El dolor es parte de la vida, del vivir diario, y lastimar a quienes amas también suele
ser parte de ese vivir...
Todos notaron claramente que Jaejoong estaba muy distraído el resto del día, después de
acabar los bosquejos decidieron salir a pasear por las calles de Tokio, sacaron
fotos en diversos lugares, Yoochun también parecía algo serio y preocupado, hasta
ahora no sabía exactamente qué era lo que Changmin pretendía con su amigo, pero al verlo
salir del cubículo, desarreglado y con demasiada evidencia de lo que había pasado
dentro, supo que Changmin solo le traería sufrimiento a Jaejoong.
Ya era de noche y antes de regresar al hotel pasaron por una tienda de música,
admirando los instrumentos que se exhibían ahí, Suk babeaba por los bajos
mientras Yoochun admiraba los grandes pianos, Judy examinaba entre sus manos
una flauta blanca muy refinada, Jaejoong decidió salir a fumar un cigarrillo mientras sus
amigos se entretenían con las cosas de la tienda, su mente estaba demasiado
confusa, tanto que le dolía la cabeza.
¿Qué demonios era todo lo que estaba pasándole? Que eran todos esos sentimientos en su pecho cuando Changmin lo atacaba de esa manera.
Pero tampoco hacía nada para evitarlo. Un Maybach Exelero negro se estaciono frente a él, en un principio no le dio mucha importancia, dentro de la tienda podíaobservar a sus amigos entretenidos con los instrumentos, Suk tocaba un bajo con una expresión soñadora en su rostro mientras Yoochun y Judy lo observaban, unos brazos lo jalaron hacia atrás y estuvo a punto de gritar pero la voz se le congelo en la garganta, el Maybach Exelero acelero rápidamente alejándolo de la tienda de música, Jaejoong miro incrédulo al hombre que conducía el coche con expresión concentrada en el rostro, los seguros de las puertas se bajaron,encerrándolo dentro.
-¡Changmin! ¡qué demonios haces!
-hola – saludo el perfumista sin amilanarse.
-¡déjame bajar!
-cuando dije que las mentiras no funcionaban conmigo era verdad, debo agregar que
las amenazas tampoco funcionan conmigo
Jaejoong se sujeto fuertemente de donde pudo cuando Changmin doblo bruscamente una
esquina.
¿Cómo es que eso le pasaba a él? Se lamento.
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-¿Dónde está Jae? – pregunto Judy de repente dejando un laúd de regreso a su lugar.
-lo vi afuera fumando – contesto Suk, Yoochun observo a través del ventanal sin
divisar a su amigo, el castaño salió rápidamente de la tienda observando alrededor,
Jaejoong era inconfundible, incluso a la distancia, lo que significaba que su amigo no estaba
cerca.
-¿Dónde está Jae? – repitió Suk al no verlo cerca.
-quizás decidió volver al hotel – comento la joven.
-el no se iría sin avisarnos – comento seriamente Yoochun sacando su celular, el tono
de llamada sonó cinco veces antes de mandarlo al buzón de voz. Su pulso se acelero,
Jaejoong jamás le colgaría de esa manera.
Yoochun tenia la cualidad de pensar rápidamente, algo de lo que estaba muy
agradecido,observo con mucha atención la calle y las personas en ella, la mayoría
caminaba de un lugar a otro tranquilamente, algunos se detenían a mirar la tienda de
música unos instantes, otros entraban, las personas paradas en distintos lugares de la
calle parecían estar en normalidad, un grupo de jóvenes reía animadamente
compartiendo cigarrillos, algunos de ellos apoyados en la pared, una mujer con un
coche de bebe que parecía esperar a alguien, un par de metros más a la derecha de
donde ellos estaban habían dos chicas mirándose preocupadas entre sí, eso llamo la
atención del castaño, eran las únicas personas distantes del comportamiento común de
las demás en aquel momento.
-el recepcionista no vio entrar a nadie aun –comento Suk colgando su celular –
Jaejoong noestá en el hotel
Pero eso Yoochun ya lo sabía, se acerco rápidamente a las dos chicas que parecían
querer retroceder mientras él se acercaba, trato de sonreírles pero no le salía, las
sonrisas estaban reservadas para sus amigos, para los momentos de bromas y
juegos, desistió,al menos trato de ser coqueto.
-disculpen – pregunto con la voz más sensual que pudo conseguir – ¿por si acaso
no vieron aun chico aquí fuera? Estaba fumando…
Las chicas se vieron entre sí abriendo más los ojos, finalmente una, la castaña asintió.
-lo vi en una revista – dijo suave con voz de niña – y le estaba diciendo a mi amiga
que era el mismo chico, ella no me creía – siguió con voz infantil, Yoochun pensó que
estaba muy asustada, su amiga asintió con la cabeza – lo miramos muy
detenidamente para saber si era el chico que salía en la revista, y entonces un coche
paro frente a él y unas manos lo arrastraron dentro.
Yoochun trago en seco.
-se…secuestraron a tu amigo – dijo al fin la otra chica – estábamos pensando en
llamar a la policía… porque es alguien famoso si salió en una revista
-¿Cómo era el auto? Cualquier detalle…
-era negro, muy lujoso y…
-era un Maybach Exelero – dijo la primera chica – se de coches porque mi hermano es
mecánico especializado, te aseguro que era un Maybach Exelero, solo que no pude ver mas y
no se mas tampoco…
Yoochun pensó rápidamente, detrás de él sus amigos tenían expresiones de horror en
sus caras,el castaño no se dejo llevar por el pánico, pensando en frio observo
detenidamente la calle, habían un par de puestos de periódicos en una esquina, casi
corrió hacia ellos, utilizando la mirada más gélida de su repertorio tomo varias revistas
ojeándolas,la chica que atendía el puesto no se atrevió ni a respirar, Yoochun triunfante
cogió una revista y le arrojo un par de billetes a la chica alejándose, se acerco a las
chicas que hablaban con Suk y Judy.
