MY ONLY EXCEPTION EPISODE 9

Lo siento Chicas por la tardanza, pero en estos momentos estoy en periodo de examen en la U así que actualizare poco, no me odien n.n

Tan pronto como salió del estudio esa noche, Jaejoong se dirigió al pequeño restaurante árabe ubicado a un costado de su estudio. Al entrar al local pudo percatarse de la exótica decoración conformada por telas, espejos repujados y lámparas maravillosas, que en conjunto lo transportaban prácticamente a uno de los pasajes de Turkia.

Se acercó a uno delos meseros del lugar y este lo guió hasta una mesa. El compositor le preguntó por el menú y el joven mesero amablemente fue por la carta, sin embargo, cuando el chico de grandes ojos color miel volvió, se sintió abrumado por la gran variedad de platillos que contenía el menú que le había sido entregado. No tenía ni la más mínima idea de la gastronomía árabe, definitivamente estaba en un problema, pensó en llamar a Changmin y preguntarle directamente ¿qué quería comer?,pero se contuvo, pues no quería quedar como un completo inútil ante el hombre que siempre cocinaba delicias culinarias para él.

La mente del rubio pronto se vio saturada ante nombres tan extraños como “Hummus”, “Falafel”,“Tabbouleh”, “Babaganoush”, “Fatush”, “Briovats”, “Mashawi” y “Kebab” derrotado por su ignorancia decidió pedir una orden de todo aquello y dos porciones de “Muhallabia”, el postre que el joven mesero le aseguró que combinarían perfecto con todo lo que había pedido. Durante los casi cuarenta y cinco minutos que tuvo que esperar por su comida, le mandó un par de mensajes de texto a Jinhee para avisarle que no cenaría con ella y Gabrielle hoy, lo cual solo hizo por cortesía, pues estaba seguro que Andres ya estaría con ellas y ni notarían su ausencia.

El joven mesero llegó con tres bolsas con toda la comida empacada en cajas con el logotipo del lugar y Jaejoong le sonrió agradecido y le dejó una generosa propina por sus servicios. Colocó las bolsas en el asiento del copiloto y suspiró con pesadez,tras darse cuenta, que en los casi dos meses y medio que llevaba de conocer a Changmin, no sabía casi nada sobre él, a excepción de que era médico pediatra,que había laborado como voluntario en África y que estaba divorciado, demasiado poco, para alguien que había sido tan cercano a él en los últimos dos meses. Subió a su auto y antes de arrancar le envió un mensaje de texto a Changmin “Voy encamino, espero que tengas mucha hambre”  .

Al otro lado de la hermosa Dublín, estaba Changmin, quien luego de recibir el mensaje y responder un “Te espero hambriento” jugando en parte con el doble sentido que sus palabras acarreaban. Se dispuso a preparar un ambiente bohemio para la cena de esa noche, apartó los sillones de la sala dejando solo la mesa de centro en el lugar, colocó un par de almohadones en el suelo para sentarse y como toque final buscó unos coloridos platos que formaban parte de una bajilla que su madre le había obsequiado como regalo de bienvenida a su nuevo hogar y que nunca había utilizado, y unas velas para crear así una romántica atmosfera para él y para Jaejoong.

Negó divertido al ver su obra y recordar su conversación de esa misma tarde con Mike “Cuando amasa alguien, terminas bajando el cielo, la luna y las estrellas, para verlo sonreír”había dicho su amigo; “Yo aprendí a amar los gatos por Jame y a sacrificar horas de sueño cuando a él le da por hablar dormido”. …él había cedido en tantas cosas por Jaejoong, había perdonado cada uno de sus desaires al dejarlo solo en la cama luego de haber tenido sexo tolerando así sus miedos e inseguridades, que simplemente sabía que estaba perdido, amaba al compositor yeso era algo que ya nada ni nadie podría cambiar, pero debía ser paciente para no terminar ahuyentándolo.

El sonido del timbre lo hizo salir de su estado de meditación, sacudió su cabeza un par de veces y fue rápido a abrir la puerta, sorprendiéndose en gran manera al ver a Jaejoong parado frente a él cargando tres grandes bolsas de comida.

— ¡Oh por Dios, te trajiste todo el restaurante! — Jaejoong rodó los ojos y negó, ante la cara de sorpresa de Changmin.

— No sabía qué te gustaba, así que pedí un poco de todo... —  confesó. Changmin sonrió y le dio un beso en la frente.

— Oh, debiste llamarme, yo solo quería Kebab, pero supongo que podremos comer un poco de todo esto que trajiste... — dijo ayudándolo con las bolsas.

—Soy bueno en la cocina, pero no se de comida árabe y no quería quedar como un idiota si te llamaba… — Se detuvo en seco al ver la decoración y sonrió — Vaya… sí que eres un hombre romántico… —Changmin se encogió de hombros y sonrió.

