preguntó Judy
emocionada–. ¡Sí, eres tú! Vaya, eres más guapo en persona —Yunho sonrió humilde.
—Gracias por el halago, acabarás haciendo que mi ego obtenga un subidón...
—Pero no miento —dijo Judy acercándose—, eres muy lindo.
—Ya Judy,harás que Jaejoong se ponga celoso —le molestó Yoochun dándole un pequeño
codazo a la chica, ella lo miró fingiendo enfado.
—No sabía que tenías una novia tan linda, Jaejoong —dijo Yunho hacia el joven, Jaejoong negó
suavemente con la cabeza.
—Judy no es mi novia —dijo—, somos amigos —Judy le sonrió, entonces Yunho se dio
cuenta deque era verdad y no uno de esos casos en el que la chica está enamorada
del chico y no es correspondida, eso alivió a Yunho.
—¿Qué es ese paquete? —preguntó Yoochun señalando el que Jaejoong traía en las manos.
—Oh... No losé, llegó junto con Yunho—contestó Jaejoong.
—¿Un regalo?—preguntó BoA mirando a Yunho con picardía. —Pero no es mío —aclaró el modelo de pelo oscuro—, éste es el que yo traje —dijo enseñando la caja en sus manos—, lamento no haber traído uno para todos, pero no sabía...
—Vamos,Yunho—interrumpió Jaejoong—, no necesitas disculparte, es más, no tenías que
darme nada—dijo algo ruborizado.
—Entonces¿te apetece algo de vino? —invitó Yoochun.
—Claro,gracias —aceptó Yunho, Jaejoong cogió el regalo que Yunho volvió a darle y el otro
con la otra mano para llevarlos a su habitación, Judy comenzó a asaltar a su amigo
con preguntas, sonrió para sus adentros, estaba muy intrigado por el regalo,
sintiéndose algo mal dejo el de Yunho sobre la cama y abrió el paquete grande primero,
abrió sus ojos enormemente y aún más su boca en una mueca de sorpresa al ver la
linda pintura que emergió de entre el papel.
—¿Una pintura? —jadeó, sabía lo suficiente de arte como para reconocerla, acabó de
destaparla y la admiró en su totalidad, no estaba seguro del nombre de la pintura, pero
el autor era Harald Sohlberg, giró la pintura para ver la parte posterior, lo que había
escrito le confirmó sus sospechas:
Calle deRøros (1902)
Espero quete guste la pintura, no te lo tomes personal
Sólo quisehacerlo y ya, S.CH.
“Changmin”pensó Jaejoong sintiendo la aceleración en los latidos de su órgano vital,¿cómo se le
ocurría regalarle algo tan caro? había estado pensando a medias en él, pero ahora
estaba totalmente concentrado en el perfumista, en recordar su rostro, cada detalle,su aroma,
su manera de hablar a veces arrastrando las palabras, en la expresión de su cara
cuando llegó al orgasmo... Dentro de su cuerpo, sintió un calor recorrerlo entero, su
cuerpo se estremeció y la ropa le pareció más apretada.
Era mejor alejar las imágenes de su mente o necesitaría una ducha fría, y no era
buena idea con ese clima, cogió el regalo de Yunho para distraerse, al abrirlo se quedó
impresionado,era un hermoso collar dorado, seguramente de oro, la cadena era
delicada y de ella colgaba una figura, era una “J” envuelta en una enredadera, parecía una letra medieval, se la puso en el cuello, y la oculto bajo su ropa, iría a agradecerle a Yunho por el regalo.
Pero todo fue inútil cuando volvió a mirar la pintura, todo regresó a él una vez más,
con una intensidad asombrosa, cerró los ojos sin poder evitarlo, fue un error hacerlo...
La voz de Changmin resonó en sus oídos como si el perfumista estuviera ahí, podía sentir
sus manos acariciarlo sin pudor, un gemido escapó de sus labios.