-disculpen – llamo el modelo abriendo la revista en una página donde había una foto de
Changmin,Simonne y Victoria a punto de entrar a un Maybach Exelero negro, el titulo rezaba “El famoso perfumista Shim Changmin reaparece después de una semana” la fecha de la
publicación era justo un día después de que lo hubiese interceptado en su camioneta
azul – ¿este era el coche?
La chica asintió fervientemente asombrada mirando la revista, Yoochun estiro un brazo
parando un taxi.
-¿Chun qué está pasando? – pregunto asustada Judy.
-vamos suban, tenemos que ver que Jae esté bien
Sus amigos obedecieron rápidamente, Yoochun estaba en plan acción y ellos solo
confiaron en su mente de detective, el taxista los miro por el retrovisor interrogante.
-al edificio Eclipse
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El Maybach Exelero se detuvo frente a un edificio que claramente tenía muchos departamentos, Changmin ingreso al estacionamiento subterráneo del lugar,Jaejoong pudo observar los coches
familiares aparcados a los lados, ese edificio tenia departamentos ocupados por
familias, el Maybach Exelero quedo estacionado cerca a unas puertas que claramente eran de
un ascensor.
-¿Dónde me trajiste?
-a mi casa – contesto Changmin. -¿tu casa? – pregunto Jaejoong escéptico.
Jaejoong Sabia que Changmin vivía en una casi mansión cerca del centro de la ciudad, no en un modesto departamento familiar en un edificio común y corriente, al menos por lo que leía en las revistas.
-es mi casa, o el lugar que utilizo para escapar de todo, nunca vine aquí con nadie –
le confesó Changmin– serás el primero…
-¿escapar? – Jaejoong no supo porque esas palabras le causaron tristeza – ¿es como un
refugio? – Changmin sonrió sin que la sonrisa llegase a sus ojos.
-escapar de la realidad, si de hecho creo que es como un refugio
-¿y por qué me trajiste aquí?
-no lo sé, muchas de las cosas que te preguntas me las pregunto yo mismo, y
no tengo las respuestas…
Changmin quito el seguro de las puertas bajándose, Jaejoong no prestaba mucha atención a lo
que el perfumista hacia, es que lo mismo le pasaba a él cerca de Changmin, no sabía qué
era lo que sucedía, lo único que lograba entender era que se sentía como un pedazo
de metal atraído por un poderoso imán, no era correcto y no solo por el hecho de ser
ambos hombres, Además de que debería estar haciendo lo que hacía con Changmin a la persona que amaría.
Por lo pronto estaba seguro de que Changmin ocupaba sus pensamientos, ¿no era eso
suficiente?
La puerta de su costado se abrió y una amable mano se dejo ver para ayudarlo a
descender.
-no soy una chica – le dijo Jaejoong en un casi puchero, Changmin quiso sonreír, ¿Por qué el modelo era tan divertido? Era tan lindo molestarlo.
-sin embargo pareces una – Jaejoong enrojeció ligeramente y acepto la mano, Changmin no se la soltó ni para cerrar su coche.
-no debiste colgarle a Yoochun – se quejo Jaejoong, Changmin llamo al ascensor sin mirarlo pero el sabía que estaba prestándole atención – seguramente ahora estará en un helicóptero buscándome bajo los puentes
-eres mayor de edad y “ese” no es tu padre
-“ese” tiene un nombre…
-lo que sea – Changmin apretó el numero 9 y espero, Jaejoong frunció su nariz tratando de
convencer a su “secuestrador”
-déjame llamarlo, le diré que estoy bien, sino se van a preocupar mucho por mi
-lo siento chico travesti – se burlo Changmin sonriendo malicioso – deje tu celular en el
coche
-¡que no soy travesti! ¿Por qué eres tan raro? – Changmin miro al modelo incrédulo, ¿Cómo le decía raro siéndolo el más?
-tú eres el raro – le contesto Changmin, al salir del ascensor, una señora con dos niñas
entro mirándolos extrañada – no suelo venir mucho – explico Changmin– y todos aquí se
conocen así que debemos ser como extraños.
El edificio era claramente uno lleno de departamentos familiares, Jaejoong pudo ver afuera
de una delas puertas un sonajero olvidado por algún bebe, risas de niños se
escuchaban al fondo del pasillo, y había un par de letreros que indicaban la prohibición
de bebidas alcohólicas en exceso, drogas o fiestas, también imponiendo un toque de
queda respetable para todas las familias habitantes del lugar, ver a Changmin en un lugar
así era bizarro.
-¿enserio tienes un departamento aquí? –pregunto Jaejoong escéptico. -es este –Changmin introdujo una llave en una de las puertas, Jaejoong leyó rápidamente un 34 antes de que la puerta se abriera, y entonces entendió muchas cosas,definitivamente no era lo que había estado esperando, eso no se parecía ni remotamente a un departamento familiar.
Era todo una sola estructura, a la derecha había un televisor plasma enorme, y en
repisas a sus costados innumerables consolas y juegos de video, frente a esto,
sillones color crema acomodados en un medio circulo, también a la derecha, pero más
cerca a la puerta, un ordenador que parecía ser muy moderno y su despectivo
escritorio.
La cama estaba separada de lo demás por dos gradas que hacían el lugar más alto
que lo demás, y unas puertas de vidrio que eran parecidas a persianas se cerraban y
abrían dependiendo el gusto del ocupante, a la misma línea de la cama, pero más
cerca a la puerta, estaba la cocina, una barra la separaba de todo lo demás,
totalmente moderno, también un refrigerador, y entre la cocina y la cama estaba una
pequeña mesa con algunas sillas a modo de comedor, Changmin arrojo su chaqueta en uno
de los sillones.
El lugar no podía ser mas “soltero”.
