martes, 20 de enero de 2015

Resignarme a Morir Episode 3 Final

Jaejoong se acurruco en el abrazo de Changmin, la tenue luz blanca de la estación de policía iluminaba los rostros de las personas que esperaban pacientemente, Yunho estaba sentado al lado de Yoochun, a veces se decían algo en voz baja, Junsu  se había retirado después de comprobar que todo estuviese bien, una mujer policía entro al lugar con mantas, los cuatro chicos estaban mojados por la lluvia, Changmin se sentó sin soltar a Jaejoong y los envolvió a ambos con la manta.

-entonces – pregunto el jefe de policía – ¿Qué paso? – Changmin fue quien hablo primero.

- se lo diremos pero primero respóndame ¿llamaron al padre de Jaejoong?

- claro que sí, está en camino – contesto el hombre – necesito una declaración…

-escuche, no permitiré que ese bastardo se lleve a Jae – corto Changmin desafiante – lo llevare conmigo, pero no dejare que ese desgraciado de padre que tiene, coloque una mano más sobre jaejoong

-pero él no está bien, el iría a un centro de salud mental tu sabes que no es normal que una persona quiera suicidare.

- entonces el ¿no puede venir conmigo? – pregunto Changmin acariciando sus hombros, tratando de calentar su cuerpo.

-¿eres familiar?

-no…

-entonces me temo que no va a ser posible, si es verdad lo que dices, de que este chico es maltratado en su casa, ira a una institución de salud porque necesita rehabilitación…

-señor – llamo la mujer que les había traído las mantas – el señor Kim ya está aquí – Changmin abrazo a Jaejoong mucho más fuerte al notarlo tensarse cuando el nombre fue mencionado.

-hazlo pasar

El imponente hombre hizo acto de presencia en la habitación, era alto y tenía una mirada dura y cruel, a su lado iba un joven casi tan alto como Jorg, tenía el pelo castaño corto, despeinado pulcramente para parecer rebelde.

-señor Kim – dijo el policía – como vera esta es una situación delicada, y como le mencionamos su hijo está sufriendo un lapso decadente en su vida y hoy su hijo trato de quitarse la vida

Jorg observo detenidamente a Jaejoong, no le sorprendía que este pidiera hacer algo estúpido, después de todo siempre fue un malcriado. Desvió su vista al chico alto que sujetaba a Jaejoong con demencia y sus miradas duras se encontraron sin reparos.

-solo queriendo llamar la atención – siseo Jorg mirando una vez más a su hijo como si fuera una cucaracha – ¿pero esta todo en orden?

-de hecho señor… las razones por las cuales Jaejoong quiso morir hoy…

-ya le dije que fue por llamar la atención – corto el hombre molesto, a Changmin le desagrado de sobremanera la sonrisa que esbozo el joven que acompañaba a Jorg, su instinto le dictaba que era él, a quien Jaejoonng temía, incluso más que a su padre.. – estupideces de adolescentes, Jaejoong, vámonos

-espere – detuvo Changmin levantándose del asiento – le acaban de decir que su hijo estuvo a punto de morir, y lo único que dice es “fue por llamar la atención”

-¿y tú quien te crees que eres para hablarle así a mi padre? – siseo el joven castaño amenazador – vuelve a faltarle al respeto y…

-Cristian basta – corto Jorg – mantén la calma hijo, no te exaltes
El castaño se hizo un par de pasos hacia atrás mirando desafiante a Changmin, este no dejo de observarlo con la misma intensidad, de solo imaginar lo que ese mal nacido le había hecho a Jaejoong le entraban ganas de molerlo a golpes.

-el joven Jaejoong – intervino el jefe policial – acaba de alegar que sufre de múltiples abusos en su casa.

-eres un maldito mentiroso – siseo Cristian.

-¿lo niega? – pregunto el policía a Jorg.

