martes, 20 de enero de 2015

MY ONLY EXCEPTION EPISODE 6

MY ONLY EXCEPTION EPISODE 6

Siento la demora pero he estado muy ocupada estos días, pero como les dije ahora les dejo el cap 6 larga duración, espero que les guste y también espero no demorar con el otro cap, las loveo

EPISODE 6.

Hasta el final, había sido la respuesta de Changmin, otorgándole al compositor una sensación de victoria. Jaejoong estaba más que excitado cuando Changmin lo despojó del resto de sus ropas e hizo lo propio con las suyas tumbándolo  sobre la cama, colocándose encima de él y besándolo apasionadamente. Sin ninguna inhibición, el corazón de Jaejoong dio un golpe cuando la palma de Changmin pasó rozando su pecho y tomo su miembro duro.

—Estás cálido —susurró el médico, junto a una sonrisa que se reprodujo en las esquinas de su boca— y ver el rostro excitado de Jaejoong. .

—¡Ah claro tu.. mmhh tu me tienes así! — gruñó  el rubio y un  escalofríos corrían por su columna vertebral mientras Changmin acariciaba su miembro y presionaba con besos la carne de su cuello.

Changmin comenzó a mordisquear el lóbulo de la oreja de Jaejoong, mientras daba atención a la longitud del compositor, jamás habría pensado que ver así a un hombre como Jaejoong lo hiciera  sentir con un orgasmo prematuro.

—Esta vez en mi turno no crees, doctorcito guapeton…- dijo Jaejoong en el oído del médico.

Changmin de pronto sintió como todo se cuerpo era depositado en la cama, cambiando de posiciones. Jaejoong contemplo el cuerpo que tenía abajo suyo y  se lanzó hacia el pecho del médico. Inmediatamente trató de alejarse de nuevo, pero antes de que pudiese, dos brazos fuertes lo encerraron.

—Bien entonces demuéstrame en lo que eres bueno chico casanova…- Changmin acarició el cuerpo del otro. Sus labios rozaban los hombros del rubio y sus largas manos recorrían su piel, Sus dedos seguían el rastro a través de la espalda de Jaejoong y agarrando firmemente su cadera las guio hasta su miembro para restregar su miembri contra el trasero del rubio y sintiera su excitación…- vamos que esperas ya sabes cómo me tienes.

—mmmmhh… — gimeo Jaejoong cuando sintió el miembro del médico rozar su entrada peligrosamente, para dar pasos a sus lenguas que se entrelazadas, bebiendo el aliento del otro. Recorrió con su lengua el cuerpo de Changmin, se deslizó desde el firme pecho hasta su tenso estómago, llegando a su virilidad, que se levantaba para él, una sonrisa se dibujó en los labios del rubio y no quiso pensarlo y se lanzó a envolver con su mano toda de su longitud.
Se inclinó y besó la punta del pene de Changmin. Solo quería que el otro disfrutara, necesitaba saber que era esa sensación extraña que le ocurría cuando estaba con el médico.
Lamió cuidadosamente desde la punta hasta la base, y luego dando leves movimientos para llenar de placer el cuerpo que tenía abajo.

—Jaejoong… —La respiración de Changmin se aceleró. Su estómago se alzó y apretó su mano en el pelo del rubio. El acto de satisfacer las necesidades de Changmin también excitaba a Jaejoong Mientras continuaba trabajando con su boca sobre el médico, Jaejoong comenzó a frotar si miembro sin darse cuenta.

—Mm, mm… Acariciando la base del pene del médico con sus dedos, Jaejoong movió su cabeza hacia arriba y hacia abajo. Podía sentir las pulsaciones de Changmin dentro de su boca, como si fuese a explotar en cualquier momento. Las manos de Changmin se deslizaron por la espalda de Jaejoong hasta apretar con fuerzas los glúteos del rubio mientras él se perdía en el placer de darle placer al médico.

—¡Ungh! —se quejó el rubio del fuerte agarre de Changmin. — Tranquilo cariño — dijo e Ignorando el intento de Changmin de retenerlo.

—Espera...-De un rápido movimiento Changmin dejo el cuerpo de Jaejonog bajo del suyo, era excitante tener su pene en la boca de Jaejoong pero no quería que la diversión terminara aun, así que tuvo que armar de valor para alejar esa condenada boca de su hombría para no correrse.

—No quiero que esto termine tan rápido Jaejoong…-dijo Changmin mirándo los ojos negros del rubio llenos de excitación y la respiración acelerada.

—Entonces sigamos divirtiéndonos y demuéstrame en lo que eres bueno doctorcito, ya que sé que tu boca es un pecado...dijo Jaejoong terminado de decir todo eso, separando las piernas dándole cabida a Changmin, quien miro y comenzó a frotarse contra él, obligándolo a retorcerse por el placer.— Entonces entra te necesito Changmin… — jadeó el rubio abrazándose a el.

—Tengo que prepararte — respondió, mordisqueándole su níveo cuello.

—No, hazlo ya…

—Te lastimaré si no te preparo antes, Jaejoong — señaló preocupado, pero los oscuros ojos del compositor le dejaron claro que no estaba bromeando. —Jaejoong…

—Lo quiero rudo… quiero sentirte…. — dijo arqueando su espalda tratando de obtener mayor contacto.

—Bien… solo déjame buscar el lubricante — se inclinó sobre Jaejoong y buscó en una de las gavetas de la mesita de noche, el tubo de lubricante. El rubio lo miraba expectante siguiendo cada uno de sus movimientos, entreabrió los labios cuando Changmin vertió un poco del líquido en su mano y luego le sonrió, causando que una corriente recorriera su cuerpo. — Hasta el final Jaejoong… — repitió con voz ronca acercándose más al compositor y tanteando su entrada con un dedo por si Jaejoong cambiaba de opinión, pero solo obtuvo una negativa de éste, entonces llevó su mano hasta su propio miembro untándolo con la fría sustancia con aroma a coco. — ¿Listo?