-¿quieres un café o una copa de vino? –preguntó el perfumista acercándose a la
cocina –también tengo cerveza, jugo de fresa, todo es fresco, una empleada se
encarga de dejar este lugar habitable para cuando me apetezca venir.
-yo… jugo estará bien – contesto Jaejoong,Changmin había dicho que nadie más conocía ese
lugar, que era el primero, eso le hacía pensar en que quizás Changmin tenía problemas
maritales.
De alguna manera eso le provoco una oleada de positividad.
-ten – Changmin le paso un vaso con el contenido color rosa oscuro, Jaejoong bebió el jugo a
sorbos lentos refrescándose, dentro hacía calor así que se quito la camisa negra que
traía sobre su camiseta, dejándola pulcramente colgada en uno de los sillones.
-sabes, si querías hablar conmigo solo me lohubieras dicho, no necesitabas
Obligarme
-yo no te obligue – respondió Changmin sacando una lata fría de cerveza, Jaejoong se abstuvo
de rodar los ojos, Changmin era alguien muy especial.
-meter a alguien en un auto a la fuerza y casi matándolo de un susto no es precisamente pedir consentimiento ¿sabes?
-que importa, ya estás aquí
-¿y por qué me trajiste?
-no lo sé, eres interesante – dijo el perfumista nuevamente – creo que fue un shock verte en
Tokio,llegue a creer que nunca volvería a verte otra vez
-¿no ibas a regresar?...
-eso fue lo que me pediste – contesto Changmin fríamente, pero sabía que era mentira,
justo antes de encontrarse con Jaejoong estaba pensando en mandar su orgullo al diablo y
viajar a Soul para molestarlo un poco y quizás repetir lo sucedido días atrás, ¿Qué
importaba que fuesen hombres?
Después de todo nadie iba a enterarse.
-¿Por qué estas molesto tan de repente? – dijo Jaejoong confundido.
-por la misma razón por la que tu deseabas verme tanto…
-yo no…
-Jaejoong, no me cansare de repetirte que conmigo mentir no funciona… -el modelo soltó un
suspiro de frustración dejando su vaso de vidrio con un golpe violento en la barra.
-¡tú siempre crees saberlo todo! ¡yo no quería verte! – trato de mentir imponiendo
volumen a su palabras.
¿No crees que se ve tierno enojado? Le pregunto la voz a Changmin, y este no pudo evitar
estar de acuerdo.
-¿Por qué mientes? Sé que querías verme, seque este mes lejos de mí fue una
agonía para ti
-¡No! ¿Cómo querría verte después de lo que me hiciste? – se le salió a Jaejoong, el
Modelo tapo su boca asombrado, no quería tocar ese tema, Changmin sonrió victorioso.
-¿de lo que te hice? ¿Qué fue lo que hice? No lo recuerdo…
-¡no bromees! – Changmin dejo su cerveza en la barra acercándose un paso a Jaejoong, este
retrocedió por instinto.
-¿pero cómo puedo saber de lo que me hablas sino lo mencionas?
-sa…sabes a lo que me refiero – tartamudeo retrocediendo sin darse cuenta,
hacia las gradas que separaban la cama de lo demás.
-no tengo idea Jaejoong
-no te acerques – pidió el modelo subiendo las dos gradas de espaldas casi sin ser
consciente.
-¿me tienes miedo? – pregunto Changmin sin frenar su avance.
¡Sí! Pensó Jaejoong pero no de ti, si no de mi mismo.
-claro que no – contesto tercamente, la parte trasera de sus rodillas choco contra la
cama, su pulso se acelero un poco más.
-entonces no huyas – le dijo Changmin en voz baja acercándose a Jaejoong, acorralándolo.
-¿Por qué haces esto? – preguntó el modelo desesperado – no me digas que no lo sabes,
o que parezco mujer, ni ninguna de esas patéticas excusas, no bromees conmigo
-estoy siendo serio – contesto Changmin sintiendo ese escalofrío que comenzaba a
hacerse familiar sobre su piel, la cercanía de Jaejoong lo provocaba – ¿no vas a recordarme
que fue lo que te hice?
-n…no ya lo s…sabes – apenas artículo, el rostro de Changmin estaba tan cerca, solo
un poco mas y sus labios podrían juntarse por segunda vez en el mismo día, ahora
que lo pensaba, besar a Changmin se sentía realmente bien, estaba siendo más consciente
de sus actos, más que la anterior vez en la que solamente pudo dejarse llevar por la
corriente.
-deberíamos recordarlo – susurro Changmin siendo presa de la esencia de Jaejoong, el leve
sudor de su piel, la canela, los cítricos, las rosas…
Si Jaejoong fuera un perfume…
Sus labios se llamaron silenciosamente, comenzando el beso con una caricia casi
Imperceptible,la cercanía fue aumentando Changmin se embriago con el aliento de Jaejoong y el modelo entreabrió ligeramente sus labios, como siendo aun consciente de que no
debía hacer aquello, sin embargo la lengua del perfumista se encargo de abrir
completamente la boca ajena y explorarla a gusto, de sentir el aroma en un sabor, Jaejoong
tenía una esencia tan fuerte, Changmin quería drogarse en ella, nadar en su esencia,
incluso quizás morir sintiéndola.
Cuando Jaejoong enredo sus brazos en su cuello disfrutando el beso Changmin sintió por primera vez algo raro, la realidad golpeándole, estaba besando a un hombre, a una persona de
su mismo género y joder que se sentía mejor que nada que hubiera hecho antes,
comprendió que no le importaba, en su mente pudo revivir su anterior encuentro,
cuando quito la ropa interior del modelo, su miembro tan parecido al suyo, y en vez de sentir algo raro en su pecho solo logro sentir comodidad con ello, como si de repente
ya no le importase que Jaejoong fuera hombre.
