Maldición ¿todo me tenía que salir tan mal? me sentía un tonto, no solo me sentía devastado por haber hecho el ridículo frente a él, sino que para colmo me había enamorado de verdad... llore toda la semana de corrido y ya me daba cosas mirar mi rostro en el espejo, tenía los ojos hinchados y unas ojeras tremendas; pero lo peor de todo era saber que no podía resignarme... mire sus fotos nuevamente y volví a llorar, si, eran las copias de las fotos que le saque para la revista, eso me hacía desear volver a vivir ese momento de nuevo por que mi alma masoquista no se daba por vencida con olvidarlo y ya, no quería hacerlo, por más que supiera que tenía un novio no podía dejar de pensar que podía ser de otra manera, vi cómo me miraba, el me salvo en la oficina de Changmin, el beso mis labios en el estudio y me sentó sobre su falda ¿por qué hizo eso si no me quería? ¿Por qué no dejo que Shim me violara en ese momento? ¿Por qué beso mis labios con tanto desenfreno si yo no le gustaba? eso me enojaba, yo era un tonto idealista que piensa que las personas solo deben hacer algo por un sentimiento, pero la verdad es muy normal que las personas busquen tener sexo con otras porque si no más... yo no era especial para que alguien tan genial, como él se enamoraría de mí.
Me limpie los ojos con la manga de mi ropa y me levante dirigiéndome al baño para ducharme, ese día no dejaba de ser malo, me habían despedido hoy en la mañana y yo estaba más preocupado por una pena de amor que por mi trabajo.
-Jaejoong ah!!! Ábreme y no seas Tonto! –¿eh? ¿Junsu? La voz del rubio me saco de mis pensamientos y volví a ponerme la camisa dejando para después mi baño…
-Moo… ¿Que pasa contigo? Te dije que no quería ver a nadie hoy…
-¿Y eso qué? Los amigo estamos ahí hasta cuando no lo quieres! –Fruncí el ceño y me corrí para que entrara… -Ya Jaejoong, tengo algo para ti -¿algo para mí? Le mire cuando se sentó en el sofá y le seguí sentándome a su lado –Recordaba que me habías contado de un curso de literatura que habías tomado y de esa corta pasantía como bibliotecario en la biblioteca de la universidad. Ten! –Un folleto… “se solicita bibliotecario joven con experiencia” y una dirección y número de teléfono… Susu había salido a buscarme trabajo enseguida cuando le dije que me despidieron.
-Gracias!… -no tenía muchas ganas de hablar así que solo lo abrace y me quede allí con el rostro sobre su hombro…
-Jaejoongie, me quedare a cuidarte hoy si! –no sabía cómo agradecerle, él estaba ahí cuando yo más le precisaba, aunque le mintiera que estoy bien y que quiero estar solo.
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-Yunho ah, que le trae por aquí?
-Bueno, en realidad quería hablar con alguien en particular... con Jae el chico que me tomo las fotos
-KimJaejoong? la dueña de la revista lo mando echar esta mañana -eh... ¿lo despidieron? yo había venido hasta aquí solo para verle, la verdad es que no podía dejar de pensar en el...
-Puede darme la dirección de su casa o algún numero al que pueda llamarle? -guarde mis manos en mis bolsillos mientras el señor de la otra vez buscaba en su agenda...
-Ten, tengo su número de móvil -tome el papelito y con una reverencia me despedí y salí de allí leyendo el trozo de papel... KimJaejoong... que nombre más lindo tenía el chico...