—Hazlo de una vez — ordenó casi desesperado. Changmin asintió y con una mano guio su miembro hasta la entrada de Jaejoong, presionando lentamente, hasta introducirse en él, pendiente de cada gesto del rubio que le indicara que debía detenerse. —No tengas miedo… — susurró cerrando los ojos. Era doloroso, pero lo necesitaba, algo en él quería recordar este encuentro con el médico, como si fuera su primera vez, como si con esto pudiera remplazar el recuerdo de aquel Jaejoong de diecisiete años que perdió la virginidad en el asiento trasero de un auto con un sujeto insignificante y cuyo nombre no lograba recordar. Changmin estaba siendo cuidadoso, con todo y que le había pedido que fuera rudo, otro en su lugar lo hubiese penetrado con brusquedad y sin importarle nada más que su propio placer.

—Estás muy estrecho… me detendré Jaejoong.

— ¡No!, solo… termina de entrar… — pidió y ante la mirada dudosa de Changmin, suspiró, elevó ambas piernas, hasta las caderas de éste y las enroscó en ellas obligándolo a entrar por completo en él — ¡Agh! — gritó por la dolorosa y brusca intromisión. Al instante Changmin  pensó en retirarse, pero descartó esta posibilidad, pues ese movimiento solo le habría causado más daño a Jaejoong, quien en ningún momento pensó en liberarlo, al contrario lo mantenía preso con sus piernas. — Déjame acostumbrarme… eres demasiado grande… — pidió forzando una sonrisa. El dolor era casi insoportable, pero quería estar con Changmin y experimentar todo lo que pudiera con él. El joven médico asintió y tomó la erección de Jaejoong con una de sus manos y comenzó a acariciarlo lentamente, presionando con su pulgar  el glande del rubio, relajándolo y haciéndolo emitir pequeños gemidos.

— ¿Estás mejor? — preguntó con voz ronca, al ver como las facciones del compositor se relajaban.

—Sí… solo… muévete Changmin — ordenó. — El medico sonrió y comenzó a moverse lentamente dentro de Jaejoong.

—Agh — gruñó con los dientes apretados, la sensación de estar siendo partido en dos era dolorosa, pero por otro lado el placer que estaba recibiendo en su miembro lo estaba enloqueciendo. — Más rápido bebé, no vas a romperme… —Changmin, obediente lo embistió con más fuerza, causando que al instante la amplia habitación decorada en tonos marinos y  de grandes ventanales, se llenara de gemidos, jadeos, palabras y frases incomprensibles provenientes de ambos hombres, quienes se entregaron a su pasión. Jaejoong sintió que alcanzaba el nirvana cuando Changmin golpeó su próstata, curvó su espalda, cerró sus ojos y se aferró a las sábanas gimiendo fuerte y sin inhibiciones, el olor a sexo que desprendían era embriagante para ambos. El medico se inclinó para besarlo aprisionando el miembro del rubio entre sus cuerpos. — Voy a correrme… ahh… ahh…  — jadeó contra el oído de Changmin abrazándose con fuerza a él.  Changmin sintió como el interior de Jaejoong se contraía sobrestimándolo y obligándolo a correrse con violencia dentro de él.

—Jae — gimió por última vez enterrándose por completo en el compositor, quien se había corrido entre sus vientres. Changmin salió con cuidado del cuerpo del rubio y se tumbó a su lado, tratando de normalizar su respiración. Miró de soslayo a Jaejoong, quién también respiraba agitado y miraba fijo el techo. Permanecieron en silencio durante unos minutos, escuchando solo el sonido de sus respiraciones, que poco a poco se iban normalizando. El joven médico tomó la mano de Jaejoong y entrelazó sus dedos.

— ¿Estás bien?

—Sí… eso fue… fue grandioso…—  señaló en un susurro. Changmin sonrió y se puso de costado para ver mejor el rostro de Jaejoong, que estaba perlado por el sudor.

—Eres increíble Jaejoong…— le dio un beso en la mejilla. Y este cerró los ojos  y suspiró.

—Tú también… — respiró profundo — Yo… ya debo irme Changmin…

—Quédate esta noche… —Jaejoong negó limpiándose los restos del orgasmo con las sábanas.

—No — respondió conciso abandonando el lecho. Changmin se sintió dolido por la negativa, pero sabía de sobra que esa sería la respuesta del rubio, sin embargo, en el fondo albergaba la esperanza de que el compositor se quedara a su lado después de lo que había pasado entre los dos. Jaejoong tomó sus bóxer y pantalones del suelo y se los colocó viendo de soslayo la mirada dolida del médico y sintiéndose por primera vez en su vida un maldito. Ya medio vestido, regresó a la cama y se inclinó para darle un beso en los labios a Changmin —  Me gustó lo que hicimos… te llamaré, adiós Changmin. — se despidió acariciando la mejilla del médico y saliendo de la habitación y buscó sus demás prendas de vestir por la sala, yéndose minutos después.