Jaejoong fue lentamente empujado hacia atrás, como si fuera una pieza delicada de cristal,
sentí adentro de sí mismo que algo iba a suceder ese día, el placer de besar a Changmin no
lo dejaba pensar con claridad, el perfumista apoyo su peso en una de sus manos para no
sofocar al modelo y con la otra se aferro a la esbelta cintura de la persona que estaba
debajo de su cuerpo.
¿Puedes observar cuantos colores tiene el rostro de Jaejoong?
Changmin dejo de besar lo y se incorporó a una distancia prudente, para observar el rostro
sonrojado del modelo, sus mejillas rosas por el rubor, cada gota de sudor, las luces y
sombras de su piel, su pelo, su ropa, su maquillaje suave, todo tenia tanto color, todo de Jaejoong estaba tan vivo que lograba hacer sentir vivo a Changmin, era una sensación que nunca había sentido antes, tan poderosa, tan presente que sus ojos se aguaron ligeramente.
-no lo entiendo – susurro el perfumista – ¿Qué es esto? – su corazón se estrujo de
emoción ensu pecho, no lograba entender nada de lo que estaba sintiendo.
-¿Changmin? – jadeo Jaejoong suavecito.
-¿Qué tienes tú, de distinto? – se pregunto el perfumista mas a si mismo que a Jaejoong,
pero el modelo de todas maneras le entendía, porque él se preguntaba lo mismo en
esos momentos, ¿Por qué Changmin podía someterlo de esa manera? Y no solo su cuerpo
pues su corazón comenzaba a ceder.
Changmin deslizo suavemente la mano en la cintura de Jaejoong hasta el inicio de los finos
pantalones,bordeados por un cinturón de cuero gris, delineo con la mano toda la
extensión dela prenda de vestir, hasta llegar a la hebilla, el cinturón tenía una sencilla
manera de ser abierto, ni si quiera requeriría de las dos manos, sin pensarlo más, con
un rápido movimiento de la mano, desabrocho el cinturón causando un jadeo
asombrado en el modelo.
Changmin se apodero de sus labios con brusquedad, no quería una negativa, algo le decía
que un rechazo lograría algo totalmente erróneo en sus acciones. Jaejoong ni siquiera supo que el aire estaba faltándole y respondió el beso, no podía evitarlo su cuerpo lo necesitaba, sus delicadas manos se enredaron en el cabello del perfumista jalándolo suavemente sin causar daño. Changmin deshizo cualquier barrera de ropa que le impidiera tocar a Jaejoong, con algo de brusquedad retiro el pantalón hacia abajo, sintió al modelo tensarse, pero no se detuvo, bajo el pantalón hasta donde le permitió la posición, Jaejoong abrió momentáneamente los ojos ladeando la cabeza,necesitaba respirar por más que el beso fuese tan delicioso para sus sentidos,Changmin acaricio suavemente su mejilla para luego besar lo nuevamente con mucha más calma.
Jaejoong escuchaba lejanamente los pasitos pequeños de niños corriendo fuera en el
pasillo, sus risas y gritos, las voces de los padres llamándolos, en una escena que
distaba totalmente de lo ocurría en esa habitación, el modelo gimió suavemente al sentir la
mano de Changmin directamente sobre su erección, solo atrapada en su ropa interior, Changmin le estaba tocando ahí, cosa que no había hecho antes, el perfumista por su parte trataba de descifrar si eso le molestaba o no, pero no lo hacía,al ser hombre estaba
acostumbrado a un cuerpo masculino, hizo un poco de presión sobre los bóxers, Jaejoong
mordió su labio inferior impulsando sus caderas hacia arriba en busca de contacto.
Eso era mucho mejor que cualquier mujer retorciéndose bajo su cuerpo.
Changmin se recostó de lado colocando a Jaejoong de tal manera que quedase con la espalda
pegada a su pecho, Changmin acabo de quitarle el pantalón con los pies sin dejar de
abrazarlo, Jaejoong sentía la respiración del perfumista en su nuca y cuello, haciéndolo
estremecer con anticipación, su cuello se abrió para que Changmin pudiera devorarlo, no
quería pensar demasiado en ello pero cuanto había extrañado esos labios sobre su
piel. Changmin fue levantando la camiseta de Jaejoong, el modelo se tenso cuando supo que Changmin quería quitársela, se alejo un poco tratando de voltearse para mirarlo pero este se lo impidió.
-no Changmin…
-cállate – siseo el perfumista haciendo más intentos de quitársela.
-no, no me la quites – pidió esta vez Jaejoong con un claro matiz de temor en su voz, y
entonces Changmin recordó.
-¿Qué tienes en la espalda Jaejoong? –pregunto sintiendo crecer su necesidad de
curiosidad.
-n...nada –este llevo sus manos a las del perfumista tratando de apartarlo, de repente la
excitación estaba decreciendo considerablemente – déjame – pidió tratando de
ocultar su desesperación, el perfumista cogió una de las manos del modelo y la llevo a su
propia erección cubierta por los pantalones aun.
-¿piensas dejarme así? – le pregunto concierto reclamo en la voz.
-yo…
-Jaejoong lo que sea que tengas… – Changmin calló,no sabía que decirle ¿Qué quería verlo?
¿Qué podía confiar en él?
-por favor Changmin
-quítatela – ordeno el mayor jalando de la tela hacia arriba – quítatela o la romperé
-¡qué demonios te pasa! – Changmin estiro la prenda de ropa creando un ligero sonido de
rasgado,Jaejoong se estremeció – ¡no Changmin!
-si no te la quitas juro que voy a romperla –Jaejoong sintió un nudo en su pecho, debido al
temor, Changmin seguía estirando de su camiseta, Jaejoong alzo las manos sumisamente
dejando que la prenda abandonase su cuerpo, el perfumista la arrojo lejos y volvió a atacar el
cuello de Jaejoong – tranquilízate – le susurro al oído antes de introducir su lengua dentro,
Jaejoong se arqueó.