¿Un monto de hojas avejentadas? ¿Qué contendrían? Una rara sensación aprieta mi pecho y por alguna razón quería leerla…
“¿Puedo ayudarte?” me asuste al sentir una voz tras de mí y al darme vuelta la anciana enana, Madame Lala, me miraba fijo “Eso de ahí no se vende” y puso su mano sobre las hojas, le sonreí de forma amable pero aun confundido decidí preguntar: “¿Puedo saber que son esas hojas y que dicen?” pregunte aún más curioso y ella me contesto “¿de verdad quieres saber?” me miro fijo y asentí “bueno, pero antes que nada debes entender que esta pieza no se vende ni se cambia por nada, puede ser tu desgracias si te la llevas contigo” asentí nuevamente, me sentía nervioso, era como si estuviera viviendo eso otra vez, yo sentía que ya había visto todo eso antes “bueno, entonces escucha: Esto no es nada más ni nada menos que la única copia de una novela de amor, la original y la única. Te preguntaras por que no la editaron, pero la verdad es que todas las editoriales que se interesaron en ella no pudieron con la fuerza de ese papel; pasaban desgracias, las imprentas se incendiaban, las maquinas dejaban de funcionar, los empleados aparecían muertos, así que al entender que esta pieza literaria estaba maldita, nadie más la toco y la dejaron en el olvido.” Lo recordaba ahora, algo difuso pero recordaba algo, había alguien más allí, un hombre apuesto y casi de mi altura, de espalda ancha, delgado, de figura bonita, el mismo chico de mis sueños; me miraba parado al otro lado de los escritos y me extendía su mano... “sálvame tu Yunho, no me dejes más tiempo atrapado en el olvido… te lo suplico” su mirada me enamoraba, no había otra palabra… “yo te salvo, me quedare contigo” mis manos se acercaban a las suyas, aun no hacían contacto pero yo podía ya sentir su maravillosa calidez… “¿con quién hablas?” me sorprendí y mire a la señora “pues con…” lo busque nuevamente pero no lo encontré, se había esfumado de la escena “con nadie, disculpa” hice una reverencia y volví a mirarla “cuéntame más”
“Está bien” dijo ella “Te contare más, hay una razón para que una tierna y conmovedora historia de amor se allá convertido en una fiera hambrienta. Ella posee un pasado marcado con la muerte de su escritor, el alma de este quedo atrapado entre las hojas, encadenada allí” temblé al escucharla, el alma de un hombre yacía en las hojas, ese hombre… ¿sería acaso…? La mire como pidiendo que siguiera narrando la historia y ella prosiguió “veras, esta no es cualquier historia de amor, el mismo autor quiso narrar la historia inspirándose en su musa, el amor de su vida.
Se dice que el escritor era un hombre muy joven de un poco más de veinte años, era su primera novela y su único fin era que su único y verdadero amor la leyera y se enamora de él. Este, la musa del autor, no era ni más ni menos que un hombre joven unos años mayor que él.
Le amaba, le veía salir a las calles bien arreglado, alto, hermoso, de sonrisa dulce y ojos pequeños con mirada tierna, un hombre amable, humilde, humanista y ayudador, toda una figura en esa ciudad y en esa época, amado por todos, casi inalcanzable para un ser solitario y casi inexistente para todos. Cuando consiguió redactar lo que sería su tan querida primera novela inspirada en sus verdaderos sentimientos, el muchacho jovencito guardo las hojas originales y sin copia alguna, dentro de su chaqueta cubriéndolas con ambas manos para que no se extraviaran en el camino. Llego a la única imprenta editorial que existía en la ciudad y le rechazaron por ser tan solo un muchacho nada reconocido ni importante en la sociedad ¿quién iba a pagar por leer una novela romántica escrita por un chico sin experiencia en el campo de la literatura, un don nadie que no se sabía de su existencia? así que partió de allí decepcionado, dolido y con odio. Pero eso dejo de importar cuando vio al chico lindo de quien se había enamorado en la calle y creyó que si conseguía que él la leyera primero y que le gustara, podía ayudarlo a hacer que cambiaran de parecer los de la editora y le cumplieran el deseo de lanzar su primer libro” lo recordaba, algo ahora tenía sentido, había una pieza que encajaba perfecto ahora… “entonces” dije yo y la mire para seguir la conversación “el cruzo la calle en busca del otro hombre, el no miro, por eso murió… ¿lo embistió un caballo verdad? Así murió… como en mis sueños” ella se sorprendió “si, así es Yunho… como en tus sueños” ella tomo una cinta que rodeaba las hojas manteniéndolas juntitas… “ten” me la ofreció y la mire, un par de nombres se leían en ella “de Kim Jaejoong para Jung Yunho” leí para mí y todo me cuadraba. Si el otro hombre en mi sueño era yo mismo… entonces era yo el legítimo dueño de ese frágil corazón que se extinguió sin ser correspondido, su amor era mío ¿por eso su sombra me busca, para que corresponda a ese amor?
-Amor, despiértate! Te llaman de la empresa –me removí en la cama y abrí los ojos viendo a mi novio a mi lado –ten –me dio el teléfono y lo tome enterándome de que tenía unas entrevistas por el nuevo drama en el que participe hace muy poco, adiós día libre.
Fui hasta el baño y lave mi cara ¿Qué fue todo aquello? La verdad ya no sabía que recordaba de ese sueño y que no, me había bloqueado al despertar y por alguna razón sentí mucha nostalgia, quería volver a encontrarme con el muchachito que conocí la otra vez, habían pasado un par de meses y yo aún no lo olvidaba, veía su rostro en todos mis sueños y la verdad ya no me acordaba nadita de lo que acababa de soñar, solo quería encontrarlo nuevamente. Tome mi móvil y mire su número que agende allí, nunca lo llame y me daba vergüenza hacerlo.
