Changmin no podía quitar sus ojos de Jaejoong, siempre que estaba cerca lo estaba mirando, no sabía que de interesante tenía la figura del chico rubio teñido mientras limpiaba el lugar, con una cara de total hastío, se mintió a si mismo diciendo que lo miraba para regocijarse en su sufrimiento, pero sería un maldito mentiroso si lo hiciera, porque la mayoría de las veces solo miraba su rostro, ya se sabía de memoria las líneas que formaba su piel cuando ponía esa cara de total disgusto.
No podía creer que de repente el no verlo limpiando durante horas el almacén lo inquietaba demasiado, Jaejoong no se había aparecido en cuatro días, Changmin sin embargo no perdió rastro del chico en ese largo tiempo, salía de su univeridad para ir volando con la moto de Don hacia la universidad del rubio, este era el tercer día que Changmin tenía que arrastrar su trasero hasta la universidad del chico ¿Y para qué? Solo para observarlo de lejos, ese maldito guardaespaldas con aspecto de refrigerador andante no se separaba de Jaejoong, ¿Es que acaso el chico se habría asustado por lo que Changmin le había hecho aquella noche? Tal vez se había pasado un poco pero… Le molestaba tanto que Jaejoong pudiera sacar su peor lado solo diciendo unas simples palabras, y la culpa lo carcomía cada vez que recordaba la mejor mamada de su vida, y que había sido con un jodido chico.
Changmin no iba a dejar que ese infeliz bastardo se saliera con la suya, ¿Qué pensaba que se iba a asustar por la seguridad extra? Sonrió de lado, eso era ridículo.
Y ahí estaba Jaejoong, solo, sin ninguna limosina a la vista, Changmin lo vio mirar nerviosamente en todas direcciones antes de precipitarse lejos, chocando con un tipo en el proceso, Changmin soltó un bufido, Jaejoong era tan jodidamente obvio, ¿Pensaba que actuando de esa forma llamaba menos la atención? ¡No! Ser sigiloso solo logra llamar más la atención, siempre, pero… ¿Cómo podría saber eso un chico de la buena vida? Esas pequeñas pautas solo las sabían la gente de la calle.
Changmin sintió un horrible malestar en el estómago cuando el rubio comenzó a coquetearle al desconocido ¿Qué al muy prostituto no le bastaba restregarse con ese imbécil de Andrés todos los días? Un auto se estacionó cerca, y Changmin reconoció a la madre del chico rubio descendiendo del mismo, la mujer no había envejecido nada en estos dos años, seguía igual ¿Cuánto botox se pondría en la cara para lograr verse así? Encendió su moto dispuesto a perseguir al auto que llevaba a sus dos ocupantes charlando animadamente, al parecer tendría que recordarle a Jaejoong que le había prohibido disfrutar de su culo hasta que le diera la gana de dejarlo libre de nuevo.
Quizás eso nunca sucediera, Changmin se había acostumbrado a la fastidiosa y cargosa presencia de ese chico, ni el mismo sabia como jodidos podía suceder algo así, no se sorprendió de entrar a una zona llena de casas exuberantes y elegantes, unos más que otros, la gente amaba superarse para ver quién era el más exagerado con sus viviendas, bueno todos se habían esmerado en ello, Changmin apagó la moto y se escabulló como un gato entre las paredes, para ver donde entraría el auto con Jaejoong, vio una verja blanca abriéndose automáticamente para que el auto pasara adentro, la casa del rubio era enorme, el jardín delantero era una jodida obra de arte, tenía más estilo que su propia casa aun la suya era más grande que la de Jaejoong, incluso tenia canchas de distintos deportes que su padre había hecho poner para él cuando era niño.
Bien, ya sabía a donde tenía que venir más tarde.
—&—
—El perímetro está limpio Gaebs, ¿Ves algo en las cámaras?
—No Nathan, nada, a veces pienso que el señor Kim esta traumatizado, sé que es millonario pero ¿A que le tiene tanto miedo? —escuchó Changmin la voz a través del intercomunicador de aquel sujeto, todos esos guardias de seguridad eran iguales como un mismo patrón repetitivo, eran las dos de la mañana, y él estaba tratando de burlar a los guardas de seguridad que cuidaban la casa de Jaejoong, él sabía perfectamente cómo funcionaban esas cosas, en su propia casa utilizaban el mismo sistema, y el fácilmente podía burlarlo.
Corrió a través del césped prolijamente recortado y rodeó el extenso jardín, en el patio trasero había una enorme piscina con hidromasaje, pudo ver a dos mujeres con sus trajes de baño tomando algo en copas elegantes, reconoció a una como la madre del rubio, el ruido de las burbujas amortiguaría sus pasos, arrastrándose sigilosamente se escabullo por el vestíbulo trasero y entró al lugar, la sala estaba estratégicamente ubicada para hacer caber al menos treinta personas y aun así lucir elegante, todo estaba oscuro con las luces apagadas, las únicas luces eran las de la piscina, Changmin subió las escaleras centrales del lugar hasta el segundo piso, habían un montón de jodido de cuartos, Changmin camino rápidamente buscando algo que lo distinguiera de los demás, el cuarto de Jaejoong, ¿Dónde…? ¡Aja! Una de las puertas tenía una pegatina de una mano enseñando el dedo medio, y un letrero que decía “prohibida la entrada al personal no autorizado bitches” Changmin soltó una risita, solo podía ser su esclavo…
Camino rápidamente hasta la puerta y la abrió, quizás era demasiada suerte que esta estuviera abierta y sin seguro, entró en silencio para no despertar al chico, Changmin casi se cae de espaldas cuando lo encontró despierto, desnudo, acostado de espaldas sobre su cama con una laptop a su lado y masturbándose, se congelo observando el duro eje de Jaejoong, estaba brillante, quizás por algún lubricante… estaba resbaloso hacia un sonido húmedo cada vez que el rubio lo masajeaba con sus manos totalmente ajeno a su presencia, Changmin no supo en que momento obtuvo una erección tan dura como un jodido ladrillo, avanzo cerrando suavemente la puerta detrás de sí mismo y casi maldijo a todos los ancestros cuando piso algo de plástico en el piso haciendo un fuerte ruido de “!Crac!” Jaejoong se tensó y se cubrió con la sabana a la velocidad de la luz, Changmin encontró sus ojos abiertos y asustados como un venado a punto de ser atropellado por un camión.