-por supuesto, Jaejoong tiene todo lo que podría desear, hace esto porque lo eduque muy mal, lo mime demasiado y ahora le encanta llamar la atención

-¡eso es una mentira! – Grito Chagmin haciéndose un paso hacia delante, Yunho y Yoochun se apresuraron a sujetarlo – ¡tú maldito bastardo! ¡Lastimaste a Jaejoong! –..Cristian lo miro condescendiente.

-este marica se me insinuó muchas veces imbecil, tenía que enseñarle modales – susurro en voz baja para que solo fuera escuchado por ambos..

-Jaejoong – llamo el jefe de policía – necesito que me digas la verdad, no es necesario que lo hagas aquí, podemos hablar solos tu y yo en privado
El pelinegro asintió, y el jefe de policía lo guio a una habitación donde estuvieron encerrados al menos media hora.
Después de salir Jaejoong busco inmediatamente a Changmin con la mirada, queriendo abrazarse a él, para sentirse protegido, sin embargo solamente se paró a su lado controlando los acelerados latidos de su corazón por el miedo de tener a sus dos más grandes pesadillas.

-señor Kim – dijo el policía – según lo que el joven Jaejoong dijo aquí hay una seria carga contra usted y su hijo mayor.

-escuche no tengo tiempo para esto ¿cree que podamos arreglarlo de otra manera? – pregunto el hombre mirándolo fijamente.

-¿está intentando sobornarme? – siseo el policía.

-no – corto Jorg al ver que su estrategia no funcionaba – ¿Qué dijo el?

-el afirma que es maltratado en su casa, mediante insultos, golpes e incluso agresión sexual por parte de este joven – Cristian se adelantó un paso molesto.

- por dios como pueden creerle a alguien demente, el trato de matarse es obvio que está delirando  ¡Me dan asco los maricas! – grito enfurecido.

-¡no te atrevas a hablar así de Jaejoong! ¡Maldito hijo de puta!..- grito Changmin

Antes de que nadie pudiera reaccionar Cristian ya estaba sobre Changmin, este  regresaba los golpes de manera brutal, descargando todo el odio que sentía hacia ese ser repulsivo que había lastimado a Jaejoong, pero los policías lograron separarlos a duras penas.

-asqueroso mira lo que hiciste… dijo Cristian con su rostro todo magullado.

-no permitiré que vuelvas  a tocar a Jaejoong, maldito imbécil.

-orden! – Grito el jefe de policía – esta no es la manera de resolver el problema, escuche señor Kim, está acusado de violencia contra su hijo, y hasta que no se decida lo contrario Jaejoong no puede volver a su casa, y su hijo será vigilado las 24 horas del dia,mientras se quedara constancia que no podrán acercarse al chico.

-¿y dónde demonios se quedara?

-en un instituto, solo hasta que se aclare este caso

-bueno, veamos que puedes hacer contra mis abogados chico – señalo a Changmin con el índice – lamentaras haber golpeado a mi hijo.

Cuando Jorg y Cristian se disponían a salir de la estación de policía, la voz de Jaejoong hizo que se detuvieran abruptamente.

-¡Cristian! ¡Espera! – grito Jaejoong abalanzándose hacia delante, y abrazándolo ante la estupefacción de todos – adiós – concluyo volviendo a su rincón rodeado por la manta.

-marica – le dijo Cristian antes de salir tras Jorg del lugar. Jaejoong sonrió maliciosamente.

-¿Qué fue eso? – pregunto Changmin sentándose a su lado.

-le quite el celular – informo Jaejoong mostrando el aparato.

-¿y eso para qué? – pregunto Yoochun.

-aquí hay pruebas de lo que me hizo – Changmin se sintió enfermo de repente – le gustaba filmarme para verlo después…

-es un maldito enfermo…- sentencio Changmin con cólera.

- si lo es pero….

-tranquilo estamos aquí contigo y cuidaremos de ti….- dijo Yunho sonriendo con timidez a Jaejoong.

-gracias chico.