—Solo contigo soy así. Guarda el secreto — le guiñó un ojo y Jaejoong se sonrojó — ¿Qué me trajiste? — cuestionó revisando las bolsas.

—No lo sé, no entendía nada de lo que decía el menú, el chico que me atendió fue muy amable conmigo al no cuestionarme y me recomendó un postre.

—Dios, esto es demasiado. Trajiste comida para dos días.

—Puedes guardar para después lo que no comamos — propuso.

—Ciertamente,quítate las botas y relájate. Ahora mismos solo somos tú y yo — pidió sirviendo la comida en los platos.

—Me parece bien. —asintió quitándose las botas tal y como el médico le había pedido — Changmin…

—Dime…

— ¿Cuál es tu color favorito? — El medico frunció el ceño y luego sonrió viéndole.

—No lo sé, cuando era pequeño estaba obsesionado con el azul, pero ahora mismo no prefiero ningún color…

—Me pasa lo mismo,pensé que era el único con ese problema — se sentó sobre uno de los almohadones viendo atento al médico.

—Siempre quise un perro, pero mi padre odiaba los animales y luego mamá enfermó y…

—Los perros son animales maravillosos Jaejoong. Ellos siempre esperan ansiosos tu llegada a casa y no juzgan si te ves bien o mal —el rubio asintió. — Me gusta el beisabol, el verano es mi estación favorita del año, mi postre favorito es el pastel de ciruelas, soy fan de Aerosmith y necesito dos despertadores para poder despertarme en las mañanas — indicó, pues podía leer claramente en el rostro de Jaejoong su frustración por no saber cosas básicas sobre él y pensó en hacérselo más fácil, contándole él mismos sus gustos y preferencias.

—Conocí a Steve Tylor en los EMA´s del año pasado, es un sujeto genial — contó sonriente.

—Eso es fascinante— comentó devolviéndole una sonrisa al rubio — Bien, toma tus cubiertos y comencemos a probar todos estos manjares árabes — Jaejoong asintió y comenzaron a comer primero fatush, que era nada más y nada menos que una ensalada con un exótico sabor brindado por la combinación de la hierba buena y el limón.

—Esto está delicioso,no puedo creer que ese restaurante ha estado junto al estudio todo este tiempo y yo nunca lo había visitado. — dijo mientras tomaba un briovats de queso, una especie de empanada de hojaldre. — Dios, morí y estoy en el cielo, prueba esto— indicó metiendo un poco del briovats en la boca del médico. Changmin asintió,mientras masticaba. — Creo que me haré cliente de ese restaurante.

—No es mala idea,pero luego no te quejes de que aumentas de peso.

—Seré un gordo feliz que come comida árabe — bromeó.

—No me disgusta que engordes, tendré más áreas para tocar y besar.

—Seré un gordo sensual — señaló riendo y Changmin lo imitó, dando un suspiro después.

—Jaejoong… Mi madre quiere conocerte y me pidió que te llevara el domingo conmigo a casa, pero no tienes que ir si no quieres, puedo decirle que tenías otro compromiso — soltó,no encontrando un mejor momento para hacerlo.

—Iré…

—Si no quieres no tienes que ir, Jaejoong.

—Iré, pero debo confesar que me tomaste por sorpresa, además creo que es lo justo, tú ya conoces a Jinhee y a Gabrielle — dijo jugando con su comida y sonriéndole de medio lado a Changmin.

—Gracias — agradeció agarrando la mano que Jaejoong tenía sobre la mesa. Su cena transcurrió en medio de una amena platica, sobre sus vidas, gustos y sueños, por primera vez desde que se conocieran se estaban tomando el tiempo para conocerse más allá del ámbito sexual.

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El domingo por la mañana, Changmin pasó a recoger a Jaejoong a su casa tal y como habían acordado. Decir que el rubio estaba tranquilo por la visita a los Shim, era una mentira tan grande como el Océano Pacífico, no había logrado dormir casi nada y tenía miedo de ser rechazado por los padres de Changmin.

—Tranquilízate —pidió Changmin colocando su mano derecha sobre el muslo de Jaejoong — Mis padres te amarán.

—Estoy en desventaja, ellos saben mucho de mí y yo no sé casi nada de ellos. — el medico le sonrió.

—Solo sé tú mismo.

— ¿Qué debo decirles cuando me pregunten sobre lo que tenemos?

—Que nos estamos conociendo y que aún no encontramos en el diccionario una palabra para definirlo que tenemos.

—Supongo que esa es una buena respuesta — Respondió dubitativo el compositor. Estuvo a punto de decir algo pero el sonido de su teléfono lo interrumpió. Vio la pantalla del Smartphone y descubrió que era Daniel quien llamaba y decidió ignóralo. Changmin lo vio de soslayo.