— ¿Q-que demonios haces aquí? —balbuceo el teñido asombrado de verlo, como si estuviera viendo un fantasma, o como si todo aquello fuera una broma pesada, Changmin pensaba que su mandíbula estaba a punto de salirse de su lugar y caer al piso.
— Vine a partirte la cara por escapar de mí… No esperaba interrumpirte en plena sesión de… “jalarle a la serpiente”, lo siento, la vida es así —dijo Changmin encogiéndose de hombros con burla.
— ¡No! ¡Espera! ¡Yo no escape de ti Changmin! —Jaejoong se puso de pie en toda su desnudez, Changmin fue el sorprendido esta vez, sintió que sus mejillas le picaban, el rubio lo miraba con desesperación, Changmin no entendía ¿Por qué una basura como él le importaba tanto a ese chico como para querer justificarse por su ausencia? ¿Estaba loco o qué? Jaejoong ni siquiera se preocupaba por su desnudez, solo estaba preocupado por tratar de explicarle a Changmin porque no había ido a la fábrica— Te juro que no lo hice, mi pap… padre encontró una bolsita con hierba entre mis cosas y me castigo, me dijo que no me dejaría tiempo para drogarme después de la universidad, traté de decírtelo pero bueno… no sé cómo, no tengo tu numero ni nada.
—Hey, un segundo, ¿Podrías cubrirte? Aun la tienes parada —señalo Changmin al pene duro de Jaejoong que lo señalaba casi acusatoriamente, esa escena lo estaba poniendo de los nervios.
— ¡Eso no importa! ¡Tú tienes lo mismo! —se quejó Jaejoong cruzándose de brazos su pene se balanceo de un lado a otro con el movimiento y… joder Changmin no podía dejar de verlo.
—Si, pero a diferencia tuya yo soy hetero —dijo Changmin obligándose a ver a la cara de Jaejoong.
Un sonidito de campana lo distrajo de su conversación, Changmin vio como los ojos del rubio volaban hacia la laptop y luego hacia Changmin con angustia, ambos tardaron un segundo en reaccionar, ellos se lanzaron sobre el aparato como animales salvajes, luchando por tenerlo en su poder, Changmin sometió a Jaejoong bajo su cuerpo mientras abría el Chat en el que el rubio había estado, sus ojos le dolieron por ver tantos penes y culos juntos, joder, habían miles de fotos, y usuarios chateando.
— ¡No tienes derecho a leerlo! —grito Jaejoong pataleando debajo de él, Changmin era más fuerte así que lo sujeto dejándolo inmóvil, con tanto movimiento Changmin sentía el pene de Jaejoong presionando bajo uno de sus muslos y por alguna razón eso solo logro ponerlo más duro, abrió una de las ventanas de Chat y rápidamente comenzó a leer, una carcajada salió de sus labios.
— ¿Por qué carajos tu nombre de usuario es Sexy Cat ¿Enserio? ¿En qué tipo de planeta un gato podría ser sexy? —Changmin volvió a reírse, Jaejoong gruñó y redobló sus esfuerzos por liberarse y arrebatarle el aparato, Changmin simplemente lo sometió otra vez con facilidad.
— ¡Ya basta! ¡Devuélvemelo por favor! —chillaba debajo suyo, Changmin para mortificarlo comenzó a leer en voz alta.
—“Me gustaría tener tu polla en mis manos” —comenzó agudizando su voz como una chica mientras se reía, Jaejoong seguía retorciéndose como una anguila y ordenándole que dejara de hacerlo, Changmin no le hizo caso— “yo quisiera tenerla en tu culo” “¿De qué tamaño la tienes? ¿Es grande?” Joder Kim jamás pensé que tú eras de esos que disfrutan masturbarse en los chats, estas más enfermo de lo que pensaba.
—Que tu jamás en tu vida tuvieras Internet no significa que los demás no le sacamos provecho ahora —le dijo Jaejoong con odio ¿Enserio? ¿Trataba de herirlo echándole en cara que el tenia Internet y wi-fi? Si tan solo el rubio supiera que él tenía una conexión satelital más rápida que la suya en su casa que a propósito era más grande que la de Jaejoong, Changmin estaba seguro de que ese arrogante rubio se volvería loco si supiera.
— ¿Tanto necesitas de un hombre? —pregunto Changmin después de leer las cochinadas que Jaejoong se había estado diciendo con este extraño, estaba empezando a cabrearse por el estado-roca de su pene ¿Qué la sangre se había estancado ahí o algo así? No podía estar excitándose con esas mariconadas ¿O sí?— ¿Cuántas veces ya fuiste jodido? Apuesto a que ya perdiste la cuenta.
—Nunca, yo siempre soy el de arriba —declaró Jaejoong con furia— ahora quítate de encima mío, sinceramente no llegué, mis testículos están a punto de ponerse azules y estoy comenzando a tener extrañas ideas por todo esto… —el rubio señalo a ambos indicando la íntima posición en la que estaban ya que Changmin estaba sentado sobre un desnudo Jaejoong y eso no lo aterró, al menos no en ese momento, Changmin miro la piel cremosa y blanca del rubio, y sus dedos hormiguearon por tocarla.
Fue en ese momento en el que un pensamiento cruzó su cabeza “¿Por qué no?” Changmin dejo la laptop a un lado y recorrió con su índice un camino desde el cuello hasta el rosa pezón de Jaejoong, este gimió bajito y se mostró asombrado, “wow” fue el pensamiento de Changmin, el rubio era realmente sensible en su cuerpo se notaba cuanto lo descontrolaban esas simples caricias, Changmin lo vio quedarse quieto totalmente, sometiéndose a quien aún le debía la vida y cada respiración de sus pulmones.