-aahh – Changmin sonrió con suficiencia¿acababa de descubrir un punto sensible?, volvió
a lamer la oreja de Jaejoong y la mordió ligeramente, sintió como la tensión abandonaba el
cuerpo del modelo, tensión que el mismo había provocado al quitarle la camiseta –
Changmin –jadeó Jaejoong en un erótico gemido.
Changmin descendió sus manos hasta el elástico de los bóxers del modelo y los bajo antes de
que el modelo se diese cuenta, jaejoong sintió de nuevo un rubor invadir toda su cara,ahora
estaba desnudo frente a Changmin, mientras que el perfumista seguía vestido, pero apesar
de la vergüenza y esa sensación de empequeñecimiento estaba la otra sensación, esa
que gritaba furiosa lo mucho que le encantaba ser dominado de esa manera. Pero Changmin no tenia por que saberlo.
Jaejoong trato de girarse para quedar frente a frente con el, sin embargo Changmin se lo impidió con un firme y cálido agarre, este llevo una de las manos hacia arriba acariciando su cuello, su mirada viajo desde el cuello hasta los omoplatos de jaejoong, y pudo observar en el izquierdo de este una cicatriz, pero no era cualquiera, era una cicatriz muy estilizada que formaba una hermosa letra, que curiosamente era la letra “C”, Changmin la observo detenidamente sabiendo al instante un par de cosas, esa cicatriz no pudo habérsela
hecho el propio Jaejoong por que por más largos que fuesen sus brazos el omoplato era un
sitio de difícil acceso, además estaba que esa letra “C” estaba muy bien hecha, si Jaejoong
hubiese logrado hacerla el mismo estaría distorsionada por la posición, si ya era difícil
que alguien se lavase bien la espalda duchándose, mucho peor tatuarse con un
cuchillo una letra que según Changmin media unos ocho centímetros.
Estaba claro que alguien mas se lo había hecho.
-no la mires – dijo Jaejoong, Changmin se sorprendió de escuchar el llanto impregnado en esas
palabras,sabía que Jaejoong no estaba llorando pero era como si lo fuese a hacer de un
momento a otro.
-¿Quién te la hizo? – pregunto con cierta ferocidad en la voz que se sorprendió a si
mismo, esas ganas de destazar al que hubiera lastimado a la hermosa criatura que
temblaba entre sus brazos, Jaejoong negó con la cabeza arrebujándose mas en si mismo,
Changmin acaricio levemente con su pulgar la letra y luego paso su lengua sobre ella,era
una cicatriz antigua, volteo a Jaejoong dejándolo de espaldas a la cama y se situó sobre el.
-¿Qué haces? – pregunto el modelo algo asombrado por el repentino cambio en el
ambiente.
-olvídate de todo – le ordeno en un firme susurro.
Ojala pudiera olvidarme pensó amargamente Jaejoong tratando de relegar las imágenes de
su pasado y volverlas a encerrar en esa caja que era lo único que le impedía sumirse
en la histeria, solo que esa cajita estaba abriéndose en las noches provocándole esas
pesadillas que tantas veces habían despertado a su amigo, ojala pudiese sellar su
pasado para siempre.
Changmin acaricio la piel perfecta con sus manos, era increíble lo suave que era, el pelo de
Jaejoong cada hebra fina de pelo estaba impregnada por el exquisito aroma, al que Changmin
empezaba a hacerse adicto, su lengua acaricio suavemente el esbelto cuello del
modelo que tantos días había portado sus marcas, mordió con ligera fuerza deseando
imprimirlas nuevamente. Jaejoong gimió.
Changmin entonces se atrevió a continuar, como lo haría estando con una mujer, pero
perfectamente consciente de que estaba con un hombre, deslizo su lengua hacia
abajo hasta toparse con un rozado botoncito de carne, estaba duro y erguido, ahí en
medio del plano pecho, pero eso no molesto a Changmin, incluso remotamente llego a
pensar que era mucho más cómodo disfrutar del pezón sin el excesivo abultamiento
de los pechos femeninos, las manos de Jaejoong se enredaron en el cabello de Changmin y
su espalda se arqueo inconscientemente, lo que provoco que su nuca se hundiese
entre las almohadas despeinándolo debido a la fricción con las mismas.
Changmin estaba asombrado por lo sensible que parecía ser el cuerpo de Jaejoong, incluso más que el de una mujer, de repente el tocar esa piel solo con las manos le parecía
insuficiente,con rapidez se quito la camiseta que traía puesta dejando a la vista sus
bien formados brazos, y el estomago duro de Changmin se presiono contra el de Jaejoong, el
modelo abrió los ojos sorprendido al sentir el contacto directo con la piel del
perfumista,el cuerpo de Changmin era realmente hermoso, Jaejoong era modelo y habia visto muchos chicos caminar sin camiseta por los estudios y nunca sintió nada parecido al ver el
pecho de otro hombre expuesto, esto era totalmente distinto.
Changmin abrió con maestría su propia cremallera, estaba de rodillas sobre la cama,entre
las piernas de Jaejoong, mirando el cuerpo desnudo del modelo acostado, Jaejoong estaba con las piernas abiertas mirándolo con algo de sorpresa, Changmin sonrió y bajo toda su ropa de
golpe hasta sus rodillas quedándose desnudo frente a Jaejoong, quien jadeo al verlo. El
perfumista sin darle tiempo a reaccionar juntó sus pieles sintiéndose abrumado al segundo,
era increíble sentirse tan cerca de alguien, su erección choco con la de Jaejoong yambos
descubrieron una nueva sensación.