-no tienes nada que agradecer…-dijo Changmin pasando su brazo por los hombros de Jaejoong, para atraerlo a su cuerpo, y este último siento el calor subir a sus mejillas al ver el perfil perfecto de Changmin a centímetro de su rostro.

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Habían pasado un mes en las que Changmin visitaba a diario a Jaejoon yendo al instituto en el que se estaba quedando, Yoochun había desaparecido dos días atrás prometiendo volver con ayuda, Junsu y Yunho también pasaba a visitar a Jaejoong cuando podía.

Ese día Changmin recibió una llamada de una colérica Simonne por no asistir al aniversario del cual ni se acordaba, y poco después una llamada de Yoochun, el pelicastaño le pedía que llevase a Jaejoong a una de las heladerías del lugar, tenía algo que decirles, Yunho y Junsu también estaba presente.

-verán – comenzó Yoochun a sus interlocutores – conseguí un excelente abogado para comenzar el juicio, con las pruebas del celular – Yoochun carraspeo y Changmin cerro fuertemente los puños – tenemos suficiente para que nunca más se acerquen a Jaejoong en lo que resta de sus jodidas y asquerosas vidas

-¿lo dices enserio? – pregunto Jaejoong ilusionado – pero Yoochun… ¿Cómo conseguiste un abogado? – el pelicastaño suspiro sonriéndole a Jaejoong.

-es mi papa…

-¿tu papa? – preguntaron los cuatros impresionados.

-le prometí que estudiaría derecho si él nos ayudaba a ganar este caso

-pero Yoochun – se lamentó Jaejoong– no debiste hacerlo… tu no quieres ser abogado -el pelicastaño le quito importancia con un ademán de su mano.

-pero puedo ser un abogado pianista – rio – vamos Jae no pongas esa carita, lo hago por ti, somos amigos
¿verdad? …- Jaejoong bajo la mirada pero moviendo sus cabeza en afirmación.

-no se preocupes, yo sé que tarde o temprano Chun será un gran músico…-decía Junsu orgullo de su mejor amigo

-si – dijo suavemente Jaejoong – gracias por todo lo que estánhaciendo por mí – agrego con la voz rota.

-para eso somos los amigos – dijo Yunho esta vez sonriendo.

En el celular de Cristian habían varias videos bastante explícitos de la manera en la cual trataban a Jaejoong en su casa, para el padre de Yoochun gracias a las pruebas, gano el juicio a pesar del dinero que Jorg pudiera estar empleando para hacer trampa. La corte fallo a favor de ellos, y dos meses después del incidente del 24 de abril, Jaejoong era oficialmente libre y no necesitaba vivir más en el instituto.

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Changmin y Yunho habían estado buscando un lugar donde acomodarse los cinco, y esto era una sorpresa para Jaejoong, habían encontrado el mejor lugar en un edificio cuadrado de dos pisos, el primer piso era ideal para montar cualquier negocio, y el segundo piso tenía 5 habitaciones, 3 baños, cocina y sala.

Yunho vendió su Toyota para ayudar a cómpralo, Changmin saco todos los ahorros que tenía y Yoochun también puso algo de su parte, y Junsu dio una gran suma de dinero ya que era uno de los más acomodado de los cuatro, para el día de la llegada de Jaejoong tenían el lugar totalmente acondicionado, habían decidido vivir juntos, pues una experiencia compartida por la que ellos habían pasado, era demasiado fuerte como para no crear un fuerte lazo de amistad.

Changmin se estaciono frente al edificio sonriente, jamás se hubiera imaginado días atrás que estaría en una situación así, con amigos de verdad, que realmente se interesaban por él, y sobre todo con Jaejoong, del cual estaba irremediablemente enamorado, el pelinegro estaba con los ojos vendados en el asiento del copiloto, Changmin no pudo evitar apreciar su rostro, su nariz que sobresalía por debajo de la tela que cubría sus ojos, sin duda ese el pelinegro lo había hechizado como jamás pensó que alguien pudiera hacerlo.
Tomo a Jaejoong delicadamente de la mano para ayudarlo a bajar, y camino totalmente abrazado a él para evitar alguna caída.