—Eres una perra ¿Piensas que te voy a creer eso? “sexy cat” —se burló Changmin perdiendo su mirada en los labios de Jaejoong semi-abiertos, ¿Y si Loren tenía razón? Si todo eso se tratara simplemente de desconectar su mente del lado racionalidad y seguir adelante sin detenerse a pensar cosas como que lo que estaba haciendo estaba mal, quizás todo sería más fácil si simplemente dejara de pensar, de todas formas ¿Quién decidía que estaba mal y que no? Él ponía sus reglas sobre sí mismo, llegar a ese nuevo razonamiento le trajo la voz de Loren recordándole el consejo que esta le había dado: “deberías dejar de lado lo que los demás puedan pensar de ti y hacer lo que te salga en el momento, y lo digo enserio” ¿Hacer lo que le saliera en el momento? ¿Actuar instintivamente? Mandar todo a la mierda y que le saliera natural, sin importarle nada más… Eso era un punto a favor de la psicóloga, Changmin nunca hacia valer la opinión de los demás, así que ¿Por qué ocultarse? El inconveniente era que Jaejoong era un hombre, si tan solo hubiera sido mujer seria todo más fácil, pero bueno ahora solo tenía que asegurarse que nadie se enterase…
Un sonido de campana sonó en la laptop otra vez, anunciando algo, una ventana nueva se abrió como por arte de magia mostrando una conexión web cam en la pantalla, eran dos tipos besándose sobre una cama, sobre la pantalla, arriba a la derecha decía: “Status – On Line” y para completar una ventana larga de Chat que indicaba 359 usuarios viendo eso, Changmin se acercó para leer, varios hombres decían cosas como “Bésalo hasta sacarle las amígdalas” “Chupa su pene” y “fóllalo” vio con asombro que los hombres obedecían las ordenes al pie de la letra —¿Qué demonios es eso Kim? —pregunto señalando la pantalla, el rubio engullía el pene del calvo musculoso, joder era repulsivo… pero impactante a la vez. Como un accidente automovilístico, Changmin quería ver pero no quería ver al mismo tiempo.
—Es una página web de shows online, gente de todo el mundo se conecta y se dejan ver a través de sus cámaras web caseras, ganan mucho dinero con ello, bueno ya sabes vía Internet… —explicó Jaejoong totalmente rojo, Changmin acaricio una de las mejillas del rubio, movimientos íntimos como ese le salían instintivamente, y se encontró dejando salir libre su verdadero yo, justo como Loren le había pedido, Changmin tenía curiosidad de saber a dónde lo llevaría esa decisión, con la tranquilidad de saber de qué no afectaría su vida ya que NADIE iba a enterarse, NUNCA.
— ¿Tú también puedes chatear? —pregunto Changmin sonriendo mientras arrastraba la laptop hacia su regazo, Jaejoong asintió.
—Sí, tengo una cuenta, pero tienes que enviarles dinero o no lo harán —Jaejoong se salió de debajo de Changmin y se sentó a su lado, aún desnudo, indicándole cómo hacerlo— listo ahora escribe lo que les quieras pedir.
—“Hey tu tipo grande, sujétalo y nalguéalo fuerte” —escribió Changmin recalcando el “fuerte” eso iba a ser divertido, Jaejoong lo mirada extrañado, los sujetos leyeron la orden de Changmin y se rieron, Changmin observo asombrado como el sujeto más pequeño se dejaba caer en el regazo del calvo y alzaba sus redondas nalgas dispuestas para la pesada mano, Changmin aprecio como lo nalgueaban una y otra vez hasta que las nalgas del chico estuvieron rojas y marcadas con los dedos del otro, la cosa era que… en vez de dolerle parecía estarle gustando, ese no había sido su plan… hu-hu.
—Parece que los hiciste excitar —dijo elmrubio riéndose, Changmin miro primero la cara de Jaejoong que tenía la mirada clavada en la pantalla de la laptop, el cuarto estaba a oscuras, solo entraba luz desde un enorme ventanal que traía las cortinas abiertas mostrando la oscura noche, la luz de la pantalla hacia brillar la piel de Jaejoong, Changmin bajo su mirada hasta la verga del teñido, estaba dura de nuevo y había algo de líquido en la punta, ¿Joder que había hecho él para acabar en una situación así? ¿Quizás todo aquello era una pesadilla y no la vida real? O simplemente era un sueño… una vía de escape de la vida real.
Changmin volteó la cabeza justo para ver como el sujeto grande se hundía hasta las pelotas en el pequeño agujero rosa del otro, joder ¿Cómo entraba ESO dentro de algo tan… diminuto? Joder, joder… JODER. Changmin tenía una jodida erección de caballo entre sus piernas, bien, olvidémoslo, cerró los ojos fuertemente, olvidemos totalmente el hecho de que Changmin se éxito viendo porno gay, solo olvidémoslo, escucho un suave gemido a su lado, abrió sus ojos y vio a Jaejoong sonrojado con una mano sobre su boca y la otra sobre su erección, Changmin podía jurar que estaba algo morada en la punta por causa de su “no-liberación”. Este se arrastró sobre Jaejoong empujándolo hasta tenerlo bajo su cuerpo de nuevo, solo que esta vez Changmin estaba entre sus piernas mientras miraba el lindo cuello, bajo la cara para morderlo y lamerlo, el rubio gimió y se retorció debajo, Changmin se sobresaltó cuando escucho unos gemidos en el cuarto, miro a la laptop, los tipos seguían en lo suyo solo que ahora a todo volumen.