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Los días siguientes a su apasionado encuentro con el joven médico, no resultaron los mejores para Jaejoong, pues debía hacerle frente a las consecuencias físicas y mentales de sus actos. El trasero le dolía y le era casi imposible permanecer sentado por más de dos segundos sin sentir alguna molesta punzada de dolor, Changmin lo había partido literalmente en dos, pero sin lugar a dudas, lo peor de todo para el talentoso compositor, era que sus deseos por él no habían desaparecido como pensó que sucedería, al contrario, se habían multiplicado, se estaba volviendo loco, sin embargo, no tenía pensado volver a estar con Changmin, él no repetía con nadie a excepción de con Daniel y porque estaba completamente seguro de que no sentía nada por él, salvo lujuria.
Trató de concentrase en el trabajo y la producción del primer disco de Andres y en elegir junto con éste los mejores músicos para que formaran parte de la banda que lo acompañaría. Ciento veintisiete aspirantes entre guitarristas, bajistas y bateristas se habían presentado al casting, algunos eran verdaderamente buenos y otros no tanto. Andres se había mantenido un tanto distante de Jaejoong durante esos días, pues no compartía con él éste promiscuo y banal estilo de vida. Notó por el rabo del ojo como el rubio se removía en su asiento haciendo una mueca de dolor.

—Podemos, seguir con el casting otro día…— propuso Andres, bebiendo un poco de su café.

— ¿Qué?

—Es obvio que no estás bien, Jaejoong.

—Tonterías, esto se me pasará, además no tenemos mucho tiempo, debemos elegir a la banda para continuar con las grabaciones del disco.

—No te preocupes por Jae, Andres. Estos síntomas son comunes en él, después de una noche de sexo salvaje.
— Indicó Yoochun sentándose entre Jaejoong y Andres — ¿Quién fue tu víctima  Jae? — preguntó viéndolo maliciosamente, pues Jaejoong había mantenido un silencio sobre su amante.

—No sé de qué hablas — Yoochun rodó los ojos.

—Claro que sabes de qué hablo, solo usas suéter con cuello de tortuga cuando quieres cubrir las marcas en tu cuello y prestando atención a la forma en que estás sufriendo al sentarte… concluyo que tú fuiste el pasivo esta vez…

—Idiota.

—Oh vamos, sabes que puedes confiar en nosotros — dijo tras ver la cara de molestia de Jaejoong. Andres estaba callado y serio, ojeando los currículos de los aspirantes.

—Me acosté con Changmin, de acuerdo — contó lacónico y Yoochun levantó los brazos en señal de victoria.

— ¡Sí! — Gritó emocionado — Dios, por un momento creí que te habías enamorado del doctorcito, pero ahora, sé que ya cerraste ese capítulo en tu vida.

—Sí…

— ¿Qué te parece si salimos a celebrar que sigues siendo el inconquistable Kim Jaejoong?

—No estoy en condiciones de celebrar Chun.

—Oh, vamos, tomaremos unas cervezas, coquetearemos con algunas chicas fáciles y pasaremos una buena noche.

—No lo sé.

—Andres, ayúdame a convencerlo — pidió el castaño viendo al cantante.

—No formaré parte de esto, Yoochun.

— ¡Oh Dios, Jinhee te domesticó!

—Nadie me ha domesticado, Yoochun, yo siempre he considerado repugnante las relaciones de una noche.

— ¿Te doy asco? — preguntó en tono sombrío el compositor sin mirarlo.

—No, solo me decepcionas… — respondió sin mirarlo. Yoochun abrió grande sus ojos, pues sabía que las palabras de Andres habían afectado a Jaejoong.

—Lamento decepcionarte, pero nunca te dije que fuera una buena persona, Andres. — Respondió serio.

—Las buenas personas también decepcionan y comenten demasiados errores por negarse a escuchar su corazón, Jae — respondió pasándole una lista de músicos que había seleccionado al compositor — probemos con estos chicos. — Jaejoong revisó los currículos y frunció los labios.

—No tienen educación musical, son músicos empíricos Andres… — señaló crítico, el rubio.

—Por eso mismo quiero escucharlos tocar juntos, estoy cansado del repertorio soso de los estudiantes de música —Jaejoong suspiró y luego asintió.

—Bien, haremos los que tú digas. —  Concedió sin verdadero convencimiento — Chun, dile a Ashley Purdy, Jake Pitts, Jinxx  y Christian Coma, que pasen, por favor.

—Okay — dijo saliendo rápido del estudio.

— ¿Piensas ver a Changmin de nuevo? — preguntó cuándo estuvo seguro que Yoochun no podía oírlo.

—No…

—Estas cometiendo un error.

—Tal vez sí, tal vez no, de cualquier forma prefiero no involucrarme más con él.

—Su padre es el pediatra de Gabrielle, de alguna u otra forma tendrás algún tipo de relación con Changmin.

—Jinhee la llevará — Andres suspiró.

—Jinhee está preocupada por ti, dice que has estado actuando muy extraño.

— ¿Extraño, en qué sentido? — preguntó intrigado.

—Te nota retraído y distante —Jaejoong asintió y luego suspiró. Era cierto había estado esquivando a su hermana evadiendo su cuestionamiento sobre Changmin.

—Jinhee exagera, solo estoy concentrado en tu carrera, quiero que todo salga perfecto.

—Jae, deja de mentirte a ti mismo, sabes que Jinhee tiene razón y la causa de tu retraimiento no es mi carrera...
—Jaejoong iba a replicar, pero en ese momento entro Yoochun, seguido por los músicos que Andres había elegido.

—Bien, aquí los tienen. — dijo Yoochun señalando a los chicos.

—Genial, soy Kim Jaejoong, compositor, productor y manager de Andy Black — señaló a Andres — y queremos que toquen juntos alguna canción, para ver que tal tocan y si funcionan para nuestro proyecto.

— ¿Qué tipo de música cantas? — preguntó Ashley viendo a Andres.

—Rock metal alternativo — respondió. El resto de los músicos sonrieron.

—Perfecto, conoces ¿Wild Side de Mötley Crüe? — cuestionó el bajista y Andres sonrió ampliamente.

—Por supuesto — respondió feliz, tenía el presentimiento que estos músicos era justo lo que estaban buscando.

—Entonces, tocaremos esa canción si te parece bien.