-¿Minnie? – llamo Jaejoong– ¿ya puedo ver?

-casi – le susurro Changmin – espera un momento

Changmin guio a Jaejoong por el primer piso hasta las escaleras que llevaban al segundo piso, salieron directamente a la sala que estaba decorada a la perfección, tenía los sillones color crema acomodados alrededor de un televisor gigante, un par de plantas escogidas por Yoochun acababan de adornar el ambiente, y detrás de ello en un rincón, una mesa de pool, Yunho la había tenido en su departamento arrinconada con otras cosas que no usaba, al decorar el departamento decidieron llevarla y dejarla en la sala para jugar si les apetecía, todos está en perfectas condiciones.

-Bienvenido Jae– dijeron las tres voces, Changmin desato la tela que cubría sus ojos y dejo que el pelinegro conociera, lo que desde ese momento seria su nuevo hogar.

Jaejoong miro todo impresionado, cada detalle, era tan lindo para el que se preocuparan así de su bien estar, sintió algo tan profundo en su interior en ese momento, algo que jamás había sentido ni con todo el dinero que su padre pudiera haberle dado. Se sintió amado por primera vez en su vida.
Y comprendió entonces el porqué del empeño de esos cuatro chicos para salvarle, ahora se arrepentía totalmente de haber querido morir, pues si hubiera muerto no habría conocido a Changmin, ni a Yunho, ni a Yoochun, ni a Junsu, y jamás hubiera sentido lo que es ser querido de verdad, era realmente una suerte estar vivo en esos momentos, vivo para abrazar a sus amigos y tratar de retener las lágrimas de emoción, vivo para sentir como correspondían su abrazo y le decían cosas positivas al oído.
Vivo para poder amar.

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Dos semanas después un sobre con mucho dinero llego hasta Jaejoong, era una nota de su padre que pedía silencio ante las cosas hechas por Cristian, un soborno, que Changmin estuvo tentado a devolverlo o quemarlo incluso, pero Jaejoong no se lo permitió.

-Minnie – dijo el pelinegro mirándolo seriamente – tú y los chicos me han ayudado tanto, si yo puedo ayudar lo haré también – declaró.

-¿estás seguro Jae?

-sin lugar a duda, les debo mucho a todos ustedes…

Por otro lado Junsu al final decidió quedarse un par de años más en San Francisco, estudiando medicina ahí, cuando Yoochun le explico la situación a su amigo, el hablo con su madre que necesitaba un lugar para abrir un restaurante, en un mes más, el primer piso del edificio de los chicos era un elegante lugar, con piano a un costado, gran cantidad de vinos, y un excelente menú, la gente acudía gustosa al lugar, cuando los chicos no estaban trabajando o estudiando ayudaban en el restaurante.
Por las mañanas se dedicaban a tocar música, Jaejoong compro instrumentos nuevos con el dinero de su padre, Changmin tocaba la guitarra y cantaba, les conto que ya había tocado antes en grupos de menor importancia, Yunho se trajo su batería al lugar, acoplo las demás cosas compradas por Jaejoong y les enseño su enorme talento al tocarla, Yoochun tocaba el bajo, aunque solo por entretenimiento, sin embargo demostró ser muy bueno tocando el que Jaejoong le había regalado, aunque su fuerte era el piano y Junsu cantaba como los dioses. Por su parte Jaejoong también dijo que a veces cantaba, ya que no sabía tocar ningún instrumento, un día los cuatro chicos estaban haciendo un intento de cover a una de las canciones de Gren Day, Jaejoong se puso a cantar, pues conocía la canción, a lo que los cuatro chicos quedaron impresionados con su talento.
Cada cual se esforzaba tocando su instrumento, pero al cabo del tiempo se dieron cuenta que al juntar las 5 voces, era algo que muchas personas decías  que podían escuchar claramente el cantar de 5 dioses, y así fue cuando nació la banda, creada por ellos cinco, que a veces tocaba en el restaurante, o en cualquier otro lugar que poco a poco iban ganando más admiradores.