—Eso sucede cuando… ellos llegan a un numero de dinero que les parece aceptable y entonces activan el volumen… eso —explicó el rubio rápidamente temblando debajo Changmin como una hoja, Changmi de repente estaba demasiado caliente, era todo, jamás creyó sentirse caliente en una situación así, y si solo hacía caso del consejo de Loren iba a hacer algo realmente muy loco justo en ese momento, pero… ¿Acaso no era justo eso lo que quería Loren? Pues bien, a la mierda el jodido mundo entero, Changmin se rindió ante la locura y dejó de pensar, gruño cuando Jaejoong comenzó a restregarse suavemente contra él, sobre su aún cubierta y dura entrepierna, maldito gatito, estaba excitándolo apropósito ¿Qué no tenía miedo de que Changmin le partiera la cara por tal atrevimiento?
—Voy a follarte —le informó Changmin, Jaejoong de pronto lucia como cien ciervos a punto de ser atropellados por un enorme, enorme trailer, Changmin quiso reír por la cara de miedo que se traía encima— vamos, no actúes como un virgen, solo será follar, meter mi pene en tu culo, nada de besos ni demás mariconadas, ¿Vale? Además… Aun me debes la vida si bien no recuerdo, así que no puedes decir nada, solo acéptalo —Jaejoong sujeto los bíceps de Changmin con fuerza.
—Lo digo enserio, nunca estoy abajo —por alguna extraña razón Changmin le creyó. Quizás por el sincero pánico que se mostraba en sus ojos castaños y en el tono de su voz.
—Bien, esta será tu primera vez, y… ya que siempre has estado arriba, guíame ¿Qué hago para jodidamente no lastimarte cuando te penetre? — Changmin gruño la pregunta impaciente, ejerciendo presión a Jaejoong contra el colchón de su cama, de verdad ¿Le iba a quitar la virginidad al rubito? Joder, sinceramente eso lo hacía sentir malditamente autosuficiente, el hecho de ser su primero…
Jaejoong no podía creer lo que estaba pidiéndole Changmin, de verdad iba a follarlo y aunque estuviera en una pelea interna consigo mismo no podía dejar de pensar en lo excitante que sería poder sentir a Changmin, si después de todo lo amaba y se entregaría a su amor, cerro fuerte los ojos y dejo ir todo sus miedos y solo se rindió a los brazos de Changmin.
—Hay lubricante aquí por algún lado —jadeó Jaejoong retorciéndose, tratando de mover los brazos, Changmin alzó ligeramente su cuerpo para permitirle moverse más libremente, Jaejoong levanto una almohada y jalo de abajo una botellita que al destaparla dejo suelto el fuerte olor a uvas, a Changmin se le hizo agua la boca ante el olor, el rubio derramo el líquido color vino en sus manos, olía malditamente bien, como a chicle de uva.
— ¿Qué hago con esto? ¿Me lo como? —sugirió Changmin acercando su mano a su cara tentado por el dulce olor, Jaejoong se carcajeo suavemente, detuvo la mano de Changmin para alejarla de su cara, y sin descaro alguno la guio hasta su agujero.
—No tonto, tienes que dilatarme con tus dedos antes.
— ¿Hum? ¿Meter mis dedos ahí? ¿Seguro que es lo que tengo que hacer? —pregunto Changmin frotando el líquido sobre la arrugada entrada rosa de Jaejoong entre sus nalgas, joder nunca había visto el… “eso” de otro hombre, pero se lo imaginaba asqueroso y bueno tenía que admitir que el del rubio lucia delicioso, y mucho más apetitoso cuando poco después el arrugado orificio se enrojeció debido a las caricias que le propinaban sus dedos, Jaejoong gemía mientras jalaba sus rodillas más arriba con sus manos, abriéndose para Changmin.
—Yo sé lo que hay que hacer, solo hazlo despacio…
—No creo que te duela tanto, después de todo esta cosa esta muy resbalosa —mencionó Changmin antes de insertar su dedo medio de golpe en Jaejoong, hasta el jodido fondo, un escalofrío lo recorrió de pies a cabeza y tuvo que luchar consigo mismo para no sacar su dedo y hundir su pene en su lugar, era tan caliente, estrecho y suave ahí adentro.
— ¡Ouch! Mierda, eso no es una jodida vagina, ve con calma si quieres follarme —advirtió Jaejoong, Changmin comenzó a mover suavemente su dedo para ver si así se estiraba mejor, el rubio suspiro y poco a poco se fue relajando, gemiditos y algunos quejidos abandonaban sus labios, poniendo a Changmin mas malditamente caliente de lo que estaba, toda esa mierda era nueva para él pero aun así lo estaba disfrutando… joder nadie tenía que enterarse de que algo así de enfermo le gustaba tanto.
— ¿Te gusta? —preguntó Changmin dudando internamente, pero sin demostrarlo en su tono de voz, Jaejoong asintió con la cabeza sin abrir los ojos— bien, voy a seguir —Changmin saco su dedo, se untó más de esa cosa de uva y volvió a la virginal entrada, metiendo ahora dos dedos con suavidad, Jaejoong gimió largamente y se empujó hacia abajo, contra los dedos de Changmin, este sintió como su pene rebalsaba manchando sus bóxers de pre-seminal el transparente liquido se expandió rápidamente por la tela de su ropa interior, humedeciéndolo— desabróchame los pantalones —ordenó Changmin.
Las manos de Jaejoong volaron al pantalón de Changmin, como este estaba entre las piernas del rubio, Jaejoong se acarició su propio pene con el reverso de sus manos mientras desabrochaba los jeans, Changmin con su mano libre, dejo salir a su verga y la acaricio un par de veces, no podía creer que estuviera así de duro por culpa del marica que estaba a punto de follarse, joder, joder, joder. Esto era culpa de Loren por meterle ideas tontas en la cabeza de “actuar sin pensar” y toda esa basura, apenas estaba comenzando a aplicar dicho consejo e increíblemente como consecuencia estaba punto de follar con Jaejoong, este soltó un largo gemido cuando Changmin hundió tres dedos en el canal y comenzó a follarlo con estos, la escena era tan erótica que Changmin decidió que prefería no pensar en el lado negativo de todo el asunto o se volvería loco justo en ese momento.