— Deberías responder, tal vez es algo importante.

— Es solo Daniel,ya se cansará.

—  Respóndele,no me molesta que lo hagas, en serio — indicó, pero en realidad claro que le molestaba y su corazón dolía, pero quería ver como reaccionaba el compositor,mientras hablaba con el modelo.

—Bien… — aceptó incómodo — Hola Daniel.

—“Estoy en la ciudad bebé y quiero verte y que me hagas gritar como poseso”

— Lo siento bebé…  —  miró a Changmin, antes de continuar — pero no puedo verte…yo estoy saliendo con alguien y tenemos un acuerdo de exclusividad... —Changmin al escuchar ese bebe sintió ese cosquillo de celoso, pero al cabo se sintió triunfador tras escuchar esas palabras saliendo de la boca de Jaejoong.

—“Dios esa persona tiene que ser especial, para que me estés rechazando” — dijo el modelo y Jaejoong asintió.

—Lo es Daniel, loes.

—“Me da un poco de pena dejar de verte, pero me alegra que hayas encontrado a alguien especial Jae,adiós”

—Adiós Daniel — se despidió cortando la llamada y suspirando con pesadez — No más novios vampiros— musitó mirando al médico, quien tenía la vista fija en la carretera.

—A Gabrielle le hará feliz saber eso — dijo sonriente — Ya llegamos — informó deteniendo el auto frente a una hermosa casa con un gran jardín. Jaejoong miró la enorme casa que tenía una enredadera en una de sus paredes y se mordió los labios — No temas, todo estará bien — el compositor asintió sintiendo cómo su corazón daba un brinco al ver que la puerta principal de la casa se abría, dejando ver la delgada figura de una mujer rubia que sonreía ampliamente. — Mamá ya nos vio,será mejor que bajemos — dijo y ambos descendieron del auto, mientras que Anne Shim avanzaba unos pasos para darles encuentro.

—Al fin llegan —saludó feliz  la mujer dándole un fuerte abrazo a su hijo y un beso en la mejilla. — Me alegra tanto verte cariño.

—  También me alegra verte mamá — le dio un beso en la frente a su madre y se hizo a un lado —Mamá, él es Jaejoong —  presentó y enseguida Anne abrazó al compositor.

— Bienvenido Jaejoong, Changmin nos ha hablado tanto de ti.

— Jaejoong, la rubia que intenta asfixiarte es mi madre, Anne. — bromeó.

—Oh Min, no seas tonto — dijo viendo a su hijo y luego a Jaejoong — eres muy apuesto y alto.

—Gracias señora Shim, usted es una mujer muy hermosa — Anne sonrió y se puso de puntilla para besar ambas mejillas del rubio.

—Eres adorable, ven sígueme preparé un pastel y galletas, para ti.

—Oh yo quiero —dijo Changmin.

—Te hornearé unas galletas luego Min, las que hice son para Jaejoong. — dijo guiando al compositor al interior de la casa.

—Eso no es justo,yo soy tu hijo.

—Pero Jaejoong es mi invitado, además Atom te espera en el jardín trasero, está tan ansioso escomo si supiera que ibas a venir. Changmin sonrió y salió corriendo en dirección al jardín. — ¡Min, no corras! Dios, podrá ser un hombre, pero nunca dejará la costumbre de correr por la casa.—Changmin es como un niño algunas veces —  comentó sonriente. Claro, que nada superará su época de rockstar.

— ¿Rockstar?

—Sí, tenía su propia banda de rock y cantaba, pero luego dejó atrás todo eso — suspiró con pesar — Mi hijo es un buen chico que ha sufrido mucho. — Jaejoong mordió su labio inferior — Jorg, ven a saludar a Jaejoong — mandó cambiando de tema —Jorg me ha hablado mucho de tu sobrina Gabrielle, dice que es una pequeña muy perspicaz y adorable. —el rubio sonrió.

—  Lo es, pero en algunas ocasiones es un poco caprichosa y tenemos que ponerle límites.

—  He escuchado tanto de esa pequeña, que me muero por conocerla.

—  Deben traerla la próxima vez que vuelvan —   dijo Jorg apareciendo en la sala —  Mucho gusto Jaejoong, soy Jorg, el padre de Changmin —  dijo ofreciéndole su mano, la cual el rubio estrechó.

—  Mucho gusto Sr. Shim.

—  ¿Dónde está Changmin?

—  Destrozando mi jardín junto con Atom —  Jorg frunció los labios.

—  Iré con él,necesito decirle algo importante —  dijo serio.

—  Jaejoong cariño, acompáñame a la cocina, quiero saber más de ti —  dijo tomando al compositor por un brazo.

—  Claro, con permiso Sr. Shim. —  Jorg, asintió y le dedicó una sonrisa cortés, pero la preocupación estaba pintada en su rostro y Jaejoong se sintió nervioso.