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Cerca de cumplir un año viviendo en el departamento, Yoochun anuncio que viajaría con sus padres a esquiar,
quizás así limar asperezas entre ellos de una buena vez, Yunho decidió ir a visitar a los suyos a Florida, y Junsu fue al extranjero a visitar algunos hospitales, a lo que Changmin y Jaejoong se quedaron solos en el departamento. Ya que de ante mano ninguno de los dos tenían que visitar familiares.

-¿Minnie? – pregunto Jaejoong ingresando a la habitación de Changmin.

-¿Qué sucede Jae? –dijo este dejando de lado su cuaderno lleno de fórmulas y estadísticas químicas.

-Yo…. Hmm gracias…

-¿gracias? – Changmin no entendía el por qué.

-te lo debo todo Minnie – Changmin alejo sus cuadernos y  se paró, acercándose a Jaejoong – tú me salvaste, gracias a ti y los chicos es que estoy aquí contigo…yo de verdad..

-No Jae, tú me salvaste a mí más de lo que yo a ti – susurró Changmin acariciando su mejilla….- Si no te hubiera visto esa vez, si no hubieras llegado a mi vida estoy seguro que jamás hubiese encontrado el camino.

-yo… tengo miedo de que me odies Minnie, pero no puedo seguir… no mintiéndome a mí mismo – Changmin no entendió lo que Jaejoong quiso decir con esas palabras, ni tuvo tiempo de intentar entenderlo, pues al segundo que le siguió a eso tenía los labios de Jaejoong sobre los suyos, estáticos sin moverse.

Changmin creyó estar soñando, en un principio se impresiono por admitir que estaba enamorado de un hombre, y por la felicidad de Jaejoong, dejo de lado sus sentimientos, porque lo veía feliz, y no quería agobiarlo con más cargas, y trato  de olvidarse de ello.

-no me odies por favor Minnie, yo lo siento tanto – susurro Jaejoong sobre sus labios,

Changmin lo abrazo posesivamente por la cintura, y devolvió el beso con más ímpetus, Jaejoong abrió los ojos impresionado, porque jamás hubiera esperado a que Changmin le correspondiese, pero ahí estaba, siendo besado por el de una manera romántica y pasional, no tardo en rendirse y devolver el beso, enroscando sus manos en el cuello del más alto.
Había esperado tanto por ese momento, sabía que los labios de Changmin sería como sentirse en el paraíso, cada parte de su cuerpo estaba sintiéndose deseosa de sentir más de Changmin, quería tenerlo más cerca y si fuera posible fundir su cuerpo con el más alto y borrar todas esas malditas marcas que había dejado Cristian su hermanastro mayor.
Cuando sintió que Changmin lo guio suavemente hasta la cama, para recostarlo con sumo cuidado, posicionándose encima y haciéndose dueño de sus labios una y otra vez, supo que lo mejor que se había llevado de ese fatídico día de su fallida muerte, eran sus amigos y sin duda Changmin el amor de su vida.

Sus cuerpos se amoldaron a la perfección entre sí, Changmin seguía sintiéndose flotar en un sueño.

-tengo miedo – le dijo a Jaejoong – miedo de despertar en cualquier momento, de que esto no sea real – dijo Changmin acaricio la  mejilla suavemente del pelinegro, con cariño.

-es real Minnie, y déjame mostrarte que lo que siento por ti es real tambien.

Jaejong se quitó la camiseta que traía puesta, dejando a la vista de Changmin su hermoso torso, este último paseo sus fuertes manos por la zona descubierta, incapaz de ver esa piel tan suave y perfecta sin resistirse a tocarla, Jaejoong suspiro al sentirlo.
Era imposible parar una vez que hubieron comenzado, pronto Changmin se encontraba desnudo sobre Jaejoong adorando cada centímetro de su piel, memorizando cada rasgo, cada detalle, cada curva, aprendiendo donde tocar para llevarlo a la locura, y susurrándole al oído lo hermoso que era.