Mejor enloquecer después de haber partido a Jaejoong por la mitad.
—Mierda, te la chupe dos veces pero… luce más grande ahora que la vas a insertar en mi culo —comentó Jaejoong mirando hacia el pene de Changmin, este gruñó mientras empujaba más fuerte sus dedos dentro del caliente cuerpo del rubio, excitándose con sus palabras, su pene realmente chorreaba como nunca, Jaejoong jugueteaba con el transparente liquido embarrándolo en sus dedos sin dejar de acariciar el pene de Changmin, este le vio esbozar una sonrisita traviesa— ¿Te gusta que hable sucio verdad Changmin? —Jaejoong llevo sus dedos a su boca y gimió como una perra lamiéndolos, Changmin se quedó sin aliento al verlo relamerse los dedos manchados del líquido que liberaba su pene— tu sabor es tan bueno… —jadeó, Changmin tuvo que agarrar la base de su pene para no correrse, ¡Joder algo de autocontrol! Nunca había estado tan cerca de perder el control, ni siquiera cuando era más joven y andaba excitado todo el tiempo, ¡Qué demonios estaba mal con el! Cuando estaba alrededor del rubio perdía totalmente el control.
—Dime que tienes condones, o voy a follarse justo así —amenazó Changmin, poseído por el placer, deslizo la punta desnuda de su pene por sobre la entrada acariciándolo suavemente aun sin entrar, sintió la rugosidad contra la punta y rugió luchando por entrar, Jaejoong deslizo rápidamente un condón sobre su pene y la sujeto de la base guiándola a su tierna entrada, Changmin iba a partirlo por primera vez, estaba ansioso.
—Si te digo que te detengas lo harás… —le advirtió Jaejoong mirándolo seriamente, Changmin casi se larga a reír.
—De acuerdo, pero no me saldré, aunque llores como nena —amenazó Changmin empujando suavemente hacia delante, la cabeza de su miembro se deslizo adentro con facilidad pero después la presión le impidió seguir, Changmin estaba totalmente hipnotizado con la imagen, la piel de su verga era más oscura que la de Jaejoong el contraste era impresionante, no podía creer que realmente estuviera adentro del rubio, este jadeó arqueando a espalda, Changmin se encajó hasta la mitad entonces Jaejoong se tensó y sujeto sus hombros, Changmin se detuvo— ¿Qué sucede?
—Dame un segundo, tu maldito pene es enorme —dijo Jaejoong respirando tratando de relajar los músculos de su trasero, al final lo logro y se empujó hacia el falo de Changmin, el cabello negro del mas alto cayo hacia delante mientras se hundía lentamente hasta la raíz, cuando sintió sus caderas contra las nalgas de Jaejoong tuvo que respirar— ¡Oh joder! Puedes moverte, no duele tanto… —Changmin agarro con una fuerza increíble las nalgas del rubio manteniéndolo quieto.
—Espera… si quieres que esta jodida dure algo de tiempo, solo espera —pidió Changmin cerrando fuertemente los ojos ¡Jodido paraíso! Era tan aprieto alrededor de su pene y a la vez tan suave, mucho mejor que una mujer por más virgen que fuera esta, Changmin nunca había experimentado tal presión sobre su pene, mierda, cuando se recuperase de esa inesperada presión iba a taladrar a Jaejoong contra su cama.
—Mierda me arde el culo, solo muévete para que pueda olvidarlo —gimió el rubio, Changmin comenzó a embestirlo suavemente casi sin salirse de su rosa capullo, pero al sentir que sus bolas volvían a su lugar y la eyaculación precoz desaparecía, Changmin comenzó a joderlo de verdad, Jaejoong gemía debajo de él— ¡Changmin! ¡Mierda, se siente bien! —Jaejoong engancho sus piernas alrededor de la cintura de Changmin, ayudándolo con sus embestidas, eso era el maldito paraíso, Changmin no podía dejar de encajar su polla en ese culo era como si Jaejoong y Changmin encajaran perfectamente, estaba perdiendo el control, de improviso el rubio gritó fuertemente y lo apretó como si sus piernas fueran una tenaza de hierro.
— ¡¿Qué?! —gritó Changmin mirando nervioso hacia la puerta ¿Qué tal si alguien venia atraído por los fuertes gritos del rubio? ¡Cualquiera en su sano juicio pensaría que alguien estaba tratando de matarlo! ¡Joder, ese toy boy era tan ardiente!
—No lo sé, solo sigue tocando lo que sea que estés tocando dentro de mi culo, ¡Fóllame más fuerte! —gruñó Jaejoong arqueándose como un felino, ahora Changmin comprendía porque un gatito si podía llegar a ser sexy… de alguna manera— empuja más fuerte Changmin —pidió el rubio, Changmin mordió la oreja de Jaejoong y la lamió ensalivándola.
—No sabes en lo que te estas metiendo, gatito —le jodió Changmin aumentando la velocidad de sus embestidas, Jaejoong gritaba como una verdadera perra, y eso lograba que se excitara aún más, llego el punto en el que ya era demasiado tarde, iba a correrse sin remedio, quisiera o no, entonces las paredes alrededor de su pene se contrajeron ordeñando hasta la última gota de leche de su pene, Jaejoong también se estaba corriendo manchando su vientre y el de Changmin, este no quería gritar, si lo hacia todos lo escucharían y sabrían que él estaba ahí, así que mordió con fuerza el cuello de Jaejoong, Changmin noto asombrado que el pene de Jaejoong expulsaba más semen en cuando sus dientes se clavaron en su piel, jodido masoquista, lamió la sangre de la raspadura que había dejado uno de sus caninos en la nívea piel, ambos cayeron exhaustos en la cama respirando agitadamente, Changmin adentro de Jaejoong todavía.