Changmin se sintió maravillado al sentir el vaivén de las caderas de Jaejoong contra su cuerpo,
sabía que el también lo estaba haciendo, simulando embestidas que tenían el
propósito de restregar la mayor cantidad de piel posible sobre el contrario, Jaejoong no era
consciente de que sus gemidos ya no eran suaves para ese entonces, y aumentaron
de volumen al sentir uno de los mojados dedos de Changmin presionándose en su entrada.
-aaahhh Ch…Changmin– logro decir para luego morder el dorso de su mano, tratando de
acallarse,el perfumista la retiro con su mano libre para impedir que el modelo silenciara su
voz
– Changmin hay gente fuera…
-no me importa – siseo Changmin muy cerca de sus labios – quiero oírte gimiendo por lo que te hago…
Y Changmin lo escucho, el tiempo se detuvo alrededor de ambos, las cosas comenzaron a
salirse de control, Changmin volvió a sentir como sus pensamientos se obnubilaban
totalmente como la anterior vez que había estado con jaejoong, sus dedos abandonaron el
interior del modelo, y su cuerpo descendió ligeramente para que la punta de su
erección rozara la entrada, la sintió caliente y húmeda contra su piel, por instinto
empujo.
Jaejoong entro en pánico.
-¿Changmin? E…espera – balbuceo tratando de alejarse, rápidamente empezó a volver a
la realidad,su cuerpo se estremeció pero esta vez de miedo, las manos de Changmin lo
sujetaron fuertemente impidiéndole moverse – No ¡Changmin! ¿Qué estás haciendo?
-voy a romperte por la mitad – le susurro el perfumista hundiendo sus dedos en las
caderas de Jaejoong impulsándose hacia delante, casi deja de respirar al sentir como la
punta de su miembro entraba en el cuerpo del modelo, la estrechez del lugar lo tomo
totalmente desprevenido, era incomparable. Jaejoong cerró los ojos por la punzada de dolor,
definitivamente el pene de Changmin no era como unos simples dedos, su corazón se
disparo acelerado,veía claramente al perfumista sobre él, tratando de concentrarse
nuevamente,faltando aun una buena cantidad de carne para ingresar.
-¡basta! – dijo en un jadeo ahogado, el dolor inicial se esfumaba rápidamente pero el
miedo no, el miedo seguía ahí, dejándolo tenso, volvió a removerse sobre la cama
provocando un gruñido ronco en Changmin, que sentía su miembro ser apresado por el
cuerpo de Jaejoong como nunca lo había sido – Changmin por favor – trató – me lastimas…
-NO… – Changmin soltó aire que no supo que estaba reteniendo – no voy a parar – le
informo volviendo a empujar suavemente hacia delante, las ganas de empujarse de
una sola vez estaban dominándolo pero sabía que eso era demasiado, pudo pensar
eso incluso sobre su niebla mental.
-Changmin… aahh, no por favor detente, no quiero – gimió Jaejoong sintiendo avanzar muy lento el pene de Changmin en su interior, percibiendo su grandeza que se abría camino de una
manera cuidadosa, pero eso no importo en ese instante, Changmin estaba obligándolo a
algo que él no quería, sus ojos se aguaron – basta Changmin – su voz sonó ahogada por el
dolor en su pecho – aaah duele, mierda, detente me lastimas, por favor no – una
lagrima se deslizo por su mejilla – no volveré a buscarte – sollozo. A Changmin le disgusto de sobre manera ver a Jaejoong llorando y suplicándole con la mirada.
¿Pero no era eso lo que querías? ¿Ver su cara presa del llanto y del dolor que estas
provocándole ahora?, solo disfrútalo. Changmin trato de alejar la voz de su mente, lo hacía
sentirse más molesto consigo mismo de lo que ya estaba.
-Jaejoong– Changmin se mordió fuertemente el labio inferior, era tan malditamente apretado y caliente, mejor que nada en el mundo – no puedo – apenas susurro – no puedo
detenerme,no ahora…
-aahnn – gimió Jaejoong de dolor sin dejar de soltar lagrimas de sus enrojecidos ojos,
sintió las caderas de Changmin chocar contra sus nalgas ¿entro todo? Pensó asombrado, el
dolor y el ardor eran casi insoportables, sentía el miembro de Changmin pulsar dentro de él,
su propia erección estaba flácida, aun que aun conservando algo de dureza, se sentía
traicionado– Changmin – lloro –Jaejoong incrustando sus uñas en los fuertes brazos – sal –pidió – du…duele, ¡no! ¡no te muevas! Ahhm – gimió adolorido tratando de alejarse de las
suaves embestidas de Changmin, se sorprendía de lo cariñoso, que estaba siendo el
perfumista a pesar de estar lastimándolo tanto, a pesar de estarlo mancillando sin su
permiso.
-trata de aguantarlo – dijo Changmin observando el rostro desconfigurado del modelo, era
tan hermoso de esa manera, lloroso y con una mueca de dolor en su cara que
aumentaba con cada embestida, Jaejoong siempre era hermoso y diferente a los demás, a
pesar de estar cumpliendo lo que había deseado casi desde que lo conoció, Changmin
sabía que no era suficiente, que no podía conformarse con eso.
-mierda – gimió Jaejoong mordiendo fuertemente su muñeca, trato de relajarse, sus
músculos estaban demasiado tensos y Changmin no parecía querer detenerse, lo podía
sentir con tanta claridad en su interior, no serviría de nada tratar de evitarlo Changminera
más fuerte que él, se resigno al dolor, no podía hacer nada.
Changmin sintió como Jaejoong estaba relajándose tratando de respirar normalizadamente,a él le era imposible hacerlo, el modelo oprimía de una manera tan placentera su miembro que estaba seguro que estallaría en cualquier momento, tan endemoniadamente rico, ya estaba lastimándolo, lo podía ver en su cara, lo mejor era apurarse, mientras antes terminara, antes dejaría de lastimarlo, acelero sus embestidas dándoles más profundidad, creyó que moriría de
placer.