-Minnie yo… yo te amo – salió de los labios de Jaejoong en un jadeo– realmente te amo Minnie.

-yo también – desde el primer día que te vi, te he amado y seguiré amandote por siempre ..Contesto el más alto…– te amo Jae, jamás te dejare solo.

Un jadeo de Jaejoong y Changmin se introdujo con sumo cuidado en aquel cuerpo, velando mucho más por el placer ajeno que por el suyo propio, era perfecto como ambos cuerpos se podían sentir en plenitud, los roces los movimientos, el sudor más y cuando ambos alcanzaron el orgasmo Changmin solo pudo pensar que en realidad era Jaejoong quien le había salvado a él.

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Yunho y Yoochun ya se esperaban la noticia, así que no se sorprendieron al ver a Changmin y Jaejoong besarse como si no hubiera un mañana, estaban sobre uno de los sillones de la sala, Yoochun fue el que entro al lugar, sonriente y haciendo ruido, y los chicos se separaron mirándolo sorprendidos y avergonzados.

-felicidades – dijo Yoochun – ya era hora

-¿Hora de Qué? – pregunto Changmin algo ruborizado.

-por favor Min – dijo Yunho sentándose en uno de los sillones – es obvio que ustedes se traían algo desde hace un buen tiempo    -por cierto – corto Yoochun al ver como ambos chicos morían de pena – tenemos buenas noticias

-¿Cuáles? – pregunto Jaejoong.

-¡vamos a tocar en Florida! – grito Yunho abrazándolos a todos.

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El tiempo pasaba volando cuando uno era feliz.

Los chicos seguían en el departamento, no era el mayor lujo del mundo pero sí bastante cómodo, y les agradaba el restaurante de la primera planta, la madre de Junsu era muy buena con ellos, además de que cocinaba delicioso y se ocupaba de mantenerlos bien alimentados, en sus tiempos libres jugaban guitar hero a la consola, Jaejoong había adquirido la obsesión de pintar sus uñas siempre y exactamente en eso se entretenía, mientras Junsu y Changmin jugaba como loco Guitar Here, el timbre resonó sobresaltándolos, habían dos maneras de entrar, una era por el restaurante, y la otra por la puerta trasera.
Yoochun fue a abrir la puerta para que Junsu y Changmin siguieran en lo suyo, y Jaejoong continuará pintándose las uñas lentamente.

-¡Jae! – Rezongo Junsu – ¿Por qué te pintaste las uñas justo cuando iba a retarte a una partida de guitar?

-Agradece que están pintadas y no puedo jugar – contesto el pelinegro – te habría dado una patada en el trasero.

-He mejorado – se defendió Junsu.

-Nunca vas a ganarme Su – canturreo Jaejoong poniéndose de pie – tengo al mejor maestro del mundo – agregó dejándose caer en el regazo de Changmin, que ronroneo contento por la cercanía.

-oh no vayan a ponerse cursis justo ahora – gimoteo Junsu arrojándose al piso alfombrado sin recato.

Jaejoong beso profundamente a su novio cuidando de no tocar nada con sus uñas recién pintadas, Changmin abandono la guitarra de plástico para poder abrazarlo más contra si mismo, ninguno de los tres escucho los pasos rudos de Yoochun subiendo por la escalera, ni el taconeo que lo seguía detrás.

-¡Changmin! – el aludido se desprendió de los labios de Jaejoong al reconocer esa voz.

-¿mamá?

Simonne observo horrorizada al chico que estaba sentado en las piernas de su hijo, jamás había esperado encontrarse con esa situación, ella venía a recriminar a su hijo por no asistir a más de tres aniversarios seguidos, una de sus amigas le presento a su hija, una adorable chica llamada Clia, ella tenía la esperanza de que Changmin y la joven tuvieran algo, por esa razón jamás se esperó encontrar ese panorama.