—  No hablarán sobre ti cariño —  Tranquilizó Anne palmeando el brazos de Jaejoong.—  Siéntate aquí —  indicó apartando una silla de la mesa de la cocina. —  ¿Prefieres una taza de té o un café, para acompañar las galletas y el pastel?

—  Beberé lo mismo que usted, señora Shim.

—  Oh, por favor llámame Anne.

—  De acuerdo señ… Anne.

—  Bien,tomaremos un poco de té, va perfecto con mis galletas, Min y yo siempre tomamos el té con galletas cuando viene a visitarnos. — contó mientras ponía a hervir un poco de agua. Jaejoong miró por la ventana y vio como Changmin abrazaba a su perro moteado, mientras fruncía el ceño escuchando a su padre, que lucía serio y hasta un poco molesto, mientras hablaba con él. El compositor se tensó por unos momentos, pensando que tal vez discutían por él, sin embargo, Anne puso su mano sobre su hombro derecho y lo apretó cariñosa.

— Le agradas a Jorg, Jaejoong —  dijo tranquilamente y el compositor la miró sorprendido.

— Changmin parece molesto... — Anne miró en dirección de su esposo e hijo y asintió.

— Lo está... hay cosas de su pasado que aún siguen dándole problemas... — dijo con pesar.

— ¿Es por su ex esposa?

— Rin le hizo mucho daño a mi hijo y a nuestra familia, Jaejoong —  dijo con un deje de dolor en su voz y el compositor bajó la mirada. Anne palmeó el hombro y le sonrió —Mi hijo volvió a sonreír gracias a ti...

— Señora Shim..

— Anne, cariño—  recordó y luego le acarició la mejilla — Changmin es muy apasionado con sus cosas Jaejoong, siempre se entrega al máximo y tú eres muy importante para él, no lo olvides.

—Yo… temo no poder corresponderle a su hijo de la misma forma, se... Anne — dijo sincero —  y se lo he dicho, porque no quiero lastimarlo...

— Te agradezco tu sinceridad cariño, pero estoy segura que con el tiempo las cosas pueden cambiar, no temas entregarte y vivir — dijo en tono maternal la mujer.

— Usted...

— Jaejoong, nadie que pueda criar a una pequeña como Gabrielle y sostener a una familia siendo tan joven logrando el éxito profesional, puede ser tan malo, lo veo en tus ojos, eres un buen chico, lleno de miedos, pero es normal, créeme, yo lo sé.

—Mamá, ya deja a Jaejoong en paz — pidió Changmin entrando en la cocina seguido por Jorg.

—Descuida, tu madrees maravillosa, por cierto ¿por qué no me dijiste que tenías una banda de rock cuando eras niño? —  Changmin se encogió de hombros.

— Tengo videos, te los mostraré si deseas — ofreció Anne.

— Mamá, no.

— Oh vamos, eras lindo y cantabas genial..... —  Changmin se sonrojó y Jaejoong sonrió.

— Me encantaría ver esos videos Anne.

— Genial, los veremos después del almuerzo, nadie toca la guitarra con tanta pasión como Changmin, muchacho.    

— Mamá, papá dejen de avergonzarme.

— Pero eras tan adorable amor. ¿Sabes, Jaejoong? Una vez cuando era niño creyó que un monstruo vivía bajo su cama y le dejaba galletas y leche, para que no se lo comiera.

— Dios, no debí traerte... — dijo avergonzado, sus padres no paraban de contarle anécdotas de su niñez y adolescencia.

La visita al hogar de los Shim, resultó agradable para Jaejoong, los padres de Changmin lo hicieron sentir querido y cómodo y ni hablar de Atom, el perro de Changmin,quien se enamoró del compositor e ignoró el resto de la tarde a su dueño, sin embargo, la discusión entre Changmin y su padre aun lo tenía pensativo, algo andaba mal, aunque  el medico y el Dr. Jorg hayan tratado de disimularlo.

De vuelta a casa,Changmin estaba taciturno y no apartaba la vista del camino, por lo que luego de pensárselo mucho, Jaejoong decidió preguntarle ¿qué pasaba?

—Changmin…

—Dime.

— ¿Tienes problemas con tu ex? — La inquieta mirada de Changmin se ensombreció.

—No hablemos de ella ahora ¿sí? —Jaejoong asintió — Es un tema complicado y…

—Me agradan tus padres, son personas encantadoras — dijo cambiando radicalmente el tema y Changmin lo agradeció.

—Mi madre te adora,te dio más galletas que a mí.

—Ella es genial, me recuerda en algunos aspectos a mi madre — dijo nostálgico.

— ¿Estás bien?

— Sí — le sonrió y Changmin le dio un pequeño beso en los labios — Tu madre quiere que llevemos a Gabrielle la próxima vez que vayamos a visitarla.