“Eres tan caliente Jaejoong”
El modelo jadeó ahogadamente, su mano acariciando su propio torso, no se había dado
cuenta en qué momento se recostó sobre su cama, y metió las manos bajo su
camiseta sin mangas, volvió a cerrar sus ojos y el paisaje a su alrededor cambio, las
paredes eran azules, y el lugar era elegante, Changmin estaba sobre su cuerpo mirándolo
con esa mirada predadora que lograba encenderlo a límites insospechados.
“Yo sé que querías esto Jaejoong” —dijo el Changmin de su mente—, “no puedes llamarlo
violación”.
Jaejoong casi sintió cómo Changmin entraba en él, estaba desnudo y gimió audiblemente
atrayendo a Changmin con sus piernas, sintió el frenético ritmo de sus embestidas, la mano
le dolió como si estuviera haciendo un gran esfuerzo físico con ella.
“¿Tanto me deseas dentro de ti, que fantaseas así conmigo? —Dijo Changmin en su oído
haciéndolo arquearse—, “debería darte vergüenza…”
Jaejoong sintió como sus testículos se encogían y casi gritó cuando su orgasmo salpicó
fuertemente su pecho y hombros, incluso algunas gotas llegaron a su rostro, abrió los
ojos sintiéndose mareado, para descubrir sus pantalones colgando de sus talones, y
su mano agarrando su pene, manchada de blanco, por un momento pensó que estaba
viviendo una pesadilla, pero después cayó en la realidad.
Se había masturbado monumentalmente casi sin darse cuenta pensando en Changmin, con
una rapidez inusual en él, se levantó buscando algo con qué limpiarse, agarró una de
sus sudaderas y se limpió rápidamente con eso para subirse los pantalones, salió de
su habitación en dirección al baño y acabó de lavarse bien el rostro, su reflejo en el
espejo estaba gritándole que acababa de mandar su orgullo por el desagüe. ¿Cómo había podido...?
Para qué negarlo más, está loco, totalmente loco por Shim Changmin, y no sólo
físicamente hablando, lo necesitaba para sentirse bien con su alma.
Eso no podía ser amor.
Regresó a la sala tratando de no pensar en nada, Yunho los divirtió a todos hasta que
fue medianoche, muchas luces estallaron en los cielos, y ellos chocaron nuevamente
copas para recibir el año nuevo.
Jaejoong a pesar de todo volvió a pensar en Changmin.
Feliz Navidad, amor...
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Changmin se preguntaba si Jaejoong habría recibido su regalo.
No supo en que impulso loco le compró el cuadro, pero lo hizo, no necesitaba dar
explicaciones de sus actos, ni siquiera a sí mismo.
¿Después de todo qué de malo tenía regalarle algo? Jaejoong era suyo, de su propiedad
aunque no quisiera admitirlo, porque Shim Changmin conseguía lo que quería.
Y lo había conseguido, se recordó sonriendo, no podía esperar para volver a acariciar
cada centímetro de piel de Jaejoong, para volver a hacerlo suyo una y mil veces hasta que
se le quedase grabado a quién le pertenecía
¿No temes que esto acabe al revés?Decidió preguntar la voz en su cabeza.
No sé de qué hablas, y no es novedad, casi nunca lo sé. Respondió Changmin sin
indagar mucho en que haciendo eso podría volverse loco de verdad.
Me refiero a que Bill podría acabar haciéndote su esclavo.
¿El vino te afectó más a ti? Preguntó Changmin con burla, no se detuvo a pensar que era
raro burlarse de la voz en su cabeza que decía ser el mismo. No sé de dónde sacaste el término “esclavo”, pero si alguien lo es, ese es Jaejoong, y yo soy su dueño.
La voz no contestó, la música clásica se escuchaba desde el fondo, atrás de él,
escucho los violines, las arpas, el piano y demás instrumentos, le gustaba el invierno,
pero ese año estaba comenzando a cansarlo, necesitaba unas vacaciones. Y tenía muy en claro a quién llevaría consigo.
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—¡Muy bien!¡eso es todo, pueden irse! —Jaejoong suspiró estirándose, estar mucho tiempo
en la misma pose causaba dolores musculares, hizo sonar su cuello y se dirigió al
camerino seguido por Yoochun.