-¿Qué haces aquí mamá? – pregunto Changmin poniéndose de pie, después de que Jaejoong lo hubiese hecho.

-vine a verte para que fuerana una cita con una chica linda, pero mira con lo que me encuentro – dijo secamente la mujer.

-tú no tienes por qué decidir sobre mi vida, tengo 23 años, ya no soy un niño, y por si se te ha olvidado, tu elegiste a Park, antes que a mí.

-¡eres mi hijo! – casi grito ella indignada.

-¡pues debiste recordarlo cuando tenía 15 años! – grito a su vez Changmin.

-tu escapaste de casa

-¿y que esperabas que hiciera? – Dijo Changmin herido – ¿Qué me quedase a aguantar la violencia de tu esposo sin decir nada? ¿Esperar a que decidieras defenderme contra él?

-el solo quería educarte, trato de hacerlo pero veo que fallo…

-mamá voy a aclararte algo – corto Changmin molesto sujetando a Jaejoong muy cerca de él – te respeto mucho, aunque no te lo merezcas, pero al igual que tu escogiste a Park por sobre mí, yo elijo a Jaejoong por sobre ti

-¡Changmin! Tu…...

-es mi decisión – zanjó el tema Changmin – ahora si serias tan amable de irte, no es grata tu presencia aquí.

-has lo que quieras – dijo ella saliendo del lugar sin siquiera esperar a ser escoltada a la salida.

-así será… dijo Changmin con algo de pereza.

-¿estás bien? – le pregunto Jaejoong acariciando sus mejillas    -mejor que nunca – contesto Changmin con una sonrisa.

-me aburrí del Xbox – comento entonces Junsu como si nada hubiera pasado – ¿jugamos un partido de Billar?

-¡yo are equipo con Jae! – dijo rápidamente Yoochun arrancando al pelinegro de los brazos de Changmin.

-¡hey! – Se quejó este – no toques lo que no es tuyo – Yoochun le guiño un ojo.

-Jae es el mejor jugador de billar – dijo sonriendo traviesamente – de seguro ganaremos.

-vamos Minnie, puedes hacer equipo con Junsu.

-¡pero Junsu es malo jugando billar! – se quejó Changmin con fastidio.

-¡hey! No lo soy tanto – alego Junsu fingiendo ser ofendido – bueno hagamos apuestas, el equipo perdedor lavara la ropa del ganador durante una semana.

-si quieres yo puedo ser el jurado, que les parece…- Comento Yunho entrando al departamento viendo la pelea de los cuatro.

-Perfecto….-dijeron todos juntos

Yoochun y Jaejoong se miraron cómplices, estaban seguros de que Changmin y Junsu acabarían lavando su ropa esa semana, Changmin se acercó a Jaejoong y le robo un beso fugaz.

-no me molestaría lavar tu ropa – le susurró al oído – siendo que soy yo quien la ensucia la mayor parte del tiempo cuando te la quito y la arrojo al piso – Changmin lamió ligeramente la oreja de Jaejoong sintiendo el metal frío de sus aros contra su lengua…-Jaejoong se estremeció.

-¡hey! ¡No es justo! ¡No me distraigas antes del juego! – Se alejó de Changmin totalmente ruborizado – tramposo.

Los cuatro chicos comenzaron a reír, y Jaejoong se les unió pronto con sus cristalinas carcajadas, realmente ninguno de ellos pensó estar en una situación así en un pasado, y estaban seguros de que no había modo de ser más felices en ese momento.
Jaejoong y Yoochun ganaron esa partida, y como debido acuerdo Changmin y Junsu tuvieron que lavar la ropa de estos durante una semana.

                                                                         Fin

Hola espero que le haya gusta ese OneShot miniserial xd estoy trabajando en el siguiente fic. 
me a costado un poco pero cuando tenga algo listo se los hare saber. n.n

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