—Mamá querrá quedarse con ella cuando la conozca.

—Pues será difícil, Jinhee y Andres  no se separan de ella.

Continuaron con una plática superficial durante el resto del camino, pero la sombra del pasado de Changmin estaba rondando y ambos lo sabían, pero decidieron ignorarlo el mayor tiempo posible.

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Habían transcurrido varios días desde la visita a los padres de Changmin, días en que Jaejoong, notó un cambio en la actitud del joven médico. Changmin estaba retraído y era obvio que algo lo inquietaba y este comportamiento solo generaba más inseguridades en el compositor.

El disco de Andy Black estaba terminado y los ejecutivos de la disquera se mostraban más que satisfechos con la producción, el primer sencillo estaba posicionado de número uno en varios de los listados de música en Europa, por lo que en las próximas semanas sería lanzado su video, todo estaba saliendo según lo planeado, sin embargo, todo este trabajo no lograba que Jaejoong dejara de pensar en Changminy su comportamiento.

—Deberías hablar con él— dijo la voz de Andres a sus espaldas haciéndolo salir del mundo en el que estaba. — Changmin siempre ha sido honesto contigo y sí le preguntas qué le sucede, tal vez te lo diga.

—No es tan sencillo Andy, ya le pregunté si esto era por su ex y me pidió que no habláramos del tema. — suspiró con pesadez, masajeándose el tabique nasal. — ¿Crees que aún sienta algo por ella? — preguntó con voz pequeña, casi un murmullo viendo al cantante.

—Es su ex esposa Jae, él la amó y vivió para ella durante mucho tiempo y esas son cosas que no cambian de la noche a la mañana, pero no creo que lo que quede en él sea lo suficientemente fuerte como para querer volver con ella. Además, ahora estás tú y eso de alguna u otra forma le resta peso a su ex.

—Odio todo esto,odio que esa mujer siga ocupando un lugar en la vida de Changmin, después de lo que le hizo

 — señaló frustrado. Andy suspiró y frotó la espalda de Jaejoong para confortarlo.

—Tienes que hablar con él, Jae.

— ¿Cómo diablos me metí en todo esto? — espetó con frustración. Gabrielle que entraba a la sala con su madre abrió grande los ojos.

—Tío Jae dijo una maldición, mami — Jaejoong la miró y suavizó sus facciones.

—Lo siento princesa, estoy algo molesto y se me escapó.

—Okay, te perdono. Andy, mira lo que mi mami y yo compramos para Crow — le mostró un collar rojo con una plaquita en la que se podía leer el nombre del felino. Andrés sonrió.

—Oh, qué lindo. Crow estará feliz, gracias Gabrielle, gracias amor — dijo viendo a Jinhee,quien llevaba su cabello verde en esta ocasión.

—De nada cariño —lo besó en la mejilla. —Jae, iremos a comer al restaurante árabe que nos contaste¿quieres venir con nosotros?

—No soy buena compañía en estos momentos Jin, vayan… — Andres lo tomó por el brazo interrumpiéndolo.

—Vendrás con nosotros, aunque tenga que cargarte hasta el restaurante, necesitas distraerte.—el rubio asintió resignado, mientras Gabrielle daba saltitos y aplaudía feliz. — genial, ahora ve por tu chaqueta — ordenó. Jinhee se acercó a Andy y le dio un beso en su mejilla.

—Gracias por eso...— susurró con una sonrisa en los labios.

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Changmin se encontraba en su apartamento, bebiendo un vaso de whisky mientras revisaba los últimos mensajes de Jaejoong, se sentía mal por haberle dicho que trabajaría hasta tarde, cuando en realidad le había pedido un par de días libres a su padre. La noticia de que Rin quería verlo después de casi un año de haber terminado su matrimonio lo tenía descolocado. Su mente había sido asaltada por los buenos y malos recuerdos haciéndolo sentir confuso.  Escuchó el timbre de su puerta sonar y enseguida se tensó, no esperaba visitas y solo rogaba que no fuera Jaejoong, no quería discutir con él en esos momentos en los que no tenía claros sus pensamientos, caminó hasta la puerta tras los insistentes toques, respiró hondo y abrió. 

—TU ¿Qué haces aquí? —  preguntó impresionado al ver la mujer de cabellos rojos parada frente a él.

—Hola amor, te echaba de menos y necesitaba verte y vine por ti — pronunció la fémina avanzando hacia Changmin y  depositando un rápido beso en sus labios sin darle oportunidad a reaccionar.

—Rin… — fue lo único que pudo pronunciar después del beso, estaba molesto, era notorio que ella no había cambiado y pensaba que él tampoco.

—Lindo apartamento,la ciudad es una asco, pero este lugar lo compensa todo — dijo mientras observaba el sitio. Changmin cerró la puerta y se acercó a la recién llegada.