—Claro —  aceptó complacido el cantante — ¿Jae, crees que podamos usar el estudio de al lado? — preguntó, pues ese estudio era más grande.

—Sí, no hay problema, necesito escucharlos y tomar decisiones. Yoochun, encárgate del sonido y quiero que grabes la audición.

—Ok, muchachos síganme — pidió Yoochun, guiando a los músicos al estudio contiguo.

—Andres, deja de sonreír, aun no los escuchas, pueden ser un asco…

—Jae, dales una oportunidad, estoy seguro que son lo que necesitamos. — el rubio suspiró y se cruzó de brazos.

— Además, si no funcionan seguiremos con la audición, no tenemos nada que perder.

—Tiempo…

—Jaejoong.

—Bien, vamos, espero que te sepas la letra de esa canción.

—Mi padre la escuchaba todo el tiempo, la sé de memoria, además siempre se puede improvisar. — dijo yéndose al estudio con Yoochun y los otros chicos, sin darle oportunidad al compositor de que siguiera con sus peros.  

Jaejoong bufó con molestia, no tenía ánimos para nada, quería irse a su casa y tumbarse en su cama y dormir por siempre. Tomó su chaqueta y buscó su teléfono que había dejado sobre el piano, notando que éste repentinamente vibró iluminándose, avisándole que tenía un nuevo mensaje de Whats App, abrió la aplicación percatándose de que el mensaje era de Changmin, sintió su corazón irse hasta sus oídos con fuerza, había pensado en esta situación durante los últimos días, pero al no recibir ninguna llamada, mensaje de texto o visitas inesperadas del médico, supuso que el mismo  había entendido su naturaleza y aceptado que lo de ellos solo había sido sexo.

—Demonios… — musitó sin saber ¿qué hacer? Pensó en borrar el mensaje sin siquiera leerlo, pero su curiosidad lo sobrepasó y lo leyó. “Jaejoong, sé que tal vez fui un iluso en creer que podíamos tener algo más que una noche de sexo, pero necesito que me lo digas. Necesito que seas sincero conmigo y me digas… que no quieres verme más, yo quiero continuar con mi vida y si tú no me dices nada no podré”, un nudo se anidó en su garganta luego de leer las palabras de Changmin.

—Jae, ya está todo listo, apresúrate — avisó Yoochun. Jaejoong dio un bote dejando caer su teléfono —  Hey, ¿estás bien? — preguntó al ver lo nervioso que estaba su amigo.

—Sí, solo me asustaste — respondió agachándose para recoger su teléfono — Iré en un segundo. — Yoochun asintió y se fue dejándolo otra vez solo. Releyó el mensaje un par de veces y comenzó a teclear una respuesta y la borró después molesto, decidiendo que lo mejor sería borrarlo y fingir que nunca lo leyó. En el fondo se sintió miserable por no tener el valor de responderle el mensaje, pero no podía volver a ver a Changmin, no después de todo lo que lo había hecho sentir en tan solo un par de horas. Apagó su teléfono y fue a reunirse con los demás, aunque sabía que después de lo ocurrido no iba a tener cabeza para nada ni para nadie.

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Desde pequeño Changmin, había aprendido que la mejor forma para dejar de pensar en cosas que no tenían solución era mantenerse ocupado, lo había hecho cuando su primera mascota murió y luego cuando se separó de Rin, así que decidió que en esta ocasión haría lo mismo, mantenerse ocupado en la clínica y evitar pensar en Jaejoong.
David, uno de los médicos de emergencias se había ausentado esa tarde y nadie podía cubrir su turno, por lo que Changmin se brindó como voluntario para cubrirlo. este era un especialista en pediatría, al igual que su padre, pero en sus años de internado había tenido que cubrir varias veces la sala de emergencias, por lo que hacerlo en esta ocasión no representaba mayor problema para él.

Ese día en la ciudad había habido un poco de disturbios, antes, durante y después del partido de futbol, que disputaba el equipo local con un equipo inglés. Pero los disturbios habían salido de control cuando uno de los jugadores del equipo visitante fue lesionado intencionalmente por el capitán del equipo local.
Changmin había atendido al chico de unos veintiún años de edad, Mike Brown, delantero del Doncaster, equipo visitante y el cual había sido sacado inconsciente del partido, luego de la falta cometida en su contra.

—Veamos que tenemos aquí… — dijo viendo con detenimiento el informe brindado por los paramédicos y luego el resultado de los exámenes y placas que había ordenado le fueran practicados al joven. —Bien, no hay fracturas, solo un par de contusiones, informó al paciente que lo miraba con desconcierto.

— ¿En serio eres doctor? — preguntó el chico de ojos azules.

—Lo soy y por extraño que parezca esa pregunta me la hacen muy a menudo —Los sonrió.

—Lo siento, es que luces tan diferente a los médicos tradicionales, pero en el buen sentido.

—Lo sé, ¿quieres contarme lo que pasó? — Mike hizo un mohín.

—No estaba concentrado en el partido y no vi cuando el imbécil de Ferguson me embistió como un toro.

—Bueno, el golpe en la cabeza fue fuerte, pero las placas dicen que no hay lesión.

—Mi madre siempre ha dicho que soy un cabeza dura — sonrió ampliamente y Changmin le devolvió la sonrisa.

— ¿cuál es tu nombre… Dr. Shim?

—Changmin — respondió, mientras revisaba el eritema que el joven futbolista tenía en su brazo.

—Changmin — repitió — es un placer, yo soy Mike Brown, pero ya debes saberlo por mi expediente médico. — le extendió su mano al galeno.

—Mucho gusto Mike — dijo estrechándole la mano. — Bien, en un par de horas te podrás ir, tuviste mucha suerte, te llevaste un gran golpe. — El futbolista suspiró con pesadez.