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Cuanta tranquilidad, ya no había nadie que me tratara de menos, ni nadie que se burlara o quiera aprovecharse de mi persona, solo había libros y la verdad estaba muy cómodo con mi nuevo trabajo como bibliotecario, ya me había leído dos novelas enteras en el rato libre que no necesitaba hacer nada desde que comencé a trabajar allí. Ya estaba buscando algo más para leer cuando llamó mi atención un libro en particular, una novela romántica a mi parecer, pero lo que se robó toda la atención fue el nombre del autor: “JaeJoongie” como yo! ¿Pero no tenía apellido? Me sorprendió el año aproximado de nacimiento y muerte de este que estaban en su biografía, está aparentemente narrada por alguien que se había molestado a mandar a editar esa novela unos cuantos siglos después de la muerte del escritor. En la primera hoja se encontraba esa pequeña biografía narrada por un chico de nombre U-know, como mi amor platónico, que interesante, me reí para mí mismo y leí el conmovedor relato casi increíble y muy breve. “Me llamo U-know y por casualidad conocí al escritor de una bonita novela que aquí les presento, la rareza del asunto es no haberlo conocido como persona física más bien en un estado un poco diferente, encontré las hojas que narraban esta historia de amor y la persona que las cuidaba me contó la historia de un chico de nombre Jaejoong de solo veinte años iniciándose como escritor, un chico que estaba enamorado y ese amor le sirvió de inspiración. La razón por la que yo la traigo varios siglos después es porque en su época fue rechazado y no se le dio la oportunidad de lanzar lo que sería su preciada novela, el chico muere atropellado por una carreta y queda una leyenda de que su espíritu quedo en las hojas escritas por él. Pueden tomarlo solo como una leyenda o una historia que paso de boca en boca durante mucho tiempo, pero yo puedo asegurar que se me presento el mismo para pedirme este favor: que presentara su obra.” Lo halle extraño pero me hizo pensar que podía ser así, yo veo fantasmas todo el tiempo, pero sentí un escalofrió al pensar que tal vez alguna vez en mi vida yo vague sin cuerpo, así que solo para entretenerme un rato decidí pensar en ¿que se sentiría leer algo escrito por uno mismo en una vida pasada? así que sonreí al tener ese loco pensamiento de que tal vez yo era ese “Jaejoongie” reí leve, este libro tenía unos cien años y yo no lo conocía, aparentemente no era muy popular. Me pregunto ¿U-know y Jaejoongie habrán rencarnado y serán amigos ahora? Me acorde de Yunho entonces y me sonroje sin darme cuenta, lo supe cuando una chica de la que me había hecho amigo me lo dijo y cubrí mi rostro con el libro instintivamente.
-Jae, lamento interrumpir tu lectura… -se sentó a mi lado -Yo también la leí, es bastante popular entre el público femenino –río leve y yo también sonreí mirando el libro.
-no lo leí aun, solo la presentación de este, es muy breve…
-pero la historia es atrapante y muy linda, si te gusta las historias de amor tienes que leer esta –sonreí cuando ella se acercó un poco –El escritor se llama como tú.
-Tal vez lo escribí yo en una vida pasada –ella me miro y reímos los dos, cualquiera creería que era mi novia, pero nada de eso, yo le había confesado mi secreto, que soy gay… pero a ella no le pareció mal, desde entonces me cuenta sobre sus cosas intimas y la verdad, eso es molesto, no tengo problema en regañarla por eso.
-Vaya que gracioso seria que eso fuese así jeje, bueno, me tengo que ir… cuídate Jaejoongie –me despeino y se fue dejándome allí con ese libro y ya estaba tan curioso que solo me dedique a leerlo todo el día saliendo así tarde de hecho ya de noche de la biblioteca.
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Genial, se me había pasado todo el día entero en esa entrevista! ya por lo menos llegaría a casa a que mi chico me hiciera compañía... suspire profundo y la verdad sabía que algo estaba mal, nada era igual, no sentía lo mismo cuando lo tocaba, ya no sentía ese nerviosismo al sentirlo cerca y era tan claro todo... nuestra relación se estaba acabando, el lo sabía, lo disimula bien pero yo noto su descontento; ya no me pregunta cómo me fue y finge no escucharme cuando le hablo...
-Rayos! ¿Todo tiene que ser difícil para mí? -se me quedo detenido el auto y no podía hacerlo arrancar ¿por qué a mí?