Jaejooong abrió los ojos asombrado sintiendo un calor diferente ascender desde su
vientre, No…gimió en su mente, esto no puede estar gustándome, su orgullo estaba
pisoteado trato de seguir enfocándose en el dolor que lo abrumaba desde sus nalgas,
pero anteponiéndose a ese dolor otra sensación poderosa empezó a surgir, un
cosquilleo casi doloroso de placer, Jaejoong mordió fuertemente su labio cuando Changmin lo penetro mucho más profundamente, casi haciéndolo gritar de placer, ¿Qué demonios
esta sucediendo? Pensó desesperado, sintiéndose desfallecer con cada embestida, oh
Dios eso… se siente genial, sus caderas se empujaron hacia arriba dándole el
Encuentro a una de las embestidas de Changmin, el modelo no puedo evitar jadear.
-¿Jae?
-de…detente – jadeo Jaejoong con el estomago comprimiéndose de ansiedad, Changmin había
detenido sus embestidas– déjame en paz… maldito violador – le dijo con todo el odio que fue posible, pero Changmin lo ignoro.
-esto te está gustando – afirmo asombrado incapaz de creer que Jaejoong pudiera sentir
algo más que dolor en ese momento, la prueba era la erección del modelo que creyó
perdida,ahora latía y chorreaba nuevamente sobre su abdomen, Changmin volvió a empujar
sin perderse detalle del modelo.
-¡ah! – gimió Jaejoong desprevenido por el movimiento, el placer abrumador volvió a
envolverlo, Jaejoong noto que pasaba cuando Changmin tocaba algo dentro de él con la punta de su pene, para su desgracia o deleite Changmin también pareció notarlo ¿será como el
punto G en las mujeres? Pensó el perfumista mientras volvía empujarse, tratando de
no cambiar el ángulo ni la profundidad de sus embestidas
– ¡AH! – soltó el modelo mas fuerte aferrándose a los brazos de Changmin, era demasiado placer como para poder ocultarlo, las lagrimas siguieron cayendo desde sus ojos, a pesar de que el placer obnubilaba al dolor Jaejoong seguía sintiéndose traicionado, por Changmin y también por sí mismo.
-estas… disfrutándolo – rió Changmin autosuficiente, impulsándose con más confianza
haciendo temblar la cama con sus movimientos – deja de contenerte – ordenó – grita
si quieres.
-¡No! – grito pero su cuerpo opino lo contrario cuando sus caderas se levantaron
muchas veces al encuentro de cada embestida – ¡mierda! – Changmin no podía con todo lo
que estaba sucediendo, el rostro de Jaejoong llorando y tratando de no entregarse al placer
lo volvía loco, iba a correrse pues la estrechez era demasiada, casi sin pensarlo sujeto
el miembro del modelo, sorprendiendo y lo masturb ocon furia, quería derrotar a
Jaejoong, el modelo no podía resistirse a lo que estaba sintiendo, y lo logró.
-¿te vas a venir? – le pregunto Changmin sin dejar de embestirlo con rapidez – ¿lo harás
Jaejoong?
-¡si! – casi grito el modelo abriendo la boca en un grito mudo instantes antes de
correrse sobre su estomago con tanta fuerza que creyó perder el conocimiento por
unos instantes, Changmin se sorprendió al sentir la presión crecer sobre su pene,casi
asfixiándolo,no podía moverse, era demasiado apretado, pero no necesito hacerlo, ver
el pene de Jaejoong lanzando los chorros de blanco semen fue bastante para desencadenar
su propio orgasmo dentro del cuerpo del modelo, ni siquiera se detuvo a pensar si era normal excitarse viendo a un hombre corriéndose.
¿Qué demonios va a suceder ahora? Pensó Changmin tratando de recuperar la
respiración tras el orgasmo, las fuerzas le fallaron y cayó sobre el cuerpo de Jaejoong,sabía
que el modelo estaba tan turbado como él, su pecho bajaba y subía rápidamente,
sus mejillas estaban encendidas, sus ojos cerrados, y la cabeza ladeada a un costado.
Tan distinto a las chicas que después de un buen sexo parecían espantapájaros destartalados, Jaejoong a pesar de su alborotado cabello y el sudor de su rostro seguía viéndose hermoso, Changmin supo que no había manera alguna en la que el modelo luciera desfavorable.
Un sollozolo saco de sus pensamientos.
Jaejoong era consciente del agradable peso que Changmin ejercía sobre su cuerpo, le costaba
respirar por las sensaciones que aun sentía en el pecho, además de sentir el cuerpo
adormecido por el placer anterior, las lagrimas traidoras seguían descendiendo de sus
ojos, desde que tenía memoria le habían impuesto muchas cosas, religión, opinión,
creencias morales, siempre había sido manipulado desde muy pequeño, obligado a
hacer cosas que no quería, engañado de creer estar haciendo lo correcto cuando en
realidad estaba errando, y justo ahora se sentía como el día en que descubrió que solo
había sido una marioneta.
Se sentía utilizado una vez más a pesar de haber jurado nunca más dejarse maniobrar
por nadie, y lo que más le dolía era que había disfrutado sometiéndose de esa
manera,disfrutar de algo que supuestamente odiaba le dejo un amargo sabor en el
alma misma,¿esa era la manera de querer redimir los errores del pasado?, ¿volviendo
a cometerlos mismos errores? No, definitivamente no.
Esto es tan patético pensó Jaejoong en ese momento. Su llanto se detuvo casi por arte de
magia.