— ¿Jae? —se escuchó la femenina voz afuera de la recamara, Changmin rodó provocando que se saliera rápidamente de Jaejoong y jalo su ropa con el cayendo al piso con un seco golpe, gateó escondiéndose atrás de la cama, Jaejoong cerro el portátil y se tapó con las sabanas justo a tiempo, su madre entro algo preocupada— ¿Estas bien hijo? ¿Por qué gritas? —Changmin lucho con la risa mientras Jaejoong contestaba tartamudeando.
—S-solo una p-pesadilla mamá, todo está bien —Changmin se mordió un nudillo para no reír.
— ¿No quieres que durmamos juntos pequeño bebé?
— ¡No mamá! Estoy bien ¿De acuerdo? —ella sonrió y salió cerrando la puerta, Changmin dejo de contener su carcajada y la dejo libre, se sujetaba el estómago mientras se reía sobre el piso semidesnudo, solo con su camiseta, sin pantalones, ni calzoncillos, ni zapatos, seguro se veía ridículo pero no le importaba— ¡No te rías! —gruñó Jaejoong asomándose por el borde de la cama, Changmin saco su pene algo flácido del condón y lo ató, lo arrojo al piso y se puso de pie para ponerse sus boxers, acto contiguo se metió bajo las sabanas de Jaejoong, tenía un pequeño problemita con los orgasmos, lo adormilaban demasiado, y este que había sido mil veces más fuerte que cualquier otro orgasmo que hubiera tenido lo dejo nockeado, eran las tres y media de la mañana, sintió a Jaejoong meterse bajo las colchas a su lado.
—Buenas noches “pequeño bebe” —dijo Changmin con voz chillona mientras Jaejoong trataba de atacarlo bajo las sabanas, Changmin lo jalo hasta su pecho para que dejara de tratar de rascarlo y lo puso boca abajo a la cama— ¿Te rindes? —pregunto amenazante, Jaejoong obstinadamente dijo:
—Nunca.
—Bien entonces dormirás debajo de mi —declaró Changmin echándose sobre Jaejoong y acomodándolo bien abajo su cuerpo.
—Quítate idiota, no puedo respirar —Changmin presionó suavemente su cuerpo hacia abajo y bostezo.
—Duérmete —fue una firme orden mientras Changmin se hundía en la inconciencia.
Jaejoong tenía la mitad del cuerpo de Changmin encima, se había dormido jodidamente rápido, el rubio no podía dormir no era que estuviera incomodo, aun que le costaba ligeramente respirar, es solo que lo que acababa de pasar era totalmente increíble, Jaejoong se movió buscando un poco de comodidad, Changmin lo sintió moverse y lo apreso por el pecho con un brazo como una firme tenaza que lo mantuvo en su lugar, el rubio estaba seguro de que Changmin seguía dormido pues se escuchaban sus suaves ronquidos, ¿Ni dormido podía dejarlo en paz? Jaejoong soltó una risita, estaba feliz, estaba vergonzosa y humillantemente feliz, como una princesa que venció a la bruja mala y se quedó con el príncipe al final de la historia, más o menos…
La verdad era que él nunca había estado abajo por dos motivos, uno, tenía mucho miedo de que le doliera mucho, le habían dicho que la primera vez dolía, y dos, él tenía que tener el control siempre, después de todo él era Kim Jaejoong, no cualquier persona en el planeta podía decir lo mismo.
Pero estando con Changmin… con el único al que había amado simplemente no pudo decir no y más bien… actuó como si no le importara, aunque mentiría si dijera que no le había dado miedo, pues si casi le da un paro cardiaco al principio pero al final no dolió tanto como había pensado, si le ardía el culo pero no era como para ponerse histéricos, además… lo había disfrutado tanto.
Y pensar que él se había acercado a Changmin, años atrás en el colegio, con la idea de jodérselo, si en ese entonces alguien le habría dicho que acabaría precisamente jodido y enamorado de Changmin le había roto la cara por decir estupideces.
Escucho un suave ronquido deChangmin por encima de él, estaba todo sudado y el semen que no había tenido tiempo de limpiar estaba esparcido por su vientre, el pecho de Changmin contra su espalda también tenía la viscosidad, joder eso se quedaría pegado a la mañana siguiente, ¿Qué le costaba a Changmin tomar una ducha antes de dormir? ¿Sería de esos a los que les pega fuerte el sueño luego de una buena jodida? Entre pensamientos de que tenía que mandar urgentemente a lavar todas las sabanas de su cama Jaejoong se quedó dormido.
—&—
— ¿Joven Jaejoong? —Tocaron la puerta— ¿Ya se despertó, joven? —la perilla comenzó a girar…
— ¡No entres Peter! Espera un segundo —gritó Jaejoong debajo de Changmin— ¡Hey quítate! ¡Nos van a ver! —susurró echando un codazo hacia atrás, Changmin siguió dormido como si nada, el rubio se deslizo trabajosamente debajo del otro como pudo, siseo cuando la parte de piel con semen en su espalda se jaloneo pegoteada con la piel de Changmin, sin embargo este siguió dormido, Jaejoong bufo observándolo incrédulo, ¿Cómo podía seguir dormido? Se puso sus bóxers y se observó al espejo, estaba imposiblemente despeinado, su cabello rubia estaba echa un nido de pájaros, y un enorme chupón adornaba el lado izquierdo de su cuello, ¡Mierda! ¿Otra vez? Ya se había metido en un jodido lío con el anterior que Changmin le había hecho.
Cogió una bata y se la puso, al igual que una bufanda alrededor de su cuello, seguramente se veía totalmente estúpido con eso, abrió la puerta lo suficiente como para ver a Peter por el resquicio, este llevaba el carrito con el desayuno, impecablemente vestido con su traje de pingüino, o de mayordomo mejor dicho…
— ¿Qué hora es?
—Las diez. ¿Le pasa algo joven? —pregunto Peter extrañado, viendo la bufanda alrededor de su cuello, hacía calor y él estaba con bufanda… que locura.