—Solo espero que mi novio no haya visto el partido — señaló preocupado y Changmin lo vio sorprendido — ¿Qué? ¿Eres homofóbico? — Changmin negó. — ¿Entonces, por qué me ves tan sorprendido?

— No lo sé, tal vez solo me sorprendió escuchar que estás más preocupas por tu pareja, que por ti —Mike sonrió sonrojándose.

—Jame, me pidió que no jugara este partido, tenía miedo que me lastimaran después de descubrir lo de las amenazas de algunos hooligans.  — contó haciendo un mohín.

—Deberías llamarlo y decirle que todo está bien.

—No puedo hacer eso, no por ahora. …el debe estar muy molesto conmigo… nosotros discutimos…

—Pues, sí te sirve de algo el consejo de alguien que es un poco mayor que tú, este es el mejor momento para hacer las paces, créeme, a tu novio solo le importará que estés bien. — Mike asintió. — bien, le pediré a una enfermera que te traiga tus cosas.

—Okay — accedió el joven y Changmin cerró las cortinas que rodeaban la cama donde estaba Mike y fue por una de las enfermeras.

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Con la conformación de la banda de Andy Black, la producción del disco marchaba a paso veloz. Ashley y los otros chicos habían realizado grandes contribuciones musicales en las canciones que Andres y Jaejoong habían compuesto, dotándolas de un toque único. La disquera le había exigido a Jaejoong el lanzamiento de un sencillo y su respectivo video, para dar a conocer a Andres, antes de lanzar el disco completo, por lo que Yoochun había recomendado a su amigo Gianluca Fellini, para dirigir el video, pues el joven director italiano tenía fama de producir videos innovadores que plasmaban claramente los sentimientos de las canciones.
El aumento de trabajo, hizo menester que Jinhee trabajara muy de cerca con Andres y los chicos de la banda, para conseguir el vestuario y la imagen perfecta para cada uno, lo que causó la necesidad de que Gabrielle tuviese que acompañarla al trabajo.

—Dios, eso sonó grandioso — dijo animado el director italiano, tras escuchar la canción que sería utilizada como sencillo — tengo una idea clara de lo que debemos hacer, incluso estoy pensando en filmar el video frente a uno de los pubs de la ciudad y luego ir a un lugar descampado ¿qué les parece?

—Fascinante — respondió Jaejoong sonriéndole descaradamente a Fellini.

—La canción es fea, me hace pensar en un desierto — intervino Gabrielle captando la mirada de todos los adultos.

— ¿Qué sabes tú de esto mocosa? — preguntó Ashley. Andres lo miró serio y Ashley bufó cruzándose de brazos.

—Gabrielle, no puedes intervenir cuando los mayores están trabajando. — reprendió Jinhee apenada por el comportamiento de su hija.

—Pero su idea es tonta mamá.

—Por favor discúlpenla, está cansada y…

—Un ejército en el desierto… — interrumpió Andrés pensativo.

— ¿Qué? — preguntó Gianluca sin dar crédito a lo que escuchaba.

—La idea del desierto me agrada y sería verdaderamente genial que hubiese una batalla en él — respondió con emoción Andrés.

—Andy, entiendo que quieras quedar bien con tu novia, pero Gianluca es un profesional y no podemos tomar en cuenta la idea de una niña malcriada — señaló Ashley.

—Pues, la idea de esta niña me resulta más atrayente que filmar un video frente a un pub, como ya lo han hecho varios artistas.

—Tomemos un descanso, antes de que terminemos discutiendo, mañana retomaremos esta reunión ¿de acuerdo? — propuso Jaejoong al notar los ánimos caldeados y todos asintieron.  —Genial, ¿Andrés, puedes llevar a Jinhee y Gabrielle a casa?

—Claro, no hay problema — respondió con una sonrisa.

—Gracias amigo — Gabrielle se acercó a él y tiró de su chaqueta. — ¿Qué ocurre princesa?

—No quiero que Andres vaya a casa, estoy cansada de verlo. — Jaejoong suspiró y se puso a la altura de su sobrina.

—Gabrielle, yo no puedo llevarlas a casa y necesito mi auto. Andres las llevará a casa.

— ¿Vas a salir con ese cabeza hueca? — preguntó haciendo un puchero mientas veía a Gianluca.

—Sí y no es un cabeza hueca, así que sé una buena niña y vete a casa con tu madre y Andres.

—Me gusta más Changmin — señaló disparándole a quemarropa. Jaejoong se levantó y frunció los labios.

—Pues eso ya pasó, ahora saldré con Gianluca y tú te irás a casa — le dio un beso en la mejilla — Nos vemos después Jin.

—Okay, ven Gabrielle — llamó a su hija, quien enseguida fue con ella y tomó su mano.

—No me agrada ese tipo para tío Jae, mami.

—Vaya, ya tienes otra cosa en común con Andy — le sonrió.

—Es un idiota — dijo Andres, tomando las cosas de Jinhee y Gabrielle, para marcharse.

— ¡Andrés! — reprendió Jinhee haciéndole una seña para que no dijera más nada sobre el director.

—Solo digo la verdad, por cierto, gracias por la idea del desierto Gabrielle. — dijo sonriéndole a la pequeña, quien se cruzó de brazos y lo miró molesta.

—Gabrielle…

—Está cansada, será mejor que las lleve a casa pronto.

—Lo siento Andy — se disculpó la mujer, apenada nuevamente por el comportamiento de su hija, quien seguía sin aceptar al cantante, aunque éste se mostrara cariñoso y Atenco con ella.

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Changmin volvió a dar una vuelta a la sala en la que se encontraba el delantero del Doncaster, quien en esta ocasión estaba acompañado por su entrenador y ambos charlaban animadamente.