Decidí tomarlo de mejor manera y baje del auto, ya estaba caminando sin rumbo alguno por que no quería volver a casa, sin darme cuanta había llegado a esa plaza frente a la tienda de antigüedades de la anciana adivina, para mi asombro estaba todo cerrado y con un aspecto más abandonado, juraría que no se veía así la última vez que estuve allí.
-mooo... ¿quiénes son ustedes?!! Les doy dinero, no tengo más que eso... -me di la vuelta y note como un par de maleantes considerablemente grandes y robustos acorralaban a un hombre joven al borde de la fuente del parque...
-Oigan déjenlo ya! -me acerque corriendo aunque era torpe cada que me metía en problemas.
-Ahhh... -un quejido adolorido escapo de los labios del atacado y se dejó caer dentro de la fuente, con la camisa manchándose cada vez más de un tono carmín y tiñendo en agua a su alrededor, los hombres solo corrieron lejos con la cartera de este y una navaja ensangrentada.
-Dios! ¿Estás bien? -le levante de apuro, estaba empapado pero me congele al ver esa carita tan conocida para mí; era el chico lindo que me había tomado las fotos aquella vez...
-unho... -susurro mi nombre y se agarró con fuerza de mis ropas apegándose a mí de forma muy mimosa y perdiendo luego el conocimiento.
-¿Jae? -lo sostuve con fuerza y no sabía bien que hacer, debía llamar una ambulancia, eso era seguro.
Lo tome en brazos para poder llevarlo hasta un banco de la plaza pero que difícil era pararme y caminar cargándole, y esto que últimamente me la pasaba en el gym! el chico está bien pesado! llegue hasta un banco y lo recosté allí, había mucha sangre en mis manos y mi ropa así que me desespere un poco y saque un pañuelo que lo apreté contra la herida mientras tomaba mi móvil y hacia la llamada...
La ambulancia no tardaría en llegar, tenía que quedarme allí con él; mire su rostro sin dejar de apretar la herida para parar el sangrado, se movía levemente, apretando fuerte los ojos y entreabriendo sus carnosos labios dejando escapar quejidos de dolor.
-No... todo estará bien, yo estoy a tu lado ahora... no te dejare solo -le mire tiernamente y lleve la mano desocupada a acariciar sus tibias mejillas, me sentía raro, mi corazón se aceleraba...
-Jae... -sonreí para el cuándo entreabrió sus ojos regalándome esa mirada cariñosa a pesar de estar seguramente muy adolorido, era un encanto ese chico...
-Tu nombre es Kim Jaejoong? pregunte por ti en la revista pero ya no trabajabas allí -saque un tema de conversación para distraerlo mientras esperábamos, pero asintió con la cabeza y no dijo nada más, era obvio, no tenía fuerzas para hablarme -Es un nombre muy bonito, ... puedo llamarte Joongie? suena Genial -asintió nuevamente y puso sus dos manos sobre la mía apretando la herida y cerrando los ojos con expresión de dolor.
Ya por suerte sentía la ambulancia llegar y obvio que fui con él para acompañarlo, no le pregunte si tenía a algún familiar a quien avisarle.
uhm... que apaguen la luz... me molestaba en la cara el sol que se colaba por la ventana... Yunho! me desperté totalmente al recordar que lo había visto ayer, me dolía aun; lleve mi mano y sentí el vendaje que ceñía mi abdomen, no debía moverme demasiado pero... quería verlo a él...
-Jaejoongie!! -entro justamente él por la puerta como si lo hubiese llamado con el pensamiento y se sentó en la cama junto a mi - estoy contento de que estés mejor, el doctor dice que tuviste suerte de que esa puñalada no hubiese tocado ningún punto importante y que la cirugía fue todo un éxito! -se acercó besando mi frente y con esa mirada aniñada, asentí con la cabeza algo confundido, él no se había ido, se había quedado a mi lado todo el tiempo y no aprovecho para largarse cuando supo que yo estaba bien -dentro de poco te dan el alta si prometes no hacer nada y descansar en tu casa... ¿no sería bueno avisarle a tus familiares? -lo mire nuevamente, no tenía a nadie que se preocupara por mí, tan solo Junsu, uno de mis mejores amigos... pero él no estaba en la ciudad, había viajado con su novio para pasar tiempo juntos y la verdad, no iba a arruinarle ese momento, si por mí él nunca se enterara de mi mala suerte de ayer, una de tantas... nunca tuve suerte, más bien todo lo malo que puede existir me ocurre a mí...
-Estaré bien yo solo, gracias -cortante y frío, no sabía ser de otra forma aunque estaba feliz de verle a él aquí conmigo.