—Qué hambre—dijo Yoochun—, me muero de hambre ¿qué tal si vamos a comer algo?
—No es mala idea —sonrió Jaejoong, quitándose la ropa del modelaje y poniéndose la suya,
aunque hacía calor dentro del estudio afuera seguía haciendo algo de frío, después de
todo era enero, faltaba mucho para el calor.
El celular de Yoochun sonó, Jaejoong supuso que sería una de las tantas chicas que lo
buscaban todos los días, siguió caminando mientras Yoochun hablaba y reía a su lado,
creyó reconocer la esbelta figura entrada del estudio, definitivamente era
Yunho, esa sonrisa no podía confundirla, automáticamente sus labios se curvaron en
otra sonrisa cálida, llegaron hasta él, Jaejoong fue el primero en saludarlo.
—¡Yunho! —le dio un ligero abrazo.
—Qué tal —contestó éste, con sus ojos brillando, Yoochun le ofreció la mano tapando
unos instantes el celular contra su pecho.
—Yo, muerto de hambre —contestó el castaño.
—¿Qué les parece ir a almorzar? —preguntó Yunho.
—Genial, Yoochun y yo íbamos a eso —contestó Jaejoong subiendo la cremallera de su abrigo
hasta el tope, ya no hacia tanto frío como en navidad pero aún se sentía el clima en
las calles.
—Chicos —dijo el castaño metiendo el celular asu bolsillo—, lamento decir esto,
pero...
—¿Te invitaron a comer? —preguntó Jaejoong sonriendo.
—Algo así...¿No les molestara que me retire?
—Claro que no, Chun —dijo Jaejoong dándole una palmadita en el hombro—, ve y no las
pierdas —animó.
—Gracias Jae,realmente eres un gran amigo, si solo supieras dijo una vocecita en su cabeza, nos vemos en el depa, adiós Yunho.
—Adiós—contestó el modelo.
—¿Entonces,vamos?
Caminaron por la calle conversando de las campañas en las que habían participado
cada uno,Yunho le contó cómo fue su iniciación en el mundo del modelaje, para una
revista juvenil de deportes donde lo hicieron posar con ropa de nadador profesional,
según Yunho se marcaba mucho la entrepierna con ese tipo de ropa, Jaejoong le había dicho
era para llamar más la atención del comercial o propaganda.
Llegaron aun restaurante que parecía cálido, la música era suave, acorde con el clima
y el estado de ánimo, relajante, Yunho detuvo a Jaejoong por el brazo antes de entrar.
—¿Me dejaras pagar verdad? —preguntó.
—No, claro que no Yunho, no me dejaste regalarte nada para navidad a pesar de que
tú me diste este collar —dijo señalándose el pecho cubierto por la ropa.
—Aun así Jae,yo te invité, déjame pagar. —Pero Yunho...Yo soy… —se detuvo antes de hablar.
—¿Ibas a decir mayor? —preguntó Yunho sin lucir enojado.
—Sí —admitió Jaejoong algo avergonzado
.
—Bueno la edad no importa, déjame pagar, sólo por esta vez, luego tú invitas —casi
suplicó Yunho, Jaejoong se rindió ante sus ojos negros y brillantes.
—Vale—suspiró dejando que el vapor manchara el aire unos instantes—, pero sólo
esta vez—Jaejoong sonrió y se enganchó más fuerte al brazo Yunho, Jaejoong de inmediato creyó que se vería raro que dos chicos estuvieran así, pero no le importó, era divertido, aunque en su mente hubiese deseado que la persona fuera Changmin .
Sin soltarse Yunho lo guió hasta una mesa dentro del restaurante. Un hombre por los 30
años de edad guardo su cámara dentro del estuche, qué buenas eran las cámaras
modernas, no hacían ruido al tomar la fotografía y tenían un zoom excelente, a pesar
de la distancia con la que tomó la foto se distinguían perfectamente a los que
aparecían en ella, volvió sobre sus pasos entrando a su Volkswagen amarillo, esa foto
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