— ¿Qué demonios haces aquí? — Preguntó ofuscado dejando relucir todo su asco por la peliroja y la mujer sonrió.

—Ya te lo dije cariño, vine por ti — recorrió el cuerpo del médico con su mirada y sonrió lasciva — Luces muy sexy… — susurró acortando la distancia y envolviendo sus brazos alrededor del cuello del medico — Tú y yo nacimos para estar juntos,amor… — lo besó en la mandíbula y luego lo besó profundamente en los labios,complacida al ver que Changmin respondía de forma automática el beso.

Rin gimió haciendo que Changmin reaccionara, no era Jaejoong, no eran sus labios, eran los de Rín, su ex, la mujer que lo traicionó y se burló de su amor y sin pensarlo mordió los labios de la mujer con fuerza haciéndola gritar de dolor y apartarse de él.

 — ¡¿Te volviste loco?! — protestó cubriendo sus labios.

—No vuelvas a besarme ni tocarme nunca más Rin Sommer — dijo limpiándose los labios con asco—Tú y yo, ya no somos nada, estamos divorciados.

—Es un simple papel amor, lo nuestros es más grande que eso, podemos comenzar de nuevo y ser muy felices

— dijo acercándose al médico nuevamente. Changmin retrocedió dos pasos evitándola, estaba conteniéndose para no abofetearla como se lo merecía.

—Yo ya no siento nada por ti, así que deberías marcharte.

—No quiero, no me voy y no me obligaras a hacerlo amor, yo te amo… sé que me deseas, la forma como respondiste a mi beso me lo demostró.

—Lárgate.

—No me iré, tú eres mío Changmin y eso… nada ni nadie lo cambiará. Tú me amas y podemos volver a ser felices… — dijo acercándose a Changmin seductoramente.

—Estoy con alguien ahora Rin.

—No me importa, sea quien sea esa zorra, se tendrá que ir… — dijo acariciando la mejilla del médico.

—Jaejoong no es una zorra — apartó de un manotazo la mano de Rin.

— ¿Jaejoong? ¿Un hombre? ¿Me cambiaste por un hombre? ¿Eres maricón? — lo miró con asco  y sorpresa.

—No veo por qué te escandalizas, siempre supiste que era bisexual.

—Eso solo era un juego, tú no eras maricón.

—Bueno, ya que teda tanto asco que sea un “maricón” por amar a un hombre con toda mi alma,deberías irte.

—Estas mintiendo,solo quieres que  me vaya y por eso dices cualquier cosa, eres un niño travieso — Changmin gruñó, estaba perdiendo la paciencia y escuchó el timbre dela puerta sonar otra vez, fue a abrir sin preocuparse de quién estuviese parado frente a ella, solo necesitaba tomar un aire para seguir esa absurda discusión con Rin sin recurrir a la fuerza. 

— Jaejoong… — dijo palideciendo al instante al ver al compositor frente a él.

—Te estuve llamando, pero no respondiste, así que llamé a la clínica y tu secretaria me dijo que tenías unos días libres y por alguna razón que desconozco, y porque te he respetado y no he querido preguntar antes, me lo ocultaste — dijo viendo sereno al médico.

—Jaejoong lo siento,no es un buen momento… yo.. yo.. bueno Rin está aquí — dijo en tono culpable.

— ¿Tú ex esposa…está aquí? — Changmin asintió, tenía una extraña mezcla de frustración, dolor y odio en su mirada y Jaejoong lo notó. El compositor llevó una mano a la mejilla del médico y la acarició tratando de calmarlo con ese sencillo gesto — Déjame pasar — pidió y Changmin se hizo a un lado.

—Jaejoong, yo… —El compositor le dio un beso profundo haciéndolo callar.

—Yo me encargo de esa rata, bebe — pronunció contra los labios de Changmin.

Rin contemplaba la escena con cara de asco, no entendía cómo su ex marido prefería estar con ese tipo sin gracia que con ella. El rubio se separó de Changmin y vio a la mujer amenazadoramente.

 — Largo de aquí, perra — ordenó.

—Tú no me mandas,travesti amorfo — atacó la pelirroja y Jaejoong sonrió.

—Oh Changmin, con esto queda demostrado que mi gusto por las mujeres es más exquisito que el tuyo — comentó con una sonrisa burlona en sus labios. Changmin solo frunció los labios.

— ¿Mujeres? ¿Qué tipo de anormal aceptaría salir con alguien como tú?

—Super modelos,cantantes, jóvenes empresarias por mencionar solo a algunas — respondió calmo Jaejoong, estaba estudiando cada gesto de esa mujer, quien sonrió sarcástica —Pero sin duda tu nunca entrarías en ese círculo… eres demasiado vulgar — atacó remarcando su última palabra.