-Joongie... -tomo mis dos manos entre las suyas y me sobresalte sonrojándome de paso... -no tienes que ocultarlo... ¿no hay nadie que te cuide verdad? -no supe contestar y baje la mirada, era verdad, nadie se preocupaba por mi persona... estaba demasiado solo y eso me dolía -yo puedo cuidarte hasta que estés mejor -me tomo del mentón y me hizo mirarlo -¿dónde vives? ¿Hay alguien más?...
-Vivo solo, en un apartamento... -le mire curioso ¿para qué quería saber eso?
-ya, me quedare contigo para cuidarte!! -eh? realmente no lo entiendo...
-¿Que tú no tienes dramas que grabar, entrevistas que dar, revistas para las que posar? -me miro solo con una sonrisa y negó con actitud muy Tonta.
-Me tomare un descanso, cancelo todo por el tiempo que sea.? -que mirada persistente, a pesar de sus pequeños ojos su mirada era impactante, llena de luz y bondad... tal vez debería dejar el orgullo de lado y aceptar que me cuide...
-U-know...
-No! tú me puedes llamar por mi nombre... Jung Yunho! puedes decirme Yunnie -me interrumpió para decir aquello y se veía tan feliz ¿acaso yo le ponía así de feliz?
-Yunnie... ¿no crees que esto es muy loco? quiero decir... nos vimos una vez, no me conoces del todo... nadie se preocupa por alguien que acaba de conocer, la gente normal no hace eso, más bien se largan y fingen indiferencia para no tener que gastar minutos de su vida preocupándose por alguien más... ¿no deberías ser igual?
-Ne... Joongie... ¿quién te ha dicho qué todos son así? permíteme mostrarte algo distinto...
-Es lo que vi desde siempre... -no pude decir más al sentirme entre sus brazos, se sentía bien... era extraño vivir algo así, pero fue así de tierno como siempre yo supuse que él era. -gracias... Yunnie
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-Jaejoongie... ¿quieres que baje la ventanilla? es que esta caluroso... -el solo asintió, yo lo miraba por el espejo retrovisor aunque le tenía al lado.
Seguro aún estaba adolorido, no decía mucho pero ya estábamos llegando y él no se durmió en todo el camino, estaba allí jugando con sus dedos, no dejo las manos quietas en todo el trayecto así que supuse que estaba nervioso o tenía vergüenza, eso era Hermoso... sonreí bobamente, y le mira animado había llegado la hora de detenerme en el destino, la casa de Jaejoong!
- llegamos ya... te ayudo a bajar!
-no, puedo yo... -sonreí al verlo bajar del auto y dirigirse a la puerta, seguro era un alivio para el estar en planta baja y no tener que subir escaleras.
-La pasaremos bien juntos! -me miro serio y luego sonrió ruborizado abriendo la puerta; me hacía mucha ilusión que ya me estuviera tomando un poquito más de confianza.
-Pasa... aquél es el baño y allá esta la cocina -me señalo puntos de la casa y se recostó en el sofá, yo sonreí y me dedique a mirar todo a mi alrededor, no había nada sucio pero si algo desordenado, seguramente no se le daba bien ordenar sus cosas; había un librero bastante lleno así que supe que le gustaba leer, también había unas fotos decorando la mesita de té ¿eran sus padres? una familia se apreciaba en la fotografía, un niño junto a dos adultos, un señor y una señora, todos muy sonrientes...
-¿son tus padres? -me miro y se acomodó dándome espacio en el sofá, yo me senté a su lado y él me quito la foto tomándola entre sus manos con mirada triste.
-Sí, son mis padres... pero no creo que me echen de menos... -pase mi brazo sobre su hombro y acaricie su cabello con la punta de mis dedos, no sabía qué decirle para no verle triste -ellos cortaron relaciones conmigo cuando supieron que era gay... -la última palabra la dijo en susurro y bajo la mirada -desde entonces nunca me llamaron y yo nunca busque saber de ellos.
-No deberían sentirse decepcionados de ti Joongie... eres un gran muchacho, una muy linda persona -me miro con esos ojos tan expresivos que lo decían todo, lo abrace con fuerza, el me lo pidió de cierto modo -ser gay no es malo... -busque su miraba y estábamos tan cerca, ya no podía con esto, realmente ese chico provocaba miles de cosas en mi... solo un besito y...
-Me iré a bañar! -se apartó enseguida noto la cercanía que teníamos y se dirigió a paso lento hasta el baño dejándome solo allí... que idiota soy, no sé ni por que hice eso... ¿quería besarle?
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