—Creo que me arde un poco la garganta, es todo…
— ¿Debería traerle alguna medicina? —Jaejoong se lo pensó un instante, tenía que seguir con su mentira o si no, no sería creíble.
—Sí, y trae también más comida —pidió jalando el carrito hacia su cuarto— tengo hambre, seguro por el resfriado… —mintió cerrando la puerta, se acercó con el carrito hasta la cama, todo estaba oscuro por las cortinas cerradas, presionando un botón de un control remoto todas las cortinas se abrieron dejando entrar la luz del sol, Jaejoong se quitó la bata y la bufanda y cayó sobre su cama solo enfundado en su ropa interior, encendió el televisor y comenzó a morder una tostada, a su lado Changmin se removió despertando, Jaejoong sonrió, se veía lindo despertando, con sus ojos tiernos por el sueño.
—Mierda —dijo Changmin con la voz ronca— ¿Qué hora es?
—Las diez.
— ¿Y por qué estamos despiertos? —pregunto Changmin molesto arrugando los ojos ante la luz mientras trataba de dormir de nuevo.
—Porque en mi casa todos se despiertan a esa hora, seria sospechoso si yo siguiera durmiendo después de que Peter hubiera venido a despertarme.
—Mierda... quiero dormir —gruñó Changmin tapándose hasta los ojos con las sabanas, Jaejoong solo soltó una risita y siguió desayunando unos toques en la puerta los asustaron.
—Tranquilo, solo es Peter —Jaejoong se paró y volvió a cubrirse, Changmin lo miraba raro mientras se ponía la bufanda ¡Era por su jodida culpa que tenía que hacer eso! Abrió la puerta y recibió la medicina y una bandeja con comida de parte de Peter, metió todo a la habitación y cerró la puerta con llave.
— ¿Estas enfermo? debiste avisarme antes de que folláramos, no quiero contagiarme un maldito resfriado —refunfuñó Changmin sentándose en la cama y cogiendo algo de comer.
— ¡Esto es tu culpa! Si tan solo no te lanzaras a morderme el cuello como si fueras un maldito vampiro yo no tendría que fingir un resfriado —Jaejoong se quitó la bufanda y la arrojo lo más lejos posible revelando el desastre, Changmin solo se río mientras miraba su obra de arte plasmada en la piel de su cuello, el rubio le mostró el dedo de en medio y se sentó a comer mientras miraban la televisión, Jaejoong cogió una tostada con mermelada y comenzó a lamer la mancha al centro de la tostada con sabor a uvas, le encantaba hacer eso antes de morderla, se relamió la mermelada de los labios y pronto estuvo aplastado contra la cama por Changmin, abrió los ojos como platos y no se movió, Changmin lo miraba como si quisiera comérselo.
—Tienes una jodida y erótica manera de comer, ¿O solo estabas tratando de seducirme? —Jaejoong sintió el duro pene de Changmin enterrarse en su cadera, su propia erección se tornó dura como una roca entre sus piernas, ayer había tenido miedo pero ya no, su culo se contrajo con ansiedad, ¿Changmin iba a repetir? Jaejoong llegó a pensar que lo de ayer seria solo un desliz y luego todo volvería a ser como antes, cuando Changmi lo odiaba… ¿Lo odiaba? Seguramente aun lo odiaba, solo estaba jodiendo con el… pero el rubio por algún motivo se conformaba con lo que sea que Changmin quisiera darle.
— ¿Qué es lo que crees? —pregunto Jaejoong desafiante, escucho con placer como Chanmin soltaba un gruñido bajo, fue girado con brusquedad, sintió como su cabeza era empujada contra las almohadas, un poderoso brazo se metió bajo su abdomen y jalo sus caderas había arriba, dejándolo con el culo al aire, mierda su pene estaba dura como un pedazo de hierro atrapada en su bóxers, nunca jamás lo admitiría pero amaba que Changmin lo sometiera de ese modo, que lo manejara como un muñeco de trapo a su antojo para tener su mejor ángulo, Changmin prácticamente le arranco la ropa interior sus mejillas se colocarom de rojo pues Changmin estaba mirándolo directamente “ahí” mientras el rubio estaba arrodillado y totalmente ofrecido para lo que quisiera hacerle.
Jaejoong sintió como unos dientes se clavaban en una de sus nalgas y tuvo que gemir, eso era tan erótico, sintió la palma de Changmin contra sus testículos apretándolos suavemente, se arqueo como un gato y se mordió el labio, un dedo comenzó a forzar su entrada— ¡Oh Dios! —jadeo Jaejoong abriendo más las piernas para dejarle más espacio, le ardía por las actividades del día anterior pero ese mismo ardor era lo que le estaba poniendo cachondo.
—Aún es muy ajustado aquí atrás… —jadeo Changmin en su oído metiendo y sacando su dedo, luego continuo con dos— aun estas húmedo aquí… —Jaejoong podía escuchar el sonido de humedad que hacían los dedos de Changmin al entrar y salir de su cuerpo.
—No importa, tengo mucho lubricante —dijo el rubio cogiendo la botellita y lanzándola sobre su hombro, Changmin la cogió fácilmente y la destapo, Jaejoong sintió como Changmin dejaba caer el líquido directo sobre su agujero, la botella hizo un ruido seco cuando este la arrojo al piso, el rubio sintió algo alineándose contra su culo, y no eran precisamente sus dedos, respiro profundamente cuando Changmin comenzó a entrar en el con demasiada rapidez, lastimándolo cuando acabo de empujarse de un solo empujón.
— ¡Mierda… mierda! ¡Sigues estando malditamente apretado! —escucho detrás de el mientras se mordía fuertemente los labios para no dejar salir un quejido de dolor. Respiro tratando de calmarse y olvidarse de la dolorosa fricción en sus paredes, Changmin comenzó a moverse sin previo aviso.