—Bien, Mike, ya puedes irte, todo está en orden y solo sentirás un leve dolor de cabeza, producto del impacto, puedes tomar un analgésico si eso ocurre.

—Genial — sonrió

— ¿Está seguro de que el chico está bien, doctor? — preguntó el entrenador.

—Sí, solo debe descansar y todo estará bien.

—Gracias al cielo.

— ¿John, puedes adelantarte? Necesito hablar una cosa con el Dr. Shim.

—Sí, estaré en la sala de espera.

—Gracias por todo —  se apresuró a agradecer el inglés — Llamé a Jame como me dijiste y él estaba tan feliz de saber que estoy bien, que me perdonó

—Me alegra escuchar eso. — Mike sonrió.

—Y para mostrarte mi gratitud, te invito a cenar ¿a qué hora sales?

—A las ocho, pero no puedo aceptar tu invitación Mike, no es ético, eres mi paciente. —Mike asintió.

—Tienes razón, pero igual muchas gracias — le dio un abrazo al médico y se fue. Changmin vio irse al chico y sonrió, sitió envidia de la buena, al saber que había solucionado el problema con su novio y deseó que lo suyo con Jaejoong fuera tan sencillo, sacó su teléfono y leyó el desesperado mensaje que la había enviado hace más de ocho días al compositor y del cual no había obtenido respuesta, quiso borrarlo, pero su lado masoquista se lo impidió y lo dejó ahí esperando que algún día fuera respondido.

—Changmin… — escuchó que lo llamó la familiar y grave voz de su padre.

—Dr. Shim — respondió a modo de saludo, pues prefería referirse a su padre de esa manera tan formal frente al resto del personal de la clínica.

— ¿Por qué estas cubriendo urgencias? — preguntó serio. Changmin suspiró, pues sabía por dónde venía su padre.

—David no pudo venir y fue imposible localizar a alguien más.

—Eres especialista.

—Lo sé, pero soy apto para cubrir urgencias.

—No lo eres si vienes de doblar tu turno, Changmin —  ajustó sus gafas y suspiró —  sabes que no me gusta que ninguno de los médicos que trabajan en esta clínica, hagan sobre turnos, ponen en riesgo la seguridad de los pacientes y la de ustedes mismos. — recordó. Changmin asintió —Pero sé que tú solo pasas por alto este tipo de reglas, cuando no puedes estar en paz contigo mismo.

—Me conoces demasiado bien…

—Soy tu padre, es mi deber conocerte hijo — puso su mano sobre el hombro de Changmin y lo apretó cariñosamente. — Sé que no me dirás nada ahora, así que como tu jefe y sobre todo como tu padre, te pido que te vayas a casa ahora

—Pero…

—Yo cubriré el resto del turno y mañana hablaré seriamente con David, no puede dejar tirado su trabajo así nada más.

—Bien, iré el fin de semana a casa y hablaremos — Jorg, asintió y luego le dio un abrazo a su hijo.

—Te estaremos esperando junto a Atom, ahora vete ya — ordenó y Changmin se fue directo a los vestidores, recogió sus cosas y se cambió su uniforme. Se despidió de sus compañeros y cuando salió, notó un sonriente y familiar rostro en la sala de espera y se acercó a su dueño.

—Hey, ¿por qué sigues aquí? — preguntó viendo al chico de ojos azules.

—Te estaba esperando — sonrió — me diste la alta médica y como ya no soy tu paciente, puedes aceptar mi invitación para cenar, vamos te debo una por escucharme y ayudarme con mi novio.

—No puedo...

— Vamos, prometo que mis intenciones son totalmente amistosas, solo seremos dos amigos en una cena — Changmin suspiró.

— No te rendirás ¿verdad?

— No — le dijo sonriendo — vamos — instó.

—Bien, pero iremos en mi auto.

—Okay, guíame Doctor Shim.

—Dime Changmin, como todos —  Mike asintió. Changmin no recordaba la última vez que había sostenido una conversación tan divertida. Mike era espontaneo, ruidoso y poseía un sentido del humor inteligente, que al joven médico le pareció fascinante. Ambos jóvenes llegaron a un pequeño restaurante italiano, pues estaban seguros que en los pubs reconocerían a Mike fácilmente y no querían arriesgarse a que lo viera algún hooligan.

—Este lugar es genial, me recuerda el restaurante donde tuve mi primera cita con Jame —Changmin rio — ¿Qué?

—En las casi cuatro horas que llevo de conocerte, has mencionado a tu novio un millón de veces —Mike se sonrojó.

—Lo siento, supongo que lo extraño mucho.

—Está bien, no me hagas caso, yo hacía lo mismo con mi ex esposa y estoy seguro que te tendría aburrido si tuviese algo que contar sobre Jaejoong...

—Está en tu pensamiento Changmin, de seguro tienes algo que contar de él —  Changmin suspiró — vamos, yo ya te he contado mucho de mí y de mi novio.

—mmm Jaejoong es…especial — Mike asintió viéndolo atento — …el tiene por norma de vida no repetir en la cama con nadie y creí que… creí que sentía algo por mí, pero no he sabido nada de él en una semana…

—Después de que se acostaron — afirmó el joven inglés.

—Sí.

—Es un tonto, cualquiera mataría por estar con alguien como tú, eres lo que las madres llaman “un buen partido” — animó. Changmin se quedó serio viendo hacia la entrada del restaurante. — ¿Pasa algo? — Preguntó y volteó a ver hacia donde veía el doctor — ¿Lo conoces? —Changmin asintió bajando la mirada.

— Es Jaejoong, el hombre del que te hablaba.

— Oh, ¿Qué hace con ese tipo entonces? Tú eres más apuesto.

— Debe ser su nueva conquista... —  respondió con pesar. El futbolista se acercó a Changmin.