No importa cuánto hubiera disfrutado del sexo con Changmin o lo que sea que su corazón
sintiese por el perfumista, nadie tenía derecho de manejarlo nuevamente, el era una
persona con mentalidad propia, no algún computador en el que introducías una orden que tenía como destino ser acatada de inmediato, Jaejoong respiro profundamente un par
de veces antes de empujar levemente el cuerpo de Changmin que cayó a un costado, el
perfumista lo miro interrogante, definitivamente Changmin era un peligro para Jaejoong,porque no podía evitar admitir lo lindo que le parecía el perfumista en ese momento, desnudo
desparramado a su lado, a pesar de sentir que lo odiaba por haberlo “violado” entre
comillas,también sentía que no podía enojarse con él, y dentro de su propia meditación Jaejoong descubrió que no había arrepentimiento de lo sucedido recientemente, sin embargo eso no significaba que podía dejarse dominar por el perfumista de esa manera, por más que le gustase.
Se puso de pie y comenzó a vestirse.
Aun no tenia en claro nada y sin aclarar sus pensamientos y sentimientos no avanzaría jamás,acabo de colocarse la ultima ropa sobre su cuerpo y miro al perfumista que seguía recostado, desnudo, sobre la cama, observándolo.
-hay muchas cosas que no entiendo – le dijo Jaejoong al perfumista – pero la única que
entendí, o al menos creo haberla entendido, es que cuando te acostaras conmigo me
dejarías en paz
Changmin no dijo nada, solo trato de ocultar cierta ansiedad que comenzó a florecer en su
pecho.
-bien pues ahora que nos hemos “acostado” –dijo Jaejoong imprimiendo un matiz de voz
diferente ala palabra – supongo que no volveremos a vernos ¿verdad?
-¿Por qué crees eso?
-por que nuevamente voy a pedirte que no me busques, y yo no volveré a buscarte a
ti, aun que tampoco lo hice en esta ocasión, simplemente fue un capricho del destino
Changmin se impresiono al ver al modelo hablando de un modo distinto a como antes lo
hacía,parecía más maduro, más seguro de sí mismo, e incluso parecía sumamente
molesto casi hasta el punto de odiarlo, la idea de que Jaejoong lo odiase por lo hecho
suscito un momentáneo arrepentimiento, quiso pedirle perdón, pero Changmin jamás pedía
perdón y noi ba a empezar solo por un modelo de cuarta.
-lárgate –le dijo Changmin con un tono seco en la voz, repentinamente se sentía rechazado, cuando mayormente era el quien rechazaba – no volveré a buscarte
-espero que cumplas tu palabra Shim, y agradece que no levantare cargos contra ti
por violación…
-no se le puede llamar violación, porque si no lo recuerdo tu también lo disfrutaste, gemiste mientras lo hacíamos y también tuviste tu orgasmo, seria muy hipócrita de tu
parte hacerlo
-adiós Shim.
Jaejoong salió del departamento con seguridad, a pesar de que cada paso traía un pequeño
dolor en su parte baja, supo aguantarlo bien, agradeció que no hubiese nadie más en
el ascensor,a pesar de haber sonado tan firme frente a Changmin sus barreras estaban
derrumbándose y la tristeza volvió a apoderarse de él, dejo que las lagrimas cayeran
calientes por sus mejillas, no podía retenerlas más.
Se acerco al Maybach Exelero negro y sin dilación abrió la puerta del copiloto, Changmin era
demasiado confiado pues la encontró abierta, agarro su celular y se alejo rápidamente
después de cerrar la puerta, ya fuera se apresuro a tomar un taxi, mientras era
conducido hasta el hotel donde estaban quedándose, reviso la lista de llamadas
perdidas, habían varias de Yoochun, de Suk y de Judy, seguramente estaban
preocupados por su repentina desaparición, se pregunto si lograría engañar a su castaño
amigo.
El celular nuevamente volvió a sonar.
-¿Chun?
-Al fin, Jae ¿Dónde estás?
-estoy cerca del hotel… ¿y ustedes?
-en el edificio de Shim– un escalofrío recorrió la espina ósea del modelo – pero ya
que estas a salvo nos vemos en el hotel ¿Estás bien Jae?
-s-si estoy bien – contesto el modelo antes de cortar la comunicación, si Yoochun
estaba en el edificio de Changmin significaba que sospechaba algo, definitivamente su amigo
debería haber sido detective o algo así.
Al cabo delos minutos Jaejoong no se sorprendió al oír los leves toques a su puerta,balbuceo un “adelante” sin levantarse de su cama, instantes después percibió el peso de alguien más sobre la cama, abrió los ojos para ver a Yoochun mirándolo con aprehensión. Por alguna razón
Jaejoong nisiquiera quiso ocultar las marcas rojizas de su cuello.
-¿estás bien? – pregunto nuevamente Yoochun pero esta vez directamente a Jaejoong sin
teléfonos de por medio, se escuchaban ligeros pasos de sus amigos fuera de la habitación.
-eso creo – contesto esta vez Jaejoong siendo sincero, necesitaba desahogarse, y sabía
que en Yoochun encontraría un amigo incondicional.
-no preguntare que paso Jae, se que si quieres me lo dirás algún día, es solo que me
da rabia que tengas que sufrir por un capricho…
-¿sufrir?
-te conozco lo suficiente como para saber que no estas del todo feliz, y eso para mi
ya es sufrimiento.
-Chun me cuidas demasiado…
-desde esta mañana es que tenía un terrible presentimiento, incluso antes de que los
viera salir a ti y a Changmin del mismo cubículo en el baño de aquel restaurante, sabes que
mis presentimientos nunca se equivocan y ahora estas aquí… y pareces a punto de
llorar
Jaejoong en un rápido movimiento se arrojo a los brazos de Yoochun y sollozo nuevamente, el
castaño solo consoló a su amigo maldiciendo a Shim Changmin mil veces, espero a que Jaejoong se serenase, a que sacase todo su dolor mediante esas lagrimas, Jaejoong poco apoco fue tranquilizándose.
-Chun – dijo con la voz estrangulada sindesasirse del agarre de su amigo – tengo un
enorme problema
-¿Cuál es? – pregunto el castaño resignado conociendo de alguna manera la respuesta.
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