— ¡Maldito degenerado! ¡Tú eres el culpable de que mi Changmin sea un enfermo! — gritó al compositor intentando abofetearlo, pero Jaejoong se lo impidió sujetándola firmemente por la muñeca.

—Nunca en tu puta vida vuelvas a intentar hacer eso querida, porque te demostraré lo perra que puedo ser cuando se meten conmigo y con los que me importan. — amenazó soltándola con brusquedad.

—Eres un enfermo, y jamás tendrás a Changmin solo para ti, estoy segura que jamás te podrá hacer el amor como lo hiso a mí y no podrás sentir sus gemidos con un te amo, imbécil asqueroso.

— Lárgate y no vuelvas a cercarte a Changmin, prostituta barata. — dijo tomándola por el brazo y arrastrándola prácticamente hasta la puerta, estaba furioso con esas últimas palabras de la pelirroja, ante la atenta mirada de Changmin, que parecía estar en una especie de trance.

— ¡¿Amor, vas a permitir que este maricón me trate así?! — chilló mientras Jaejoong terminaba de sacarla del apartamento y le cerraba la puerta en su operada nariz. Rin siguió pateando y gritando fuera del apartamento todo tipo de improperios en contra Jaejoong , quien se limitó a llamar al portero del edificio y pedirle que retirara a la histérica mujer que estaba fuera del apartamento del señor Shim y si era necesario que lo hiciera con la policía.

—Jaejoong… —pronunció el medico viendo temeroso al rubio.

— ¿Estás bien? —preguntó llevando su mano a la mejilla de Changmin.

—Lo siento… no quería que pasaras por esto y por eso no te dije nada, yo… —Jaejoong lo calló con un beso tierno.

—Eso no importa, sé defenderme — le sonrió — Así que respóndeme ¿estás bien? — Changmin asintió.

—No la había visto desde ese día… supongo que me impactó.

—Sí me muerdes el labio como a ella te golpearé —advirtió tratando de romper la tensión — Yo no soy feo como ella. ¿Estás seguro que no te casaste con un Gremlin? —Changmin sonrió por las ocurrencias del rubio.

—Tú eres hermoso y sí, me casé con un Gremlin, era estúpido y me dejé llevar por mis impulsos — le dio un beso en los labios — lo siento — se disculpó abrazándose a Jaejoong, quien lo envolvió protectoramente en sus brazos.

—Esa mujer es detestable — susurró contra el oído del médico — no me gusta que huelas a ella…—Changmin se separó un poco para verlo a los ojos. — Tenemos que remediar eso —prosiguió viendo serio al médico.

— ¿Quieres que tome una ducha? — Jaejoong negó.

—Eso no serviría,yo quiero… que huelas a mí… — pronunció contra los labios del médico. Changmin se estremeció, sabía perfectamente lo que el compositor quería y él no iba a poner resistencia, porque de alguna u otra forma también lo deseaba. Jaejoong tomó lainiciativa y comenzó a desvestir a Changmin, mientras lo guiaba hasta lahabitación, besó su cuello asegurándose de dejar una marca. Rin solo habíalogrado que su deseo por entregarse a Changmin y gimiera su nombre aumentara,lo quería, lo necesitaba y no quería esperar más.

—Estas… muy excitado — susurró Changmin haciendo su cabeza hacia atrás brindándole un mejor ángulo de su cuello al rubio.

— Voy a darte algo que la perra de tu ex esposa… —  lo besó en los labios — nunca podrá darte… —  lo empujó sobre la cama. Changmin humedeció sus labios sin dejar de mirar como Jaejoong se iba despojando de su ropa. Cuando estuvo completamente desnudo, Jaejoong se subió a la cama y se montó a horcadas sobre Changmin y comenzó restregar su trasero contra su miembro- —  Hazme el amor… —   pronunció con la mirada oscurecida por la lujuria, besó el cuello de Changmin nuevamente haciéndolo gemir..-Te necesito, demuéstrame todo lo que sientes por mi.

—  Lo hare, cariño… —  dijo el médico sonriente, mientras estiraba una mano hacia la mesita de noche para tomar la botella de lubricante, estratégicamente ubicado.Abrió el frasco y vertió un poco de líquido sobre su pene y dedos, agarró el miembro de su amante, cambio las posiciones dejando a Jaejoong boca abajo con su trasero al aire, acarició la entrada del rubio con la yema de sus dedos e introdujo un dedo y a los pocos segundos ya había logrado colar tres dedos en su interior dilatándolo los suficiente para penetrarlo. El rubio se incorporo y giro su cabeza para besarlo apasionadamente en los labios — Voy a entrar cariño ¿estás listo?

—Hazlo ya… — jadeó el rubio.