— Hagamos algo...

— ¿Qué?

—Bésame— pidió el futbolista.

— ¡¿Qué?! — preguntó confundido y Mike le sonrió.

—Vamos — animó sin dejar de sonreírle —  dale celos a tu tormento.

—Ni siquiera sabe que estamos aquí —  dijo viendo al menor y este rio sonoramente, como si el médico acabara de decir la cosa más graciosa del mundo llamando la atención de las personas que los rodeaban y del mismo Jaejoong y su acompañante. Mike se acercó al médico y lo beso suave en los labios. Changmin dudo unos segundos y luego correspondió el beso.

— No... Puede... ser —  pronunció Jaejoong sorprendido.

— ¿Qué sucede bonito? — preguntó Gianluca sujetando a Jaejoong por las caderas. Mike tomó el rostro de Changmin entre sus manos y miro hacia Jaejoong sin dejar de besarlo comprobando la mirada asesina que el compositor les dirigía.

—Nos vamos, este lugar me da asco —  señaló y abandonó el lugar indignado. Quería romperle la cara al enano ruidoso que estaba besando a Changmin. Mike sonrió contra los labios de Changmin, al ver cómo se marchaba Jaejoong.

— Funciono — dijo el inglés separándose de Changmin. El médico lo vio confundido.

— Eso... No fue bueno… — dijo limpiándose los labios Changmin.

— Créeme que lo fue y besas bien, aunque no eres Jame. Jaejoong te buscará, estoy seguro de eso y cuando lo haga, debes decirle que estas ocupado. — aconsejó

— Lo haré… También besas bien — le sonrió tímido.

— Gracias, ¿sabes? los celos hacen que revelemos nuestros verdaderos sentimientos... Así logré que mi novio aceptara que estaba enamorado de mí.

— Tu novio es una cosa especial.

— Demasiado especial, soy afortunado de que me ame — suspiro —  odio cuando peleamos, pero gracias a ti, pudimos arreglar las cosas y mañana cuando vuelva a casa él estará esperándome con una sonrisa. —Changmin sonrió al escuchar con el tono de ensoñación con el que habla Mike.

— Estoy sintiendo envidia, por segunda vez en el día por ti.

—Mi Jame es un chico increíble, cuando me mira, el mundo parece un lugar mejor, es cursi, pero así lo siento y te aseguro que si Jaejoong no es un idiota pronto dejarás de sentir envidia de mí.

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Jaejoong condujo su auto, apretando con fuerza el volante hasta que sus nudillos se blanquearon. Estaba tan molesto, que lo único que quería era llegar al hotel de Gianluca y tener una sesión de sexo que lo relajara. El director italiano sentado en el puesto del copiloto había estado acariciándole la entrepierna durante el camino logrando que la hombría de Jaejoong se oprimiera contra sus ajustados jeans.

—Eres tan sexy — pronunció el italiano besando el cuello de Jaejoong.

—Deja de distraerme mientras conduzco, no quiero morir — señaló serio apartando al ansioso Gianluca.

—Ok — dijo recostándose en su asiento. — Solo date prisa, quiero follarte y hacerte gritar de placer. — Jaejoong curvó sus labios en una sonrisa sarcástica.

Cuando llegaron al hotel, ambos hombres se dirigieron presurosos hasta la habitación del director, obviando las miradas de los huéspedes y empleados del lugar que los veían con curiosidad y consternación. Gianluca besaba desesperado al compositor apretándole su firme trasero y mordisqueando su cuello, mientras restregaba su entrepierna contra la de Jaejoong. Sexo casual, era lo que necesitaba para calmarse. El italiano lo arrojó sobre la cama y se subió sobre el compositor besándolo y desabrochándole la camisa para besar su pecho.

—Oh, Dios… — murmuró Jaejoong dejándose llevar por el placer. Gianluca era fuerte y apasionado, justo lo que necesitaba, pensó, pero cuando las manos del director bajaron hasta la cintura de sus jeans, la imagen de Changmin en esa misma posición invadió su mente causando que se tensara y su respiración se acelerara. — Espera…

—No — dijo mientras intentaba abrir los pantalones de Jaejoong, quien apartó a hombre de él

—No puedo hacerlo…

— ¿Qué? No me salgas con eso Kim, sé que me deseas, estuviste coqueteando conmigo toda la tarde.

—Lo siento, pero debo irme — dijo apartando a Gianluca de un empujón y levantándose de la cama.

—No eres una puta chica, no puedes dejarme así — reclamó Fellini. Jaejoong le sonrió altivo.

—Claro que puedo — respondió terminando de arreglar su ropa.

— ¡Eres una perra, Kim! — gritó furioso.

—Soy la perra que te contrató y si no te gusta como soy, eres libre de irte, de igual forma a nadie le gustó tu patética y trillada idea de filmar a Andy Black frente a un estúpido pub — dijo cerrando la puerta tras de él, estaba de peor humor y solo había una persona en el mundo con la que quería estar en estos momentos.

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Luego de la cena, Changmin intentó llevar a Mike a su hotel, sin embargo, el mismo estaba rodeado por policías, tratando de mantener a raya a un grupo de hooligans que clamaban por obtener la cabeza del joven deportista, por lo que prefirió llevarlo a su departamento y mantenerlo a salvo de aquellos fanáticos extremistas.

—Nunca entenderé a esas personas — comentó el médico mientras le servía un vaso de jugo a su invitado.

—Creen que por mi culpa la estrella de su equipo no podrá jugar el resto de la temporada, que se jodan, ese imbécil quería dejarme paralítico.

—Fue una suerte que tu entrenador pudiera darme tus cosas sin que nos descubrieran. — Mike asintió.