— Ouch, ¡Maldición! Ve más lento, me lastimas imbécil —gruñó Jaejoong respirando mientras recibía a Changmin con cada embestida, aún seguía doliendo como una mierda, podía sentir cada centímetro de Changmin que jodía su agujero, esperaba que el malestar pasara pronto y pudiera disfrutarlo tanto como ayer.
— ¿Te estas quejando? —dijo Changmin empujando más fuerte mientras clavaba sin piedad los dedos en su cadera aumentando otro dolor al que ya sentía en su culo.
— ¡Nhg! Hey ten cuidado… —jadeo Jaejoong, sus ojos se aguaron sin su permiso debido al dolor, los limpio en la almohada tratando de que Changmin no lo notara, pero al parecer este igual lo hizo ya que comenzó a ir más lento, Jaejoong se preguntaba por qué Changmin era amable con él, después de todo podría simplemente follárselo brutalmente y ya… quiso preguntarle ¿Por qué…? Habían tantos porqués en su cabeza, pero ese no era el momento de pensar y Changmin le hizo olvidar cualquier pensamiento que pudiera estar en su mente al tocar con la punta de su verga la pequeña glándula que le dio un placer capaz de volcarle los ojos hacia adentro, pronto su erección había vuelto a la vida y chorreaba sobre las sabanas mientras sentía como el pene de Changmin latía dentro suyo.
— ¿Quieres que te lo haga más rápido? —le pregunto Changmin inclinándose a su oído, lamiéndolo e introduciendo su lengua dentro, Jaejoong gimió ladeando la cabeza, ofreciéndole su cuello, nublado totalmente por el placer que sentía, era una lástima que Changmin estuviera donde no alcanzaba su visión pues amaba ver su magnífico cuerpo desnudo.
—Si, ¡Hazlo más rápido! ¡Aah! ¡Changmin! —este sujeto sus caderas para salirse, el volvió a entrar al instante, las rodillas del rubio se resbalaron sobre la seda de sus sabanas y sus piernas quedaron mucho más abiertas que en un principio, facilitando la tarea de Changmin, Jaejoong pudo escuchar el gemido ronco detrás de él, era como si tocara un botón del más fuerte placer con la punta de su pene, bendito fuera Dios por inventar la próstata, una mano apreso fuertemente su boca mientras Changmin lo seguía jodiendo duro por detrás.
—Shhh, ¿Quieres que tus papis vengan a ver lo que le estoy haciendo a su único hijo? —susurró Changmin a su oído antes de lamerlo, Jaejoong ronroneo al sentir todo el pecho de del otro pegado a su espalda y la caricia en su oreja— ¿Qué pensarían de ti si me encuentran con mi pene profundamente enterrada en tu culo?— el rubio gimió detrás de la mano de Changmin arqueándose duro, ayer él había excitado a Changmin con sus sucias palabras pero ahora eso era al revés, Jaejoong estaba a punto de correrse solo con escucharlo decir esas fechoría, se liberó del agarre a su boca y jadeo aspirando grandes cantidades de aire como alguien quien estuvo mucho tiempo abajo del agua.
—Cuando eso suceda lidiare con ellos tu solo… no pares —ordeno con voz no muy baja, Changmin no hizo esperar para obedecerlo, el sonido que hacían sus cuerpos al chocar solo causaba más excitación en ambos, Jaejoong hundió su rostro en su cama para amortiguar sus gemidos, mierda el no solía ser tan vocal… al menos no cuando estaba arriba y… estaba tan cerca.
—Oh santa mierda, has eso de nuevo —gruño Changmin atrás de el.
— ¿Qué? —jadeo Jaejoong tratando de librarse de la bruma mental en la que estaba sumido.
—Apriétame —Changmin sujeto fuertemente sus nalgas y lo embistió con brutalidad, Jaejoong apretó a Changmin sabiendo que eso desencadenaría su orgasmo y lo escucho gemir roncamente, no lo había escuchado gemir así ayer, el pene de Jaejoong soltó un gran chorro de pre-semen sobre las sabanas estaba cerca— ¿Estas a punto?
—Si… pero no alcanzo —dijo Jaejoong si levantaba sus manos de la cama la fuerza con que Changmin lo embestía iba a lanzarlo hacia delante, sorprendido sintió la mano de Changmin bajar hasta coger su polla, dos fuertes tirones y el rubio se estaba corriendo como si no hubiera un mañana, Changmin mordió su hombro mientras se corría en su culo, Jaejoong podía sentir las pulsaciones del pene de Changmin dentro de el.
Colapsaron en la cama, Jaejoong casi ronronea debajo de Changmin, descubriendo que ahora le gustaba tenerlo encima, se sentía más… protegido, vio a Changmin adormilarse inmediatamente.
—Lo supuse —dijo para sí mismo.
— ¿Qué? —susurró Changmin.
—Tus orgasmos te dan sueño, espera no vayas a dormirte con tu verga dentro de mí, ¡Changmin! —escucho una risita, Changmin se salió de Jaejoong, este se giró y vio aliviado un condón rodeando el maravilloso pene de Changmin, después de todo no estaba seguro de si este estaba limpio.
Changmin ató el preservativo y lo lanzo al suelo, Jaejoong arrugo la nariz con asco.
— ¿Qué? —se encogió de hombros.
—No lo arrojes a cualquier lugar, en el baño hay un basurero…
—Solo olvídalo ¿Quieres? —dijo Changmin jalándolo hacia la cama, para que se recostara en su pecho y así volver a dormir.
Jaejoong siento como la respiración de Changmin se relajaban indicándole y había caído en los brazos de Morfeo rápidamente y aunque sus ojos cada vez se hacían más pesado, hizo algo que solo esperaba que el otro no pudiera rechazarlo, acerco su rostro al de Changmin y deposito un ligero beso en su mejilla, su corazón estaba alocado y aunque sabía que de todo esto no era más que una ilusión algo muy dentro de él quería engañarlo que algún día podía ser correspondido.
Se acomodó mejor en los brazos de Changmin y cerro sus ojos mientras se dejaba abandonar a sus fantasías.
Espero que le haya gustado
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