—Bien… — colocó su miembro contra la entrada del compositor y se introdujo en su interior con cuidado quedándose quieto para que Jaejoong se acostumbrara a la invasión —Luces tan hermoso desde este ángulo cariño — jugueteó con el miembro del rubio unos segundos, antes de iniciar sus embestidas  lentamente al principio y luego el acrecentando su ritmo, haciendo que el compositor no pudiera evitar gemir.—Oh Jaejoong… oh…ahhhh… eres tan estrecho… oh por Dios… — Changmin gemía descontrolado mientras su mano estaba en miembro de Jaejoong para aumentar el placer del otro.

—Me vuelve loco sentirte dentro de mí, eres tan grande, estoy a punto ahhhhh-- mierddaaa.

—Aguanta un poco más precioso… — jadeó embistiendo con más fuerza al rubio hasta dar con su próstata y hacerlo ver estrellas.

—Argh — gruñó por el placer — justo ahí… oh sí… ahh… ahhh — Los gritos de placer del compositor estaban llevando a Changmin a sus límites, por lo que comenzo a mover el pene de su amante y a bombearlo casi con el mismo frenesí de sus embestidas.

—Acabemos juntos Jaejoong… — pidió dando tres profundas estocadas corriéndose con violencia en el interior del rubio, mientras este lo hacía en su mano. Ambos se dejaron caer Changmin sobre el cuerpo de Jaejoong sin salir del, quería permanecer unido a él en esa forma tan íntima un momento más — Eres verdaderamente hermoso Jaejoong… — susurró apoderándose de sus labios.

—Estuviste grandioso Changmin…— el aludido sonrió complacido y salió con cuidado de Jaejoong y se acostó a su lado tratando de recuperar el ritmo normal de su respiración — en serio eres maravilloso.

—Me alegra que lo digas… porque a mí también me gustó… — dijo cerrando los ojos, estaba muy cansado tras el orgasmo, tanto que Jaejoong pudo evitar dormirse. El medico sonrió al escuchar su respiración acompasada, se giró para acunar al compositor en sus brazos.

—Duerme mi amor…—susurró besándole la sien.

Por la mañana,cuando los primeros rayos del sol se colaban por sus ventanas, Changmin despertó sonriendo ampliamente al comprobar que Jaejoong seguía a su lado. Sus facciones eran tan hermosas que no pudo resistirse a acariciar sus mejillas,sus labios con la yema de sus dedos. Depositó un suave y casto beso sobre los labios del compositor para despertarlo. Jaejoong emitió un gruñido en protesta antes de abrir sus ojos.

—Buenos días hermoso Jaejoong.

— ¿Qué hora es?

—Como las seis dela mañana, no estoy muy seguro…— Jaejoong suspiró con pesadez — ¿Sabes? Ya descubrí por qué no te quedabas a dormir — susurró con una sonrisa traviesa en los labios. El rubio lo miró confuso.

—Changmin…— musitó

—Roncas — bromeó el médico.

— ¡¿Qué?! ¡Claroque no! — gritó indignado y Changmin rio.

—Lo haces y muy fuerte, pero descuida no me molesta, generalmente entro en coma luego de un largo día de trabajo — Jaejoong negó e intentó levantarse, pero el médico se lo impidió obligándolo a recostarse de nuevo, lo besó en los labios con ternura y luego se le quedó viendo a los ojos. —Te amo — declaró acariciándole la mejilla. Los ojos de Jaejoong en esos momentos le recordaron a Changmin los de un cervatillo asustado.

 El compositor sentía como si un balde de agua fría hubiese caído sobre él, vio con pánico el rostro expectante de Changmin, sí, en los últimos meses habían logrado grandes avances en cuanto a su vida sentimental, pero nada lo había preparado para escuchar esas palabras, querepresentaban cosas tan distintas para él y para Changmin. — Jaejoong — llamó al notar la turbación en el rostro del rubio — Hey, ¿estás bien? — preguntó sacudiendo levemente al rubio. El compositor lo apartó de él y se puso en pie sin pronunciar palabra, buscó por el piso de la habitación su ropa y comenzó a vestirse de prisa, ante la mirada confusa de Changmin. — ¿Jaejoong, qué sucede?Por favor dime algo… — pidió levantándose de la cama y tomando al compositor por un brazo — Amor…

—Yo… — no podía hablar, estaba frío y temblaba —  yo no…—  Se soltó del agarré de Changmin, lo miró a los ojos y negó — yo… debo irme... debo irme ya… — logró decir en tono desesperado, sentía que se estaba asfixiando en esa habitación y la mirada dolida de Changmin no estaba ayudando, por lo que sin decir más salió del lugar y se marchó del apartamento. Changmn estaba dolido y desconcertado, Jaejoong acaba de dejarlo y aunque sabía que estas eran reacciones propias del compositor, algo en su interior le decía que había cometido un gran error al no poder contener su declaración de amor.