—Lamento darte tantos problema Changmin, te habría ido mejor si no hubieses aceptado mi invitación a cenar.
— señaló apenado el joven.

—No seas tonto, aceptar tu invitación fue lo mejor que pude haber hecho y no lo digo solo por lo que hiciste en el restaurante, me agradas y ya te considero como un amigo Mike — el inglés sonrió y haciendo uso de su espontaneidad característica abrazó al médico y justo en ese momento escucharon que tocaban el timbre de la puerta sonar.

— ¿Esperas a alguien?

—Es muy tarde, para visitas, será mejor que esperes en la cocina, ¿de acuerdo?

— ¿Crees que sean los hooligans?

—Es poco probable, pero será mejor prevenir, vamos ve a la cocina.

—Okay — accedió yéndose a la cocina, mientras Changmin iba a abrir la puerta. El médico respiró hondo y luego abrió la puerta.

—Jaejoong… — dijo sorprendido al ver al rubio parado frente a él.

—Hola— saludó sínico.

— ¿Qué haces aquí? — preguntó frunciendo el ceño.

—Vine a verte — Changmin bajó la mirada recordando el consejo de su nuevo amigo Mike y suspiró. — ¿Puedo pasar?

—No es un buen momento Jaejoong, estoy ocupado — respondió sin quitar su mano de la puerta.

— ¿Estas ocupado para mí? —  preguntó un poco incrédulo. Mike, quien estaba prestando atención desde la cocina rodó los ojos tras escuchar al compositor y decidió quitarse su camisa y mostrarle que Changmin estaba ocupado con él.

— ¿Amor, quien es tu amigo? — preguntó con voz melosa apareciendo por detrás de Changmin y  abrazándolo por la espalda. Jaejoong abrió desmesuradamente los ojos y Changmin estuvo a punto de reír por su cara, pero se contuvo y logró mantener un tono neutral en su voz.

— Es Jaejoong y ya se iba — respondió acariciando el brazo de Mike.

—Oh, hola Jaejoong — le saludo sonriente y luego se paró de puntitas para besar el labio de Changmin —  Te espero en la cama, no tardes mucho — dijo y se marchó.

—No lo haré.

— ¿Estas con el enano ese? — siseó y Changmin lo vio serio.

— Se llama Mike y creo que eso no te importa. — Jaejoong iba a replicar pero Changmin lo cortó — No respondiste mi mensaje, así que asumí que no querías verme más y decidí avanzar.

— ¡¿Cariño, dónde guardas la crema batida?! — preguntó Mike, solo para mortificar más al rubio.

— ¡En la nevera bebé, no olvides las fresas! — agregó Changmin sumándose al juego.

— ¡Claro que no!

— Qué te diviertas con tu enano — dijo con rabia Jaejoong yéndose.

— Tu también, Jaejoong. — Changmin cerró la puerta y suspiró —  esta es la cosa más extraña que he hecho en mi vida… —Mike se le acercó, tenía puesta una camiseta que le quedaba algo grande y una sudadera morada.

—Fue gracioso, creí que Jaejoong me iba a matar con su mirada.

—Gracias por fingir que eres mi novio…

— Es lo menos que podía hacer por ti, después de toda la ayuda me has brindado, querido nuevo mejor amigo Coreano – Changmin rio.

— Estás loco Mike.

— Lo sé y por eso Jame me ama — olfateó su camiseta aspirado el olor de su novio en ella —  lo hago reír con mis locuras.

— ¿Usas su ropa? —  preguntó curioso después de ver a Mike oliendo su ropa. 

— Claro, así cuando estoy lejos por lo menos puedo sentir que está conmigo, él también usa mi ropa cuando estoy lejos.

— Eso es romántico. Eres de esas personas que se hacen amar.

— Supongo que sí, pero soy un hombre con el corazón comprometido ¿dónde voy a dormir?

— En mi antigua habitación, así que no te burles de la decoración.

—Okay, no me burlaré, estoy cansado y debo madrugar para irme al aeropuerto.

— Sí, ya puse mis despertadores, quiero llevarte.

— No es necesario, tomaré un taxi — Changmin negó — diablos, eres demasiado amble amigo, cuando vayas a Londres, te quedarás en mi casa y Jame y yo cocinaremos para ti.

— Es una cita.

— Doble, porque estoy seguro que Jaejoong vendrá contigo.

— Espero que tengas razón…  

— La tengo. Jame va a reír mucho cuando le cuente lo que pasó con Jaejoong.

—Fuiste muy convincente. —admitió.

—Jame siempre dice que debo dedicarme a la actuación.

—Deberías hacerle caso, eres buen actor y sinceramente preferiría que lo fueras, no te dará tantas lesiones.

— Ya suenas como él…

—Soy doctor, obviamente no quiero que mis pacientes se lastimen.

— Te contratare como mi médico personal cuando sea un jugador famoso.

— Eso no hará que me guste que te lastimen, ahora ve a dormir, tuviste un día pesado. —Mike sonrió.

—  Jaejoong es un imbécil si no vuelve por ti, buenas noches Changmin.

—Buenas noches Mike. — se despidió y se fue a su habitación, se dejó caer en su cama.

Había sido un día de locos, otro en su lugar habría caído en un profundo sueño con solo tocar la almohada, pero él no. El rostro de Jaejoong y sus celos al verlo con Mike, lo mantendría despierto el resto de la noche. Era una sensación de euforia la que recorría su cuerpo, gracias a su nuevo amigo, tenía una esperanza con el rubio, porque solo sientes celos cuando una persona te importa y él le importaba a Jaejoong, lo había comprobado al ver su reacción.
Ahora solo esperaba que si fuera cierto sus conjeturas, Jaejoong pudiera tomar encuenta lo que realmente está pasando entre los dos, y abrir su corazón para dejarse amar.

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